Ministro de Economía, Félix de Vicente, destacó que la conclusión de los especialistas internacionales permite contar con datos adecuados para políticas públicas, sin incurrir en el gasto de un nuevo proceso.
La próxima semana comenzará a cerrarse la incertidumbre de casi ocho meses sobre los resultados del Censo 2012. Luego de una serie de denuncias de irregularidades y de un primer informe de expertos chilenos, ayer la comisión extranjera que evaluó el proceso por dos meses y medio entregó su conclusión.
Más de 70 horas de reuniones con autoridades y funcionarios del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) permitieron a Griffith Feeney, Rajendra Singh y Roberto Bianchini afirmar que no se requiere aplicar una nueva encuesta. "Los resultados del Censo 2012 proveen información que puede ser usada para evaluar la calidad y características de las viviendas en todo el país, formular políticas y programas de viviendas y para la planificación para enfrentar desastres naturales", afirman en sus conclusiones, cuyo detalle se hará público hoy.
Tan seguros están, que recomendaron al INE entregar lo antes posible todos los datos para que puedan ser usados por investigadores y sean útiles en la elaboración de políticas sociales.
Sin embargo, hicieron cuatro sugerencias de mejoras a corto plazo. La primera es que el INE no use los datos censales obtenidos de la imputación de viviendas no observadas. Es decir, que se elimine la estimación que se hizo bajo la orden del ex director Francisco Labbé, de adjudicar población y características a hogares que no se visitaron, pero se presumió que existían, debido al crecimiento inmobiliario de cada comuna. Eso, según la comisión, no responde a las prácticas internacionales en materia estadística.
Respecto de otra imputación, de hogares y personas en viviendas que no abrieron sus puertas a los encuestadores pero que sí se sabe que existen, la comisión dejó la decisión en las manos del INE. Países como EE.UU., Canadá e Inglaterra usan esa metodología. Ocuparla no estaría fuera de línea, sostienen, ya que las dificultades de encuestar a toda la población son comunes en "países desarrollados", explicó Feeney, líder de la instancia.
Sobre la opción de volver a lugares de alta omisión, dicen que no es necesario. Además, "sería muy costoso y, lo más probable, improductivo".
Por último, llaman a que en cada información sobre los resultados se acompañen las metodologías y documentos que explican cómo se llegó a ese dato.
Decisión final
Según el ministro de Economía, Félix de Vicente, un equipo de ocho profesionales del INE -liderados por el director Juan Eduardo Coeymans y el jefe del censo, Osvaldo Ferreiro- tomarán la decisión final de si se acoge la recomendación de no repetir el Censo. Esta medida iría en oposición a la sugerencia de los especialistas chilenos, que en agosto propusieron realizar un censo abreviado en 2015, debido a serias fallas en el proceso y una omisión que alcanzaría a 9,3% de la población (ver recuadro).
"Tenemos la responsabilidad de velar por el mejor uso de los recursos del Gobierno de tal forma de cuidar la inversión en el Censo de todos los chilenos", explicó la autoridad, remarcando que el costo de repetirlo equivale a miles de viviendas, una mejor educación y mayor atención de salud a los enfermos. El proceso 2012 costó US$ 62 millones.
De realizarse un nuevo censo, la comisión extranjera señaló que, dados los problemas detectados en 2012, hay que seguir una serie de procesos como un censo piloto, por lo que esto no debería realizarse antes de 2019.
"Sin duda, estamos buscando la mejor solución posible. Si la decisión involucra menores costos, es lo mejor para los chilenos", enfatizó De Vicente. Añadió que dejará que el INE resuelva de forma autónoma, pese a que él preside la Comisión Censal. Comentó que la idea es que la próxima semana él y el Presidente Sebastián Piñera sean informados solo horas antes de que el INE comunique su opción. Hasta entonces, y solo cuando la decisión se tome y se realicen todos los cálculos necesarios, el número de habitantes en Chile seguirá siendo una incógnita.
Costo US$ 180 mil fue el presupuesto que destinó el Estado al trabajo de esta comisión. Los cinco hitos que han marcado los cuestionamientos al proceso realizado en 2012:
1. Entrega de resultados:
El 2 de abril, el Gobierno presentó los resultados del Censo. En la publicación se estableció que el país tenía 16.634.603 de habitantes . Al pasar las semanas se enviaron tres fe de erratas para corregir cifras, entre otras, la tasa de fecundidad.
