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Las iniciativa para trámite ordinario en lo que resta de sesiones de octubre y noviembre.

 

Los proyectos se relacionan con vigencias futuras ordinarias, definición jurídica de bienes y la definición de más rentas para la financiación del sistema de transporte masivo MIO.​

A la Comisión de Presupuesto de Concejo irán tres de las propuestas enviadas por la administración municipal.

Al análisis y en primer debate se revisará el proyecto de Acuerdo 083, por el cual se autoriza al Alcalde Armitage para comprometer vigencias futuras excepcionales vigencia 2019 con destino a la ejecución de programas inherentes a la Secretaría de Educación Municipal (SEM) en temas relacionados con transporte escolar, programa alimentación escolar PAE y administración de la nómina de la SEM.

Los concejales ponentes son Clementina Vélez Gálvez (coordinador) y Juan Manuel Chicango Castillo. El total de la vigencia futura es por $64.269 millones.

También se estudiará el proyecto de Acuerdo 085, por el cual se autoriza al Alcalde Armitage para comprometer vigencias futuras ordinarias, destinadas a la ejecución de proyectos de recuperación ambiental en separadores viales, parques y zonas verdes de Cali. Como ponente está el concejal Richard Rivera Campo. El total de la vigencia futura es por $2.571 millones.

Las dos iniciativas abrieron estudio el miércoles 24 de octubre pasado en la Comisión de Presupuesto y se dio apertura al Libro de Participación Ciudadana para que las personas y partes interesadas hagan la respectiva inscripción y presentes sus opiniones en la jornada en fecha y hora que fijará la Presidente de esa célula Presupuesto, Alexandra Hernández Cedeño.

Otras iniciativas que harán tránsito en la Comisión de Presupuesto, pero que no abren estudio son el  Proyecto de Acuerdo 087, por el cual se establece el porcentaje legal del Impuesto Predial Unificado UPU o Sobre Tasa Ambiental, con destino a la CVC para la vigencia fiscal 2019. El concejal ponente es Henry Peláez Cifuentes.

El proyecto de Acuerdo 088, por el cual se establecen, modifican y destinan unas rentas dirigidas al financiamiento integral del Sistema Integrado de Transporte Masivo MIO´, tiene como ponentes a los concejales Óscar Javier Ortiz Cuellar y Carlos Hernando Pinilla Malo.

En la Comisión de Plan y Tierras se debatirán tres de las iniciativas. Uno es el proyecto de Acuerdo 082, por medio del cual se autoriza al Alcalde Armitage para ceder a título gratuito el dominio de predios fiscales ocupados con vivienda de interés social antes del 30 de noviembre de 2001, en cumplimiento de la Ley 1001 de 2005. Los concejales ponentes son Jacobo Nader Ceballos (coordinador) y Tania Fernández Sánchez.

El segundo es el proyecto de Acuerdo 084, por el cual se adoptan los Planes de Ordenamiento Zonal a través de las Unidades de Planificación Urbana para Menga, Industrial, Villanueva y el Centro de Cali. Su ponente es Luis Enrique Gómez Gómez.

Mientras que el proyecto de Acuerdo 086, por el cual se adopta el Plan Decenal de Cultura 2018 – 2028 Cali hacia un territorio intercultural, tendrá la ponencia de María Grace Figueroa Ruiz.

 

 


El Tiempo

Página Web -2018/10/28

Fuente: https://www.eltiempo.com/


Es una cadena de la que usted hace parte. Los escombros que sacó de su casa, luego de un arreglo, podrían ir a una quebrada o a la vía pública si no se asegura de la disposición adecuada del material. Inundaciones, plagas y hasta ilegalidad pueden ser evitados si actúa de la manera correcta.

A los puntos limpios o acopios de recepción de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) a menor escala de Medellín llegan diariamente 650 toneladas de estos materiales, según la Alcaldía. Esto es como 22 volquetas cargadas al máximo.

Hoy la capacidad de estos lugares—tres en la ciudad (Santa Lucía, en la comuna 12; Iguaná, Comuna 11; y Ladera, comuna 8)—está desbordada (supera sus niveles máximos de recepción, que en promedio es de 500 toneladas) e incluso la Secretaría de Medio Ambiente ha tenido que decretar sus cierres temporales.

