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Con este desecho agrícola se han construido unas 500 viviendas en España que ahorran hasta el 75% en el consumo de energía

Si hoy se reescribiera la fábula de los Tres cerditos, el lobo se llevaría una desagradable sorpresa. Encontraría una casa de paja robusta, ecológica y tan eficiente que puede prescindir de la calefacción y el aire acondicionado. La construcción de viviendas con paja recupera su vieja gloria. En las últimas décadas ha ganado calidad y se ha convertido en una de las formas de bioarquitectura que mejor y más garantiza la salubridad del ambiente interior. "Una vez que has dormido en una casa de paja, no querrás volver a una construcción convencional, son muy acogedoras", sentencia Rikki Nitzkin, coordinadora de la Red de Construcción con Paja, asociación sin ánimo de lucro creada en 2005 para promover estas construcciones.

Cierto es que la paja es uno de los métodos más antiguos que se conocen y combinada con el barro se ha utilizado durante miles de años. Pero es con el invento de la máquina embaladora, a mediados del siglo XIX, cuando empieza a usarse la paja empacada para construir. La forma actual de edificar con balas de paja comenzó en los años setenta del siglo pasado. "Y en estos momentos está integrada completamente en la construcción en Francia, Alemania y Austria —en estos dos últimos países existe una bala certificada—", dice Alejandro López Altuna, arquitecto y socio fundador de Okambuva, empresa bioconstructora.

En España, las primeras casas son de mediados de los años noventa, la mayoría edificadas por los mismos propietarios con el fin de abaratar costes. "Hoy se calcula que puede haber en torno a 500 viviendas", según Nitzkini. Una cifra que queda lejos de Francia, donde se estiman más de 6.000 edificios, alguno de ocho plantas, y se construyen unos 500 nuevos cada año.

Actualmente, sus principales clientes ya no persiguen viviendas baratas, sino ecológicas y saludables; huyen de la construcción llena de materiales tóxicos. Además, la paja es un material aislante que consigue ahorros energéticos que pueden ir del 50% al 75%. "Es seis veces más aislante que cualquier material que exige la normativa de construcción española", dice Iñaki Urkía, arquitecto que ha levantado su casa de paja en Navarra y presume de que su consumo energético es la décima parte que el de una vivienda convencional.

Además, al ser un desecho agrícola tiene una huella ecológica mínima. "En su producción una casa de paja consume 50 veces menos energía que una de hormigón", asegura Nitzkini. "Decimos que compensa las emisiones de un coche de clase media que recorre 300.000 kilómetros", añade López Altuna. Este arquitecto recuerda que en el mundo se cultivan más de 600 millones de hectáreas de cereales. "Por cada tonelada de cereal para comer generamos 1,5 toneladas de paja cada año y más del 90% se quema. Se calcula que solo en Alemania con la paja que sobra cada año se podrían construir 350.000 viviendas", explica.

El material que se usa son los fardos o pacas de paja que se compran al agricultor a un precio de un euro (cuatro euros con la puesta en obra). Si se colocan las balas planas, se necesitan tres por cada metro cuadrado de pared y dos si se ponen de canto. Aun así, el mercado se está profesionalizando y desde hace dos años se fabrican en España paneles prefabricados de madera y paja en serie, como alfaWALL, la marca desarrollada por Okambuva. Con estas estructuras (cuestan 130 euros el metro cuadrado sin revestir ni colocar) se puede montar una casa de 100 metros cuadrados en tres días.

os fardos tradicionales se pueden colocar de dos formas: construir muros portantes, usando la bala como si fuera un bloque o un gran ladrillo; o construir estructuras, preferiblemente de madera, y usar la paja como relleno aislante en los muros. "Las paredes resultantes tienen entre 40 y 50 centímetros de grosor y en total se necesitan entre 200 y 300 pacas", señala Urkía.

Santiago Martínez es el dueño de una vivienda de 100 metros cuadrados en Murcia en la que las pacas de paja se usan como cerramiento. La casa tiene estructura de madera, revocos de arena y cal, y techos con planchas de corcho. "Estos materiales generan un ambiente interior más sano que el cemento, los aislamientos químicos y las pinturas plásticas". Además, "no tiene aire acondicionado, a diferencia de las casas de alrededor; en verano, en días que se han alcanzado 42 grados, en el interior había 25", cuenta. Para el invierno dispone de una pequeña estufa que funciona con cáscara de almendra.

