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El mandatario de Santander pidió a la Fiscalía que investigue la compra de los terrenos arrasados.

Las fuertes lluvias del domingo que despertaron al municipio de Barrancabermeja, Santander, con la noticia de una tragedia, al parecer no fueron las únicas causantes de que la muerte se ensañara con el asentamiento Altos de Bellavista, ubicado en el barrio San Silvestre, donde un deslizamiento de tierra mató a nueve personas, entre ellas cinco niños y cuatro adultos.

De acuerdo con las autoridades, esta emergencia, que se presentó cuando apenas las víctimas dormían, también habría sido provocada por un entramado de irregularidades en la obtención de los predios sobre los cuales se erigieron no solo las tres viviendas sepultadas por el derrumbe, sino las otras 96 casas, construidas con retazos de madera y metal, que desde hace más de un año conforman esta invasión.

Estos cuestionamientos fueron planteados por el gobernador de Santander, Didier Tavera, quien le pidió a la Fiscalía que se investigue la titulación ilegal de estos terrenos y la intervención con maquinaria pesada que se habría ejecutado para urbanizar subrepticiamente este sector con falla geológica.

“Cuando estuvimos en el sitio de la tragedia escuchábamos a muchas familias hacer mención de una persona que les había vendido los terrenos. La Alcaldesa también hizo otra denuncia señalando a un inescrupuloso que intervino con una maquinaria, desestabilizó el talud, lo cual debe ser materia de investigación, porque hay que esclarecer todos estos hechos”, precisó el funcionario.

Con esta tragedia quedó evidenciado el riesgo de este sector por lo que las autoridades locales optaron por ordenar la evacuación de unas 80 personas, distribuidas en 26 núcleos familiares. Se prevé que unas 60 viviendas sean reubicadas completamente a través de un proyecto liderado por el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo.

Este grupo de damnificados pasó la noche en el albergue temporal, el cual fue habilitado por la administración municipal en el centro recreativo del Instituto para el Fomento del Deporte del puerto petrolero. Allí son atendidos con subsidios, alimentos y un plan asistencial liderado por el gobierno local.

Descartan existencia de cuerpos atrapados tras derrumbe

Tras una incansable búsqueda con caninos y expertos en detectar restos óseos, que se desplegó a primera hora de este lunes, la Policía Nacional descartó la existencia de más cuerpos atrapados en el lugar de la tragedia.

Algunas versiones de los organismos de socorro señalaban la existencia de al menos tres víctimas enterradas entre los escombros y la maleza, pues según testimonios de los sobrevivientes un total de 11 personas habrían quedado sepultadas por el tramo del cerro que se descolgó. Algunas de las víctimas que ya fueron identificadas, son de nacionalidad venezolana.

“Mediante la búsqueda con caninos y entrevistas pudimos determinar que ya no hay personas bajo tierra. Sin embargo, sobre el terreno siguen las labores de este grupo especializado para descartar completamente estas versiones iniciales”, indicó coronel Enrique Martínez Verdugo, comandante de la Policía del Magdalena Medio.

 

 


El Tiempo

Página Web -2018/10/22

Fuente: https://www.eltiempo.com/


El reloj poblacional del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) llegó el sábado a las 9:52 de la mañana a los 50 millones de habitantes, pero datos parciales del censo 2018, publicados en la página de la entidad, dan cuenta que la cifra de personas contadas hasta el 13 de octubre alcanza a 42,4 millones.

Entonces, ¿cuál es la realidad? La llegada a esta cifra obedece a que el reloj del Dane utiliza como base los resultados del censo de 2005, según explicó en septiembre el director del Dane, Juan Daniel Ovideo. El conteo de aquel momento llegó a 41,4 millones de habitantes, un millón de personas menos a las que hoy en día ha censado el Dane. “Ese reloj no midió que entre 2006 y 2010 muchos colombianos se fueron a Venezuela, que entre 2015 y 2017 algunos de ellos retornaron y que llegaron más venezolanos”, comentó Oviedo.

Hay que recordar que el censo no ha culminado, pero ya lleva una cobertura geográfica de 99,1 % del territorio nacional, lo que deja un faltante de 0,9 % que se está recolectando en Bogotá, Cali, Buenaventura y el Pacífico. Sin embargo, ni sumando a los ciudadanos que faltan por contar la cifra total llegaría a 50 millones de habitantes.