En los alrededores de los puntos limpios, antes llamados Centros Temporales de Escombros (Cates) y que son manejados por Emvarias, confluyen el desorden y la indisciplina social. En parte porque en la cadena del proceso están los motocargueros (motos con planchón) sobre los cuales no se ejerce mayor control por parte de las autoridades ambientales y de movilidad.

Norbey Garzón, gerente de Coorremos, cooperativa que los agremia, advierte que el número de estos vehículos ha crecido sin control y no existe regulación (hoy, estima, son más de 450).

“El Municipio no ha regulado la actividad y esta se desarrolla informalmente. Están llegando desempleados, personas que se pensionaron. Es urgente regularlos como se hace con los taxis o el transporte escolar, puede ser por cooperativas”, señala.

Basura, polvo y personas, algunas de ellas consumiendo drogas, permanecen en los alrededores del acopio de la Iguaná. Allí, en plena vía pública, las volquetas, que están obligadas a llevar los escombros a plantas en las afueras de la ciudad, descargan toneladas de ese material, que luego son recogidos por los motocargueros para que estos los ingresen al punto limpio.

Esa es la práctica del transbordo, considerada por autoridades una trampa y a la que expertos y gremios ambientales atribuyen un peligroso esquema sin control en el que se maneja, de manera informal, la disposición de residuos de construcción y demolición en Medellín.

Según Santiago Sepúlveda, líder del programa de Residuos de Construcción y Demolición de la Secretaría de Ambiente, por norma nacional la ciudad debe recurrir a puntos limpios porque la disposición final debe estar por fuera de las zonas urbanas.

De ahí que el material que llega a esos puntos de acopio es llevado a sitios de disposición final y plantas de aprovechamiento, por Emvarias en volquetas autorizadas.

“Desde 2010 la Secretaría se interesó en manejar los escombros y se generan los puntos limpios que nos atienden la necesidad del acopio, donde antes transportaban el material los vehículos de tracción animal, que eran conocidos como “zorras” (una carreta con planchón movida por un caballo)”, apunta.

 

De “zorra” al motocarguero

En Medellín, según datos de la Alcaldía, para 2010 existían cerca de 229 vehículos de tracción animal en los que se transportaban escombros y basura. La administración local de entonces les propuso a los propietarios entregar voluntariamente los caballos dándoles como contraprestación un motocarguero o, si lo preferían, iniciativas para desarrollar un emprendimiento.

Cerca de 142 propietarios, recuerda Sepúlveda, eligieron el motocarguero para seguir en el oficio. Otros 87 pidieron que les dieran $7 millones—valor del caballo, establecido por la Alcaldía—para crear negocios de panadería, zapatería o tiendas.

Garzón comenta que “la semana pasada la Alcaldía cerró, por varios días, los puntos limpios, por lo que la gente arrojaba en cualquier parte escombros y muchos que viven de la actividad quedaron sin trabajo”, recalca.

 

Caos por transbordos

Los proyectos de construcción de más de 2.000 metros cuadrados licenciados, son considerados por la ley como grandes generadores de escombros, mientras que las obras inferiores a 2.000 metros cuadrados y que no requieren esa licencia, es decir, las reformas que se hacen en una vivienda, son pequeños generadores.

Si bien, coinciden autoridades y gremios, las empresas encargadas de proyectos urbanísticos de gran envergadura, como urbanizaciones y centros comerciales, cumplen con la norma y disponen en lugares adecuados o ellos mismos hacen aprovechamiento del material, Sepúlveda afirma que algunos transportadores incumplen la norma.

“Recibimos solo motocargueros (en puntos limpios). Pero hay dificultades, porque de las grandes obras civiles llevan en volqueta a disposición final, pero como estos lugares quedan retirados, por ejemplo, en Girardota, a más de 20 km, entonces, para ahorrarse costos (por combustible) hacen transbordos”, dice.

Además, denuncia el funcionario, de otros municipios aledaños a Medellín están llegando motocargueros que arrojan en calles y quebradas evitando el desplazamiento hasta los puntos limpios y pagar por el desembarco del material. “Si no se diera esa trampa del transbordo, los motocargueros recogerían en pequeñas obras y llevarían a los acopios”, acota.

