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Preocupación en sectores y comunas de Cali no presenta cifra estimada. Se esperaban 2'4 millones.

 

El director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Juan Daniel Oviedo, reveló este martes que se hará una verificación de la cobertura y calidad de la información recolectada en el Censo Nacional de Población y Vivienda en Cali y el Valle del Cauca en los próximos días.

El anuncio se dio luego de una reunión sostenida en Bogotá con la Gobernación del Valle, la Alcaldía de Cali y la bancada parlamentaria, en la que los dirigentes del departamento le expresaron su preocupación por los resultados obtenidos en el censo, muy por debajo de las cifras que proyectaba el Censo del 2005.

Según los resultados preliminares del Censo 2018 divulgados en la primera semana de noviembre, en Cali habría 1'900 mil habitantes, cuando se proyectaban 2,4 millones; mientras que en el Valle del Cauca se contabilizaron 3,9 millones, cuando se esperaba que fueran 4,7 millones de personas residentes en el departamento.

Desde el fin de semana, la gobernadora Dilian Francisca Toro había manifestado su inconformismo al pedir que se repitiera el censo, y ayer anunció una reunión con Oviedo en Cali para darle a conocer la situación.

"Cada vez tenemos más la certeza de que es un censo mal hecho o no se terminó de hacer. Estuvimos mirando los datos y tenemos 4’324.000 personas que están en el régimen subsidiado y en el régimen contributivo, y 47.000 personas que son pobres no aseguradas, eso es solo un 90 por ciento de la población, pero tenemos un 10 por ciento de la población que es del nivel 3 del Sisbén que no están ni en el régimen contributivo ni en el régimen subsidiado, entonces la proyección nuestra nos da más o menos 4’800.000 personas", dijo la Gobernadora. Y remató que se debe tener en cuenta que hay 4’324.000 personas que son de carne y hueso, que viven en el departamento.

"No podemos permitir que nos vayan a disminuir el censo teniendo la información tan clara como la tenemos”, insistió.

Oviedo afirmó que en la reunión en Bogotá se acordó establecer una mesa de diálogo para informar a las autoridades cuáles son los mecanismos de revisión de cobertura que se van a implementar en Cali y en el Valle. Una de las cosas que se evaluarán es si por haber sido los últimos en recolectar la información - en el departamento la recolección duró seis meses, cuando se proyectaba en tres- tuvo algún efecto. En todo caso, en censo no se repetirá.

"Vamos a hacer la verificación de calidad de la información que hemos recolectado hasta el momento y si la verificación de calidad nos lleva a que tenemos que definir algunos mecanismos de mejoramiento de cobertura, los vamos a implementar", dijo Oviedo. Significa, según explicó, que si los chequeos de calidad dicen que hubo áreas del departamento "con omisión censal alta la vamos a corregir, yendo focalizadamente a esas áreas específicas del departamento".

De acuerdo con el funcionario, en la reunión de ayer los asistentes le expresaron especial preocupación por Cali -sobre todo en los sectores de estrato 1, las comunas 15, 22 y el desarrollo en general de todos los barrios y los asentamientos habitacionales en las laderas de la ciudad- , y también por Buenaventura.

"En las otras áreas del departamento hay formularios en papel que no se han procesado y no podemos emitir juicios de si hubo subcobertura o sobrecobertura en la recolección de información", agregó.

El Director del Dane afirmó que espera dejar cerrada la cifra definitiva del censo, con los ajustes que se requieran, antes de que finalice el año.

La reunión entre Oviedo y la Gobernadora quedó pactada, pero se definirá, por tema de agendas de los dos funcionarios, si se realiza esta semana o a comienzos de la semana entrante.

 

 


Cali / El Tiempo

Página Web -2018/11/14

Fuente: https://www.eltiempo.com/


Las comunidades indígenas de Antioquia, aunque tienen sus propios sistemas y saberes ancestrales de organización y relación con el medio ambiente, sufren deficiencias en la planificación del territorio, lo que los ha llevado a padecer problemas de acceso a agua potable y a sistemas de saneamiento básico.

