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De ahora en adelante nadie diferente a la firma Atila podrá ingresar al edificio, advirtió el Dagrd.

 

Las entrañas del edificio Space crujieron este miércoles a las 8:50 de la mañana. Espantados por los fantasmas del 12 de octubre de 2013 los nueve trabajadores de Atila, que preparan la implosión de las cuatro torres de esta estructura que siguen en pie, salieron presurosos.

 

En un edificio contiguo, Lucía Mesa acababa de salir de la piscina. Apenas se estaba vistiendo cuando escuchó lo que asoció con un temblor de tierra.

 

“Dije no, esto se va a caer, y salí volada hacia el ascensor”, contó la mujer.

 

Se alejó así del armatoste del Space, que veía como un monstruo amenazante y del que solo la separaba una piscina.

 

Unos minutos después regresó y vio una cinta amarilla que acordonaba el lugar. Profesionales del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo (Dagrd) de Medellín ya estaban allí.

 

El director de este organismo, Carlos Alberto Gil Valencia, informó que los trabajadores de la firma Atila escucharon un crujido fuerte dentro del edificio Space. De inmediato salieron, como está previsto en el protocolo de seguridad.

 

“Nos cuentan que habían escuchado cómo dos ruidos más. La recomendación que hicimos fue que el personal de Atila y todas las personas que están trabajando dentro del edificio evacuaran y no ingresaran más. Estamos revisando la estructura desde afuera, a través de drones (cámaras que sobrevuelan a control remoto), para ver si hay una grieta o fisura que no hemos identificado”, explicó el funcionario.

 

Pese a esto, los nueve empleados de la firma de demolición y su gerente Rodolfo Gómez continuaban frente a la estructura. Esperaban una orden para reingresar a terminar las perforaciones de las columnas, donde luego inyectarán los explosivos.

 

“Vamos a seguir con el cronograma, pero extremamos las normas de seguridad. Lo que queda claro es que ya empezamos con el protocolo como si estuviéramos cargando los explosivos. No hay autorización para nadie más que el personal de Atila”, expuso Gil.

 

Ya no habrá más perforaciones, vibraciones en el edificio ni se tendrán taladros o maquinaria que puedan afectar más la estructura.

 

Solo ingresará el personal que va a inyectar los explosivos y a poner las mallas de protección de las columnas.

 

El director del Dagrd reiteró que el edificio lleva casi un año en riesgo y ahora más por las perforaciones que se han hecho para este proceso.

 

En el sitio los vecinos especulaban con la posibilidad de que se pudiera caer, algo que está dentro de las posibilidades.

 

Sin embargo, a menos de una semana de la implosión, las autoridades esperan que esto no ocurra.

 

“Uno no puede asegurar que no se va a caer, además porque está en un alto riesgo, pero esperamos que nos vaya bien y el próximo martes estemos haciéndolo de manera controlada como lo tenemos en el cronograma”, anotó.

Agregó que los vecinos no tienen porqué temer pues aún si el edificio colapsara, los escombros no les van a caer ni los van a afectar.

 

El Dagrd anunció que ya comenzaron a hablar con estas personas para entregarles las recomendaciones de cara a la explosión controlada de lo que queda del Space.

 

15 días para una caída de apenas 6 segundos

 

Quince días fue el tiempo estipulado por los especialistas de la firma Atila para preparar la implosión de las cuatro torres del edificio Space que permanecen en pie, y seis segundos es lo que calculan durará la caída de esta estructura.

 

“Ya llevamos 10 días de trabajo. El edificio está preparado en un 90 por ciento para la implosión y no estamos en pánico”, afirmó Rodolfo Gómez, gerente de esta firma de Cali.

 

Lo que resta es cubrir las columnas con una malla geotextil e inyectar los explosivos. Esta última tarea será el lunes, un día antes de la hora cero.

 

En total son diez las personas que están adelantando este proceso. Rodolfo Gómez aclaró que no hubo sismicidad y que suspendieron las labores por orden del Dagrd.

 

“Para nosotros la regla número uno es la seguridad de nuestro personal, la seguridad del entorno y de los vecinos. Por eso esperamos que hagan un estudio y nos digan cuándo podremos continuar, anotó.

