• +58 212 2394936
  • +58 412 9090077
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Aseguran que en lote hay un gran zona verde que será intervenido. Hubo choques con el Esmad.

 

En disturbios terminó ayer la protesta de habitantes del sector Zapamanga en Floridablanca (Santander), que se oponen a la construcción de un proyecto de vivienda con un total de 260 soluciones habitacionales que adelantará la Alcaldía porque aseguran, acabará con un parque donde hay presencia de árboles que serían talados.

Según las autoridades, miembros del Escuadrón Móvil de la Policía Nacional (Esmad) tuvieron que hacer presencia en la zona luego que algunas personas atacaran con piedras vehículos de la empresa que desarrollará el proyecto.

Los manifestantes, quienes instan a que se preserve la zona verde, denunciaron ataques por parte de los uniformados que lanzaron gases lacrimógenos.

“La Policía está en una posición conciliadora, preventiva, pero ya cuando se empiezan unos comportamientos por las vías de hecho y que generan daños en el equipo de obra, la Policía tiene que intervenir porque no puede ser indiferente. Todo el procedimiento de utilización de la fuerza se origina tras una manifestación de hecho”, dijo el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.

Como parte de la protesta, dos jóvenes se encuentran en la cima de unos árboles para evitar su tala.

De acuerdo con la Alcaldía, el lote fue cedido en el 2017 por el Ministerio de Vivienda al municipio con la condición de que en él se debía desarrollar un proyecto de vivienda en un periodo no máximo a dos años.

 

 


Bucaramanga / El Tiempo

Página Web - 2018/06/26

Fuente: http://www.eltiempo.com/


Se trata de una ayuda para que familias puedan comprar casas y quedar con cuotas de $ 270.000.

 

El alcalde Enrique Peñalosa puso en marcha un programa de subsidios complementarios por 15.000 millones de pesos que busca facilitar la compra de vivienda propia a familias de ingresos mensuales inferiores a 3’100.000 pesos, a las que hoy no les alcanzan las ayudas del Gobierno Nacional para acceder a un crédito.

El programa está a cargo de la Secretaría de Hábitat, que estima que entre 2.000 y 2.500 hogares se podrían beneficiar este año con esta ayuda, a la que se podrá acceder sin palancas y sin ir a ninguna entidad del Estado nacional o distrital. El secretario de Hábitat, Guillermo Herrera, le explicó a EL TIEMPO en qué consiste el programa y cómo acceder a él.

¿De qué se trata el subsidio complementario?

Nosotros tenemos firmado con la Nación algo que se llama el Pacto por la Vivienda.

En el marco de ese pacto, la Nación reservó 80.000 cupos de subsidios para Bogotá, para diferentes tipos de vivienda. A través del Fondo Nacional de Vivienda le dan a la familia hasta 30 salarios mínimos mensuales, que son 23’400.000 pesos; ahora, nosotros a ese monto le sumamos otros 10 salarios mínimos de subsidio del Distrito, es decir, hasta 7’800.000 pesos, para que el hogar pueda comprar una VIP o una VIS, en el lugar de la ciudad que quiera. Además, si el hogar compra una VIS, la Nación le da cuatro puntos de subsidio a la tasa de interés del crédito hipotecario.

La tasa está hoy alrededor del 10,5, es decir que le quedaría al 7,5 efectivo anual. Pero si compra una VIP, de 54 millones, le damos cinco puntos de subsidio a la tasa de interés.

¿A quién está dirigido el subsidio?

A hogares que ganen menos de cuatro salarios mínimos: son 3’124.000 pesos aproximadamente. Un hogar que gane menos de este nivel de ingresos y quiera comprar vivienda nueva en el Distrito, de interés social o de interés prioritario, es decir que no supere los 135 salarios de precio de venta, o sea 105 millones de pesos.

¿Cómo se asignan los subsidios?

Se asignan según el rango de ingresos del hogar. El más alto, para los hogares de menores ingresos. Si el hogar tiene ingresos inferiores a los dos salarios mínimos mensuales (1,5 millones de pesos), el subsidio es de 40 salarios: 10 que pone el Distrito más 30 de la Nación. Para un hogar con ingresos superiores a 2 e inferiores a los 4 (3,1 millones de pesos), el subsidio es de 28 salarios: 8 que pone el distrito más 20 que pone la Nación.