Esto es así porque este tipo de construcción evita los puentes térmicos. "La construcción de paja tiene un retraso de siete a diez horas. Si situamos la hora más calurosa a las 14.00, este calor no entra en el edificio hasta las 24.00, de forma que mediante la ventilación podemos reducir la temperatura sin utilizar sistemas de climatización", resume Jordi Corominas, experto en construcción con paja que ha realizado un estudio a partir de la recogida de la temperatura y la humedad de distintas tipologías de inmuebles.

Es importante que la paja esté revestida, preferiblemente con materiales naturales y transpirables, como cal o tierra arcillosa, porque es lo que la protege del fuego y la humedad (estas construcciones cumplen la normativa de protección frente al fuego) y le confiere la inercia térmica que necesita. De ahí que la paja nunca se vea y que el aspecto exterior sea como el de cualquier vivienda.
Menores costesQue estas construcciones son más baratas es una verdad a medias. Si se autoconstruye cuesta menos de la mitad que una convencional. "Esto es muy común, ya que la paja y el barro son materiales que invitan a ello", comenta la coordinadora de la Red de Construcción con Paja. De hecho, por todo el mundo, también en España, se están impartiendo talleres donde se enseña a los particulares a levantar muros de paja. Es lo que ha hecho Jairo García, que se está construyendo una casa de paja en Gijón. "La estoy haciendo yo, me formé en este tipo de construcción en Canadá y en Francia; opté por ella porque los materiales son de origen natural, es una casa sana, no hay ningún material químico ni nocivo para la salud y porque es muy aislante, no voy a poner calefacción".

Algunos propietarios hacen estos cursos y colaboran como peones, pero siempre bajo la supervisión de un profesional. Y otros encargan el trabajo a alguna de las pocas constructoras especializadas que hay en España. En este caso, "el coste es comparable con la construcción convencional y, en algún caso incluso, más alto porque la mano de obra para estas casas es cualificada, hay pocos oficiales y pocas empresas que trabajan o se atreven a trabajar con materiales naturales", dice el arquitecto de Okambuva.


 


Ubicación: http://www.elmanana.com
Autor: EFE
Procedencia:
España
Fecha de Publicación: 2017/05/20


En uno de los puntos geográficos de Bogotá (Colombia) con mayor cercanía a los cerros orientales, pero también con uno de los índices de aglomeramiento más altos, se erige el ecosistema vertical más grande del mundo, de la mano del biólogo y experto en botánica Ignacio Solano y la consultora Groncol.

El proyecto fue concebido bajo la premisa de mejorar la habitabilidad a través del uso de alternativas ecológicas que pudieran enmendar el impacto de la construcción, y transformar el denso entorno urbano en un ejemplo de sostenibilidad a gran escala, donde la biodiversidad y el uso de especies endémicas creará un auténtico paisaje natural dentro de la ciudad.

Alrededor de 115.000 plantas de 10 especies diferentes fueron utilizadas para conformar un plano vegetal de 3.100 metros cuadrados sobre un cuerpo de 9 pisos de altura y 2 sótanos en una acción de paisajismo urbano sin precedentes en la ciudad, tardando su planificación y ejecución 16 meses hasta ser entregado a finales de 2015.

La selección de las especies estuvo a cargo de Solano y un equipo especializado que viajó a las selvas del pacífico colombiano para recoger muestras de plantas de 5 familias diferentes, las cuales fueron reproducidas in vitro controlando su crecimiento hasta ser incorporadas a la obra.

Las plantas naturalizadas en la pared verde masiva incluyen Hebe Mini, helecho del espárrago, romero, vincas, y spathiphyllum, entre otros. “La selección de las especies es fundamental en este tipo de jardines, puesto que la biodiversidad en un ecosistema vertical permite la interacción entre las especies que lo forman, tanto vegetales como de microorganismos; reforzando el crecimiento de las plantas y protegiéndolas de posibles amenazas como pueden ser las plagas” enfatizó Solano.

Santalaia trasciende la estética a una verdadera infraestructura ecológica. Se trata de “un jardín vertical de ese tamaño es capaz de producir el oxígeno que necesitan más de 3.000 personas al año, procesar unos 775 kilogramos de metales pesados, filtrar más de 2.000 toneladas de gases nocivos y atrapar más de 400 kilogramos de polvo”, explicaron los autores del proyecto en Jardines Verticales.