Este negocio informal beneficia a los motocargueros y genera pérdidas a la administración municipal. Cada uno paga $2.000 por viaje (20 bultos de escombros), en promedio en el punto limpio para poder descargar. Sin embargo, para que la Alcaldía pueda sacar cada bulto del acopio al lugar de disposición final debe pagar $36.000 a los volqueteros autorizados.

La explicación de la falta de rentabilidad de los acopios la da Sepúlveda, en que el costo de operación y administración de los tres puntos está por el orden de $700 millones mensuales, valor en el que se incluyen labores de conformación de plataformas, extracción con maquinaria y llevada a punto final (por ejemplo, El Trapiche, en el norte del Aburrá). Es un servicio que no puede parar un día, porque se vuelve un caos”, asevera.

 

Paso a paso de escombros

Si usted hizo una obra de reforma, a un baño o cuarto de su casa, y tiene escombros, el conducto regular para hacer una disposición adecuada es llamar a la Línea Amiga de Emvarias (444 56 36) para que se los recojan. Le costará, en promedio, $2.800 el bulto.

Lo otro que puede hacer, es pedir el servicio de recolección a un motocarguero, en los depósitos de materiales del barrio o comuna en la que se encuentra, para que este lo lleve hasta el acopio. Su deber como gestor de los residuos de construcción, estipulado en la normatividad, es exigir y asegurarse de que ese transportador lleve al lugar adecuado el material. El costo estimado de este servicio oscila entre los $15.000 y $20.000 la carga completa.

Carlos Alberto Salazar, profesional de la Subdirección Ambiental del Amva, anota que la resolución 472 de 2017, del Ministerio de Ambiente, establece que de los residuos de construcción y demolición hacen parte lo que se genere en un proceso de construcción: madera, escombros, material de excavación o plástico.

“La resolución busca que se haga un aprovechamiento máximo de esos elementos, que no vayan a un relleno sanitario. Los gestores encargados de recibir ese material y transformarlo, deben registrarse ante la autoridad ambiental”, apunta.

Destaca Salazar que “si se tienen residuos de plástico generados por un proyecto constructivo, se debe hacer separación y buscar cómo aprovecharlo, ya sea que lo haga el mismo generador o enviarlos para reciclaje en alguna planta”.

Salazar enfatiza que los escombros se trituran para hacer base de andenes, andenes, e incluso se mezcla concreto, bases y vías.

“Está comprobado que estos materiales son muy resistentes y se usan para procesos no estructurales. Si es madera, lo que se hace es triturarlas y hacer procesos de compostaje, por ejemplo. O simplemente sacar las tablas y utilizarlas en otro proceso”, concluye .

 

En definitiva

Medellín y el Valle de Aburrá tienen que avanzar en la creación de más acopios de recepción de escombros para adecuada disposición final. Antes hay que regular el transporte de ese material.

 

Contexto de la Noticia

Paréntesis

Recogen experiencias internacionales

La Alcaldía de Medellín estudia estrategias para que el proceso de manejo de escombros sea viable. A principio de este año subió la tarifa de cobro a motocargueros, para que no fuera $2.000 por viaje, sino $2.000 por bulto, es decir, que en promedio pagara por descarga $20.000. Sin embargo, la medida fue tumbada por el fallo de una acción popular. La administración, para lograr un adecuado manejo de los puntos limpios, se basa en casos internacionales, según Santiago Sepúlveda, de la Secretaría de Ambiente de Medellín, como en Brasil, donde hay un acopio de estos en cada comuna, o en Uruguay y Argentina, donde se manejan contenedores a lo largo y ancho de la ciudad: “allí, la gente pone los residuos, sin regarlos en parques o calles. En Europa, las personas compran en un almacén de cadena un costal con capacidad para 10 kilos de escombros, y este tiene todo referenciado con código de barras. En la casa se llena y llama a una línea para que el prestador del servicio lo recoja. El valor que pagó en el supermercado, se le transfiere a la empresa que recoge el material”.

