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La docente de la universidad de California Berkeley y miembro de la Alianza de Energía Clima de las Américas, María Paz Gutiérrez, estuvo de paso por Medellín en desarrollo de una agenda de asesoría y de alianzas estratégicas con el sector público, con el propósito de incentivar la construcción y el desarrollo de viviendas sostenibles y amigables con el medio ambiente.

María Paz, oriunda de Chile, fundó BioMS, un grupo interdisciplinario conformado por arquitectos, ingenieros y científicos para el desarrollo de tecnologías que pueden cambiar los medios con los que la energía y el agua se pueden proporcionar en las viviendas, además de cómo se deben procesar los residuos.

¿Qué la trajo a Colombia en esta ocasión?

“La Universidad Nacional, sede Medellín, me invitó para asesorar su proyecto de vivienda social sostenible que ha estado preparando y que va a presentar en el ‘Solar Decathlon 2015’, una competencia internacional que se realiza este año en Cali. En Medellín me reuní con los funcionarios de la Empresa de Vivienda de Antioquia (Viva), para aprender más sobre la construcción de vivienda social y de otros proyectos, como la construcción de lo que ellos llaman los parques educativos”.

¿Cómo lograr construir viviendas sostenibles?

“Eso varía dependiendo de la zona o el lugar. El objetivo es que la arquitectura o el espacio construido se articule y tenga sinergia con el ambiente y el contexto. Hay condiciones socio-culturales y económicas que también son fundamentales para lograr la sostenibilidad de las viviendas; y nada de esto se puede lograr si no hay igualdad social. En el caso de este tipo de soluciones de bajo costo, la creatividad debe ser un elemento esencial a la hora de diseñar, para lograr el máximo provecho con la menor cantidad de recursos posibles y optimizarlos. Hay que usar materiales locales y complementar los industrializados, usar mecanismos para captar agua lluvia, aprovechar la ventilación natural, la luz solar como energía e iluminación. El contexto material, ecológico, biofísico y cultural de Colombia y su diversidad climática es maravilloso”.

¿Logró algún convenio concreto con Viva?

“Estamos analizando posibilidades de colaboración; mi gran interés es poder trabajar en esta región. Por mi parte, les mostré mi trabajo y les expuse los sistemas sostenibles que he creado con mi experiencia. Les hablé de mi intención de desarrollar un modelo o prototipo de vivienda con un sistema multifuncional que use materiales locales. Acá, por ejemplo, tienen la guadua; este material tiene un potencial increíble, gran variedad de posibilidades en su uso. Este es el tipo de materia prima a la que me refiero cuando digo que hay que usar materiales locales, combinados, por supuesto, con materiales industrializados. Entonces la idea es contribuir con mis conocimientos, usar la microingeniería, pero a bajo costo”.

Por más que la vivienda sea sostenible, también hay que educar a la gente y volver política pública el tema del reciclaje y el manejo de los residuos sólidos...

“¡Absolutamente! Y la educación no solo tiene que ser para el adulto, hay que trabajar mucho a los niños, ellos comienzan a ser los auditores de sus padres y se convierten en representantes cívicos en sus casas. ‘Mamá, no botes eso así o ahí, porque a mí me enseñaron en el colegio que debe ser de esta forma...’ ¡Así son los niños! Tenemos que aprender a reutilizar los desechos; el agua de la lavadora o un lavamanos la podemos volver a usar con nanotecnología de bajo costo; debemos integrar todo, aprovechar al máximo lo natural, usar lo que hoy en día desechamos”.

PARA SABER MÁS
EN BUSCA DE LA CASA SOSTENIBLE


El Solar Decathlon es una competencia internacional para que los estudiantes de las universidades especializadas en ingeniería, arquitectura, diseño urbano sostenible, energías renovables y carreras afines, participen en el diseño, la construcción y la operación de soluciones de viviendas sostenibles y que operen con energía solar. Los equipos deben construir casas en escala real y participar en diferentes pruebas. El propósito es mitigar el cambio climático con la implantación de energías renovables, la conservación de los recursos naturales, el ahorro de recursos y mejorar la calidad de vivienda actual.


CAMILO TRUJILLO VILLA / El Colombiano
Página Web – 2015/08/10
Fuente: http://www.elcolombiano.com


El Presidente Juan Manuel Santos afirmó hoy que la construcción empleará a 1.4 millones de personas y resaltó la dinámica que dicho sector inyecta a la economía nacional.

