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Un deslizamiento de tierra que se produjo en la noche del miércoles en el barrio Andalucía de Medellín, afectó cerca de once viviendas (cuatro destruidas y siete con daños estructurales) y obligó a evacuar otras siete.

 

Román Puerta, subcomandante del cuerpo de bomberos del municipio, confirmó el hecho y agregó que cerca de 50 personas, entre adultos y niños fueron evacuados y puestos a disposición de una comisión técnica y social del Dagrd.

 

Bomberos de Campo Valdés y Caribe atendieron la emergencia en la que por fortuna no se presentaron lesionados. El deslizamiento ocurrió en la calle 108 con carrera 49B, en la comuna 2 (Santa Cruz).

 

 


REDACCIÓN / El Colombiano

Página Web – 2015/04/09

Fuente: http://www.elcolombiano.com


Claves para decidir si invertir en un proyecto inmobiliario. Consejos para futuros propietarios.

 

El sueño de toda familia y de muchos jóvenes adultos que quieren independizarse es comprar vivienda. No obstante, muchos lo piensan bien porque es una decisión trascendental con la que se construye el patrimonio para el futuro.

 

Pero antes de tomar la decisión, sacarse la plata del bolsillo y endeudarse hay varias preguntas qué hacerse para invertir en un buen proyecto en Bogotá, donde la finca raíz ha llegado a precios históricos.

 

Diego Velandia, director del Observatorio de Calidad de Vivienda Nueva de la Universidad de los Andes, compartió con EL TIEMPO un decálogo sobre esas preguntas que los compradores potenciales deben hadcerse antes de comprometer su capital con una vivienda.

 

1. Piense en la ciudad

 

¿La vivienda está a máximo 2 km de servicios, equipamientos como hospitales o escuelas o cerca a su zona de trabajo?

 

¿La vivienda está a máximo 500 metros de algún sistema de transporte público?

 

2. Cómo es el conjunto

 

¿El proyecto donde vive o va a vivir genera interacción con los vecinos o por el contrario crea barreras?

 

¿El conjunto residencial crea actividad hacia la calle para que esta tenga vida permanente o por el contrario instala rejas hacia las vías haciéndolas desoladas?

 

¿Hay prioridad para el peatón en las áreas comunes?

 

3. La vivienda tiene...

 

¿La vivienda es flexible en la medida en que los espacios se pueden subdividir o integrar sin afectar sus condiciones básicas?

 

¿Todos los espacios de la casa están iluminados y ventilados naturalmente?

 

 

 


REDACCIÓN BOGOTÁ / El Tiempo

Página Web – 2015/04/08

Fuente: http://www.eltiempo.com


Complejos habitacionales que apuestan por la masificación de la bicicleta como medio de transporte entre sus residentes, es el modelo que Conaltura quiere impulsar con el proyecto Verdevivo, que se levanta en límites de Itagüí y La Estrella, sur del Valle de Aburrá.

 

Claudia María Garcés Cárdenas, gerente Técnica de la firma, explicó que se trata de por lo menos cinco unidades urbanísticas con unos principios de innovación y sostenibilidad por primera vez aplicados en Colombia.

 

“Por quedar cerca de la estación La Estrella del metro, nuestro objetivo es contactar al Área Metropolitana, para que en esta estación se instalen cicloparqueaderos, de forma que los residentes de las unidades residenciales de nuestro proyecto no tengan que utilizar sus automóviles, sino que se desplacen en bicicleta”, señaló.

 

Además de promover el uso de la bicicleta por parte de los futuros moradores, uno de los desarrollos adelantados por la constructora fue la recuperación del bosque de la otrora finca Mi Ranchito, del expresidente Mariano Ospina Pérez y su esposa Bertha Hernández, así como la restauración de la casa que se entregará al municipio de Itagüí.

 

Eduardo Loaiza Posada, gerente de Camacol en Antioquia, destacó que además de Conaltura hay otras constructoras que tienen convenios de responsabilidad ambiental con el Área Metropolitana y próximamente con Cornare.

 

“Estas son empresas que van más allá y no solo aplican la normativa ambiental, también se preocupan por identificar falencias para corregirlas”, declaró.

 

Por su parte Carlos Mario Bernal, director del Clúster de la Construcción, señaló que Verdevivo no solo cumplirá con la normativa de construcción sostenible, pues también incorpora criterios de diseño que apuntalan la sostenibilidad, como el parqueo de bicicletas y se preocupa por el manejo del agua y un bosque de ocho mil metros cuadrados.

 

Aunque la firma Conaltura no revela el monto total de la inversión, estima que las primeras fases, dos torres que en su conjunto tendrán 250 apartamentos, estén terminadas en unos dos años.

 

 

 


FERNEY ARIAS JIMÉNEZ / El Colombiano

Página Web – 2015/04/08

Fuente: http://www.elcolombiano.com


Si hoy en Medellín se demandan al año 2,5 toneladas de materiales construcción por habitante, para 2023 esa relación subirá a 3,1 toneladas, creciendo a una tasa anual de 3 por ciento y por encima de la media nacional de 2,2 toneladas. Eso quiere decir que la ciudad pasará de consumir unas 8,8 millones de toneladas a 10,7 millones por año.

 

Así lo concluye el primer estudio prospectivo de demanda de estos materiales realizado en 16 ciudades por la Asociación Colombiana de Productores de Agregados Pétreos (Asogravas, ver gráfico).