La escala de las ciudades junto con el interés del mercado en obtener rendimientos sobre el suelo urbanizable sin retornar beneficios a la ciudad, imposibilita el interés de muchos actores de la disciplina en ocupar el ámbito del desarrollo sostenible. Sin embargo, el ecosistema vertical de Santalaia es un recordatorio de la importancia que tiene que tiene el espectro ecológico en las ciudades altamente densificadas, no solo por su dimensión escultórica y recreativa, sino  por su relación estrecha con el mejoramiento de los climas y el ahorro energético en las extensiones urbanas.

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Ubicación: http://www.plataformaarquitectura.cl
Autor: Richard Gerald
Procedencia: Colombia
Fecha de Publicación:
2017/05/08


Las viviendas que construye Échale a tu casa se dirigen a personas que no cuentan con opciones de financiamiento.

Échale a tu casa busca la creación de un fondo para tender a la población que no cuenta con opciones de vivienda en el país.

La empresa, que registra 35 mil casas sustentables que se crearon a partir de su modelo de negocios que se enfoca en emplear materiales ecológicos para la construcción, construye unidades para la población desatendida, manifestó Francesco Piazzesi, director general de la empresa

"Las expectativas que tenemos es el poder crear, que ahorita hay un esfuerzo por parte de la autoridad y de todos, un fondo de financiamiento para la población no atendida, no afiliada, la base de la pirámide.

"El financiamiento es el cuello de botella, sigue siendo caro para el mercado. Financiar una vivienda con las tasa de interés del crédito es nuestro país se vuelve difícil".

Las casas que construyen cuentan con ecotecnologías como celdas solares, estufas ahorradoras  para sustituir combustibles como la leña, así como el adoblock, técnica que desarrollaron ellos mismos, que son ladrillos de materiales amigables con el ambiente con solo 10 por ciento de cal, cemento y arena.

Las viviendas se enfocan a adquirirlas por personas que no cuentan con opciones de financiamiento, así como para el mismo tiempo cubrir la demanda de casas en el país.

Puntualizó que no operan como una organización de beneficencia, ya que Échale a tu casa se rige como una empresa, con fines de lucro y en búsqueda de rendimiento, pero con un modelo de inclusión social y sustentable.

El directivo señaló que cuentan con financiamiento de fondos internacionales, así como créditos de bancos e intermediarios financieros.

Las viviendas que ofrecen tienen un valor de entre 140 mil y 165 mil pesos, más el terreno donde se construirá, y la condición principal para acceder a ellas es no contar con casa y que el ingreso familiar sea máximo de cinco salarios mínimos.





Ubicación: http://lavozdelpuerto.com.mx
Autor:
Agencia Reforma
Procedencia: México
Fecha de Publicación:
2017/05/14


Estas innovadoras viviendas pueden rotar 360º y ahorrar hasta un 70% de energía

En las últimas décadas a la palabra arquitectura se le han unido múltiples adjetivos: bioclimática, sostenible, inteligente, ecológica y otros muchos. El último calificativo es dinámica, o lo que es lo mismo, casas giratorias.

Este nuevo concepto de viviendas, que rotan sobre su propio eje central en busca de la orientación solar preferida y adecuada para ser más eficientes, consiguen un ahorro energético de hasta el 70% y son capaces de disminuir las emisiones de CO2 hasta un 68% frente a una vivienda convencional. Este ahorro es posible gracias a los paneles termo solares fotovoltaicos que, unidos a la central de aerotermia, suministran energía limpia a la vivienda. Los materiales empleados en su construcción (hormigón para su cimentación, vigas y pilares metálicos y madera en forjados y cerramientos de fachada ventilada e interiores) la hacen alcanzar niveles de eficiencia energética A+.

Una de las pioneras en la construcción de estas viviendas es Sunhouse360, con sede en San Pedro de Alcántara (Marbella) y fundada por el arquitecto malagueño José Carlos Moya y su socio Bertrand Coue. Ellos son el germen de un equipo multidisciplinar de arquitectos, ingenieros y técnicos que han diseñado cuatro modelos distintos de casas giratorias de diferentes tamaños, que oscilan entre los 95 a los 250 m2 de superficie útil.