 

Sin embargo, minutos después de esta declaración el director del Dagrd les informó que solo debían ingresar para inyectar los explosivos y ubicar las mallas en las columnas.

 

Rodolfo Gómez también pidió un estudio de verticalidad para ver si la estructura presentaba alguna inclinación, pero esto fue descartado por las tomas que se hicieron con el dron.

 

Cifras de la implosión

 

Se acerca el final del edificio Space

 

-Para demoler las cuatro torres que quedan del edificio Space, la firma Atila utilizará 200 kilos de explosivo. Igualmente serán utilizados 3.000 metros de cordón detonante de tres gramos y 580 detonadores.

 

-Todo este material lo produce Indugel y se lo proporciona el Ejército a Atila.

 

-El gerente de esta firma, Rogelio Gómez, reveló que ya terminaron las perforaciones de las columnas y el lunes inyectarán los explosivos.

 

-La implosión será el martes próximo a las 9 de la mañana, porque a esa hora son pocos los vientos. La preparación del proceso dura 15 días y la caída de la estructura está prevista para seis segundos.

 

-“La onda explosiva no dañará las redes de electricidad ni de gas. Habrá un despeje de 100 metros por seguridad preventiva”.

 

 

 


HAROLD SÁNCHEZ / El Tiempo

Página Web – 2014/09/16

Fuente: http://www.eltiempo.com


CDO tiene 11 proyectos con problemas estructurales que suman más de 5.000 viviendas.

 

Algunos propietarios de la unidad residencial San Miguel del Rosario, ubicada en Villa Hermosa, no están conformes con el anuncio de las autoridades sobre reforzar el edificio sin que antes haya una evacuación.

 

La razón radica en que ya no confían en Lérida CDO, la misma constructora del desplomado Space.

 

Por lo menos así lo aseguró Claudia Osorio, una de las propietarias, que dijo que no se quedará allí mientras refuerzan la estructura y que le exigirá a la constructora que le devuelva el dinero de su vivienda.

 

Según explicó Carlos Gil, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd), el edificio tiene problemas de sismorresistencia, al igual que la mayoría de las estructuras revisadas de la firma CDO.

 

El funcionario explicó que aunque San Miguel tiene deficiencias estructurales, no muestra patologías ni problemas como las que los técnicos vieron en los otros edificios de Lérida que han sido evacuados, “en los que los problemas se evidenciaban claramente”, resaltó.

 

El funcionario recalcó que la recomendación es no evacuar el edificio, pero que se ordena una intervención inmediata.

 

Sin embargo, explicó que la unidad residencial que tiene ocho años no tiene riesgo de colapso, el proceso es para ponerse al día con las normas.

 

Roberto Rochel Awad, experto en patologías estructurales, había advertido que esta edificación debería intervenirse porque no cumple con las normas de sismorresistencia del país.

 

Al igual que Osorio, otros 143 propietarios de San Miguel están afectados. “Vivimos en casas con paredes están fisuradas y vemos la estructura muy débil”, agregó la propietaria.

 

Contó además que antes de la tragedia Space ella notó humedades y grietas, pero, que en ese momento, le parecieron normales hasta que vio la noticia del desplome de la torre seis, donde murieron 12 personas.

 

“Cuando supe que se trataba de la misma constructora esas irregularidades fueron más notorias, por lo que llegó el tormento”, afirmó.

 

Hace menos de dos semanas, un análisis reveló que otro edificio de CDO deberá ser repotenciado.

 

Se trata de Acuarela Norte, ubicado en Copacabana, que tiene 238 viviendas de interés prioritario.

 

El análisis también estuvo a cargo del ingeniero Rochel, el mismo que determinó que edificios como Continental Towers y Asensi, ubicados en El Poblado, deberán recuperarse porque no cumplen con normas.

 

En el caso de Acuarela, los análisis revelaron que no cumple con las normas de altura ni de sismorresistencia. Además, el estudio del suelo no concuerda con los cálculos, las columnas son débiles así como las losas.

