El primer eslabón de la cadena del aluminio, Bauxilum, languidece. La crítica situación de las áreas de extracción de bauxita y refinación de alúmina no es novedad. Sin embargo, el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Alúmina, Bauxita y sus Derivados (Sutralúmina) asegura que la planta no aguanta más espera por inversiones. “Cada día que pasa sin inversión muere Bauxilum”, sostuvo el secretario general de la organización, Silvano Moreno.
La planta se mantiene en una eterna intermitencia, que no permite garantizar niveles de producción suficientes para cubrir sus gastos. “No tenemos equipos de relevo, cada vez que se para un equipo hay que repararlo, correr y buscar la manera de ponerlo en servicio. Estamos en una situación de parada de planta constante. Antes se producían 1.200 toneladas diarias y actualmente se producen 500 toneladas”, precisó.
En un balance ofrecido a principios de mayo, el ministro de Industrias, Juan Arias, celebró el desempeño operativo de la estatal. Destacó que en el primer cuatrimestre alcanzó 97% de su meta, al suministrar más de 104 mil toneladas de alúmina a Alcasa y Venalum, reseñó el Ministerio de Comunicación e Información.
La cifra equivale a 15,6% de la capacidad de producción mensual de la industria. En el primer cuatrimestre, Bauxilum produjo un promedio de 26 mil toneladas al mes, pese a que su capacidad es de 166 mil toneladas al mes.
Las pésimas proyecciones de producción fueron ratificadas en marzo, a propósito de los 23 años de fundación de la empresa. Entonces, la estatal informó que proyectaba alcanzar 500 mil toneladas métricas de alúmina calcinada de grado metalúrgico al cierre del año: apenas la cuarta parte de su capacidad instalada.
“El ministro dijo que la producción ha aumentado y eso es totalmente falso. Hemos insistido en una reunión y nunca se concreta. Siempre dice que están en el plan de inversión y no estamos para esperar. Necesitamos un plan de inversión para ayer”, enfatizó Moreno.
Un informe operativo al 17 de mayo advierte sobre la posibilidad de un cierre técnico de la estatal por múltiples fallas, empezando por el déficit de bauxita, materia prima de la producción de alúmina. En stock, indica, hay material hasta el 30 de mayo, pero “no se puede apilar por falta de payloader y tractor”.
“La poca bauxita que ingresa al circuito está totalmente contaminada con piedras y eso dañó los molinos; solo uno está disponible, el resto está fuera de servicio”, indica el reporte. De cinco molinos especificados, tres están desmantelados y el cuarto está paralizado por falta de bombas hidráulicas.
Suman un rosario de calcinadores fuera de servicio; “el calcinador 1 es el único en buen estado en todo su refractario, pero necesita dos coronas y dos piñones importados que no los tenemos, ni tenemos divisas para comprarlos; se fabricaron en Venalum pero no funcionó, en cualquier momento falla y no arranca más”. Las fallas se repiten en el resto de las áreas.
Urge inversión privada, nacional o extranjera
El secretario general de Sutralúmina, quien ha sido aliado de los movimientos oficialistas, sostuvo que es necesario recurrir a inversionistas privados “de donde vengan, nacionales o internacionales, que nos den 100 millones de dólares para un plan de emergencia para comprar equipos y elevar los stocks”.
“¿Hasta cuándo vamos a vivir manteniendo la planta en estas condiciones sin un plan de inversión que apoye la recuperación completa? corre peligro el sector aluminio. Incluso, se habla de la posibilidad de comprar alúmina para mantener a Venalum y Alcasa”, denunció.
El dirigente sindical detalló que en el área de minas carecen de equipos para transportar la bauxita de pie de cerro al muelle; mientras que en las áreas operativas el personal carece de equipos de seguridad. “Entonces de ocho trabajadores laboran cuatro porque los otros no tienen botas, lentes, ni los equipos recomendados para ejecutar los trabajos. Tenemos una planta que es química totalmente y deberíamos tener esos equipos”.
La planta cuenta actualmente con un stock mínimo de bauxita, mientras que en el muelle de El Jobal, en Los Pijiguaos -precisó el trabajador- hay 300 mil toneladas a la espera de ser transportadas por el río Orinoco hasta Matanzas. Informó que requieren 800 mil toneladas adicionales para garantizar la producción de lo que resta de año y el primer semestre de 2018.
El informe operativo indica, sin embargo, que la bauxita que queda en las gabarras no se puede descargar por problemas en el sistema de la plataforma de la contratista Global.
Entretanto, el dirigente sostuvo que se organizan para hacer cruzadas hasta lograr ser escuchados. Entre las propuestas, están viajar a Caracas y plantarse en el Palacio de Miraflores para solicitar una inspección de la empresa. “No pedimos que nos crean sino que venga una comisión a ver la situación y las necesidades”, puntualizó.
María Ramírez Cabello / Correo del Caroní
Página Web - 2017/05/25
Fuente: http://www.correodelcaroni.com/