Pensando en dar solución a estas problemáticas, la Gerencia Indígena de la Gobernación y la corporación ambiental Corpourabá acaban de firmar un convenio para implementar Planes de Ordenamiento Territorial y Ambiental que beneficiarán a resguardos ubicados en las subregiones Occidente y Urabá.

Con estos POT se busca generar desarrollo para las comunidades y permitir que se conserve su patrimonio natural y cultural.

A juicio de la gerente Indígena de Antioquia, Llanedt Martínez Ruiz, “el ordenamiento territorial es importante para los territorios indígenas, porque es el que les permite delimitar los usos del suelo”, una herramienta básica para la ejecución de prácticas que lleven a una relación armoniosa con el medio ambiente y sus recursos.

Temas como la planificación de los proyectos habitacionales para la construcción de sus viviendas, las zonas de cultivo y la reforestación, son algunos de los asuntos particulares que se desarrollarán en el convenio, que tiene una inversión de $600 millones, aportados por partes iguales entre la Gerencia Indígena y Corpourabá.

“Este convenio también fortalece las autoridades indígenas, porque a sus líderes los capacitamos en el cuidado del medio ambiente, que es su activo más importante, y la protección de los árboles, la tierra, el agua y su capacidad productiva”, explicó la gerente Martínez Ruiz.
Proceso de varios años

Con este proyecto se benefician resguardos indígenas ubicados en ocho municipios de las dos subregiones, todos jurisdicción de Corpourabá. Son ellos Dabeiba, Mutatá, Apartadó, Murindó, Vigía del Fuerte, Chigorodó, Frontino y Arboletes, pertenecientes a los pueblos Emberá, Gunadule y Senú.

“Lo que se busca con este convenio es mejorar la gobernanza y la institucionalidad de los pueblos indígenas, que por su esencia y su génesis, son conservadores del medio ambiente, y el principal conflicto que enfrentan es la llegada de personas foráneas a aprovechar, de manera ilegal e irregular, los recursos naturales que ellos han preservado en el tiempo”, señaló la directora de Corpourabá, Vanessa Paredes Zúñiga.

El proyecto cuenta con la participación y el liderazgo indígena, pues se trata de aprovechar su conocimiento ancestral y su manera de relacionarse con la tierra y la naturaleza, pero tendrá participación de profesionales de las áreas sociales, agrónomos, veterinarios, ingenieros, arquitectos, urbanistas y áreas afines, que darán la asistencia técnica.

“Si bien los territorios indígenas son autónomos en la gobernabilidad, a sus autoridades las vamos a asesorar en temas como la capacidad administrativa, la planificación, la gestión de proyectos y el fortalecimiento de sus liderazgos”, indicó la gerente indígena antioqueña.

Corpourabá tiene jurisdicción en el 30 % de las comunidades indígenas de Antioquia, que están asentadas en el territorio de Urabá y Occidente.

Son más de 2 millones 345 mil hectáreas, de las cuales 334 mil hectáreas corresponden a área marítima.

Sobre toda esta extensión, Corpourabá ha invertido, desde 2016, entre 800 y 900 millones de pesos en proyectos de saneamiento básico y acueductos, teniendo en cuenta que este es uno de los principales problemas que afrontan las etnias indígenas, dada la lejanía en la que están ubicadas la mayoría de resguardos y comunidades.

Uno de los programas se desarrolla a través del Fondo Rotatorio Forestal, que promueve el aprovechamiento sostenible de los bosques en el territorio, con foco en la región del Atrato Medio Antioqueño, donde es más amplia la brecha de las necesidades básicas insatisfechas.

“El convenio se ejecutará en un año y se trabajará de la mano con las comunidades y sus líderes”, entre los que se cuentan caciques, gobernadores, sailas (cabezas de hogar) y guardias, precisó la directora de Corpourabá.

En definitiva

Aunque muchos pueblos indígenas tienen respeto por el medio ambiente, se requiere de una planificación más ordenada de sus territorios para tener comunidades más sostenibles.