 

 

 


MEDELLÍN / El Tiempo

Página Web – 2014/09/16

Fuente: http://www.eltiempo.com


La empresa constructora de Space le adeuda a la Administración municipal 5.000 millones de pesos.

 

No habrá apartamentos fantasmas. Así lo aseguró el gerente de Vivienda Segura de Medellín, Diego Restrepo.

 

La reacción nació del argumento del superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, quien dijo que le temía a una propiedad que existe jurídicamente pero que no está en el espacio. “La matrícula inmobiliaria va a seguir existiendo. Será un apartamento ‘fantasma’ que, jurídicamente, va a seguir”, dijo.

 

Para Vélez eso es un peligro porque pueden vender una escritura de un apartamento que no existe. “Nosotros debimos haber recibido la solicitud de suspender la matrícula o la propiedad horizontal y eso no ha pasado”, añadió. (Lea también: Juicio por desplome del Space será 'un todo por el todo').

 

El proceso, aclaró Vélez, tuvo que hacerlo el liquidador, quien ha brillado por su ausencia. “Los liquidadores de esos edificios debieron solicitar una asamblea de propietarios y, obviamente, deben pedir una cancelación de la Personería Jurídica de la copropiedad”, indicó.

 

Sin embargo, Restrepo le salió al paso: “Yo lo que le dije a él (al supernotario) es que la Ley 675, que es la extinción de la propiedad horizontal, tiene una vigilancia en el tema registral de las matriculas”, explicó.

 

Pero, como una pregunta común de las que se hacen los que compran vivienda, se volvió tan importante.

 

¿Cómo se puede comprar algo que no existe? ¿Algo que fue destruido, o lo van a derribar?

 

Pues hay 37 familias que están en un proceso de negociación en un tire y afloje. Según Restrepo, se está cumpliendo. “CDO ha hecho lo necesario para tranquilizar. Los pagos de auxilio de habitabilidad también se han hecho”, añadió Restrepo.

 

A Space lo implosionan independiente de la negociación que haya con los propietarios, porque es una edificación que está en riesgo.

 

“Hay dos procesos, uno, a nivel municipal, de lo que vale la implosión (1.500 millones de pesos) y el segundo, de 3.500 millones de pesos, que fue el valor de la emergencia”, dijo el funcionario.

 

En otras palabras, Lérida CDO, le queda debiendo a la ciudad 5.000 millones de pesos. La venta del lote es lo que le queda a la empresa para negociar con la administración.

 

“El lote se vuelve, con el 75 por ciento, que se han negociado, hoy, en parte de pago de lo que le debe CDO a la Alcaldía”, añadió.

 

Ya la superintendencia, dijo él, el proceso está en demolición y es gasto de la administración y el saldo que quede “le deberán al municipio 3.500 millones de pesos por el gasto que tuvo la ciudad ante la emergencia del 12 de octubre del año pasado”.

 

“Nosotros nos atenemos a lo que dijo el doctor Álvaro Villegas (fundador de CDO) inicialmente: que él iba a responder económicamente ante lo que valdría la reparación patrimonial de todas las víctimas”, dijo Restrepo.

 

A eso le ha respondido, en algunos requerimientos, a los propietarios de Asensi, Continental Towers, Colores de Calasania y Cerezos de Calasania.

 

Pero, a excepción del último, todos los edificios están evacuados.

 

“La Universidad de los Andes también nos va a acompañar en el proceso de rehabilitación que van a hacer de Continental Towers, Asensi y Colores de Calasania”, dijo Restrepo.

 

Mas en Cerezos de Calasania, uno de los proyectos suspendidos, se encontraron un vacío legal ante el procedimiento que debían hacer con la curaduría.

 

“En septiembre quedará listo el decreto reglamentario que aclarará el procedimiento de la garantía por daños estructurales”, dijo.

 

 

(…)

 

 


MEDELLÍN / El Tiempo

Página Web – 2014/09/14

Fuente: http://www.eltiempo.com


A los gastos de la nómina se suman los de maquinaria y equipos que se usan.