El Mandatario, que adelantó otra jornada de la gira ‘Estamos Cumpliendo’, explicó que la construcción tenía en promedio 900 mil empleos, “así la encontramos, le agregamos 400 mil y vamos a agregarle otros 100 mil, para que terminemos con una cifra de 1.4 millones de personas empleadas en el sector de la construcción”.

Sin embargo, el Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Luis Felipe Henao Cardona, sostuvo que las 450 mil viviendas financiadas o cofinanciadas por el Gobierno Nacional, también ”nos van a permitir llegar a una meta histórica en el sector de la construcción: un millón y medio de empleos que va a generar el sector de la construcción”.

Dinamiza la economía

Durante su intervención el Presidente Santos afirmó que la construcción de viviendas tiene “una serie de efectos adicionales para los colombianos, porque al promover la vivienda se dinamiza la economía, se dinamizan 32 industrias, se genera mucho empleo”.

Puso de presente que “la mayoría de esas personas está recibiendo todas las prestaciones de ley, toda la formalidad”.

La construcción de vivienda tiene “enorme impacto en esos indicadores que nosotros queremos mejorar cada vez más: la generación de empleo, la reducción de la pobreza”, aseveró por último el Presidente.



Radio Santa Fe
Página Web – 2015/08/05
Fuente: http://www.radiosantafe.com


En la rendición de cuentas, el Gobierno reiteró que promoverá la construcción de un millón de viviendas.

El Gobierno está decidido a impulsar la construcción de vivienda de clase media, a través del subsidio a las tasas de interés.

El ministro Luis Felipe Henao Cardona, aseguró ayer en Jamundí (Valle del Cauca) que un total de 450 mil viviendas serán cofinanciadas en los próximos tres años, a fin de que más colombianos puedan cumplir el sueño de tener casa propia.

El funcionario dijo que esas 450 mil familias dejarán de pagar arriendo y tendrán mejores oportunidades. Destacó que este programa permitirá llegar a la meta histórica de generar un millón y medio de empleos gracias a los diferentes programas habitacionales. El Gobierno sostiene que con las nuevas metas 77.000 viviendas serán para el programa ‘Casa Ahorro’ y 130 mil más para el programa ‘Mi Casa Ya’.

Henao indicó además que en materia de acueductos, en los próximos tres años “todos los municipios del Chocó tendrán agua potable, cobertura que se seguirá ampliando en los departamentos más vulnerables”.

El funcionario también dijo que ya hay 960 proyectos entregados en el sector de agua potable y saneamiento básico.

“Vamos a dejar al país con el 97% de cobertura en agua a nivel urbano, con un 90% de cobertura en alcantarillado y con un 50% en el tratamiento de aguas residuales”.

Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos agregó que al iniciar su Gobierno en el 2010 había 250 proyectos de vivienda siniestrados. “Se le recogía la plata a la gente y después nadie aparecía, pusimos todo eso en orden y hoy podemos decir que no tenemos ni un solo proyecto siniestrado”, expresó.

“Se están haciendo una serie de esfuerzos para que todos los colombianos puedan tener su casa, vamos a completar en los primeros 4 años la construcción de un millón de viviendas. Eso quiere decir que cumplimos con creces las metas”, dijo el mandatario.

Entre tanto, Sandra Forero, presidenta de Camacol, destacó los avances en materia habitacional. “Un millón de viviendas en los últimos cuatro años es una cifra histórica, lo que ha generado en empleo es una cosa maravillosa.

En estos últimos cuatro años se crearon más de 400 mil puestos de trabajo, lo que indica que este es un sector que le está respondiendo al Gobierno”, manifestó la dirigente gremial.

MÁS CASAS

Durante el evento de rendición de cuentas, el mandatario entregó en Jamundí 200 viviendas en la Ciudadela Terranova y 607 cartas a familias habilitadas de ‘Casa Ahorro’. A través de este programa del Ministerio de Vivienda se están comercializando a nivel nacional, 161 proyectos con potencial para 68.432 unidades, en 78 municipios de 23 departamentos del país.

El Gobierno también indicó ayer que, a la fecha, a nivel nacional se tienen listas más de 92.000 viviendas gratis, completamente terminadas.

Para la segunda fase de gratuidad, se presentaron a nivel nacional 566 proyectos, en 463 municipios de 29 departamentos, con un potencial de 98 mil viviendas.



Portafolio
Página Web – 2015/08/05
Fuente: http://www.portafolio.co


Así lo asegura Germán Vargas Lleras, quien hace un balance de la gestión hecha en vivienda.