Contexto de la Noticia

DICEN DE...

Nace la mesa de concertación

Adicional a este convenio, el fin de semana se instaló en Antioquia la Mesa de Concertación Permanente Interinstitucional, de la que hacen parte la Gobernación y la Organización Indígena de Antioquia -OIA-, la cual fue creada mediante un decreto departamental. Su objetivo es lograr la participación de todas las comunidades indígenas en las decisiones que afectan su vida política, económica, social y administrativa. Ayudará a construir, en conjunto, los proyectos y obras en beneficio de los pueblos indígenas, reconoce José Leonardo Domicó, delegado de la OIA en la Mesa, que sesionará dos veces al año.

 

 


Gustavo Ospina Zapata / El Colombiano

Página Web -2018/11/13

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Juan Daniel Oviedo, director del Dane, dice que se podrá elevar de a poco la edad de pensión.

 

A Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el balance preliminar del Censo Poblacional y de Vivienda del 2018 lo tiene más que satisfecho, pese a que le tomó cuatro meses más saber que en Colombia somos 45,5 millones de habitantes y no 50 millones, como apuntaban las proyecciones de la misma entidad.

La razón de esa satisfacción no está solo en que la tarea se pudo concluir en medio de las dificultades geográficas, logísticas, presupuestales y de seguridad propias del país, sino además en el hecho de que, por primera vez, un censo logra el 99,8 por ciento de cobertura geográfica, lo cual permite tener hoy una foto mucho más aproximada de la realidad de Colombia en términos de su estructura poblacional y de vivienda.


Oviedo dice que esa foto del país que muestra cuántos somos, cómo y en dónde vivimos; la conformación de los hogares y las familias colombianas, entre otros aspectos demográficos, son fundamentales para el diseño de estrategias económicas y sociales, tanto del lado público como del privado, con un atributo muy importante: la focalización.

“Ahora tenemos toda la información georreferenciada, es decir que ya no solo vamos a ver ciudades como una mancha, sino que veremos las manchas dentro de las ciudades y las diferencias que existen entre barrios y localidades”, dice el funcionario al referirse a la calidad, profundidad y precisión de los datos recogidos.

 

Más allá de que no somos 50 millones de habitantes, ¿cuál fue el hallazgo del censo que más le llamó la atención?

De los temas con los que me identifico, y no es que me declare feminista, es un poco el rol hoy de la mujer en Colombia, porque todavía está estigmatizada. Es decir, el incremento drástico que ha tenido la jefatura de hogar femenina. En el censo del 2005, el 30 por ciento de los hogares tenían jefatura de hogar femenina, y ahora es el 40 por ciento. Entonces, aunque la mujer incrementa su participación en el mercado laboral, no solo trabaja sino que también es la jefa de hogar y la que dedica más tiempo no remunerado a las labores de su hogar.

De ahí que el país tiene que empezar a priorizar la política pública para la economía del cuidado, romper estigmas culturales, dejar de creer que la mujer se tiene que quedar en casa cuidando hijos. Tenemos que equilibrar esa responsabilidad, porque si la mujer cumple esos roles de manera simultánea, podría ser más productiva laboralmente, y la economía podrá crecer mejor gracias a ello.

Hay quienes critican al Dane por los elevados costos en que incurrió para hacer el censo y la tardanza en la entrega de los resultados.

Los censos por naturaleza son costosos, tanto desde el punto de vista financiero como del transaccional, por eso se hacen cada diez años. Lo primero implica un operativo logístico muy complejo porque es ver cómo, desde una perspectiva de imagen o de marca, hacemos presencia en todos los rincones del país. No hay otra operación estadística que tenga estos atributos.

Financieramente, es una operación muy costosa. Antes tocaba paralizar el país, pero la dinámica económica y social hace que hoy, esto sea imposible debido al costo de oportunidad. Esa misma dinámica hace que los censos estén llamados a evolucionar, a ser mucho más concretos y reducidos en su alcance temático y que empiecen a comunicarse con otras bases de datos o registros administrativos, como la base de afiliados a la seguridad social o los datos de la Registraduría.

