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El municipio de Rionegro, Oriente antioqueño, tiene un déficit de 9.000 viviendas para personas de escasos recursos y aunque no será posible solucionar en su totalidad esta carencia, el gobierno local ya tiene en ejecución un plan que cubre en un 44 % esta problemática.

“Nosotros nos comprometimos con 4.000 soluciones de vivienda, de los cuales 2.500 son mejoramientos; ya hicimos, desde la Administración Municipal, un convenio con vigencias futuras para hacer —en lo que resta del cuatrienio— esos mejoramientos con nuestra Empresa de Desarrollo Sostenible del Oriente (Edeso). Queremos mejorar la calidad de vida de los rionegreros, ya que en el pasado solo se destinaban hasta cinco millones de pesos por vivienda para este propósito y no se solucionaba el problema habitacional de las familias”, indicó Andrés Julián Rendón Cardona, alcalde de Rionegro.

El mandatario local enfatizó que la inversión de su Administración es entre 12 y 15 millones de pesos por mejoramiento; según la necesidad, las adecuaciones son: cambio de techos, mejora de las unidades sanitarias, cocina, piso nuevo, entre otras condiciones de habitabilidad digna.

 

Vivienda nueva

Desde el año pasado hicieron uso de la disposición del Plan Nacional de Desarrollo para incorporar suelo rural al urbano, con el único propósito de hacer viviendas de interés prioritario (vip).

“Con esto vamos a terminar de cumplir nuestra meta, ya que habilitamos lotes para construir 1.500 viviendas de interés prioritario, de las cuales el Municipio y la Edeso levantará las primeras 600; los privados, con sus obligaciones en el marco de la disposición de Ley, tienen que hacer las otras 900 viviendas”, aclaró Rendón Cardona.

La Alcaldía de Rionegro ya está construyendo el proyecto de 600 viviendas, llamado Jardín de Cimarronas, para la población informal de Rionegro, con la ayuda del Fondo Nacional del Ahorro y el Ministerio de Vivienda.

La inversión de la Alcaldía se refleja en el predio y el urbanismo. El lote costó 5.000 millones de pesos y las obras de urbanismo están valoradas en 7.000 millones de pesos.

 

Selección y entrega

Desde el pasado viernes 2 de junio la Alcaldía de Rionegro empezó a entregar los primeros formularios para preseleccionar a las primeras 100 familias que serán beneficiadas, las cuales serán presentadas a la convocatoria del Ministerio de Vivienda.

Para octubre del presente año se programó el proceso de selección de los otros 500 beneficiarios del proyecto Jardín de Cimarronas.

Antes de finalizar diciembre de 2017 deben estar construidas —y listas para entregar a las familias— entre 70 y 100 viviendas del primer grupo de seleccionados. Se estima que los otros 500 apartamentos estarían listas para ser habitadas, incluyendo todo el urbanismo, a finales del año 2018 o principios de 2019.

 

en definitiva


Este plan ayudará a disminuir el déficit de vivienda que tiene el municipio de Rionegro. En diciembre de este año 100 familias recibirán las primeras 100 viviendas de interés prioritario.

 

Contexto de la Noticia


DICEN DE...

Características de las viviendas

El secretario de Hábitat de Rionegro, Jorge Rivas, le explicó a EL COLOMBIANO que el proyecto de vivienda Jardín de Cimarronas -donde se construyen los 600 apartamentos-, tiene un costo unitario máximo de $51,6 millones.

“Los apartamentos son de 48 metros cuadrados, con salacomedor, tres habitaciones y dos baños. Son para familias que tengan ingresos hasta de dos salarios mínimos. El proyecto trae un equipamiento, locales comerciales y salón comunal. Tiene ciclorruta y parqueadero para motos. Está ubicado a cinco minutos del centro de Rionegro”, aseguró el secretario de Hábitat, quien agregó que el cronograma de las obras avanzan sin contratiempos.

