• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

La probabilidad de que el fenómeno se presente, luego de tres años, aumentó a 90 por ciento.

 

El país no termina de enfrentar la segunda temporada de lluvias del año y ya debe comenzar a prepararse para las épocas secas que traerá el regreso del fenómeno de El Niño.

La probabilidad de que se presente este año subió al 90 por ciento, según revelaron a modo de alerta el fin de semana el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano Picón, y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

“A pesar de las lluvias, de que está lloviendo en varias regiones del país, se viene reduciendo la cantidad de agua. No podemos descuidarnos”, explicó el ministro desde el Atlántico, uno de los departamentos que históricamente ha mostrado mayor vulnerabilidad frente a este fenómeno.

Yolanda González, directora del Ideam, le explicó a EL TIEMPO que se está cumpliendo todo lo necesario para considerar que El Niño ya llegó, entre otras cosas, incremento en las anomalías de las temperaturas en el Océano Pacífico Tropical y que los vientos de superficie del hemisferio sur se han debilitado, lo que ha traído a las costas de Suramérica las aguas cálidas que vienen de Australia.

Pero la llegada del fenómeno no quiere decir que la temporada de lluvias se suprime, sino que se alterará como respuesta al evento y, en términos prácticos, desembocará en una reducción de hasta el 60 por ciento de las lluvias en la Región Caribe y Andina.

La perspectiva de centros internacionales como el Climate Prediction Center (CPC, por sus siglas en inglés) y el International Research Institute for Climate and Society (IRI, por sus siglas en inglés) apuntan que El Niño iría desde septiembre pasado hasta la temporada de lluvias de abril y mayo próximos.

Y si bien las proyecciones de esos centros de referencia y las propias del Ideam hablan de que tendría una intensidad de débil a moderado, preocupa que la ocurrencia de este evento se cruzará también con la temporada seca del próximo año, en el primer trimestre.

En ese escenario, regiones donde los volúmenes de precipitaciones suelen ser bajos, como en la Orinoquia, el Caribe, con Atlántico, La Guajira y Magdalena, y también en Cauca, serían las más afectadas y los niveles de los ríos podrían reducirse considerablemente.

“Por ser un país tropical pasamos rápido de las lluvias a la sequía y la variabilidad climática nos afecta cada vez más. A eso se suma que en las últimas décadas se ha aumentado la probabilidad de ocurrencia de Niños moderados y fuertes”, aterriza la directora del Ideam.

Un llamado de atención

El Niño, que se caracteriza por la sequía, no se presenta en el país desde el 2015 - 2016. En esa oportunidad, valga decir, se trató de uno de los más fuertes en la historia del planeta y a nivel nacional desencadenó en decenas de incendios en todo el territorio. De hecho, por dicha causa Colombia perdió en 188.650 hectáreas de bosques.

Y no fue el único efecto. La sequía de hace tres años dejó en los niveles mínimos históricos al río Magdalena y más de 200 municipios fueron declarados en calamidad por desabastecimiento de agua, lo que al final le costó al país 1, 6 billones de pesos. Por eso la alerta que lanzan las autoridades no solo está dirigida a los ciudadanos, en el sentido de racionalizar el consumo de agua y electricidad, sino a los entes de gestión del riesgo, municipios y departamentos para que tomen medidas.

“Debemos estar mucho más atentos para actuar más rápidamente ante estos fenómenos, sobre todo a los incendios forestales, que suelen afectar a las áreas protegidas, y por otra parte a los vigilar ecosistemas como los manglares”, indicó González.

 

Las posibles consecuencias

El aumento de temperaturas, los altos niveles de radiación y las quemas pueden favorecer la ocurrencia de incendios forestales. Otro riesgo son las heladas, que afectan cultivos en zonas del altiplano cundiboyacense, Santander, Nariño, Cauca y Antioquia.

Así mismo, se incrementa la probabilidad de deslizamientos de tierra, sube la sensación térmica corporal y disminuyen los niveles de ríos como el Magdalena, que imposibilitaría su navegabilidad.