2. Denuncias e investigación:
Tras una serie de denuncias de irregularidades en el proceso, el 26 de abril Francisco Labbé renuncia a la dirección del INE y el Gobierno pide a la fiscalía investigar si hubo manipulación de datos que llevarían al delito de "falsificación ideológica".
3. Comisiones:
En mayo, el nuevo director del INE, Juan Eduardo Coeymans, creó una comisión de expertos para que diera sus impresiones sobre el trabajo censal . Paralelamente, el Congreso aprobó una comisión investigadora en la Cámara de Diputados.
4. Nuevo censo abreviado:
El 7 de agosto, los especialistas de la U. de Chile, PNUD, Celade y ministerios de Vivienda y Desarrollo Social concluyeron que hubo una omisión de 9,3% y que, ante una serie de problemas de cobertura, se recomendaba realizar un censo abreviado.
5. Los datos sí se pueden usar:
Tras ser convocados en agosto, expertos extranjeros concluyeron que hubo errores en la imputación de datos, pero que la omisión no era tan alta y estaba en los estándares de otros países. Por ello, dicen que no es necesario repetir el proceso.
Francisco Labbé: "El Presidente tiene que estar muy tranquilo"
Mucho más relajado estaba ayer el ex director del INE, Francisco Labbé, luego de leer las conclusiones de los expertos internacionales, que a su juicio vinieron a confirmar que el trabajo estuvo bien hecho. Por lo mismo, afirmó que "el Presidente (Piñera) tiene que estar muy tranquilo, porque en su Gobierno se realizó un trabajo serio y bien pensado".
Investigado por presunta manipulación de datos, el ingeniero defendió su trabajo y reconoció que si bien se pudieron hacer las cosas mejor, no hubo mala intención. "Quiero ser enfático en que nunca hubo manipulación de los datos. En ningún momento hubo intención de ocultar cifras", dijo.
Aunque insiste en que el proceso es mucho mejor que en otros países y que es incluso superior al chileno de 2002, reconoce que la imputación de datos que hizo sobre viviendas que nunca se encontraron "puede haber sido un error. A lo mejor no necesitaba hacerlo, pero yo he sido una persona que toda mi vida he tratado de ir más allá".
En esa línea, reiteró que esa decisión la tomó para "ayudar" a las comunas más pequeñas o a las que tuvieron altos crecimientos inmobiliarios, de modo que no quedaran subrepresentadas.
Ante el anuncio de Michelle Bachelet de repetir el proceso, dijo que estaba de acuerdo, pero recomendó que no fuera ahora, sino que "en cinco años más, como están haciendo muchos países".
Comisión chilena y por qué hacer un nuevo proceso abreviado
Las trayectorias: Felipe Zamorano, jefe de la Comisión de Estudios Habitacionales y Urbanos del Ministerio de Vivienda; Isabel Millán, jefa de la División Observatorio Social en el Ministerio de Desarrollo Social; David Bravo, director del Centro de Microdatos de la U. de Chile; Osvaldo Larrañaga, coordinador del programa de Reducción de la Pobreza y de la Desigualdad del PNUD; y Magda Ruiz, coordinadora del Área Demografía e Información sobre Población de Celade (organismo experto en censos en América Latina).
La omisión: Los expertos señalaron que alrededor del 9,3% de la población no habría sido encuestada. Ese dato lo calcularon a partir del número total de censados (15,7 millones) y la cifra de habitantes proyectada por el propio INE para 2012, de 17,4 millones. Los especialistas afirman que existen 144 comunas donde hay diferencias significativas entre lo estimado y lo censado, por lo que creen que los datos no se pueden utilizar para hacer políticas públicas, considerando que muchos presupuestos locales se asignan con datos de población.
Problemas en base de datos y cuestionarios: Más allá de la omisión, los expertos chilenos aseguran que no lograron acceder a la base de datos pura y que se constató que en el proceso hubo problemas tanto en la elaboración del cuestionario y sus preguntas (no se hizo un piloto) como en el levantamiento de las respuestas. Se descubrió, por ejemplo, que aparecían "alemanes" en la categoría "Otros" sobre pueblos indígenas.
Las trayectorias: Griffith Feeney, consultor internacional, doctor en demografía de la U. de California. Ha asesorado a 26 países en temas de población. Roberto Bianchini, doctor en Tecnologías Ambientales de la U. de La Sapienza de Roma, miembro de la Unión Internacional para Estudio Científico de Población y asesor de la Unión Europea. Rajendra Singh, doctor en estadísticas de la U. Case Western Reserve (EE.UU.) y ex jefe de división de Estudios Deceniales Estadísticos del Departamento de Comercio de EE.UU.