“Tener una casa no es riqueza, pero no tenerla sí es mucha pobreza”. La frase es de una de las primeras beneficiarias del programa de vivienda gratis. Nos impactó porque esas palabras salían del corazón de una madre que creía que nunca abrigaría a sus hijos bajo un techo propio, seguro y digno.

Regalar casas es una de las obras de reivindicación social más importantes del Estado con los más pobres. Son impresionantes las palabras de los miles y miles de beneficiarios en todo el país, y las imágenes que nos quedan son conmovedoras. Los rostros sorprendidos de los mayores que creían que habían nacido de espalda al Estado, y mientras reaccionan ante la muy feliz noticia de que tienen una casa, hay niños corriendo por todas partes explorando su vivienda y gritando: “Mamá, ¿este es mi cuarto?”; “Papá, hay cocina”; “Mamá, mire el baño y tiene agua”…

El país registra una tradición de casi cien años de políticas habitacionales. Las primeras normas en materia de vivienda son de 1916. En un siglo, el saldo estaba en rojo intenso, muy bajos niveles de producción de vivienda formal para una creciente demanda. Con un agravante: el déficit se concentró en los hogares de más bajos ingresos. Según el censo del Dane del 2005, el 12,4 por ciento de los hogares (1,3 millones) registró déficit habitacional cuantitativo, principalmente urbano (un millón de hogares).

Hoy, gracias al gobierno del presidente Santos, el país tiene una política integral de vivienda con resultados reales a nivel nacional, directos e indirectos en la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y digna. Con aportes tangibles en la lucha contra el desempleo y en la reactivación de la economía.

Existe un hecho social que lo justificaría todo. Los niños que nacen en los nuevos programas de vivienda son bebés que llegan con mejor peso, mejor talla y rodeados de mejores condiciones sanitarias, con agua potable y energía. En hogares más seguros.

El 100 por ciento de los hogares beneficiados tiene un cuarto de baño. Aunque parezca increíble, muchas de estas familias no sabían qué era un inodoro antes de entrar al programa. Hoy, el 100 por ciento de las familias prepara sus alimentos en un cuarto dedicado exclusivamente para tal fin: ya tienen cocina.

Los proyectos incluyen también jardines infantiles, colegios y parques, todos hechos con recursos del Ministerio de Vivienda.

La política de vivienda está dirigida a familias con ingresos mensuales por debajo de cuatro salarios mínimos, es decir, al 76 por ciento de los colombianos, donde además se encuentran las personas en situación de pobreza y pobreza extrema. Representan cerca del 40 por ciento de la población. Y el 70 por ciento de los beneficiarios de vivienda gratuita es gente desplazada.

Ante el déficit de vivienda, el Gobierno diseñó una política integral que va desde casas gratis hasta bajas tasas de interés y amplio apoyo con subsidios. Nuestra consigna es: mayor subsidio a menor nivel de ingresos, con la posibilidad, incluso, de subsidios plenos. Articulación de subsidios para aumentar la capacidad de endeudamiento, facilitar la inclusión financiera y buscar beneficios tributarios para hogares con ingresos medios y altos.

La oferta también es variada. Programa de Vivienda Gratuita: subsidio pleno (100 por ciento del valor de una casa) para hogares en situación de pobreza y pobreza extrema.

Programa Casa-Ahorro: combinación de subsidio familiar de vivienda y subsidio a la tasa de interés para hogares con ingresos mensuales entre 1 y 2 salarios mínimos y baja capacidad de ahorro.

Programa Mi Casa Ya: suma de subsidio familiar de vivienda y subsidio a la tasa de interés para hogares de ingresos medios-bajos (2-4 salarios mínimos).

Programa Subsidio a la tasa de interés: reducción del costo financiero en operaciones de crédito para la compra de viviendas de interés prioritario o social.

Hogares con ingresos medio y alto pueden deducir de su pago de impuestos intereses cancelados en créditos hipotecarios y aportes a fondos de pensiones voluntarias y cuentas AFC.

La vivienda contribuye a la superación de la pobreza. Cuando a una familia se le garantiza el acceso a una casa digna, se impactan simultáneamente aspectos como el mejoramiento de su calidad de vida y el fortalecimiento de la salud de sus integrantes; además, aumenta de forma considerable la asistencia escolar y hay más oportunidades de inclusión laboral. Se produce un “efecto riqueza”, al liberar recursos anteriormente destinados al pago de arriendos.