 

 


Víctor Andrés Álvarez C. / El Colombiano

Página Web -2018/10/24

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Cuatro personas resultaron heridas por colapso de sus viviendas. En Cartagena murieron dos personas.

 

El aguacero registrado en Santa Marta durante la noche del domingo y que se extendió hasta la madrugada del lunes ocasionó desbordamientos de ríos e inundaciones en Santa Marta, en su área urbana y rural.

La Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático de Santa Marta (Ogricc), informó que la emergencia alcanzó el nivel 3, de acuerdo a la escala planteada por la Estrategia Municipal de Respuesta a Emergencias (Emre), en la que 35 barrios resultaron afectados y al menos 2.058 viviendas reportaron emergencias entre moderadas y fuertes.

La información fue confirmada por el director de la Ogricc, Jaime Avendaño, quien detalló que un 61,7 por ciento de la superficie total de la ciudad en su perímetro urbano se vio comprometida durante la lluvia, que ocasionó una total reducción en la movilidad.

“Durante las precipitaciones resultaron afectadas de forma severa 10 casas debido al colapso parcial de su infraestructura debido a los deslizamientos registrados durante las fuertes lluvias, dejando como saldo cuatro personas heridas: dos mujeres adultas, un niño de dos años y otro de cuatro”, señaló.

Otras 42 familias residentes en los cerros de la ciudad reportaron el ingreso de sedimento a sus viviendas y caída de los techos, así como 21 domicilios ubicados en la parte baja de la ciudad fueron golpeadas por encharcamientos en calles aledañas, producto del incremento de la escorrentía superficial.

En la ronda hídrica de la ciudad, entre tanto, se identificaron otras 35 residencias que sufrieron emergencias de impacto moderado por el ingreso de agua a sus casas, así como 126 sufrieron afectaciones medias en el sector de la carrera 19.

Se estima, con base al comportamiento de las lluvias, que otras 1824 viviendas sobrellevaron inundaciones o ingreso moderado de sedimento a sus viviendas como efecto del fenómeno climático.

Durante la emergencia se registró colapso del sistema de drenaje de aguas por taponamiento, comprometiendo la movilidad y el estado de algunas viviendas en diferentes sectores de la ciudad.

Entre los 35 barrios afectados se destacan los ubicados en los cerros nororientales como: la Ensenada Juan XXIII, Luis R Calvo, Altos de las delicias, Altos de las Galicia, San Martín, San Jorge, Nacho Vives, San Fernando, Ondas del Caribe, Ocho de Diciembre, Los Fundadores y Timayuí.

Por otra parte, se afectaron los barrios ubicados en zonas bajas de la ciudad y en cercanías a los cuerpos de agua como Santa Ana, Centro Historico, Pescaito, Chimila II, Las Malvinas, Olaya Herrera, Los Cardonales, Milagro 1, Galicia, Bastidas, Boulevard de las Rosas, Las Américas, Los Alcázares, Portal de la 19, María Eugenia, Pastrana, Ciudadela 29 de Julio, Tayrona, Villa del Carmen, Los Alpes, San José de El Pando y Altos de Simón Bolívar.

La Universidad Cooperativa de Colombia y la Institución Educativa Distrital Técnica Simón Bolívar de Mamatoco, fueron dos de las instituciones más afectadas por los encharcamientos producto de las lluvias.

Entre tanto, en el sector rural, fueron evacuadas un total de 20 familias en el sector de Puerto Nuevo, corregimiento de Guachaca, producto del desbordamiento del río que lleva el mismo nombre y que debido a las fuertes precipitaciones rebosó su cauce.

En el corregimiento de Don Diego, se evacuaron 5 viviendas por la creciente del río que circula en la zona, allí no se registraron heridos.

El Cuerpo de Bomberos de Santa Marta, la Policía Nacional, la Cruz Roja y la Defensa Civil Colombiana, así como la Alcaldía Distrital de Santa Marta, han estado al frente de la emergencia atendiendo a las familias afectadas.

Según el reporte entregado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) sobre Santa Marta cayeron en promedio 112,9 litros de agua por metro cuadrado en promedio, en el área urbana, lo que significó que la ciudad se cubriera con una capa de 11, 2 centímetros en promedio, que al moverse afectó a los barrios ubicados en cerros y puntos bajos.