«Estamos a la espera de la licencia de obras para construir la primera casa giratoria en Estepona, que será del modelo SH Urban de estilo vanguardista y con una silueta de líneas más facetadas y atrevidas que otros modelos, tendrá una superficie útil interior de 225 m2 que se distribuirán en dos plantas totalmente personalizables en su distribución interior y acabados», asegura Moya a ABC.

Una de las piezas clave del proyecto es la plataforma de giro de 16 metros de diámetro sobre la que se levanta la casa y que permite rotar a la vivienda sin límite de vueltas y en cualquiera de los dos sentidos, empleando un máximo de 15 minutos por vuelta. El giro en sí mismo lo realizan dos motores de bajo consumo de 1,5 CV que se alojan en un anillo inferior a la plataforma, donde se encuentra un núcleo central fijo, el intercambiador de instalaciones, que es donde se producen todos los pasos de las instalaciones que se mueven con la vivienda hasta su conexión con las redes fijas de electricidad, saneamiento y conducción de agua.

El sistema de giro de la vivienda SH Urban y sus cuatro modos de uso posible es lo que hacen que la edificación se libere totalmente de las ataduras de su emplazamiento en busca de la mejor orientación solar, que es uno de los primeros retos que los arquitectos tienen que solventar a la hora de afrontar un proyecto. Además, Sunhouse360 ha diseñado una app muy intuitiva que controla el sistema domótico de giro, el cual permite orientar la vivienda de la manera más eficiente para aprovechar al máximo la radiación solar o bien orientarse a los diferentes hitos del entorno, según los deseos del cliente y todo ello desde el smartphone. Los modos son ECO, modo máximo de ahorro en el que la vivienda gira automáticamente y decide según el día y la hora cual es la mejor orientación; modo EGO, la habitación deseada sigue la trayectoria del sol; ONE, una habitación concreta se orienta hacia un hito concreto del paisaje y, por último, el modo MAN de control manual de giro. Todas estas modalidades tienen como objetivo conseguir los niveles de confort térmico deseados, muy importantes por ejemplo en países nórdicos donde las horas de sol diarias son escasas.

En cuanto a precios, sin duda un detalle no menor en este tipo de proyectos, se mueven en el entorno de los 2.000€/m2 + IVA, para España, con lo que el modelo SH Urban rondaría los 550.000 euros + IVA y un periodo de construcción entre 6 y 8 meses. Hay otros modelos más económicos y además también existe la posibilidad de incorporar un módulo giratorio a modo de habitación-suite a una vivienda ya existente, una de las últimas novedades que ha incorporado la empresa de Moya.

Están surgiendo otras iniciativas de viviendas giratorias, como las que construye Ades Tempero Group, que ya tiene disponible una vivienda piloto Ecodomus en Tarazona (Zaragoza). Jaime del Barrio, consejero delegado, explica que «lo que gira es la epidermis de la casa buscando ese confort ambiental mientras que una parte central permanece fija, aunque el concepto de aprovechamiento energético es el mismo. Además la casa genera energía eléctrica residual capaz de alimentar a dos vehículos eléctricos durante todo un año».




Ubicación: http://www.abc.es
Autor:
Pedro Sánchez Terciado
Procedencia: España
Fecha de Publicación: 2017/05/22


En México resulta necesario desarrollar tecnologías para la producción de madera plástica de bajo costo, pero con productos altamente competitivos.

Láminas onduladas para techos, pisos de viviendas y tablas para la industria de la construcción son algunas de las aplicaciones de la madera plástica ecológica desarrollada en el Centro de Innovación Tecnológica (CIT) del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) a partir de residuos sólidos generados por los centros urbanos y los sectores agrícola e industrial del país, especialmente en el sureste mexicano.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Javier Guillén Mallette, ingeniero de desarrollo del Centro de Innovación Tecnológica del CICY, ubicado en el Parque Científico Tecnológico de Yucatán, señaló que los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo generan alrededor de 10 millones de toneladas anuales de residuos agrícolas, de los cuales destacan los residuos de cultivos de plátano, maíz, palma de aceite y caña de azúcar.