¿Y qué requisitos debe cumplir el hogar?

Además de cumplir ingresos inferiores a los cuatro salarios, el hogar no puede haber sido beneficiario de un subsidio ni puede tener vivienda propia. Lo único que tiene que hacer la familia es buscar una casa nueva donde la quiera comprar e ir al banco, donde la van orientando. No necesita amigos, no necesita ser amigo de un concejal ni tiene que ir a una oficina pública a aguantarse el malgenio o, a veces, el desgreño de un funcionario que no quiere ni ayudar. El banco le hace todas las indagaciones que requiera.

¿Para cuántas personas hay subsidio?

Este año, como estamos arrancando el programa nuevo, estamos iniciando con un paquete inicial de 2.000 a 2.500 subsidios. Eso depende de cómo se acomoden la oferta y la demanda. Si nos piden subsidios más caros, de pronto alcanza para 2.000; si se reparte con subsidios más baratos, de pronto nos alcanza para 2.500.

Es el paquete inicial para ejecutar este año por un valor cercano a los 15.000 millones de pesos, y creo que va a estar disponible en los bancos dentro de un mes. Estábamos esperando que se acabara la ley de garantías para poder firmar los convenios, los documentos de incorporación de los recursos y poder pagar los desarrollos tecnológicos para que los trámites los hagan directamente los bancos.

¿Expiran estos subsidios?

Están abiertos durante todo el gobierno. Están supercasados con el Pacto por Bogotá, que tenía 80.000 subsidios nacionales asignados, que van hasta diciembre del 2019. En principio, estos van hasta diciembre del 2019.

¿Cuántos subsidios de los 80.000 están disponibles?

Quedan entre 35.000 y 36.000. Específicamente, de los de Mi Casa Ya quedan alrededor de unos 25.000.

¿La vivienda tiene que tener el título de VIS o VIP?

Básicamente es el valor de la vivienda lo que nos importa. La ley considera VIS actualmente cualquier vivienda que esté por debajo de 105’400.000 pesos.

¿Detrás de este beneficio qué filosofía hay?

Varias cosas; la primera es hacerle la vida más fácil a la gente, por eso, lo primero es no hacer trámites. Dos, cortar la politiquería, y Bogotá deja un precedente de política pública a nivel nacional de que sumamos con la Nación en un programa que no tiene interferencia burocrática o política, porque el primero que llega se la compra. Y la compra donde quiera, no donde le diga el Estado.

Y algo muy importante: poder ayudar a más bogotanos que les falta un poquito para poder pagar la cuota de un crédito, y que eventualmente se puedan sacar una mejor vivienda a la que tienen por arrendamiento. Hoy, el 50 por ciento de la gente en Bogotá vive en arrendamiento, y la gente se está gastando más del 30 por ciento de los ingresos en ese rubro.

¿Y la cuota será más barata?

Hoy, el promedio de pago de arriendo puede estar en alrededor de 465.000 pesos para esos hogares, y con el programa la cuota se puede bajar a 270.000.

 

 


Bogotá / El Tiempo

Página Web - 2018/06/25

Fuente: http://www.eltiempo.com/


Tres millones de asociados, aproximadamente, son un potencial para las cooperativas.

 

Hace un mes, aproximadamente, el ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, dijo que aún contaba con 60.000 subsidios del programa Mi Casa Ya, con los cuales los hogares podrían acceder hasta a 23 millones de pesos para la cuota inicial de su vivienda nueva.

Destacó, también, que había otros 20.000 subsidios para financiar el 2,5 por ciento de la tasa de interés para la compra de vivienda de clase media. Hasta ahora, no sé cómo interpretar ese anuncio. Si fue un llamado de atención por falta de demanda, o simplemente un comentario alusivo a que de los 91.000 subsidios de Mi Casa Ya, solo se han entregado 31.000.

En este contexto, se debería tener en cuenta que el sector cooperativo de ahorro y crédito está en capacidad de ofrecer su concurso para contribuir a la reactivación del sector de vivienda, uno de los motores de desarrollo del país.

Y es que contamos con 181 cooperativas con cerca de tres millones de asociados, de los cuales más del 70 por ciento, si no todos, cumplen con los requisitos de ley para tomar en pocos días esos 60.000 subsidios que quedan, pero a los que inexplicablemente no pueden acceder porque existen limitaciones legales que las inhabilitan.