 

Dos muertos por invierno en Cartagena

Más de 70 familias damnificadas, y dos muertos, dejaron los aguaceros este fin de semana en Cartagena.

Según Laura Mendoza, directora para la gestión del riesgo en la ciudad, 25 viviendas perdieron la cubierta en sectores como barrio nuevo barrio y el Olaya Herrera.

"Luego de fuertes aguaceros que iniciaron el viernes pasado, varios canales de la ciudad se desbordaron y arrastraron vehículos. En el caño María Cano, sector el silencio, dos personas murieron arrastradas por las aguas desbordadas", señaló la funcionaria.

En el canal del barrio Campestre la comunidad ha rescatado a varias personas dentro de vehículos que no soportan el rigor del agua y son arrastrados por varias cuadras.

En el barrio Olaya, sector Zarabanda, una vivienda se desplomó con un saldo de tres personas heridas.

Una vivienda también colapsó en las últimas horas en el barrio Nariño, a causa de los fuertes aguaceros que no le dieron tregua a la ciudad durante todo el fin de semana.

 

 


ROGER URIELES / El Tiempo

Página Web -2018/10/22

Fuente: https://www.eltiempo.com/


En Bogotá y Barranquilla la disposición a invertir mejoró. Subsidios a la tasa, claves en el proceso

En el consolidado de la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC) de Fedesarrollo, la disposición a comprar vivienda aumentó 7,5 por ciento en septiembre pasado respecto al mes anterior; incluso, fue mayor a la observada en septiembre del 2017.

Esto significa un aumento de 4,7 puntos porcentuales (p. p.) frente a agosto y de 3,3 p. p. con relación a septiembre del 2017.

Sin embargo, al analizar la situación por ciudades, este indicador disminuyó respecto al mes anterior en tres de las cinco ciudades que evalúa el estudio: Medellín, Cali y Bucaramanga. En las dos restantes, Bogotá y Barranquilla, el interés de la gente en la inversión mejoró.

Según Fedesarrollo, pese a la mejoría en el indicador global sobre la disposición a comprar casa o apartamento, el dato por estratos mostró un deterioro en el segmento medio. Aun así, es un mercado que en el 2019, especialmente a partir del segundo semestre, podría estar mejor de la mano de los subsidios a la tasa, que tiene recursos y cupos para impulsar la inversión.

Un dato que llamó la atención del informe entre agosto y septiembre, fue el fuerte aumento de 17,6 por ciento en la intención de invertir en el estrato bajo (22,3 p. p. respecto a agosto); esto, gracias al buen desempeño de la vivienda de interés social (VIS), y, con esto, a los beneficios de la política del Estado, también, a través del auxilio a la tasa.

Por el lado del rango alto, el balance fue de 22,9 por ciento (5,8 p. p. menos en el periodo analizado) y en el medio, de -4,7 por ciento (11,5 p. p. por debajo). Frente a septiembre del 2017, la situación estuvo mejor en los estratos alto y bajo, pero en el medio se mantuvo a la baja.

 

 


Redacción Vivienda / El Tiempo

Página Web -2018/10/22

Fuente: https://www.eltiempo.com/


La adecuación y el mejoramiento no se dan solo en la oferta usada.

 

Un alto porcentaje de familias que compran vivienda nueva en los rangos medio y alto en Bogotá remodela. Así lo reveló el Estudio de Oferta y Demanda de Vivienda de la regional de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), que realizó 170 encuestas posventa en el periodo comprendido entre junio del 2017 y mayo del 2018 con el fin de evaluar esta tendencia.

Según los resultados, el 72,9 por ciento de los hogares que compraron viviendas esos rangos invirtieron, por unidad, un valor aproximado de 16,6 millones de pesos en mejoras.

Por rango de precios, el 75 por ciento de quienes adquirieron la oferta con precios entre 105 y 261 millones de pesos destinaron un promedio de 20,8 millones de pesos para adecuarla, lo que significó un gasto adicional: 13,5 por ciento del valor de la vivienda. En el caso de las casas y apartamentos de más de 261 millones de pesos, el monto por vivienda superó los 11 millones de pesos, es decir, 3,7 por ciento más del precio total invertido.