 

 


Camilo Trujillo Villa / El Colombiano

Página Web - 2017/06/07

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Bancolombia redujo ayer hasta 150 puntos básicos la tasa de interés para financiar Vivienda de Interés Social (VIS, cuyo valor sea de hasta 99,6 millones de pesos este año) o la No-VIS, con un costo mayor a ese monto.

La decisión de la entidad financiera equivale a ofrecer una tasa que va desde 0,76 % mes vencido, es decir, 9,6 % efectivo anual, sea con crédito hipotecario o en la modalidad de leasing habitacional para vivienda nueva o usada.

Antes, el promedio de la tasa de interés de los créditos en pesos para VIS era de un 13,24 % efectivo anual, mientras para No-Vis de 12,27 %, según el reporte de la Superintendencia Financiera al 19 de mayo.

La decisión corporativa coincide con los anuncios del Gobierno del viernes pasado de ampliar el rango y cupos de subsidio a la tasa de interés en crédito hipotecario para reanimar la compra de vivienda nueva en la clase media del país, luego de que el gremio de construcción, Camacol, pidiera concentrar en ese segmento los estímulos.

“Queremos trasladarles a nuestros clientes beneficios en los productos de financiación, que hoy complementamos con la tasa de interés de vivienda”, señaló Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, en un comunicado.

Agregó que 13.800 familias tienen crédito de vivienda con la entidad y ha desembolsado 1,37 billones de pesos en créditos en lo que va de 2017.

La entidad bancaria también anunció disminuciones desde este mes en dos de sus productos: crédito de vehículo Sufi (nuevos o usados), con una tasa mensual desde 0,95 % y en tarjetas de crédito, ofrecen desde 2,36 %.

“Uno de los sectores que más mueve la economía es el automotriz y en los primeros meses de este año el mercado ha decrecido, con respecto a 2016”, destacó Mora.

En tanto que la reducción de las tasas de interés de tarjetas de crédito corresponde a 100 puntos básicos. Con esta medida, concluyó el ejecutivo, buscan impactar las finanzas de 1,25 millones de clientes en el país que usan las tarjetas de Bancolombia.

 

 


Laura Pulido Patrón / El Colombiano

Página Web - 2016/06/06

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Un estímulo adicional a la compra de vivienda nueva aplicó el Gobierno, al ampliar en 40 mil cupos el programa de subsidios y extender la cobertura a inmuebles cuyo valor esté entre los 247,1 millones de pesos y los 320,9 millones, vigente hasta el año 2019.

La medida se agrega al esquema actual de financiación de vivienda urbana que no es de interés social (Frech No-VIS), que entre 2016 y este año ofrece 50 mil coberturas a la tasa de interés de créditos hipotecarios para viviendas nuevas con un valor desde 135 hasta 335 salarios mínimos mensuales legales vigentes, de lo cuales se han otorgado unos 24.300.

El anuncio fue hecho anoche por el presidente Juan Manuel Santos, quien clausuró la convención de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), celebrada en Cartagena.

La iniciativa costará al Gobierno 1,3 billones de pesos y busca reanimar la construcción y compra de vivienda para la clase media, que representa el 50 % de las ventas nacionales, según cifras de Camacol, gremio edificador. “Este es un sector muy importante y vamos a concentrar ahí los estímulos y los subsidios”, añadió Santos.
Los beneficios

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó que cuando una familia toma un crédito hipotecario para una vivienda nueva, por ejemplo, por 320 millones de pesos a 15 años, a una tasa de interés de 12,5 % anual, la cuota mensual fija le queda en 2,8 millones de pesos.

Con la nueva estrategia, esa familia podrán contar acceder a una cobertura de 2,5 % en la tasa de interés que le cobra la entidad que le prestó durante los primeros siete años del crédito. Esto significa que el Gobierno subsidiará en promedio 400.000 pesos de la cuota mensual, durante los primeros siete años.

“Estamos convencidos de que este impulso que se le brinda a la construcción de vivienda No-VIS redundará en un mayor crecimiento económico, puesto que el rango de viviendas que se incorpora cuenta con un mayor valor agregado”, dijo el funcionario.