El Plan Nacional de Desarrollo estableció que el Gobierno Nacional, a través del Fondo de Reserva para la Estabilización de Cartera Hipotecaria (Frech), administrado por el Banco de la República, ofrece coberturas de tasas de interés a los deudores de créditos de vivienda nueva y leasing habitacional, que obtengan créditos solo a través de los establecimientos de crédito, excluyendo a quienes están vinculados a las cooperativas de ahorro y crédito.

Igual sucede con el redescuento para la financiación de crédito de vivienda a través de la Financiera del Desarrollo (Findeter), cuyas operaciones les han restringido en algunos casos y en otros les han disminuido, por el simple hecho de ser cooperativas de ahorro y crédito, a pesar del excelente manejo dado a esta línea de redescuento.

Entonces, ¿cómo entender que las cooperativas, cuyos asociados están vinculados a empresas con ingresos promedio de clase media, con todas las facultades para reactivar la vivienda con subsidio, sean desaprovechadas para llegar a tan amplios sectores de la comunidad, y, por el contario, las excluyan?

Las expectativas de Fecolfin se centran en la posibilidad de que el gobierno haga los correctivos necesarios en el lapso que le queda y que el entrante nos tenga en cuenta, en aras de corregir las asimetrías del mercado.

 

*Presidente de la Federación Colombiana de Cooperativas de Ahorro y Crédito & Financieras (Fecolfin).

 

 


Enrique Valderrama Jaramillo* / El Tiempo

Página Web - 2018/06/22

Fuente: http://www.eltiempo.com/


Hoy, los préstamos se toman a 15 o 20 años. Sector constructor dice que dinamizaría este mercado.

 

Durante la clausura del congreso de la Cámara Colombia de la Construcción (Camacol), el entonces candidato Iván Duque dijo que de ser presidente “tomaría decisiones de carácter financiero, de gran impacto”.

Entre ellas, propuso hacer una reforma al financiamiento de vivienda y trabajar para que los potenciales compradores puedan acceder a un crédito a 30 y hasta 35 años.

“Tenemos productos que lo permiten y por eso sería clave fortalecer esta iniciativa, que a las familias –sobre todo, de clase media– les permitiría mejorar su flujo de caja”, explicó.

Tras ser elegido Presidente de la República, EL TIEMPO consultó a varios representantes del sector, quienes recordaron que es una discusión que viene de tiempo atrás, pero que vale la pena volver a poner sobre la mesa, si se tiene en cuenta que, en medio de la desaceleración que ha impactado al sector, la financiación se ha mantenido y asumir acciones para fortalecerla sería de gran ayuda.

Cifras reveladas por el superintendente Financiero, Jorge Castaño, lo demuestran. A marzo pasado, el saldo financiado para vivienda sumó 63,04 billones de pesos (...).

“Y aunque actualmente los hogares disponen de dos alternativas: el crédito tradicional y el leasing, el primero fue el que participó con el 80 por ciento del saldo de la modalidad, es decir, 50,2 billones”.

Por eso, una iniciativa como la expuesta en el congreso del sector constructor dinamizaría este mercado y revertiría algunos indicadores negativos.

Algo que, de todas formas, según la Superintendencia, debería monitorearse para contrarrestar el incremento de la cartera deteriorada y riesgosa, sobre todo en los segmentos medio y alto (no VIS), con créditos en pesos, y en el leasing tradicional, “tendencia que ha generado cambios en las políticas de evaluación en el perfil de riesgo del deudor”.

Aun así, en el caso específico de la propuesta de los créditos a 30 y hasta 35 años, Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria, destacó que “es una iniciativa que en buena hora el país retoma, porque tiene enormes implicaciones, gracias a sus bondades en materia económica y social”.

Al respecto, el directivo agregó que si bien a partir de la Ley 546 de 1999 se estableció en 30 años el plazo máximo autorizado a las entidades bancarias para otorgar crédito para adquirir vivienda nueva o usada, algunas particularidades asociadas a factores de riesgo e incertidumbre –como dice la Superfinanciera–, llevaron a que en la práctica el plazo de bordee, actualmente, tan solo los 20 años.

Evaluar variables

Sobre los pros y contras para quienes buscan acceder a un financiamiento de mayor duración, Malagón anotó que no son muy diferentes al de menor duración (actualmente, entre 15 y 20 años, en promedio).