La omisión: Si bien entienden la metodología de la primera comisión, no la comparten porque dicen que la proyección en que se basan pudo haber cambiado. Sostienen que no hay instrumentos que permitan definir la tasa de omisión final; sin embargo, sus resultados mostrarían que la situación no dista de experiencias internacionales, por lo que aún con una omisión relativamente alta (Inglaterra tiene 6%) un país sí puede generar políticas públicas. Afirman que a nivel comunal la información sí permite describir a cada localidad.
Problemas en base de datos y cuestionarios: Si bien reconocen que había algunos problemas en la forma en que se realizaron algunas preguntas, sostienen que son menores y que en ningún caso llevarían a repetir un censo. El presidente de la instancia, Griffith Feeney, aseguró que la base de datos que ellos vieron está limpia y que se puede trabajar sin problemas, eliminando las estimaciones que se hicieron en viviendas que no se visitaron (y que no se sabe si existen).
Tras conocer nuevas conclusiones, Michelle Bachelet asegura que si es elegida, repetirá el proceso en 2016
Está en la página 57 de su programa de gobierno, pero no había claridad de si el nuevo informe de especialistas podría cambiar el panorama. Luego que sus asesores técnicos revisaron las principales conclusiones de los especialistas extranjeros, la candidata presidencial del pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, confirmó que en un eventual mandato suyo se repetirá el censo.
"Si soy elegida, quiero dedicarme a prestigiar las instituciones de este país; porque si sabemos que tenemos instituciones sólidas y la información es la correcta, le hace bien al país", sostuvo en entrevista con radio ADN.
La abanderada detalló que la idea de su programa es que durante 2014 se realicen los preparativos necesarios para que en 2015 se haga un piloto del levantamiento y en 2016 se concrete el nuevo proceso censal. Según se explicó desde su comando, el fondo de la decisión se basa en que aunque pueda ser costoso realizar un nuevo censo -como dice el documento de los especialistas internacionales-, "es más caro realizar políticas públicas a ciegas por diez años".
A ello se sumaría la necesidad de recuperar la confianza en el Instituto Nacional de Estadísticas, organismo que elabora más de 40 productos con los que se trabaja a nivel país.
En esa línea, Bachelet comentó que este episodio "generó la sensación de que las instituciones no están haciendo bien su trabajo. Hay una falta de credibilidad en la política, en las instituciones políticas y más encima en el INE, que es un patrimonio nacional; también hay un cuestionamiento a la Casen".
El ministro de Economía, Félix de Vicente, respondió que tal opción es una "irresponsabilidad", porque los mismos especialistas señalaron que volver a realizar un censo demoraría al menos cinco años para que cuente con todos los resguardos. Por ello, no sería prudente hacer un nuevo levantamiento antes de 2019. Sin embargo, la ex Presidenta afirmó que hay una urgencia por solucionar este tema, lo que irá de la mano con indicaciones para mejorar el proyecto de ley de INE autónomo, que es lo que señala su programa.
"¿Sabe por qué hay que hacer un nuevo censo? Porque más allá del censo, no sabemos cuántos somos realmente", concluyó.
David Bravo: "El tema de la omisión es fundamental"
Si bien aclara que es necesario esperar a que se liberen los documentos técnicos, David Bravo, director del Centro de Microdatos de la U. de Chile y miembro de la primera entidad revisora del censo, sostiene que hay cosas que le llamaron la atención sobre las conclusiones de los expertos extranjeros. "No queda claro por qué la comisión adopta la posición de no entrar en el tema de la omisión, que es definitivamente fundamental", sostiene.
El académico plantea que le llama la atención el hecho de que en sus conclusiones, esta nueva instancia haya planteado que si bien no logró estimar cuánta gente no fue encuestada en el Censo 2012, esto de todas formas estaría dentro de los estándares de otros países. "Leeré con mucho interés la justificación que tienen para esa posición, en particular aquello de que una alta omisión no afectaría la capacidad de desarrollar políticas públicas, lo cual suena bastante difícil de entender", plantea.
Tanto Bravo como sus compañeros de la "comisión uno" concluyeron de forma unánime que con los datos no se podían generar políticas públicas porque había muchas zonas, particularmente 40 comunas, con altos porcentajes de viviendas no visitadas. Ellos plantean que esto es clave para un país donde gran parte de los recursos municipales se ajustan según su población.
Macarena Toro y Mariana Penaforte / El Mercurio
Página Web - 2013/11/22
Fuente: http://diario.elmercurio.com