Al menos eso afirmó el experto en demografía Alvaro Pachón en Twitter. “Hoy (sábado) a las 9:52 a.m el reloj de la población de Dane marcará 50 millones pero la población real es mucho menor (...) La pregunta es ¿dado los cambios demográficos que ha vivido Colombia en los últimos años y los resultados del censo 2018, cuándo llegaremos a ser realmente 50 millones?”, cuestionó.

Pero más allá de la disparidad entre la cifra que marca el reloj poblacional y los resultados parciales del censo 2018, que hasta ahora arrojan que el 51,4 % de la población son mujeres, mientras que el 48,6 % son hombres, la importancia de conocer el número exacto de habitantes del país radica en que será la base, según Ovideo, para elaborar las políticas sociales del Plan Nacional de Desarrollo.

Lo que sí se conoce hasta ahora es que los resultados completos se presentarán a final de octubre y que se necesitarán más geriatras, pues la población ha envejecido, ya que quienes tienen más de 65 años representan, por el momento, el 9,2 %. “Por cada 100 personas menores de 15 años, hay 41 de 65 años y más”, destacó un informe del Dane publicado en septiembre.

 

 


Andrea Ballesteros Altuve / El Colombiano

Página Web -2018/10/21

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


En febrero vence convenio que asegura los recursos de arrendamiento a las familias afectadas.

 

“Mi esposo se murió esperando a que nos dieran la casa. Se empezó a enfermar después de que nos sacaron para construir el puente Madre Laura”. Ese es el relato de María Edith Jiménez Bustamante, cabeza de hogar de una de las 193 familias que fueron desplazadas para permitir la construcción del puente intraurbano más largo del país.

Según ella, el Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín (Isvimed) les dio plazo hasta febrero del año próximo para conseguir una vivienda. Después de ese plazo no seguirán obteniendo el beneficio del arriendo temporal.

“Ellos nos ofrecen un subsidio de 56 millones de pesos para comprar vivienda. Pero, ¿en dónde vamos a conseguir por acá (Aranjuez) una casa en ese precio?”, agrega.

El periplo de Jiménez empezó hace más de una década cuando la Administración Municipal inició el proceso de sensibilización con la comunidad sobre el proyecto Madre Laura. En diciembre se cumplirán tres años de la inauguración del puente y aún hay 58 familias sin una solución de vivienda definitiva.

Algo que se agrava si se tiene en cuenta que en febrero vence el convenio que hay entre el Isvimed y la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) que asegura los recursos para la reubicación de las familias que faltan.

“A estas familias no se les ha dado solución y llevan muchos años esperando”, así define la situación Andrés Felipe Correa, coordinador del Observatorio de Reasentamiento de la Personería, entidad que ha estado haciendo seguimiento constante a la situación de las familias afectadas.

El funcionario dice que el tema de las familias es complejo porque hay diferentes frentes: algunos han accedido a su casa nueva, otros han decidido comprar una casa usada y otros todavía reciben el subsidio de arriendo ya que no han podido dar solución a su situación.

Jiménez hace parte de un grupo de 20 familias que tenían sus viviendas en el sector El Hueco, lugar por donde hoy pasa parte del viaducto sur del puente. Todos los propietarios tenían parentesco familiar y fueron desplazados bajo la promesa de obtener una vivienda en un sector cercano, algo que según ella, fue mentira. “La palabra clave para sacarnos fue ‘alto riesgo’, cuando llevábamos 50 años viviendo ahí sin ningún problema”, explica Jiménez.

Según la directora del Isvimed, Manuela García Gil, la entidad llegó al proyecto de reubicación de los afectados el 4 de febrero de 2015. “Nosotros ingresamos para brindar una solución definitiva de vivienda. La EDU nos remitió los expedientes de 193 familias y dentro del actuar del Instituto hemos reasentado a 135”. De ellas, 106 han obtenido vivienda usada y 29 en vivienda nueva.

“Yo fui la última en salir del terreno. Eso fue el 16 de abril del 2015, también salí porque nos dieron el papel firmado con la dirección en donde nos iban a construir y esta es la hora que nada que nos cumplen”, cuenta Maribel Jiménez, prima de María Edith. Quien explica que las enfermedades que hoy sufre le empezaron a surgir después de la incertidumbre de no tener una vivienda propia.