 

¿Esa evolución hará que los censos tiendan a ser cada vez menos costosos?

Dado ese costo intrínseco, que para Colombia representó 410.000 millones de pesos, estamos buscando hacer menos costosa esa operación. Un intento que no consiguió ese propósito fue el uso de la plataforma electrónica (Censo Virtual), pues reduce de forma significativa los costos. Pero usar esas plataformas requiere no solo que haya internet y computadores, sino cultura de los ciudadanos en el sentido de que se pueden hacer transacciones por ese canal, entregar datos con la confianza de que la información será resguardada de la mejor forma posible.

¿Cuántos colombianos hicieron el Censo Virtual?

En Colombia fue difícil ese primer intento, pues de un potencial de 16 millones que pudieron haber respondido el formulario censal, solo 5,1 millones lo hicieron.

¿Qué importancia tiene este ejercicio para el país y sus pobladores?

Uno de los beneficios más importantes es poder diseñar estrategias económicas y sociales, tanto desde el lado público como del privado, con un atributo muy importante, la focalización.

Por ejemplo, en Colombia, la población de menos de 25 años era de cerca de 20 millones de habitantes en el 2005, pero el censo de este año mostró que es de 17 millones. En la medida que la foto nos dice que la participación de esos individuos cayó 15 por ciento, pues la política educativa del país podría dejar de preocuparse por la cobertura y, más bien, priorizar los recursos hacia la calidad de esa educación.

La calidad educativa en estos momentos es trascendental porque todos somos conscientes de que se nos vino la cuarta revolución industrial, que implica un cambio en los modelos pedagógicos para permitir que esos jóvenes, en 10 o 20 años, puedan tener una participación efectiva en el mercado laboral.

 

¿Qué otros alcances tiene la información recogida?

Como también es un censo de vivienda, la información más fidedigna sirve para orientar todas las políticas de desarrollo urbanístico y de ordenamiento territorial. De hecho, una de las discusiones que tenemos, en el caso de Bogotá, es que el mapa de calor nos muestra que la concentración de la población está en el sur-occidente, por lo que tenemos que empezar a mirar cómo vamos a integrar a Soacha de una mejor forma a la ciudad, o cómo integramos esos municipios satélites de esa zona para tener un desarrollo urbanístico más pertinente.

Otro valor agregado es guiar las políticas de ordenamiento territorial a nivel nacional, porque tenemos toda la información georreferenciada, es decir que ya no solo vamos a ver ciudades como una mancha, sino que veremos las manchas dentro de las ciudades, y las diferencias que existen entre barrios y localidades.

 

Mayor envejecimiento

¿Uno de los hallazgos es que la población colombiana se está envejeciendo más rápido, ¿cuáles son las implicaciones de esto?

 

El censo lo que permite de forma automática es tener un cálculo actuarial de cuál es el pasivo social que tenemos por perfil de riesgo de la población. Desde esa perspectiva llegamos al tema del envejecimiento. Por ejemplo, si la sociedad colombiana se está envejeciendo y si la esperanza de vida de los colombianos aumenta, ya no se trata de decir que la edad de pensión no puede subir. Entonces, no solo implica una orientación muy precisa para un debate sobre la reforma pensional, sino también de las políticas de inclusión de la población adulta mayor en la sociedad.

La política laboral y de inclusión se vuelve más compleja porque, si bien tenemos que permitirles a los jóvenes que se vinculen al mercado laboral, también debemos garantizar que el potencial y el capital humano de los mayores de 60 años sean aprovechados por la sociedad.

 

¿Significa que los resultados en esa materia apuntan a que se tendrá que elevar la edad de pensión en el país?

El censo es la línea de base para discutir el asunto de ampliación o no de la edad de jubilación. En el momento en que el Gobierno considere que hay que sentarse con la Comisión Intersectorial de Asuntos Laborales a discutir el tema pensional, la línea de base de discusión es la pirámide poblacional.