Oferta social en obra gris

Sin embargo, la dinámica no se ve solo en la oferta de los segmentos medio y alto. Los compradores de viviendas de interés social (VIS) también invierten en adecuaciones al recibir sus viviendas, especialmente porque muchas de ellas se entregan en obra gris.

Efectivamente, un dato relevante de la encuesta de Camacol tiene que ver con el buen momento de este mercado y del que conforman las viviendas de interés prioritario (VIP) en Bogotá.

Según los datos del gremio, aproximadamente, el 60 por ciento de nuevos propietarios se inclinó por esta oferta, en la que invierten, en promedio, 16,5 millones de pesos en mejoras, lo que equivale a un gasto extra del 21 por ciento sobre el valor de la propiedad. Allí, por lo tanto, hay un potencial para el negocio de la remodelación.

EL TIEMPO también consultó a Guillermo Herrera, Secretario Distrital del Hábitat, quien explicó que cada vez más los hogares están comprando para habitar y no para invertir o arrendar. De hecho, la encuesta de Camacol dice que el 80 por ciento de las viviendas vendidas fueron adquiridas para ello.

En ese sentido, lo natural es que los acabados básicos en prácticamente todos los segmentos de precio (y para todos los estratos de la población) sean remplazados gradualmente, sobre todo si son VIS y VIP, donde – como se anotó– muchas veces se entregan en obra gris.

¿Va a remodelar? Tome nota

A estas cifras hay que sumarle lo que pasa en el día a día cuando se quieren renovar los espacios. Según María Clara Luque, presidenta de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), “la preventa es la mejor etapa para solicitar cambios en los acabados de la vivienda nueva; en muchos casos, las solicitudes de modificación de las unidades son aceptadas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una vez se inicia la obra es más difícil hacerlo, ya que se generan sobrecostos”.

Sin embargo, agregó la dirigente gremial, “cada vez más los constructores se preocupan por entregar los mejores acabados posibles tanto en diseño como en materiales, de tal forma que el comprador se sienta altamente satisfecho al momento de estrenar su vivienda”.

Algo para tener en cuenta, cuando se es propietario, es que las adecuaciones y arreglos representan un beneficio, ya que no solo se mantiene bien el inmueble, sino que ese valor agregado será determinante a la hora de venderlo.

Al respecto, Pablo Barrera, gerente de la unidad de Materiales y Pinturas de la Organización Corona, recordó que un colombiano promedio, en todos los estratos, demora entre 15 y 20 años adecuando su vivienda, lo que significa que hay un potencial grande para los insumos.

Una demostración de ello –explicó el directivo– está en lo sucedido el año pasado y en parte del 2018, especialmente en el primer semestre, que aunque estuvo difícil para la vivienda nueva, tuvo una dinámica importante en la demanda de adecuaciones y renovaciones, en las cuales los acabados son una parte importante.

Según Barrera, esto ha obligado a la industria a reinventarse para darles a los consumidores productos que hacen la diferencia; por eso, en el caso específico de Corona, entre el 3 y el 5 por ciento de las ventas de la organización se invierten en innovación y en nuevos desarrollos, muchos de ellos con los cuales la compañía surte, no solo a las nuevas construcciones sino aquellas que están en proceso de remodelación o mejoramiento.

 

También hay una política pública para mejoramiento

Una de las apuestas del gobierno de Iván Duque es el mejoramiento de vivienda, a través del programa ‘Casa digna, vida digna’. Según el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, acá el potencial es grande. El funcionario agregó que los inmuebles que entren al programa deberán estar debidamente titulados y contar con conexión intradomiciliaria.

Con esta premisa se busca que cerca de 4 millones de colombianos que viven en inmuebles residenciales en condiciones de habitabilidad inadecuadas cuenten con apoyo para tener una casa y un entorno renovados. De paso, la idea es que al proceso se sumen proveedores de insumos, lo que, de paso, dinamizará su demanda.

 

 


Diana M. Díaz G. y Gabriel E. Flórez G. / El Tiempo

Página Web -2018/10/22

Fuente: https://www.eltiempo.com/