Los interesados en tomar el subsidio extendido no deben haber sido beneficiarios de ningún programa de este tipo del Gobierno y el valor de la vivienda nueva a adquirir debe estar entre 335 salarios mínimos (247,1 millones de pesos y 435 salarios (320,9 millones).
Baja de intereses

De otro lado, Cárdenas anticipó que deberá bajar el nivel actual de tasas de interés de tarjetas de crédito, acorde a la reducción de la tasa de interés del Banco de la República. Si eso es acogido por las entidades financieras, deberá bajar de 31,48 % el promedio de tasas de interés de los consumos con tarjetas de crédito, registrados a mitad de mayo por la Superintendencia Financiera.

De hecho, el superintendente, Jorge Castaño, estimó que la tasa máxima legal (tasa de usura) vigente hasta el 30 de junio próximo, de 33,5 %, deberá bajar cerca de 1 % para el trimestre julio-septiembre.

 

 


Ferney Arias Jiménez / El Colombiano

Página Web - 2017/06/03

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Si planea arrendar un apartamento amoblado en el Valle de Aburrá, el primer paso es decidir en qué sector quiere tomarlo.

“Evalúe vías de acceso, cercanía a su trabajo, colegio o universidad de sus hijos y centros comerciales, así como rutas de transporte”, precisó Katherine Suárez, coordinadora de Amoblados de la Inmobiliaria Propiedades y Amoblados.

El Poblado, Laureles, Calasanz, Estadio, Los Colores y Conquistadores son los sectores con amplia oferta de este tipo de inmuebles, señaló Federico Estrada García, presidente de la Lonja Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia.

Agregó que las páginas web inmobiliarias son el principal medio de comercialización de este servicio. Sin embargo, no existe un registro oficial que haga seguimiento a la oferta y demanda de este tipo de vivienda en la ciudad.

Los precios varían según el estrato, localización, número de habitaciones y pueden incluir servicios públicos y portería: desde 1,5 millones de pesos hasta 4 millones se consigue un apartamento amoblado con una habitación; puede subir a 2,2 millones, si tiene dos habitaciones; y desde 2,9 millones en adelante, si es de tres habitaciones o más.

En caso de que acuda a una inmobiliaria, el asesor le enviará la cotización de un inmueble que se adapté a sus requerimientos y fotos que evidencien el estado de pintura, pisos, muebles y desperfectos. “Cuando participa una inmobiliaria se genera seguridad al usuario”, enfatizó Estrada.
La orilla del inversionista

De otra parte, si está interesado en poner en arrendamiento un apartamento amoblado, tenga en cuenta que cada 30 días deberá renovar el contrato, ya sea que la persona planee vivir allí por un año o que permanezca solo un mes, explicó Suárez.

Además, deberá cumplir con tres requisitos: tener autorización expresa en el reglamento de propiedad horizontal del edificio; estar inscrito en el Registro Nacional de Turismo (RNT), trámite que se realiza antes las Cámaras de Comercio; y hacer reportes necesarios de los usuarios a las autoridades.

Está la opción de contratar a una inmobiliaria para que arriende su apartamento bajo esta modalidad, que también deberá estar inscrita en el RNT, y cuyos clientes naturales son turistas y negociantes.

Es obligatorio que el inmueble cuente con elementos básicos: camas, sabanas, toallas, cubiertos, platos, batería de cocina, entre otros, y cada año deberá hacer un mantenimiento, debido al desgaste. El valor del arriendo se consigna en su cuenta y la inmobiliaria cobra al huésped una comisión, añadió Suárez.

Por último, Estrada mencionó que los precios los define el mercado y, en todo caso, siempre son inferiores a los de hoteles de segmento medio y alto de la ciudad.

 

 


Laura Pulido Patrón / El Colombiano

Página Web - 2017/06/03

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Después de la etapa de diagnóstico del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el Distrito dice que hay déficit en transporte, vivienda y espacio público. Las causas: no hubo seguimiento al documento ni presupuesto para implementarlo.

