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La Agencia para el Manejo de Emergencias (FEMA) destinó 1,000 millones de dólares a los damnificados por el huracán Irma desde el pasado 10 de septiembre, cuando el ciclón tocó tierra en los Cayos, y hasta la fecha, informó el miércoles la institución.

De acuerdo a un comunicado, del total de ese monto que la agencia federal distribuyó a individuos y hogares, 693,4 millones de dólares fueron para asistencia en vivienda, ya sea para pagos de renta a aquellos cuyos hogares quedaron inhabitables tras el huracán así como para reparaciones de casas.

Un total de 307 millones sirvieron para lo que FEMA definió como Otras Necesidades y que incluyó ayuda en transporte, ropa de trabajo, cuidado de menores y costes relacionados a funerales de víctimas, entre otras asistencias derivadas del desastre natural.

Al margen de estas ayudas, la Administración de Pequeñas Empresas continúa asistiendo con préstamos a bajo interés a negocios y casas, de los que ha concedido hasta el momento 1,400 millones de dólares.

El huracán Irma alcanzó los Cayos de Florida el 10 de septiembre de 2017 y fue uno de los más destructivos de la muy activa temporada de huracanes de ese año en el Atlántico, en el que por primera vez que tres huracanes de categoría 4 azotaron las costas de EEUU, con una cuantificación de daños récord de unos 200,000 millones de dólares.

 

 


EFE / El Nuevo Herald

Página Web - 2018/04/19

Fuente: http://www.elnuevoherald.com/


La mayoría de las viviendas son diseñadas para grupos familiares. Pero el grueso de los hogares ya no responde a esa categoría.

Es por ello que se están imponiendo diseños flexibles, con paredes motorizadas corredizas, alta tecnología, muebles polifuncionales y que ahorran espacio, según la nueva muestra, "Making Room: Housing for a Changing America" (Haciendo espacio: Viviendas para un EEUU que cambia) en al National Building Museum de Washington.

La curadora del museo, Chrysanthe Broikos, dice que apenas el 20% de los hogares estadounidenses son grupos familiares tradicionales, compuestos por una pareja y sus hijos, y que hay que adaptarse a los cambios demográficos.

“Nos enfocamos en lo que hacen en el 80% restante de los hogares”, expresó Broikos.

La muestra incluye una "Open House" (Casa abierta) diseñada por el arquitecto italiano Pierluigi Colombo, cofundador de la firma Clei, que muestra cómo un espacio flexible se puede adaptar para acomodar tres tipos distintos de ocupantes. Inicialmente son cuatro personas (dos solteros/as y una pareja), pero después es ocupada por varias generaciones de una familia. A fines de mayo, la vivienda será reconfigurada nuevamente, para adaptarla a una familia de jubilados, con un departamento para alquilar.

La muestra fue inaugurada el 18 de noviembre y durará hasta el 16 de septiembre.

La “Casa abierta” tiene solo 93 metros cuadrados (1000 pies cuadrados), parece mucho más grande y es fácil reconfigurarla porque las camas son plegables y se transforman en paredes, sofás o mesas. Cuenta asimismo con paredes corredizas de Hufcor, una firma de Wisconsin.

“Una sala no debe ser como una foto en el tiempo. Debe ser adaptable”, afirmó Lisa Clecker, directora de márketing de Resource Furniture, cuyos muebles polifuncionales son exhibidos en la muestra.

“La gran novedad es que si quieres renovar o reconfigurar tu casa, es vital que pienses a largo plazo y seas flexible en el diseño”, comentó. “La casa debe ser fluida y, más que nunca, la distribución de ambientes, las paredes y los muebles deben adaptarse a esos cambios”.

Lo notable de las casas de la muestra es que pueden acomodar varias configuraciones sin tener que mover baños ni la cocina.

“Las cocinas han sido diseñadas cuidadosamente para que funcionen con los niños, los millennials, la gente mayor y alguien en silla de ruedas”, dijo Blecker.

Las cocinas tienen mostradores a los que se les puede ajustar la altura, accesibles a personas invalidas. Los estantes de los gabinetes se suben y bajan, de modo que los inválidos y las personas de baja estatura pueden alcanzar cualquier estante sin problemas.

Los baños son accesibles para las personas con sillas de ruedas y tienen lavamanos separados del tocador.

“Siempre harán falta las casas y departamentos diseñados para acomodar una familia”, manifestó Sarah Watson, subdirectora del consejo de Viviendas y Planificación, que ayudó a organizar la muestra. “Pero hoy por hoy, la mayoría de los hogares están compuestos por gente que vive sola, varias generaciones de una familia y adultos que comparten vivienda. Nuestra población, por otro lado, envejece rápidamente y serán necesarias nuevas opciones para gente mayor con menos capacidades físicas y cognitivas”.

Dan Soliman, director de la Fundación AARP, uno de los principales financistas de la muestra, dice que “hacen falta más diseños como este para satisfacer las necesidades de individuos y familias en las distintas etapas de la vida”.

 

 


KATHERINE ROTH - Associated Press / El Nuevo Herald

Página Web - 2018/04/17

Fuente: http://www.elnuevoherald.com/


Una poderosa tormenta arrojó más lluvia sobre California el jueves, lo que incrementó el caudal de los ríos, inundó calles y provocó algunos deslaves de lodo y rocas, aunque hasta ahora no había generado flujos de escombros desastrosos como los de principios de año.