 

 


Redacción Vida / El Tiempo

Página Web -2018/10/22

Fuente: https://www.eltiempo.com/


Al Plan de Ordenamiento Territorial para Bogotá le llegó la hora. La ciudadanía debe conocerlo.

 

Los planes de ordenamiento territorial (POT) son el instrumento mediante el cual se define el devenir de un territorio. A través de ellos –y de las normas que los inspiren–, el municipio fija la hoja de ruta que transformará su suelo, impactará su sostenibilidad y garantizará la calidad de vida de sus habitantes. No se trata, entonces, de cualquier documento, y, por ende, su discusión tampoco puede darse a conveniencia de intereses políticos, particulares o inspirados en rencillas ideológicas mientras los problemas toman ventaja.

Por esto resultan oportunas las recomendaciones que un numeroso grupo de expertos, a instancias del programa Bogotá Cómo Vamos, elaboró a lo largo de seis meses con el fin de sugerir al gobierno distrital la inclusión de temas claves en el POT que se radicará ante el Concejo. Cabe recordar que en esta ocasión no se trata de una revisión de la norma, sino de un cambio estructural, lo cual debería incentivar al gobierno para que dicho documento consulte, entre otras cuestiones, las recomendaciones de Naciones Unidas de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la dinámica que ha adquirido la ciudad en los últimos lustros y los desafíos que plantea una urbe cuyo crecimiento estará por encima de los 10 millones de personas en las próximas décadas.

La preocupación por un POT que armonice y no complejice el desarrollo pareciera ser la consigna de quienes elaboraron las recomendaciones. Por ejemplo: abogan por una movilidad sostenible que conecte los municipios vecinos, genere zonas de parqueo en los bordes de la ciudad e incremente los carriles para bicicletas.

En materia de seguridad, las recetas no son nuevas, pero, puestas en el POT, podrían ser más eficientes: zonas de la ciudad con equipamientos de seguridad, defensa y justicia; CAI móviles las 24 horas y recursos que puedan ser compartidos por policías de la capital y el departamento. En materia ambiental se sugieren la simplificación de normas para el sector público y privado, planes parciales con proyectos integrales y vivienda de interés social en zonas centrales de la ciudad.

Y hay dos aspectos que merecen atención porque están íntimamente ligados: ruralidad e integración regional. Más del 70 por ciento del suelo de la capital no es urbano y conecta con la región; por tanto, cabe incluir figuras como las reservas campesinas, acceso a servicios básicos para vivienda rural y un plan que permita el manejo y fomento de corredores ecológicos. Todo ello coincide con el viejo anhelo de un POT armónico a escala regional en asuntos como medioambiente, conectividad, nuevos sistemas de transporte, vías y normas claras para el uso del suelo. Todo lo cual sería posible si se garantiza un marco de gobernanza que, en lugar de despertar sospechas, genere espacios de diálogo y entendimiento.

Al POT le llegó la hora, y la ciudadanía debe conocer su contenido. Solo así podrá darse un debate sano y riguroso para planear bien la ciudad. Un Plan de Ordenamiento Territorial elaborado a conciencia, consultando el interés general, velando por la articulación plena de los matices que componen un territorio y que genere espacios incluyentes garantiza el futuro de las generaciones venideras.

 

 

 


Editorial / El Tiempo

Página Web -2018/10/18

Fuente: https://www.eltiempo.com/


La primera dama de Costa Rica, Claudia Dobles, explica el proyecto que desarrollan en su país.

 

La clase media ha sido la más golpeada y la gran perdedora a la hora de hablar de acceso de vivienda, en Costa Rica, dice Claudia Dobles, primera dama de este país centroamericano que fue sede del primer congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Ecología y Evolución (SEE).

En diálogo con EL TIEMPO, insistió en que a hay clientes inteligentes que están pensando en viviendas más verdes, y que esta condición no solo depende de que las casas tengan eficiencia energética, sino de que sean diseñadas en sus contextos, con acceso a servicios públicos, parques y transporte de calidad.