Hace casi 15 años la ciudad trazó una serie de metas para planear su crecimiento. Todas quedaron en un documento conocido como el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Sí, papeles que parecen aburridos y tediosos, pero que son cruciales para entender cuál es el norte de la ciudad en temas de urbanismo y planeación.

El POT, por ley, debe revisarse cada 12 años. Desde hace tres Bogotá está en mora de hacerlo. Aunque la administración Petro intentó actualizarlo con una modificación especial, el Consejo de Estado la suspendió por un error de procedimiento. Ahora, la administración de Enrique Peñalosa trabaja para cumplir con este requisito. De hecho, ayer fue un día importante, pues por fin finalizó la primera etapa del proceso: el diagnóstico.

Andrés Ortiz, secretario de Planeación, aseguró que un grupo de expertos del Distrito, con apoyo del Departamento de Planeación Nacional (DNP), cumplió con la revisión del POT vigente y actualizó algunas cifras que dan un panorama de cómo está la capital: “Fue un estudio que duró casi seis meses, en el que revisamos qué metas se propusieron y cuáles se cumplieron”.

Después de esta etapa, el Distrito llegó a la conclusión de que Bogotá, si bien superó índices como la extrema pobreza o la cobertura de servicios públicos, se rajó en desafíos como vivienda, transporte, espacio público y equipamientos, los que deben mejorar con urgencia para el nuevo plan.

Ortiz manifestó que este primer paso dejó grandes lecciones. La primera es que el nuevo plan debe tener un sistema que permita hacerle seguimiento anual. Una de las principales causas del incumplimiento, advirtió el funcionario, es que el POT no se vincula a los planes de desarrollo que propone cada alcalde. Entonces llega un nuevo mandatario, con nuevas ideas y se aleja de esta hoja de ruta.

La segunda es que no se puede plantear un POT sin tener los recursos: “Siempre debe estar acompañado de un presupuesto guía que muestre que las metas se pueden cumplir dentro de las posibilidades financieras de la ciudad durante los 12 años siguientes”. Por eso, considera clave que ahora se planteen desafíos más aterrizados y ceñidos a la etapa de diagnóstico.

Diagnóstico

Según el estudio, la ciudad no creció al mismo ritmo que su población. Ortiz lo explicó de esta manera: “La región suma 9,4 millones de habitantes, que están localizados en 2,6 millones de viviendas. Sin embargo, hay un déficit de 110.926 casas”.

Esa cifra aumentará, según Ortiz, si se tiene en cuenta que a 2050 cambiará el tamaño de hogares: “Para entonces la región crecerá 3,6 millones de habitantes, lo que significa que seremos casi 13 millones de personas. Aquí hay que tener en cuenta un dato clave, que hemos repetido y que está verificado por el DANE y DNP: el tamaño de los hogares. Hoy el promedio es de 3,2 personas por hogar. A 2050 será 2,3. Esto significa que necesitaremos 2,9 millones de viviendas más en la región”.

Con estos datos, para el secretario, la pregunta fundamental es: ¿hacia dónde y cómo debe crecer la capital? Aunque dijo que se trata de un plan que se crea en conjunto, el Distrito ya tiene una propuesta: “Esperamos que haya una expansión densa y cercana, que nos sirva para integrarnos con la región, a través de movilidad, equipamientos y estructura ecológica”.

Otro de los temas que amerita revisión es el transporte. En Bogotá se realizan 15 millones de viajes diarios. La mayoría de personas se desplazan a pie (32 %) y en buses (23 %). Las cifras bajan en Transmilenio (13 %), en auto particular (10 %), en bici (4,9 %), en taxi (4 %) y en moto (4,8%). Ortiz indicó que la ciudad debe priorizar el aprovechamiento del espacio público a la luz de estos resultados: “El POT debe darles protagonismo a los que caminan, usan el transporte público y la bicicleta”.