 

Entonces, como están las cosas, no habría vuelta de hoja en el aumento de la edad de jubilación...

 

Pensémoslo crudamente, sin ninguna afinidad política ni económica. Si está evidenciado, como lo vemos en las gráficas, que hay una feminización del envejecimiento, siendo consecuentes con la equidad de género, podríamos pensar en incrementar la edad de pensión de la mujer, porque si es más longeva y tiene expectativa de vida más amplia, podría seguir siendo productiva más años. Eso empieza a tener un cambio paradigmático porque siempre la edad de pensión de la mujer se ha pensado inferior a la del hombre por razones de equidad y otras variables socioeconómicas, pero una muy objetiva aquí es decir que si las mujeres están llamadas a vivir más, podrán ser mucho más tiempo productivas para la sociedad.

 

Ese incremento incluirá, igual, la edad de pensión de los hombres...

Lo que uno podría pensar es que si la sociedad se está envejeciendo y hay una feminización más importante de ese envejecimiento, podríamos ir aumentando poco a poco la edad de pensión y cerrando la brecha entre hombres y mujeres. Eso es lo que es valioso, porque si hubiéramos tenido una discusión pensional en el país, lo habríamos hecho sobre una pirámide que era incierta.

 

Salud e informalidad

¿Debemos esperar ajustes en los indicadores de salud e informalidad laboral?

Desde el punto de vista del costo del sistema de salud, si este está pensado para 48 millones de colombianos, y en realidad somos 45,5 millones, entonces, esa política se vuelve menos costosa. Es ahí donde resulta el sentido de urgencia y prioridad de darle al país esos datos para que se puedan redimensionar las cartas fiscales de la política pública.

En informalidad tenemos que hilar más delgado, porque la foto que tenemos muestra que hay más mujeres participando en el mercado laboral. Entonces, con una nueva pirámide poblacional, vamos a tener un marco de referencia mucho más actualizado para dimensionar el impacto de la informalidad laboral. El censo será un contexto para contar con una mejor realidad de cuál es la dinámica geográfica del fenómeno de informalidad.

 

¿Impactará también los cálculos para lo electoral?

Claro que sí. Por eso, la generosidad del registrador de facilitarnos por primera vez en la historia su base de datos, bajo los estándares de reserva estadística, porque él necesita ser más preciso en la circunscripción electoral de las elecciones territoriales del otro año. No se puede desaprovechar la oportunidad de que el censo diga cuál es el verdadero número de concejales que puede tener la circunscripción municipal de cada uno de los 1.101 municipios y las 20 áreas no municipalizadas del país.

 

 


Carlos Arturo García / El Tiempo

Página Web -2018/11/11

Fuente: https://www.eltiempo.com/


Gobernadora del Valle dijo que, por ejemplo, recursos para salud podrían disminuir.

La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, abrió el debate sobre la posibilidad de que algunos departamentos del país dejen de recibir recursos luego de los resultados del censo, teniendo en cuenta que la población proyectada, en muchos casos, no fue la misma que arrojaron los registros del procedimiento estadístico que se realizó durante este año.

El propio Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), ha manifestado que una población menor que la proyectada en el país obligaría a ajustar sus estrategias y a que estas, además, estén mejor focalizadas y segmentadas desde el punto de vista geográfico.

Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Tolima son algunas de las zonas del país cuyas proyecciones poblacionales son distantes de los resultados del censo.

Toro señaló que tras los resultados del censo, en el Valle del Cauca hay 3,9 millones de personas, cuando lo proyectado supera los 4,7 millones, es decir, cerca de 800.000 habitantes menos.

“Estoy muy preocupada por el censo tan desfasado para el departamento. Esto nos afecta porque tendríamos menos recursos”, dijo Toro.

La mandataria de los vallecaucanos explicó: “El Sistema General de Participaciones se da por el número de habitantes, entonces nos da menos recursos a todos los municipios y, por supuesto, a la Gobernación”.

