Otras 606 familias de Medellín celebran la alegría de tener casa (COLOMBIA)
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El Ministerio de Vivienda y el Isvimed sortearon las unidades Pelícanos y Altos de Calasanz. Los no favorecidos quedan inscritos en otros proyectos.
Mientras María Ramírez celebró con llanto y gritos de alegría el haberse ganado una casa, Nora David Moreno, que no salió favorecida, escondió la amargura inclinando la cabeza para regalarle una mirada al bebé de dos meses que cargaba en sus brazos.
El contraste se vivió ayer en la mañana en el auditorio del Sena del Centro, donde el Ministerio de Vivienda y el Isvimed realizaron el sorteo de 106 viviendas para el proyecto Altos de Calasanz. Estaban convocadas 267 familias y sólo 106 resultarían favorecidas. No era fácil ganar, pero todas tenían la esperanza.
"Yo la necesito urgente, soy madre cabeza de hogar, sola y con tres hijos y me toca pagar arriendo en Santa Cruz", comentó Emely Mazo, de 33 años y desplazada en 2007 de una vereda de Ituango. El mismo sueño tenía Estela Zapata, madre de 4 hijos.
La primera en celebrar fue María, que tenía el número 58, el primero que salió de la urna de las balotas. El encargado de darle la alegría fue el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, quien hizo el sorteo y a quien ella le regaló su buen abrazo.
"Yo llegué de Buenaventura desplazada hace siete años, no he hecho sino rodar, y desde que me llamaron al sorteo me pegué de Dios, le rogué que me hiciera este milagro y me lo hizo", expresó María, de 54 años, mientras una lágrima rodaba por su mejilla.
"Ahora la plata que se gasta en el arriendo le va a servir para otras cosas y para que se le acabe tanto sufrimiento", le dijo el ministro Arias.
Diego Restrepo, gerente del Instituto de Vivienda y Hábitat de Medellín, Isvimed, también tuvo palabras de consuelo para las que no salieron favorecidas en este sorteo: "Ustedes entran en otros proyectos que están en marcha, las otras dos etapas de Pelícanos y Villas de Santa Fe de Antioquia, en la comuna 7". Por eso muchas no salieron tristes.
"Nos han ayudado mucho y en otra ocasión será", comentó Estela Zapata.
Aún así, Nora David no superó al instante su congoja por no haber salido beneficiada. Y relató porqué: "Tengo nueve hijos, vivo en un rancho de alto riesgo en el barrio Olaya, paso muchas necesidades y tenía la ilusión de mi casa".
Contó que fue desplazada de Uramita hace diez años y que desde entonces su vida ha sido todo sufrimiento, "rodar de allá para acá, desesperada", se lamentó. Por eso, aunque el llanto no le brotó, habló con su voz muy quebrada por la amargura de seguir a la espera de una nueva oportunidad.
A su lado, Gladys Serna, también cabeza de hogar, víctima de desplazamiento y madre de 4 hijos, reía y celebraba que salió ganadora: "La felicidad solo la siente el que estrena los zapaticos. Yo no sé cómo gritarle al mundo lo que estoy viviendo".
Laura Alcaraz, subdirectora Poblacional del Isvimed, les recordó que acceder estas viviendas gratis implica compromisos, "ahora tendrán vecinos y les tocará solucionar muchos problemas de convivencia", dijo y les recordó que su institución tiene el programa Vecinos y Amigos, que trabaja acompañando a los beneficiarios de vivienda en sus nuevos hábitats.
Una jornada similar se vivió en el barrio Aures, donde se sortearon 500 viviendas del proyecto Pelícanos, que tiene en total 1020. Hoy amanecieron en Medellín 606 familias estrenando casa.
GUSTAVO OSPINA ZAPATA / El Colombiano
Página Web - 2014/03/20
Fuente: http://www.elcolombiano.com