El Servicio Nacional de Meteorología emitió advertencias de inundaciones para las laderas del occidente de la Sierra Nevada, y había numerosos reportes de inundaciones de calles en ciudades del Valle Central, incluidas Fresno y la cercana Clovis.

En la costa sur del condado Santa Bárbara, las autoridades mantenían un ojo vigilante sobre la comunidad de Montecito, donde un chubasco repentino en enero desató inundaciones súbitas cargadas de rocas desde un área que fue quemada por un incendio forestal, lo que destruyó o dañó cientos de viviendas y provocó la muerte de 21 personas.

En el caso de la tormenta del jueves, a la que le faltaban unas horas para disiparse, no ha generado ningún problema de gravedad.

“La costa sur está bien”, dijo el capitán Dave Zaniboni, de los bomberos del condado Santa Bárbara.

No se había registrado ningún flujo de rocas, los arroyos fluían bien y las cuencas para capturar escombros estaban funcionando, señaló.

A lo largo de tres días, la lluvia había pasado por ciclos de intensificación y disminución, pero no cayó una gran cantidad de agua en un breve período.

Miles de personas huyeron de Montecito y de las comunidades vecinas antes de que comenzara la actual tormenta, de la misma forma en que lo hicieron en lluvias previas y el año pasado durante un incendio forestal que se convirtió en el más grande en la historia del estado al destruir más de 1.000 construcciones, en su mayoría viviendas.

Carolyn Potter, de 59 años, se fue de su casa el miércoles en Casitas Springs en el condado Ventura _la cuarta ocasión desde septiembre_ y tenía pensado dormir en su automóvil en el estacionamiento de una tienda de comestibles para evitarse los costos de un hotel y la agitación de un albergue.

Mientras tanto, su esposo Alan se quedó en casa, al igual que en las otras tres ocasiones que Potter evacuó debido a incendios o tormentas desde septiembre.

“Me siento mejor si no estoy bajo el risco mientras duermo”, dijo Potter. “Si él se siente cómodo es su problema. Si algo pasa, quizá vaya rápido y lo desentierre”.

 

 


AMANDA LEE MYERS y JOHN ANTCZAK - Associated Press / El Nuevo Herald

Página Web - 2018/03/22

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Los efectos del calentamiento global pueden verse y tocarse en Luisiana, en donde las autoridades han comenzado a adquirir terrenos más elevados para reubicar a toda la población de una marisma que está desapareciendo debido al aumento del nivel del mar.

La Oficina de Desarrollo Comunitario de Luisiana anunció el martes que invertirá 11,7 millones de dólares en un terreno elevado de 208 hectáreas (515 acres) para albergar a unos 80 residentes de la Isla de Jean Charles, un islote que desde 1955 ha perdido el 98% de su territorio debido al incremento del nivel del mar por el cambio climático. La mayoría de los habitantes son indígenas estadounidenses, miembros de las tribus Biloxi-Chtimacha-Choctaw y de la Nación Unida Houma.

Se prevé que las obras de reasentamiento comiencen el próximo año en el proyecto ubicado cerca de Schriever, en la jurisdicción de Terrebonne, la culminación de varios años de planeación para las personas que vivieron aisladas durante años a lo largo de las pantanosas costas del estado.

Sin embargo, a algunos de los residentes de la Isla Jean Charles les preocupa que 2019 sea demasiado tarde para la construcción de las nuevas viviendas.

“Vamos a tener que pasar por otra temporada de huracanes, tal vez dos”, dijo Albert Naquin, jefe de los Indios Biloxi-Chitimacha-Choctaw, a NOLA.com/The Times-Picayune en diciembre pasado. “Eso nos pone muy, muy nerviosos”.

Naquin no había respondido el miércoles a una solicitud de comentarios por parte de The Associated Press. Se dejaron mensajes para los miembros del consejo tribal de la Nación Unida Houma, que también resulta afectada por el proyecto, pero no fueron respondidos por el momento.

La Isla de Jean Charles ha sido hogar de tiempo completo durante más de 170 años para la tribu Biloxi-Chitimacha-Choctaw, desde que los indígenas estadounidenses fueron despojados de las mejores tierras en todo el naciente Estados Unidos, durante el periodo conocido como el Sendero de Lágrimas. Debido a que la ley les prohibía comprar tierras en otras partes, estas familias encontraron pantanales que el estado consideraba inhabitables, y los convirtieron en su hogar.

 

 


CHEVEL JOHNSON - Associated Press / El Nuevo Herald

Página Web - 2018/03/21

Fuente: http://www.elnuevoherald.com/


Miles de personas deben desalojar sus viviendas al acercarse una poderosa tormenta del Pacífico a California.

El Servicio Nacional Meteorológico dijo que un río atmosférico -una enorme banda de humedad subtropical- se dirige rumbo a la costa del sur y centro del estado, donde las secuelas de los incendios han dejado a comunidades en las laderas vulnerables a inundaciones y deslizamientos.

Se pronostica que la tormenta llegará la tarde del martes y permanecerá hasta el jueves, soltando entre 5 y 13 centímetros (2-5 pulgadas) de lluvia en las zonas costeras y valles, y entre 13 y 25 centímetros (5-10 pulgadas) en las laderas y montañas.

Hasta 30.000 personas han recibido órdenes de dejar sus comunidades para el mediodía en la costa sureña del condado de Santa Bárbara, donde la inundación del 9 de enero liberó enormes flujos de escombros a Montecito.

El vecino condado Ventura ha tomado medidas similares entre preocupaciones de los condados adyacentes.

 

 


The Associated Press / El Nuevo Herald

Página Web - 2018/03/20

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