Dobles es arquitecta y especialista en planeación urbana. En el Primer Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Ecología y Evolución tuvo un espacio para conversar sobre proyectos en Costa Rica para que la clase acceda a bonos o subsidios de proyectos más verdes.

 

¿Cuáles son las condiciones que debe cumplir una vivienda verde?

Son proyectos que integran contextos culturales y climáticos, porque no es lo mismo construir una en Alaska que es Costa Rica. Y aunque suene obvio, realmente hemos fallado a la hora de diseñar viviendas, porque copiamos modelos de países en desarrollo que no sirvieron a nuestra comunidad.

Debemos partir de la pregunta básica, en dónde estará la vivienda y para quién la diseñamos. Luego se debe integrar en su construcción materiales locales, que a su vez activen los sectores de la economía local. Luego ingresar tecnología para mejorar la eficiencia energética y de uso de agua.

 

¿Se construye la vivienda pero qué pasa con la oferta se servicios?

Ahí va el siguiente punto. No se pueden pensar los proyectos de vivienda aislados de la sociedad. Deben ser ecosistémicos, porque una edificación sola no es sostenible, si obligamos a sus habitantes a depender del uso del carro, o a una carencia de transporte público, de espacios verdes, entre otros. La planificación urbana debe ir ligada de la planificación del transporte.

 

¿Por qué dice que la clase media fue la más golpeada en el acceso a la vivienda?

Porque nos preocupamos por la clase baja que no tenía unos índices de necesidades básicas satisfechas y que por esa razón debían tener unos subsidios para determinados proyectos. La clase alta por su parte sí está pensando en sostenibilidad, porque no solo tienen necesidades básicas muy satisfechas sino recursos para acceder a estos proyectos.

Por su parte, la clase media no tiene un historial crediticio para acceder a préstamos, y en eso es lo que hoy estamos trabajando, para que las entidades crean más en ellos, e incluso lanzamos un proyecto piloto con el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (Invu) para abrirles las puertas.

 

¿En qué consiste ese piloto?

Sacamos al mercado mil millones de colones para apoyar la compra de viviendas para la clase media a la que algunas entidades financieras no les creen. Hicimos una feria y al segundo día ya no quedaban sino pocos recursos, porque la gente, al revisar las condiciones y ver que las tasas de préstamo eran más bajas, accedieron a los créditos.

Este es un proyecto piloto, y está enfocado en vivienda verde de clase media. Lo que buscamos es desarrollar proyectos para densificar las ciudades, en vez seguirlas expandiendo horizontalmente.

¿Este es uno de los retos de las ciudades latinas de las que usted habla?

Sí. En latinoamérica hay muchas ciudades grandes y densas, pero en Costa Rica lo que ha habido es un crecimiento horizontal de las ciudades lo que nos dificulta llevar servicios de transporte, de espacio público, entre otros, a ciertas zonas. Y es uno de los retos en planeación que tenemos.

Lo que aconteció en muchas ciudades latinas es que nos quedamos con el modelo de planeación colonial, mientras en Estados Unidos, por ejemplo, las ciudades se planearon con el uso del carro como eje central. Luego, cuando crecimos como ciudades, tomamos el carro como eje central pero no planeamos las ciudades para ello.

Esto lo que muestra es que tenemos un rezago en la planeación urbana y la planeación de transporte y es un debate que debemos dar. Y a eso hay que anexarle otro tema que ni se ha revisado: los impactos de la planeación en la salud no solo física sino mental de los habitantes.

 

 


Michael Cruz Roa / El Tiempo

Página Web -2018/10/17

Fuente: https://www.eltiempo.com/


Bogotá Cómo Vamos trabajó seis meses con 80 expertos y presentó 60 recomendaciones.

 

Mientras la administración del alcalde Enrique Peñalosa espera presentar en cuatro semanas ante la CAR los puntos claves del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que necesitan concertación ambiental, el programa Bogotá Cómo vamos (BCV) preparó un documento con 60 propuestas que no pueden faltar en el nuevo ordenamiento.

