La empresa constructora de Space le adeuda a la Administración municipal 5.000 millones de pesos.
No habrá apartamentos fantasmas. Así lo aseguró el gerente de Vivienda Segura de Medellín, Diego Restrepo.
La reacción nació del argumento del superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, quien dijo que le temía a una propiedad que existe jurídicamente pero que no está en el espacio. “La matrícula inmobiliaria va a seguir existiendo. Será un apartamento ‘fantasma’ que, jurídicamente, va a seguir”, dijo.
Para Vélez eso es un peligro porque pueden vender una escritura de un apartamento que no existe. “Nosotros debimos haber recibido la solicitud de suspender la matrícula o la propiedad horizontal y eso no ha pasado”, añadió. (Lea también: Juicio por desplome del Space será 'un todo por el todo').
El proceso, aclaró Vélez, tuvo que hacerlo el liquidador, quien ha brillado por su ausencia. “Los liquidadores de esos edificios debieron solicitar una asamblea de propietarios y, obviamente, deben pedir una cancelación de la Personería Jurídica de la copropiedad”, indicó.
Sin embargo, Restrepo le salió al paso: “Yo lo que le dije a él (al supernotario) es que la Ley 675, que es la extinción de la propiedad horizontal, tiene una vigilancia en el tema registral de las matriculas”, explicó.
Pero, como una pregunta común de las que se hacen los que compran vivienda, se volvió tan importante.
¿Cómo se puede comprar algo que no existe? ¿Algo que fue destruido, o lo van a derribar?
Pues hay 37 familias que están en un proceso de negociación en un tire y afloje. Según Restrepo, se está cumpliendo. “CDO ha hecho lo necesario para tranquilizar. Los pagos de auxilio de habitabilidad también se han hecho”, añadió Restrepo.
A Space lo implosionan independiente de la negociación que haya con los propietarios, porque es una edificación que está en riesgo.
“Hay dos procesos, uno, a nivel municipal, de lo que vale la implosión (1.500 millones de pesos) y el segundo, de 3.500 millones de pesos, que fue el valor de la emergencia”, dijo el funcionario.
En otras palabras, Lérida CDO, le queda debiendo a la ciudad 5.000 millones de pesos. La venta del lote es lo que le queda a la empresa para negociar con la administración.
“El lote se vuelve, con el 75 por ciento, que se han negociado, hoy, en parte de pago de lo que le debe CDO a la Alcaldía”, añadió.
Ya la superintendencia, dijo él, el proceso está en demolición y es gasto de la administración y el saldo que quede “le deberán al municipio 3.500 millones de pesos por el gasto que tuvo la ciudad ante la emergencia del 12 de octubre del año pasado”.
“Nosotros nos atenemos a lo que dijo el doctor Álvaro Villegas (fundador de CDO) inicialmente: que él iba a responder económicamente ante lo que valdría la reparación patrimonial de todas las víctimas”, dijo Restrepo.
A eso le ha respondido, en algunos requerimientos, a los propietarios de Asensi, Continental Towers, Colores de Calasania y Cerezos de Calasania.
Pero, a excepción del último, todos los edificios están evacuados.
“La Universidad de los Andes también nos va a acompañar en el proceso de rehabilitación que van a hacer de Continental Towers, Asensi y Colores de Calasania”, dijo Restrepo.
Mas en Cerezos de Calasania, uno de los proyectos suspendidos, se encontraron un vacío legal ante el procedimiento que debían hacer con la curaduría.
“En septiembre quedará listo el decreto reglamentario que aclarará el procedimiento de la garantía por daños estructurales”, dijo.
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MEDELLÍN / El Tiempo
Página Web – 2014/09/14
Fuente: http://www.eltiempo.com