Asimismo, señaló que la industrialización de productos agrícolas produce más de un millón de toneladas anuales de residuos y que en esa misma región del país se estima una generación de al menos 250 mil toneladas anuales de residuos plásticos. Por tanto, existe un gran potencial para el aprovechamiento de estos residuos de manejo especial mediante su valorización en madera plástica y tableros aglomerados, entre otros productos.

“Pensamos que podemos resolver las necesidades específicas de la sociedad que demanda productos especialmente para las industrias de la construcción, del mueble y automotriz, además de productos para consumo del hogar, escuelas e industrias, los cuales pueden ser elaborados a partir de estos residuos que hay en la región”, apuntó el investigador.

Para Guillén Mallette, la labor del CIT consiste en desarrollar tecnologías a partir de los resultados de la investigación científica y tecnológica que puedan ser aprovechadas por la inversión privada emprendedora y la sociedad civil en el establecimiento de empresas manufactureras.

“Resolvemos un problema ecológico y apoyamos la sustentabilidad de la región, al mismo tiempo que damos una solución práctica y rentable porque genera empleos, fomenta el desarrollo económico sustentable y satisface una necesidad de la población. Un círculo virtuoso interesante”, apuntó.

VENTAJAS DE LA MADERA PLÁSTICA

De acuerdo con Guillén Mallette, la madera plástica que conoce el mercado nacional es cualquier producto plástico que parezca madera, aunque técnicamente se define como cualquier compuesto plástico integrado generalmente por residuos plásticos, residuos vegetales y aditivos.

Desde esta línea de investigación, la madera plástica se presenta como un material ecológico compuesto por fibras naturales (residuos lignocelulósicos) y plástico. Al ser un material que contiene plástico, puede ser procesado por las técnicas comunes de procesamiento de plásticos. Algunas de sus ventajas son su mayor resistencia al agua, a las termitas y a la radiación ultravioleta; y dado que no contiene metales, es anticorrosiva.

“Se comporta en su desempeño como madera, se puede cortar, clavar, atornillar, ensamblar, taladrar, lijar y darle cualquier acabado, si efectivamente tiene un alto contenido de fibra; de lo contrario, esto se reduce y se comporta más como un material plástico. Por ejemplo, una madera plástica compuesta de plástico reciclado y aserrín (residuos de la madera) no se hincha, no se pudre y tiene una mayor resistencia a los insectos, lo que la hace más interesante para la industria mueblera”, apuntó el investigador.

PLÁSTICOS, ADITIVOS Y FIBRAS NATURALES

El plástico más usado para elaborar madera plástica es el polietileno dado que es el plástico que mayor consumo tiene a nivel mundial, ya que se encuentra en muchos contenedores, empaques y artículos de consumos. En menor medida se emplea el polipropileno, material utilizado comúnmente para tapas de envases de refrescos, envases de alimentos, cuerdas, tapas rígidas y algunos tipos de tuberías.

Entre los residuos lignocelulósicos más comunes y disponibles, está el aserrín de madera, generalmente de pino, aunque también existen otras especies vegetales maderables en mucho menor medida. De acuerdo con el investigador, en cuanto a fibras naturales, se ha observado que las fibras de cáñamo son algunas de las más resistentes y son utilizadas en Europa para la producción de compuestos plásticos reforzados con fibras naturales.

En el Centro de Innovación Tecnológica del CICY, se ha hecho un mayor número de investigaciones y desarrollos tecnológicos en materiales plásticos con aserrín de pino, además de fibras y residuos del henequén, coco y Agave tequilana para la producción de maderas plásticas y también de otros productos como tableros aglomerados y artículos de cocina.

Entre los residuos lignocelulósicos más comunes, está el aserrín de madera y muchos diferentes tipos de madera de cada especie vegetal. En cuanto a fibras naturales, de acuerdo con el investigador, las fibras de lino son las más utilizadas para la producción de madera plástica en España, mientras que en el Centro de Innovación Tecnológica del CICY se han investigado todos los aspectos relacionados con el uso de fibras de henequén, coco y Agave tequilana para la producción de maderas plásticas.

“Tenemos abundantes cantidades de residuos vegetales, fibras naturales y residuos plásticos que, con los tratamientos adecuados y la inclusión de los aditivos necesarios, los materiales compuestos resultantes podrán procesarse en equipos especializados y obtener productos con propiedades específicas que demanda el mercado; por ejemplo, si vamos a producir un piso de madera plástica expuesto en ambientes exteriores, debemos incluir, entre otros aditivos, el aditivo UV preciso para que el producto resista la radiación solar y retarde su proceso de degradación”, comentó.