 

Durante los últimos meses, a agosto, el Índice de Costos de la Construcción de Vivienda (ICCV) registró una variación de 2,29 por ciento.

 

Según el Dane, este resultado es superior en 0,30 puntos porcentuales respecto al crecimiento acumulado del mismo periodo del año anterior (1,99 por ciento) e inferior en 0,73 puntos frente al crecimiento acumulado de los últimos doce meses del IPC a agosto pasado, que fue de 3,02 por ciento.

 

Al analizar el comportamiento por tipo de vivienda (multifamiliar y unifamiliar), el índice acumuló una variación promedio de 2,77 por ciento; sin embargo, construir la primera resultó más caro y así se ve en los grupos que generan gastos en las obras.

 

Por ejemplo, los trabajadores fueron lo que demandaron más presupuesto, con un aumento de 3,53 por ciento en los costos que conllevan. Les siguen los materiales (1,77 por ciento) y la maquinaria y los equipos utilizados (1,55 por ciento).

 

Por ciudades, Neiva fue la más costosa a la hora de construir vivienda con una variación de 3,37 por ciento.

 

En el informe estadístico también se destacan Pasto (3,37 por ciento), Armenia (3,08 por ciento), Ibagué (2,91 por ciento), Medellín (2,56 por ciento) y Manizales y Bogotá, con variaciones de 2,56 y 2,40 por ciento, respectivamente.

 

 

 


Portafolio

Página Web – 2014/09/11

Fuente: http://www.portafolio.co


A las 9:00 de la mañana del próximo 23 de septiembre se hará la implosión de las torres 1 a 4 de la unidad residencial Space.

 

La Alcaldía de Medellín presentó este jueves los detalles del plan de implosión entre los cuales se destaca la decisión de evacuar desde las 7:30 de la mañana las edificaciones cercanas. Los residentes de esas viviendas regresarían después de las 10:00 de la mañana, cuando haya finalizado todo el procedimiento.

 

Carlos Alberto Gil, director del Departamento Administrativo para la Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín (Dagrd), explicó que desde hace varios días se iniciaron los trabajos de perforación en el edificio con el objetivo de instalar el explosivo Indugel que será detonado.

 

Según Gil, es "una forma de implosión muy segura. Se trata de tener el mínimo de explosivos con el máximo de eficiencia y de rendimiento aprovechando la gravedad del mismo edificio".

 

Gil agregó que en la zona estarán dispuestas siete ambulancias y tres carros de bomberos. Estos últimos tendrán la tarea de lanzar agua para ayudar a disipar el polvo que se genere luego de la caída de las torres. Se calcula que la visibilidad en la zona se normalice 10 minutos más tarde.

 

Pasado ese tiempo, dijo el funcionario, se iniciarán las actividades de recolección de escombros. Para ello, estarán varias volquetas dispuestas desde antes de la implosión.

 

Primero, de ser necesario, se retirarán las particular que puedan caer sobre las vías cercanas y posteriormente las piezas que se ubiquen en el lote.

 

Ese proceso de recolección de escombros podría tardar entre un mes y medio y dos meses, sin embargo, la Alcaldía indicó que no se generarán cierres de vías ni traumatismos para los residentes de la zona.

 

El director de Dagrd también dijo que habrá presencia de personal de tránsito para regular la circulación en el sector y se espera hacer el menor número de cierres posibles. Igualmente afirmó que las autoridades ambientales tienen listo el protocolo para proteger a las especies de fauna y flora cercanas.

 

Por su parte, Diego Restrepo Isaza, gerente de vivienda segura de Medellín, dijo que desde el miércoles se iniciaron las reuniones con los residentes de las urbanizaciones cercanas para socializar los detalles del proceso de implosión. Estas reuniones, dijo Restrepo, incluyen no solo a las unidades que serán evacuadas, sino también a otras menos cercanas que también quedan en el sector.

 

Pese a que según las autoridades la implosión no generará sismicidad y está garantizado que no habrá afectaciones, se firmarán actas de vecindad ante cualquier eventualidad.

 

 

 


REDACCIÓN / El Colombiano

Página Web – 2014/09/11

Fuente: http://www.elcolombiano.com