Reavalúo y nuevos contribuyentes (CHILE)
- Categoría: Chile
- Visto: 434
Muchos perciben las contribuciones como una doble tributación: sobre los ingresos y sobre la casa financiada con el ahorro de ellos.
Debido al reavalúo de bienes raíces no agrícolas, entre 100 mil y 200 mil propiedades hasta ahora exentas deberán comenzar a pagar contribuciones, pues su valor se ha elevado más allá del umbral de exención. Esto ha causado preocupación en el Gobierno, ya que pocas medidas son más impopulares que el pago de impuestos, especialmente en aquellos que nunca antes los habían pagado. Por eso, el Ministerio de Hacienda está analizando medidas para mitigar su impacto.
El temor a la reacción ciudadana se observa en el retraso de al menos un año de la entrada en vigencia del nuevo avalúo de viviendas, así como en el proyecto de ley que congelaría las contribuciones de los adultos mayores. El escaso apoyo a este impuesto (a diferencia de otros) obedece en parte a que algunos piensan que constituye una doble tributación -sobre los ingresos y sobre la casa financiada con el ahorro de ellos-. Esta combinación de problema político e insuficiente convicción de la legitimidad de las contribuciones debilita su aplicación.
Por otra parte, las contribuciones, que generan ingresos a los municipios, tienen como contraprestación servicios proveídos por estos y que, en teoría, son a la vez deseados por el público y difíciles de proveer en forma privada: aseo y ornato en la comuna, parques y otras amenidades comunales. Esto se manifiesta en que los municipios con más ingresos por contribuciones son los que proveen mejores servicios a sus habitantes.
Existen muchos argumentos a favor de aplicar el reavalúo. Una de las causas del alza de precios de los inmuebles son las restricciones que imponen los vecinos a la construcción, y sería injusto que quienes se benefician de restricciones que perjudican a quienes desean vivir en el barrio se vean favorecidos con el mayor valor y no paguen nada a cambio. Luego, cuando los propietarios exentos se transforman en contribuyentes, se sienten más empoderados -porque son sus recursos- para exigir eficiencia a la burocracia comunal y que el alcalde responda a sus intereses. Esto no ocurre cuando los fondos municipales provienen del Estado central o del Fondo Común Municipal.
Un tercer aspecto es que el alza de contribuciones le da movilidad a la ciudad. Cuando suben las contribuciones de quienes viven en una vivienda demasiado grande y cara para sus ingresos y necesidades, estos se inclinan más a mudarse y vender a quienes tienen una necesidad efectiva de una vivienda con esas características.
Por estos factores, parece razonable una aplicación gradual de las contribuciones, para suavizar su efecto sobre los nuevos contribuyentes, pero sin olvidar, de un modo realista, que un mayor número de ciudadanos tiene viviendas cuyo valor ha aumentado.
El Mercurio
Página Web - 2013/12/02
Fuente: http://diario.elmercurio.com/