El trabajo fue realizado durante seis meses con un grupo de 80 expertos, entre académicos, consultores y representantes de organizaciones públicas y privadas que evaluaron los desafíos de la ciudad que deben ser impulsados por el POT, un paquete de normas que definen cómo usar, ocupar y transformar el suelo para garantizar la calidad de vida de los pobladores.

Como temas estratégicos imprescindibles, BCV señala el plan de manejo de la cuenca del río Bogotá y el cumplimiento de las sentencias que ordenaron su recuperación y la conservación de los cerros. También, el futuro de la reserva Thomas van der Hammen, las políticas de espacio público y emprendimiento cultural y el desarrollo de proyectos como Ciudad Norte, Ciudad Río y Ciudad Tunjuelo.

La Secretaría de Planeación, que lidera la elaboración del POT, no ha revelado el contenido que tendrá, pero anticipó algunos asuntos que serán infaltables en el proyecto definitivo.

Por ejemplo, acabar con la exigencia de pedir un mínimo de parqueaderos en los proyectos de construcción porque, a juicio de la Alcaldía, eso estimula el carro particular, y lo que necesita la ciudad es promover el transporte masivo y el uso de la bicicleta para lograr un transporte sostenible.

Además se buscará garantizar desarrollos urbanos en torno a la estructura de movilidad (metro, TransMilenio, ciclorrutas) para que más personas vivan cerca de las estaciones. Otro tema que le preocupa al gobierno es la falta de gobernanza de las localidades, para lo cual propone pasar de 20 a 40.

Andrés Ortiz, secretario de Planeación, explicó que el nuevo POT plantea, por ejemplo, la construcción de un túnel por la calle 100 para conectar con la vía La Calera-Cáqueza y la ampliación de vías como la Boyacá a Chía. Agregó que será clave crear una dirección para hacerle seguimiento al POT y no tener que armar equipo cada 12 años. “Y será el primer POT con líneas de indicadores, líneas de base, con proyectos, programas y planes al detalle y metas a 4, 8 y 12 años”, informó.

Las apuestas de BCV incluyen movilidad, seguridad, hábitat, medioambiente, ruralidad e integración regional. Propone que la Administración y el Concejo eliminen la complejidad de los textos y simplifiquen normas, de tal manera que sean cercanas a todo el mundo.

Y agrega que los contenidos del POT deben contribuir a solucionar los problemas que enfrentan los ciudadanos: de movilidad, para bajar los tiempos de viaje; mezcla de uso del suelo que permita construir equipamientos de servicios y seguridad en toda la ciudad, así como generación de vivienda en zonas centrales desaprovechadas de la ciudad.

Asuntos clave que proponen 80 expertos para el nuevo POT

Movilidad

1- Priorizar desarrollos de densificación y renovación urbana orientados al transporte sostenible en los nuevos y actuales corredores de transporte masivo.

2-Garantizar la accesibilidad y conectividad de las zonas periféricas con las de trabajo y estudio. Se necesitan parqueaderos para los buses públicos.

3- Fortalecer la interconexión de las vías y carriles exclusivos destinados a la bicicleta, con parqueo en vía y zonas de descanso, y garantizar andenes adecuados y pasos seguros bien señalizados. Incluir zonas de espera de transporte público.

4- Habilitar suelo para terminales satélites de transporte intermunicipal para garantizar interconexión con el SITP y habilitar zonas de parqueo en los bordes de la ciudad.

5- Financiación de obras. Desarrollar instrumentos para capturar el calor del suelo y facilitar la financiación de obras de infraestructura de transporte.

Seguridad Ciudadana

1- Facilitar mezcla de usos para que todas las zonas de la ciudad puedan tener equipamientos de seguridad, defensa y justicia, incluidos centros de atención de denuncias en zonas residenciales.