¿CÓMO SE ELABORA LA MADERA PLÁSTICA?

El proceso inicia con la preparación de los materiales, donde los productos plásticos reciclados primero deben separarse, limpiarse, secarse y reducir su tamaño para que puedan ser procesados. Ya que están listos y cuantificados se pasan a una línea de extrusión donde los materiales se funden para mezclarse mecánicamente con otros componentes de la formulación, integrarlos y obtener un producto sólido y terminado en forma de cordones. Estos se pasan a una máquina donde se cortan en forma de pellets o gránulos, que constituyen la primera fase del procesamiento.

“Estos pellets son un producto que puede ya comercializarse en las industrias procesadoras de plásticos, donde esto representa una solución a una demanda específica de la sociedad. Es un producto que puede usarse en lugar del plástico virgen. El empleo de compuestos genéricos de polietileno, aserrín y varios aditivos puede ayudar a abaratar el costo de un producto comparado con el elaborado de plástico virgen, siempre y cuando se asegure su calidad”, apuntó.

Los pellets de madera plástica se utilizan para hacer otros productos donde la técnica de su procesamiento varía en función de la aplicación que tendrá. Por ejemplo, piezas para tableros para industria automotriz son fabricadas por la técnica de moldeo por inyección, mientras que diferentes tipos de perfiles para piso son procesados mediante la técnica de extrusión.

Son muchos los productos que se pueden elaborar a partir de pellets de madera plástica, como son los productos para cimbras de concretos, pisos de viviendas y soporte de techumbres para la industria de la construcción; columpios y bancas para el sector mueblero; redilas y pisos para vehículos de transporte y parte de algunos productos de la industria automotriz como tableros, puertas, pisos interiores y asientos; así como para usos domésticos como casas de mascotas y contenedores diversos.

OPORTUNIDADES ECONÓMICAS

Para el investigador, el sector automotriz y la industria de la construcción representan una oportunidad de desarrollo económico sustentable en la región de Yucatán a través del reciclaje de residuos plásticos, residuos vegetales y fibras naturales para elaborar numerosos productos. Esto apoyará la industrialización del sureste de México para la manufactura de productos de madera plástica, tanto genérica como especializada, incrementando el valor de las cadenas productivas de la región.

“El reto básicamente es obtener una relación costo-beneficio positiva para los empresarios en términos de la mayor rentabilidad económica y tecnológica posibles. De acuerdo al mercado, tenemos que adaptarnos a los precios que el consumidor puede pagar, tal que el reto tecnológico es desarrollar productos altamente competitivos de madera plástica sobre todo en su costo final, porque de lo contrario, el consumidor no lo va a pagar”, indicó.

A diferencia de los mercados europeos y estadounidenses, en México resulta necesario desarrollar tecnologías para la producción de madera plástica de bajo costo, pero con productos altamente competitivos. “Para superar este reto, se parte de conocer y aplicar toda la ciencia y tecnología disponibles, donde la gestión adecuada de los planes de manejo de los residuos sólidos vegetales, tanto agrícolas, agroindustriales e industriales, y de los residuos plásticos se convierte en el mejor catalizador para desarrollar tecnologías innovadoras y sustentables en el sureste mexicano“, señaló.

A lo largo de más de treinta años, el personal de la Unidad de Materiales del CICY ha desarrollado investigación básica y aplicada para desarrollar tecnologías a nivel de laboratorio y nivel piloto. Esto se ha logrado a través de un proceso de vinculación efectiva con aquellas personas que tienen demandas puntuales del mercado, así como con el desarrollo de tecnologías de producto-proceso específicas que pueden partir desde el nivel laboratorio, piloto o industrial, ya que se cuenta con la infraestructura, equipamiento y personal con la especialidad y experiencia necesarias para ello. “Todo es”o se realiza en función de la materia prima disponible en la región, adaptándose siempre a su contexto industrial, de mercado y logístico, conforme a un plan de negocios inicial de los empresarios, que finalmente redunde en productos innovadores en el mercado”, finalizó.



Ubicación: http://www.sinembargo.mx
Autor: Redacción / Sin Embargo
Procedencia: México
Fecha de Publicación:
2017/05/11