“Dependen –por supuesto– de la situación particular del solicitante, de su estructura económica actual, de las condiciones de negociación de tasas, de la dinámica de los tipos de interés (tasa fija o Unidad de Valor Real –UVR–) y, claro, de sus necesidades particulares de liquidez”.

Además, recordó que los créditos a mayor plazo incorporan, precisamente, cuotas más bajas y con ello alivios en materia de liquidez para los deudores.

“De allí que estas fórmulas resulten favorables para quienes, a través de plazos más largos, deseen obtener financiación por montos superiores con una cuota acorde a su nivel de ingresos”, enfatizó.

Al respecto, Julio Miguel Silva, directivo de Economía Urbana, identificó la financiación hipotecaria como “la verdadera revolución del sector vivienda”.

“El país debe avanzar hacia un sistema con mayor cobertura en hogares de ingresos medios y bajos e informales, con diversificación de productos financieros, incentivando el leasing inmobiliario y el arrendamiento con opción de compra”, dijo.

A esto, como parte fundamental para impulsar el mercado, le suma –precisamente– “mejores condiciones financieras en términos de tasas (un dígito) y plazos de hasta 30 años”.

‘Más retos para el sector financiero’

Para Mauricio Hernández, economista de BBVA Research, la relevancia de ampliar este mercado de largo plazo consiste en darles a las entidades financieras la posibilidad de tener un activo con un plazo equivalente en el mercado, que les facilite el acceso a la liquidez en cualquier momento.

Según el directivo, “las tasas de interés de los créditos hipotecarios suelen ser determinadas por el mercado de TES, que son los otros activos disponibles en la economía que –como los que se quieren aplicar en las hipotecas– tienen plazos largos”, explica.

No obstante –dice Hernández– “más plazos implican retos en la profundidad del mercado financiero y en el análisis de riesgos. La primera aún es limitada en los plazos superiores a 15 años; por su parte, los títulos de deuda pública, actualmente vigentes a plazos de 30 años o más, no superan el 1 por ciento del total de la deuda interna del gobierno”.

 

 


Gabriel E. Flórez G. / El Tiempo

Página Web - 2018/06/22

Fuente: http://www.eltiempo.com/


La medida se tomará hasta que se levante la alerta roja en Puerto Valdivia.

 

Las familias del corregimiento de Puerto Valdivia que permanecen con la alerta roja y orden de evacuación preventiva por la contingencia en Hidroituango no tendrán que pagar servicios públicos por concepto de energía, en el periodo comprendido del 12 de mayo hasta que se levante la alerta. Así lo informó la empresa EPM.

Vale recordar que dichas familias están en albergues en la cabecera municipal, Valdivia, debido al riesgo de una creciente súbita del río Cauca, ante cualquier emergencia que pueda ocurrir en el proyecto hidroeléctrico.

"Esta decisión cubre también a las familias evacuadas en los municipios de Cáceres y Tarazá, entre el 16 de mayo y el 14 de junio, cuando fue cambiado el nivel de alerta por el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres", añadió la empresa en un comunicado.

Ante la decisión, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, manifestó que esta medida es necesaria para mitigar la intraquilidad de las comunidades afectadas por la situación.

"Todo esto ayuda mucho al buen nombre de EPM y a que la gente lleve con comprensión y tolerancia las dificultades que está teniendo", expresó el mandatario seccional, quien añadió que en repetidas ocasiones las personas dijeron que el cobro de servicios públicos era inconveniente, no solo porque estas no están en sus hogares, sino que tampoco tienen una fuente de ingresos.

Entre tanto, la compañía también congeló, desde las citadas fechas, el cobro de la cuota de conexión del programa 'Habilitación Viviendas', la cuota de financiación de saldos de cuentas de servicios públicos y la cuota de la tarjeta Somos, para quienes aplique en estas comunidades.

Por otro lado, sigue en marcha la implementación de la iniciativa de EPM de entregarles a las familias de más de cinco personas apoyos económicos de hasta 1'200.000 para que encuentren una solución de vivienda temporal en una zona que no esté en riesgo.

Hasta el momento, las familias que se han acogido tienen como destino preferido el municipio de Yarumal (Norte) y el valle de Aburrá.

 

 


Medellín / El Tiempo

Página Web - 2018/06/20

Fuente: http://www.eltiempo.com/