 

Y aunque ese crecimiento es una buena noticia en términos de desarrollo de infraestructura urbana y vivienda, viene de la mano de un fenómeno que ya padece Bogotá y Medellín comienza a evidenciar: la creciente lejanía de las fuentes de arenas, gravillas, arcillas y otros materiales de obra y para agregados.

 

De hecho, si en la capital del país ya se deben recorrer distancias de hasta 150 kilómetros desde algunas canteras, en el caso local nuevas zonas de abastecimiento se ubican en Bolombolo (95 kilómetros) y Santa Fe Antioquia (65). Mientras tanto, se agotan otras tradicionales sin posibilidades de expansión, principalmente en Girardota, Copacabana y Bello, en el norte del Valle de Aburrá.

 

Pero la dinámica del sector va más rápido con áreas licenciadas para vivienda creciendo el año pasado al 8,1 por ciento en Antioquia (2,45 millones de metros cuadrados), mientras las correspondientes a proyectos no residenciales el año pasado aumentaron en 23 por ciento (671.692 metros cuadrados).

 

Mayores costos

 

“Todas las ciudades quieren excelentes materiales de construcción para vivienda y para obras públicas, pero las Alcaldías no incorporan en sus Planes de Ordenamiento Territorial (POT) zonas de abastecimiento y así se paga más por transporte que por el mismo material”, comentó Carlos Fernando Forero Bonell, presidente de Asogravas.

 

En ese sentido, algunos constructores de Medellín ya han visto cómo se han hasta triplicado los costos por traer gravas del río Cauca o arenas desde Amagá, donde el flete puede valer cuatro veces el material, señala Eduardo Loaiza Posada, gerente para Antioquia de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

 

“Para una vivienda promedio, los costos de construcción pesan un 55 por ciento y los temas asociados a materiales un 15 por ciento, así que se afecta todo lo asociado a concretos, fundaciones, bloques, bases, revoques, lozas y demás”, agrega Loaiza.

 

Ambos dirigentes gremiales coinciden en que la problemática de fuentes de materiales no tendrán un impacto inmediato en el valor de la vivienda, pero la tendencia en el futuro cercano es a la transferencia cada vez mayor en el precio final, ya de por sí presionado por precios del suelo urbanizable, mano de obra y tipo de construcción.

 

Y en eso también influye la fuerte devaluación del peso frente al dólar, que tiene un doble efecto.

 

De una parte, incrementa los costos de producción para los productores de agregados, pues operan con plantas y maquinaria importada, como explica Asogravas. De otro, mucho del material eléctrico, alambre, iluminación y hasta puertas certificadas son traídas del exterior, añade Camacol, y puede pesar una cuarta parte en los costos.

 

Ahora, un efecto similar tendrán que enfrentar el Gobierno y entes territoriales de cara a las obras de infraestructura pública, al igual que los constructores de las esperadas concesiones viales de cuarta generación (ver recuadro).

 

EN DEFINITIVA

 

La estructura de costos de las construcciones de vivienda e infraestructura se verá afectada por la mayor distancia de fuentes de materiales de obra desde centros urbanos como Medellín.

 

PARA SABER MÁS ¿y los MATERIALES PARA las VÍAS 4G?

 

Un cálculo preliminar de Asogravas indica que durante los cinco o seis años que se tardarán en desarrollarse las autopistas de cuarta generación (4G) se requerirán unas 75 millones de toneladas de materiales de construcción, frente a los 160 millones de toneladas que sumó el consumo nacional de agregados en 2014. “Con la obtención de las licencias ambientales se deben identificar las fuentes de materiales, que si están en un radio superior a los 40 kilómetros (del sitio de obra) la cosa se complica por costos”, advierte Carlos Fernando Forero, presidente de Asogravas.

 

 

 


JUAN FERNANDO ROJAS TRUJILLO / El Colombiano

Página Web – 2015/04/07

Fuente: http://www.elcolombiano.com


19 viviendas destechadas, ubicadas en las veredas El Llano, El Retiro, El Toronjo, y Media Costa; daños en cultivos de plátano, maíz y café y, enseres y electrodomésticos afectados, es el balance del vendaval que afectó el pasado fin de semana al municipio de Uramita, en el occidente de Antioquia.

 

Alberto Díez Henao, funcionario de la Unidad de Gestión del Riesgo de Uramita, explicó que el municipio es cafetero y, por ende, la construcción de las viviendas es diferente para aprovechar su infraestructura.

 

Anotó Díez Henao que el municipio se encuentra en época de cosecha cafetera. “El techo se abre totalmente cuando el grano se esparce en el zarzo de la casa, para que el sol lo seque y, esos fueron los techos que se llevó el vendaval”.

 

A las 19 casas destechadas se suman otras 10 cuyas cubiertas se afectaron parcialmente. Los tejados construidos con láminas de zinc también sufrieron daños.

 

El Comité de Gestión del Riesgo visitó la zona para evaluar la situación. Los habitantes perjudicados fueron reubicados en viviendas vecinas. La Administración municipal entregó plásticos y láminas de zinc.

 

Afortunadamente no se registraron personas fallecidas ni heridas. Las pérdidas superan los 20 millones de pesos y las 30 familias afectadas están ubicadas en el sector el cañón del río Uramita en la vía que comunica al municipio con Peque.

 

De igual forma, se estropearon cultivos de plátano, maíz y café.

 

 

 


MARTHA ARIAS SANDOVAL / El Colombiano

Página Web – 2015/04/07

Fuente: http://www.elcolombiano.com