En este punto manifestó su preocupación, porque, aunque hace 10 años la administración se propuso construir 20 troncales de Transmilenio, hoy sólo hay nueve. En el estudio se destacó que Bogotá debería tener 6.240 kilómetros de malla vial arterial, pero sólo cuenta con 3.600 kilómetros. “En contraste, el parque automotor ha crecido 70 % en los últimos 16 años, con las mismas vías de hace 20 años”.

En el espacio público también hay problemas. Apesar de que en el POT se estipuló que se alcanzarían los 6 metros cuadrados por habitante, la cifra llegó a 4,4. “Si quisiéramos llegar al estándar internacional, que es de alrededor 10 m2, tendríamos que construir 14 parques como el Simón Bolívar. Eso suena utópico en el área urbana, así que el POT deberá compensar con áreas de expansión y renovación urbana”.

Otro de los aspectos que hay que reformular, de acuerdo con el diagnóstico, es el uso del suelo. Si bien la capital es de usos mixtos, jamás se ha podido implementar esta idea y, como consecuencia, muchos de ellos han brotado de manera informal o ilegal. El estudio indicó que, por ejemplo, ahora hay industria pequeña que está en una zona donde no es permitido o también hay sectores de residencia que no se mezclan con otros tipos, como locales comerciales. “El régimen de usos del suelo es poco flexible, sin equivalencias con la norma anterior y sin respuesta adecuada a la mitigación de impactos”, señaló la investigación.

Ni el capítulo de la financiación logró lo propuesto. Para la Secretaría de Planeación, el aporte de los instrumentos de financiación estuvo muy por debajo de lo esperado y por eso hay que reformular la manera de recaudar el dinero para ejecutar proyectos. Resalta que la valorización fue el instrumento que mayor aporte hizo. En cambio, el recaudo por participación en plusvalía no fue el esperado.

Finalmente, los expertos sugirieron aumentar los equipamientos. Hoy Bogotá cuenta con 7.800 equipamientos, de los cuales el 67 % son privados y el 33 %, públicos. “Desde el sector público hay que hacer un esfuerzo por complementar la infraestructura. Para eso es necesario simplificar los instrumentos de planeamiento para su construcción”.

Pero no todo fueron metas incumplidas. Hubo tres indicadores sociales que sobresalieron en el diagnóstico. El primero, la disminución de la pobreza extrema, que pasó de 7,1 %, en 2002, a 2,3 %, en 2016. Si bien en los últimos años ha aumentado levemente, el Distrito asegura que ha sido consecuencia de los problemas económicos del país.

El segundo índice es la cobertura del sistema de acueducto, que hoy está en 99,7 %. El porcentaje restante se debe a los barrios que aún no han sido legalizados.

Y el último, justamente, tiene que ver con este tema. En la última década se han legalizado 1.558 asentamientos. Gracias a eso, centenares de familias hoy cuentan con acceso a los servicios que presta la ciudad, como el abastecimiento de servicios públicos.

Justo ayer que salió a la luz pública el diagnóstico, comenzaron la etapa de participación ciudadana y la formulación del nuevo POT. Ahora los funcionarios deben ir hasta las 20 localidades a socializar lo hecho hasta ahora y a recibir más información de los ciudadanos, quienes podrán expresar cuáles creen que deberán ser las prioridades del nuevo documento.

Una vez finalice el proceso de la formulación, se pasará a las aprobaciones. El primer borrador lo evaluará la Corporación Autónoma Regional (CAR), que analizará si cumple las normas ambientales y, después, el Consejo Territorial de Planeación. Finalmente, el documento llegará al Concejo de Bogotá, que lo discutirá y decidirá si lo aprueba o no.

Si se cumplen los plazos, como que la CAR se tome los 30 días hábiles que ordena la ley, es probable que el POT llegue al Concejo a finales del segundo semestre del año. Sin embargo, como tradicionalmente esta discusión tarda más de lo esperado, el trámite podría extenderse hasta el primer semestre de 2018.

 

 

 

 

 

 


 

Laura Dulce Romero / El Espectador

Página Web - 2017/05/31

Fuente: http://www.elespectador.com/