Los programas de vivienda promueven también la bancarización y la inclusión financiera. Casa Ahorro permite la llegada al sistema financiero de hogares con ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos. Reciben el apoyo con subsidios familiares, que cubren el déficit de ahorro; incluso tienen subsidios a la tasa de interés y garantías que permiten transferir a la Nación parte del riesgo de no pago.

La cobertura a la tasa de interés genera reducciones importantes en las cuotas que deben pagar los hogares por concepto de créditos hipotecarios. Un hogar, por ejemplo, con bajos ingresos que quiere comprar una vivienda de interés prioritario de 45 millones de pesos con crédito hipotecario debía pagar una cuota mensual aproximada de 419.400 pesos. Con el subsidio a la tasa de interés, solo paga 291.000 pesos; es decir, 128.400 pesos menos, reducción del 31 por ciento en su carga financiera.

Para comprar una vivienda de interés social de 86,9 millones de pesos, un hogar debía pagar una cuota sin subsidio de 794.000 pesos. Con subsidio, su cuota queda en 594.000 pesos. Además, tenía que ahorrar cerca de 26 millones de pesos para la cuota inicial. Con el subsidio familiar, la obligación de ahorro cae casi a la mitad (13,2 millones).

El programa Mi Casa Ya también representa una revolución en materia de vivienda. Familias con ingresos por debajo de los cuatro salarios mínimos, con mucho esfuerzo, logran ahorrar el 10 por ciento. Algo así como 2,3 millones de pesos anuales. Tendrían que ahorrar durante 11 años para hacerse a la cuota de una casa de interés social (26 millones).

Con Mi Casa Ya, esos hogares reducen la necesidad de ahorro a la mitad, y en apenas cinco años podrán realizar su sueño de tener vivienda propia.

Esta política tiene importantes resultados sociales y económicos. Multiplicamos la producción formal de viviendas. Entre agosto del 2010 y marzo del 2015, comenzó la construcción de más de un millón de viviendas urbanas y rurales.

Por primera vez la producción formal de vivienda social superó otro tipo de vivienda. Del total de iniciadas, el 54 por ciento fue de interés social.

Al aumentar la escala de producción se dinamizó toda la cadena de valor de las edificaciones con impactos positivos en los 30 sectores económicos. Entre el 2011 y el 2014, el PIB de la construcción tuvo un crecimiento promedio de 8,9 por ciento anual, mientras que en los cuatro años anteriores (2007-2010) fue de 5,6 por ciento. Al finalizar el 2014, el sector de la construcción creció 10 por ciento, y en el primer trimestre de este año, lo hizo a una tasa de 5 por ciento anual.

Otro indicador altamente positivo. En diciembre del 2014, el número de empleados de la construcción se ubicó en 1,45 millones, la cifra más alta desde que en el 2001 el Dane comenzó su medición. Hoy, la construcción de vivienda ocupa a cerca del 6 por ciento de los empleados, a quienes les genera ingresos por salario cercanos a los 6 billones de pesos anuales. Contribuimos a la reducción de la pobreza multidimensional, que bajó del 30,4 por ciento en el 2010 al 24,8 por ciento en el 2013. Y el déficit habitacional cuantitativo pasó del 12,5 por ciento en el 2005 al 7 por ciento en el 2014.

Pero este compromiso no tiene freno. La oferta de programas de vivienda del Gobierno para los próximos tres años sigue en marcha. Viene la segunda etapa del Programa de Vivienda Gratuita: 40.000 más de interés prioritario para hogares vulnerables en municipios de categorías 3, 4, 5 y 6. El Programa de Vivienda Prioritaria para ahorradores: 86.000 viviendas para hogares con ingresos mensuales entre 1 y 2 salarios mínimos que puedan acreditar un ahorro inicial equivalente al 5 por ciento del valor de la vivienda.

Subsidio a la tasa de interés: 130.000 nuevos cupos para hogares que financien con créditos hipotecarios la compra de viviendas de interés prioritario y social.

Programa Mi Casa Ya: 130.000 cupos que combinan subsidio a la tasa de interés y subsidio familiar para hogares con ingresos entre 2 y 4 salarios mínimos, y el Programa de Subsidio a la Tasa de Interés, para viviendas con precios entre 135 y 335 salarios mínimos.

Con la ejecución de estos programas, estimamos que podríamos aportar al menos 2 puntos porcentuales al crecimiento de la economía entre el 2015 y el 2018.