2- Incluir en el POT medidas que permitan la ubicación de equipamientos de seguridad ciudadana, defensa y justicia con las policías de Bogotá u Cundinamarca y con el Ejército (en Sumapaz) en vías de acceso, como Chía, Cajicá y Choachí, entre otras.

3- Promover y habilitar espacios para construir y operar parqueaderos públicos a fin de evitar la ocupación del espacio y el hurto a vehículos.

4- Facilitar aprovechamiento del espacio público las 24 (Bogotá nocturna), con actividades económica y espacios culturales. CAI móviles para garantizar la seguridad de día y de noche.

Medio Ambiente

1- Privilegiar un ordenamiento alrededor de la preservación, ampliación y recuperación de ecosistemas críticos, como humedales y rondas de ríos y quebradas.

2- Definir una estrategia clara de relación de la ciudad con los cerros orientales.
Mantener las funciones sociales y ecológicas de la reserva Thomas Van der Hammen, garantizando su restauración, preservación y manejo efectivo. Debe ser elemento estratégico integrado a la Estructura Ecológica Principal de la ciudad.

3- Fortalecer articulación del POT con el plan de ordenamiento de la cuenta del río Bogotá y potenciar la función de los humedales erradicando descartas de contaminación.

4- Impulsar prácticas sostenibles asociadas a la construcción, como reutilización del agua, techos verdes, uso de ecomateriales, desarrollos bioclimáticos y drenajes sostenibles.

5- Complementar análisis de riesgos para que ocupación del territorio permita prevenir y disminuir los impactos que generan (aglomeraciones, construcciones, incendios forestales, inundaciones, movimientos en masa, sísmico y tecnológico).

Hábitat y vivienda urbana

1- Simplificar las normas urbanas y evitar la reglamentación excesiva para los sectores público y privado.

2- Garantizar que los Planes Parciales generen no solo vivienda sino entornos urbanos sostenibles y de calidad en la periferia.

3- Rol más activo del sector público en los Planes Parciales de Renovación Urbana para desarrollar proyectos urbanos integrales, innovadores en gestión y financiamiento. Aprovecharlos para generar vivienda en zonas estratégicas desaprovechadas, vivienda de interés social en zonas centrales y mejoramiento de espacio público en zonas con déficit o deterioradas.

4- Mejorar en la infraestructura y control urbanístico para mitigar los efectos negativos de la densificación de corredores de transporte masivo y centralidades, que deben ser organizados.

5- Reestructurar el instrumento de cobro de plusvalías al desarrollo y redesarrollo urbano a los agentes privados.

Ruralidad

1- Incorporar al POT la figura de Zona de Reserva Campesina y figuras de Pactos de borde para frenar la frontera urbana.

2- Desarrollar dotación de plazas de mercado local para distribución de la producción campesina.

3- Infraestructura dotacional para acceso a servicios públicos que aseguren el bienestar y calidad de vida de las viviendas rurales.

4- Definir los límites de sostenibilidad de las actividades agro-productivas en Suba, Chapinero y Santa Fe, combinando acciones de fortalecimientos el pago por servicios ambientales.

5- Incorporar al POT el Plan de Manejo Arqueológico y dotaciones para fomento de corredores ecológicos y turístico-comunitarios ara genera oferta cultural con criterios de conservación de la cultura campesina.

Integración Territorial

1- Incorporar al POT acuerdos regionales de armonización en aspectos ambientales, de conectividad regional, equipamientos y servicios, con municipios y el departamento de Cundinamarca.

2-Garantizar desde el POT instrumentos de gobernanza regional de largo plazo y vinculantes, que articule diferentes escalas de gobierno.

3-Incluir en el POT proyectos estratégicos de la agenda programática de la región (ocupación del territorio, aeropuerto, vías perimetrales, transporte multimodal).

4- Normas para el uso del suelo en los bordes de la ciudad y los municipios que permitan localizar equipamientos en educación superior, salud, centrales de abastos, entre otros.

5- Garantizar gestión integral del recurso hídrico, protección de cuentas, nacederos y tamaño de las rondas.