En un inicio el Isvimed y la EDU tenían planeado realizar dos unidades residenciales en inmediaciones al puente, Villa Laura y Madre Laura, cada entidad se iba a encargar de un proyecto, pero debido a unos inconvenientes en el uso del suelo de los lotes donde iban a estar ubicadas, y por un cambio en la normatividad que incrementaba los costos del proyecto, ambos están retrasados.

“El tema del reasentamiento no es fácil. Las oportunidades están dadas. De los 193 expedientes que nos remitieron, solamente ocho no cuentan con la vivienda definitiva”,concluye García.

Lo evidente, por el momento, es que las 58 familias que aún faltan por solucionar la situación de su vivienda tienen hasta febrero para hacerlo, ya que hasta ese momento están seguros los recursos para dicho fin. “Me pregunto yo: ¿será que también me voy a morir sin ver realizado lo que nos prometió el gobierno?”, remata Jiménez.

 

 


Bryan Andrés González Vélez / El Tiempo

Página Web -2018/10/21

Fuente: https://www.eltiempo.com/


En Barrancabermeja, un fuerte aguacero produjo una avalancha que dejó nueve fallecidos.

Los habitantes del asentamiento urbano Bellavista, en el barrio San Silvestre de Barrancabermeja, se arremolinaron sobre las márgenes de sus calles destapadas para, en medio del llanto y el dolor, despedir los cuerpos de las nueve víctimas fatales que dejó ayer un deslizamiento de tierra causado por las precipitaciones de la madrugada.

La emergencia se presentó sobre las 4 de la mañana, cuando un fuerte aguacero provocó el desprendimiento de un cerro que rodeaba esta invasión y produjo una avalancha de tierra, que sepultó cuatro viviendas habitadas por aproximadamente 11 personas.

“Hoy sentimos un dolor muy grande por la pérdida de nuestros familiares, que quedaron enterrados en el ranchito. Lo que le pasa a uno por no tener vivienda en este país y querer un techo. El drama que estamos viviendo es enorme”, relató Eduardo López, familiar de uno de los fallecidos.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, entre los muertos hay cinco menores de edad y cuatro adultos. Otros tres niños fueron rescatados bajo los escombros y dejados al cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

A la zona de la tragedia llegó un grupo de 211 rescatistas, entre miembros del Ejército, Policía y Defensa Civil, para adelantar las labores de búsqueda de tres personas que, según los organismos de socorro, siguen atrapadas. “Ya tenemos instalado un puesto de mando unificado, acompañado de la Alcaldía de Barrancabermeja, Defensa Civil y demás autoridades, para evaluar la situación, y la administración departamental pueda activar todos los canales de ayuda. Desde el Gobierno Nacional también fue habilitada la Unidad de Gestión de Riesgo para atender este incidente que enluta la región”, indicó Didier Tavera, gobernador de Santander.

Ante la gravedad del deslizamiento, la Alcaldía de Barrancabermeja decretó la calamidad pública y habilitó un albergue temporal en la zona recreacional del Instituto para el Fomento del Deporte del puerto petrolero (Inderba), a fin de acoger a los damnificados de este asentamiento, que fue evacuado completamente ante el riesgo de erosión presente en el terreno.

Durante un consejo local de gestión del riesgo, en el cual participaron Eduardo González, director de la Unidad Nacional de Desastres, las autoridades decidieron adelantar un censo de los afectados, revisar las condiciones en que esta población se radicó en el sector y ofrecer una solución de vivienda.

“Ya hemos determinado la reubicación de estas familias mientras pasa la emergencia y una vez hecha una valoración del sitio para determinar qué más sigue. Se convocó una reunión con autoridades locales y departamentales, y se decretó la calamidad pública a fin de conseguir los recursos necesarios para responder a este incidente, del que aún no hemos determinado un total de damnificados”, precisó Elizabeth Lobo Gualdrón, alcaldesa (e) de Barrancabermeja.

Derrumbes cerca de Bogotá

Durante el fin de semana se presentaron varias emergencias en las rutas intermunicipales aledañas a Bogotá, tras los fuertes aguaceros. Algunos municipios se vieron afectados con la emergencia invernal. En la vía Mosquera-La Mesa, kilómetros 40 y 102, hubo deslizamientos de tierra y caída de piedras, lo que obligó al cierre de la vía por varias horas. En el trayecto Sibaté-Fusagasugá por el alto de San Miguel, 17 automotores quedaron atrapados por la caída de árboles y derrumbes. Y en San Antonio del Tequendama también se reportaron crecientes y deslizamientos. Las emergencias fueron atendidas por los Bomberos de Cundinamarca.