Para Toro, estos resultados también incidirían en los indicadores por cien mil habitantes, entonces si disminuye el número de personas, los indicadores aumentarían, por ejemplo, en homicidios.

Norma Hurtado, representante a la Cámara, agregó que “se afectaría el sistema de regalías, el presupuesto para el cubrimiento de la atención de salud y necesidades básicas, en especial servicios públicos, vivienda y saneamiento básico”.

Antioquia es otro de los principales departamentos que se verían afectados por los resultados del censo. En las proyecciones del Dane, el número de personas alcanzaban los 6,6 millones, pero solo habría 6,2 millones, una reducción en unos 400.000 habitantes.

Por el momento, un vocero de la Gobernación de Antioquia explicó que, hasta ahora, la administración departamental no ha hecho ningún pronunciamiento oficial respecto a los resultados del censo publicados por el Dane, pues esta entidad todavía no les ha dado a conocer un informe detallado sobre el departamento.

‘Esto podría atrasar programas sociales’

El censo reveló que el departamento del Tolima tiene 1,3 millones de habitantes, cien mil menos que los que tenía proyectado.

Héctor Cervera, secretario de planeación de Ibagué, dijo que tras estos datos la afectación sería enorme, pues las transferencias a las regiones del Sistema General de Participaciones se hace con base en el número de habitantes.

“Seguramente habrá afectaciones en las transferencias de salud, educación y agua potable y saneamiento básico”, aseguró Héctor Cervera.

El concejal de Ibagué Humberto Quintero dice que ante la afectación se debe revisar el censo. “Esto es muy grave ya que podría atrasar programas sociales ya definidos”, dijo.

 

 


El Tiempo

Página Web -2018/11/11

Fuente: https://www.eltiempo.com/


La región representa la tercera parte de metros cuadrados aprobados para construcción en el país.

 

Bogotá, por ser eje principal y motor económico del país, atrae mucha población de diferentes regiones. Se calcula que en el 2025 Bogotá región tendrá más de 10 millones de habitantes, lo que significa que será una de las economías urbanas con mayor mercado potencial.

Actualmente, esta región representa un poco más de la tercera parte de metros cuadrados aprobados en licencias de construcción en el país. Sin embargo, la escasez de suelo, los altos precios de la vivienda y el alto costo de vida, hace que muchas personas encuentren en los municipios cercanos una alternativa que se acomode a sus ingresos y necesidades al momento de elegir su residencia.

Este reordenamiento territorial, entendido como una realidad geográfica, económica y social ha traído una relación simbiótica en la cual Bogotá ha encontrado dónde trasladar equipamientos de educación, salud, comercio, entretenimiento e industria fuera de su perímetro urbano y, a la vez, los municipios ofrecen alternativas de vivienda con mejores áreas, precios, zonas verdes, accesibilidad, transporte y bienestar alejado del estrés y la congestión de la ciudad.

De acuerdo con información de La Galería Inmobiliaria, en el primer semestre del 2018, el país registró un total de 12.059 millones de pesos en ventas de vivienda, de las cuales, el 41 por ciento correspondieron a Bogotá y sus municipios aledaños. Dentro de la región, la capital realizó ventas por 3.247 millones de pesos, mientras que en los municipios fueron 1.744 millones. Es decir, en estos la comercialización es más de la mitad de las ventas de Bogotá, con oferta en todos los estratos.

Aún con iniciativas que buscan habilitar tierra en la ciudad, es innegable que los municipios son muy atractivos en términos de precio, área de los inmuebles y facilidad en el acceso a colegios y zonas industriales. Incluso, si se constituyen no como centros urbanos sino como ciudades dormitorio, son una buena opción para vivir, teniendo en cuenta los proyectos planteados para mejorar la conectividad, como el tren de cercanías y la segunda pista del Aeropuerto El Dorado, modificarán de manera significativa la relación de Bogotá con la región.

*Gerente general de AR Construcciones.

 

 


*Daniel Giraldo Cáceres / El Tiempo

Página Web -2018/11/09

Fuente: https://www.eltiempo.com/