 

* Bogotá Cómo Vamos (BCV) es una alianza de la Fundación Corona, la Universidad Javeriana, la Cámara de Comercio y EL TIEMPO

 

 


Redacción Bogotá / El Tiempo

Página Web -2018/10/15

Fuente: https://www.eltiempo.com/


René Alejandro Osorio, abogado externo de la constructora, aseguró que la firma está “evaluando qué propiedades tiene para disponer de ellas y generar un fideicomiso que permita repotenciar y pagar los inconvenientes que les hemos ocasionado a las personas, en el evento que la responsabilidad caiga sobre la empresa”.

 

¿Se demolerá?

La decisión sobre el futuro de la estructura se tomará el próximo lunes 22 de octubre en una audiencia entre la Alcaldía, el constructor, las víctimas y un delegado de la Superintendencia de Industria y Comercio.

Óscar Darío Muñoz Vásquez, secretario jurídico de Itagüí, explicó que la audiencia partirá del análisis de un estudio técnico entregado por el constructor. “El objeto de esa diligencia es debatir el informe, dando garantías de debido proceso y derecho de defensa al constructor. La idea es que podamos llegar a una conclusión”, aclaró.

El contenido del informe fue conocido por los copropietarios del edificio el pasado 8 de octubre, pero no será entregado a la prensa y al público en general sino hasta después de la audiencia.

Ángela Ramírez, administradora y copropietaria del edificio, aseguró que tras conocer el documento le quedan pocas esperanzas de que su hogar pueda salvarse.

“La conclusión que sacamos de lo que nos presentaron es pésima. La construcción tiene fallas estructurales, hay fallas de suelo y de materiales. El edificio tampoco pidió el permiso de habitabilidad”, explicó la afectada.

 

Dudas en el diseño

El abogado de la constructora dijo que no puede dar conceptos derivados de los estudios técnicos que la empresa contrató, pero aclaró que hay hallazgos que los preocupan: “En este momento los informes preliminares indican que hubo presuntamente un fallo en el diseño inicial del ingeniero estructural, que fue alguien externo”.

Según las licencias de construcción que reposan en la Curaduría Primera de Itagüí, los diseños estructurales de Babilonia fueron firmados por dos calculistas. EL COLOMBIANO intentó contactarse con ellos, pero no pudo localizarlos.

El abogado Osorio agregó que la constructora tampoco ha podido volver a establecer comunicación con el ingeniero. “No aparece, pero vamos a tratar de localizarlo porque hay que llamarlo a declarar dentro del proceso. Y emprenderíamos acciones legales contra todas las personas que consideremos que, por su accionar, pudieron haberle causado perjuicios a los compradores y a nosotros”, aclaró.

 

¿Quién paga?

La posibilidad de que se necesario que derribar el edificio para evitar un colapso sigue latente. En ese escenario, la pregunta que más preocupa a los copropietarios es ¿quién asumirá los costos?

El Secretario Jurídico de Itagüí fue enfático en decir que la responsabilidad es de la constructora Ruiz Sánchez y Asociados. Pero el vocero de la compañía no fue claro en lo que sucederá si se ordena la demolición. “Eso tendríamos que analizarlo en su momento”, respondió al ser cuestionado por EL COLOMBIANO.

 

Contexto de la Noticia

Informe

Residentes en la incertidumbre

· 22 de los 36 habitantes del edificio Babilonia recibieron ya dos meses de subsidio de arrendamiento por parte de la Alcaldía.

· Por ley tienen derecho a un mes más, pero después de eso la responsabilidad deberá correr por cuenta de la firma constructora.

· Ángela Ramírez, administradora del edificio, dijo que los dueños de los apartamentos aún siguen pagando impuesto predial y cuota de administración.

· La Alcaldía reportó que adelanta investigaciones internas para determinar si hubo actuaciones irregulares en las curadurías o entes territoriales.

 

 

 


Vanesa Restrepo / El Colombiano

Página Web -2018/10/16

Fuente: http://www.elcolombiano.com/