5.000 campesinos damnificados

El gobernador de Nariño, Camilo Romero, anunció la adopción de medidas inmediatas con el fin de mitigar la emergencia provocada en el sur del departamento a causa de la fuerte granizada y el apoyo a los cerca de 5.000 campesinos damnificados en el sur de Nariño, quienes, de acuerdo con el mandatario, se encuentran en situación de calamidad luego de perder todos sus cultivos de papa, zanahoria, hortalizas y pastos.

 

 


El Tiempo

Página Web -2018/10/21

Fuente: https://www.eltiempo.com/


¿Cuál es nuestra responsabilidad con la ciudad?, ¿Cómo podemos hacerlo mejor?

 

Bogotá es una ciudad en transformación, con grandes potenciales desde la naturaleza, pero enormes desafíos: déficit en vivienda, servicios, transporte, espacio público. No se trata solo de densificar y hacer edificios y vías, sino hacer ciudades verdes, mejores para ser vividas. ¿Cuál es nuestra responsabilidad con la ciudad?, ¿cómo podemos hacerlo mejor? Esto constituye un continuo debate; naturaleza vs. ciudad, y el imperativo ecológico en el diseño y la planificación urbana.

El desarrollo y el medioambiente pueden coexistir. Para ello, es trascendental que el nuevo plan de ordenamiento tenga un plan innovador: un plan verde y de biodiversidad estratégico y transversal a todos los proyectos de desarrollo y renovación, enmarcados en una estrategia que nos dé una visión sostenible.

Es preciso fortalecer una visión del desarrollo acompañada de una perspectiva protectora de la naturaleza, que tendrá que reflejarse en los programas de planificación y gestión. Hay que asumir un cambio de mentalidad, cultivar una ciudad verde, que maneje el concepto de naturaleza en su planeación.

Esa estrategia debe llevarse a través de un proceso técnico, pero también debe incorporar componentes participativos. Hoy no veo esa estrategia articulada para la ciudad existente.

Sin embargo, en el norte de Bogotá he visto un proceso de cambio en la estrategia de la Van der Hammen. De una propuesta que hablaba de la reserva como potreros, con parques lineales en un territorio fragmentado, a una con cambios que generarán calidad de vida y sostenibilidad ambiental.

La identificación de cada uno de los ecosistemas presentes, para protegerlos, restaurarlos y conectarlos. Los nuevos humedales que crean una reserva esponja que regulará las aguas lluvias. La definición de cada uno de los ecosistemas de referencia con las especies correspondientes. Y la inclusión de las rutas identificadas por los estudios.

Estas soluciones de desarrollo de bajo impacto que definen la ciudad verde consiguen lo siguiente:

1. Crean una calidad de vida y una estética paisajística que las personas aman y quieren ser parte de ella; cualidades que amplían el valor ecológico de la tierra.

2. Promueven soluciones basadas en la naturaleza, menos costosas de construir y mantener cuando se conciben e implementan como sistemas biológicos.

3. Conciben una visión sistémica, donde se restaura el lazo hombre-naturaleza.

Esta estrategia de un norte verde, conectando cerros con río, cuerpos hídricos, bosques, humedales, fauna, en armonía con la ciudad, definirá un objetivo de ordenamiento y una nueva forma de vida.

El enfoque para preservar los recursos hídricos junto con otras prácticas de sostenibilidad darán como resultado una reserva de alta calidad que atrae a la gente y logra que las personas la amen y se enorgullezcan de llamarla hogar. Territorios sostenibles que actúan como una esponja que absorbe el agua de las superficies duras y al mismo tiempo recarga la energía y la vida.

Al crear la reserva protectora como una red de paisajes públicos multifuncional y compartida con otras especies, ayudamos a restablecer el equilibrio entre la naturaleza y la cultura, al tiempo que preservamos los procesos biológicos de los que todos dependemos.

 

 


Martha Fajardo / El Tiempo

Página Web -2018/10/21

Fuente: https://www.eltiempo.com/