GERMÁN VARGAS LLERAS / El Tiempo
Página Web – 2015/08/05
Fuente: http://www.eltiempo.com

 


Bogotá tiene 14.106 hectáreas de cerros orientales. En 13.133 no se puede construir porque el Consejo de Estado las declaró como reserva forestal en 2013. Las 973 hectáreas restantes fueron catalogadas como “franja de adecuación”. Allí existen 60 barrios y más de 50 planes inmobiliarios. En marzo pasado, la Secretaría Distrital de Planeación expidió una resolución ratificando que la franja de adecuación es rural y no urbana. Así estaba establecido desde 1977, por una resolución del Inderena.

La resolución de la Secretaría de Planeación tiene enfrentados al gremio de la construcción con la Alcaldía de Bogotá. El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, anunció que entablaría un incidente de desacato contra el alcalde Gustavo Petro y el secretario de Planeación, Gerardo Ardila. EL COLOMBIANO conoció el incidente de desacato, interpuesto ayer por el jefe de la Oficina Jurídica del Ministerio de Vivienda, Julián Andrés Vasco, ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.

Dos argumentos centrales sobresalen en el desacato: la resolución de la Secretaría de Planeación, dice el Ministerio, “cambia la clasificación del suelo, que solo se puede hacer con revisión del Plan de Ordenamiento Territorial”. El segundo reparo es que la Alcaldía no “reconoce los derechos adquiridos a constructores para que realicen proyectos en la zona”.

Henao dice que “existen estudios que concluyen que no se puede hablar de valor ambiental en las 973 hectáreas de la franja de adecuación. Existen 60 barrios y varios proyectos. Además fueron varios constructores los que adquirieron licencias de construcción y ahora no las pueden ejecutar porque no hay seguridad jurídica. Las 13.000 hectáreas de reserva forestal son sagradas y no se van a tocar”.

El fallo del Consejo de Estado dijo que no se podrán otorgar nuevas licencias de construcción en los cerros. Respetó, sin embargo, los derechos adquiridos de los constructores que obtuvieron licencias en la franja de adecuación antes de 2005, año en el que el Ministerio de Ambiente estableció la delimitación.

El Distrito capital, dice Liliana María Ospina, subsecretaria de Planeación, no está “transformando el suelo urbano en rural ni irrespetando los derechos adquiridos de los constructores. La discusión que nosotros sostuvimos con el Ministerio de Vivienda se dio porque ellos consideran que la franja de adecuación debería ser urbana, cuando nosotros tenemos la claridad de que ha sido rural y seguirá siendo rural”.

Frente a los derechos de los constructores Ospina precisa que “la resolución de la Secretaría sí reconoce los derechos adquiridos. Todos los barrios que se edificaron antes de 1977 son reconocidos como urbanos. Para las licencias que se tramitaron antes de 2005 se reconocerán si cumplen con los términos legales y si el propietario la presentó sin conocimiento de que existiera la reserva”.

Actualmente, la Secretaría estudia cientos de expedientes sobre licencias urbanísticas en los cerros orientales. Cuando termine esta revisión, se espera a finales de este año, el Distrito podrá implementar un plan de manejo para la franja de adecuación.

La discusión entre Alcaldía y el Ministerio de Vivienda no es nueva. De hecho, el alcalde Gustavo Petro ha cuestionado la afinidad de los postulados de Camacol con los del Ministerio de Vivienda. Sobre la supuesta defensa de los proyectos inmobiliarios en la franja de adecuación, el ministro respondió: “El Consejo de Estado dijo que los derechos adquiridos se tienen que respetar. No estoy defendiendo 50 proyectos, no sé cuántos son, se lo juro por mi hijo. Solamente quiero hacer respetar la seguridad jurídica en Bogotá”.

OPINION
EL FALLO SE HA VENIDO CUMPLIENDO

CAMILO REALES
Líder de la Asociación Amigos de la Montaña

Nosotros vemos que lo que ordena el fallo se está cumpliendo por parte de la Alcaldía. Son muchas tareas pero uno ve una articulación en el Distrito. La posición que está adoptando el Ministerio es muy particular porque está interviniendo para defender 50 proyectos de construcción en la franja de adecuación. Ahora, puede que existan derechos adquiridos, pero tienen unos requisitos para conservar las especies animales y vegetales. Debe existir un equilibrio ecológico.


SANTIAGO VALENZUELA / El Colombiano
Página Web – 2015/08/05
Fuente: http://www.elcolombiano.com