• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

El bloque de tierra comprimida (BTC) se obtiene a través de un proceso de fabricación que incluye piedra caliza, cemento y agua.

Las edificaciones ecológicas se han desarrollado en el mundo como sistemas de arquitectura bioclimática amigables con el ambiente. Este método constructivo consiste en muros autoportantes (que no poseen muros de concreto ni vigas, sostienen en sí mismas el peso de la edificación y pueden mantenerse ante cualquier contingencia) de tierra comprimida, los cuales internamente contienen acero y concreto.

Entre las ventajas que tienen las construcciones que se realizan con el BTC (bloque de tierra comprimida) se destaca el ser reciclables y biodegradables, además permiten un buen aislamiento acústico y térmico capaz de acumular calor durante el día para irradiarlo en la noche, por otro lado, su utilización conlleva un mínimo de consumo energético.

En Falcón, a través de diferentes instituciones gubernamentales, se han ido consolidando proyectos ecológicos que suman esfuerzos para la conservación, protección y cuidado del medio ambiente. Desde el gobierno regional la iniciativa es coordinada por Fundaregión, institución que se ha desplegado por todo el territorio falconiano con el objetivo de promover la edificación de viviendas ecológicas, las cuales son una opción de mucho valor para las familias de la región.

El presidente de este organismo, Néstor Ocando, sostiene que la Gobernación del estado asume la puesta en marcha de este tipo de métodos constructivos, tomando en cuenta que es un sistema estructural que se realiza con materiales de la zona, son económicos y pueden ser construidas por los mismos habitantes.

Multiplicando el conocimiento

Ocando valora que en este novedoso proyecto se contribuye con la formación, capacitación y transferencia tecnológica hacia las comunidades. Tal es el caso del Consejo Comunal La Negrita, donde se impartieron talleres instructivos relacionados al BTC. En La Negrita (municipio Miranda, frontera entre Coro y el eje de la sierra falconiana) se tomaron en cuenta las características de una arquitectura apropiada, considerando, entre otras cosas, el clima de la región, las condiciones del sistema constructivo, los riesgos de la zona, la disponibilidad del material, el estado del terreno y los costos de transporte en el desarrollo del proyecto; las familias beneficiadas participaron en la construcción de 45 viviendas.

Néstor Ocando indicó que Fundaregión ha logrado desarrollar talleres en más de 200 consejos comunales que suman a su vez alrededor de 2.300 personas capacitadas en todo Falcón.

Hasta ahora en el estado se han construido aproximadamente 150 viviendas con BTC, además de cercas perimetrales, oficinas, laboratorios de suelo, galpones de producción, parada de autobuses, Infocentros, casas comunales, ambulatorios y rehabilitaciones de construcciones con el BTC.

Se espera que los consejos comunales sigan receptivos ante la propuesta de construcción, debido a que se reducen los gastos en un 40% y se crea conciencia ambientalista con este tipo de construcciones.

 


Ubicación: http://falcontotal.com/2012/12/viviendas-ecologicas-hechas-en-falcon/
Autor: Marilin Alvarado
Procedencia: Venezuela / Falcón       
Fecha de publicación: 2012/12/26

 


Diseñada conjugar el arte sensorial y la necesidad de protección humana, esta casa aprovecha los elementos de nuestro clima para brindar una solución barata y adaptable, con la arquitectura como mecanismo para la elevación de la calidad de vida

El arquitecto Reinaldo Martínez Arana, de Maracay, y egresado hace 4 años de la Universidad José Antonio Páez, en Carabobo, tuvo la preocupación de generar una solución al problema habitacional de nuestro país, con una propuesta barata, con distintos modelos para cada etapa socioeconómica de las familias, configurable para urbanismos y que se adaptara a nuestras condiciones tropicales de lluvia, sol y viento, reduciendo el consumo eléctrico, aprovechando la época de lluvias y evitando sus consecuencias indeseables, brindando al mismo tiempo más espacios para áreas verdes y estabilidad anti-sísmica, a bajo costo. Esto es la Metal-Casa, por sus bases profundas hechas con vigas de acero y su estructura basada en cuatro columnas centrales que elevan la casa en 80 centímetros sobre el suelo.


“Quería una casa que fuese integral. Que tuviese ecología, economía y diseño”. El resultado fue una casa 30% más barata que otra del mismo tamaño pero que el arquitecto cree que puede serlo aún más, con materiales más resistentes y ecológicos. Con un costo estimado de 480 mil bolívares para 52 metros cuadrados con dos habitaciones, dos baños, sala, comedor, cocina y área de servicio, sin incluir el terreno, podría emularse esta casa para una familia emprendedora, nos señala.


El modelo incluye un módulo de servicios, en la base central de la casa, de 9 metros cuadrados, para el hidroneumático y el tanque de agua de lluvia que va desde el techo, así como depósito de herramientas, brindando al mismo tiempo más terreno para jardines y áreas verdes que sirvan de paisajismo, así como sus funciones biológicas de absorción de lluvia y liberación de humedad.


Las vigas de acero centrales y diagonales distribuyen el peso, mientras las del techo, de alivio, reducen la carga, dando estabilidad, sísmica y cotidiana.

Viento, sol y lluvia

La casa cuenta con un  sistema de sobre techo de láminas de acero galvanizado tipo canal ancho que permite la ventilación e iluminación natural mediante claraboyas, y su regulación al gusto. Este dispositivo también cumple la función del aprovechamiento de las aguas de lluvia y protección solar, siendo funcional durante todo el año.

Su construcción puede ser más rápida que las viviendas tradicionales, pues puede usar materiales tradicionales (o mallas con relleno de anime como el prototipo, que son más duras al frisarse) sobre una estructura metálica, que le da el soporte. Sus bases son profundas, 1,50 metros, por 1,70 de ancho y 1,70 de largo, como pasa un edificio, nos asegura Martínez Arana.

“La idea es que la casa se industrialice, se pueda producir en serie, lo que reduciría sus costos y tiempos de ejecución”, lo que resultaría en casas más baratas, funcionales, compactas, cómodas, rápidas y ecológicas para nuestro trópico, ideales para amplios urbanismos o vivienda social.

Un segundo modelo, de 90 metros cuadrados, para una familia ya consolidada, cuenta con 3 habitaciones, jardín interno “que nos ayude a disipar calor de la cocina, el lugar que más se calienta en la casa”, 2 terrazas adelante y atrás, y una entrada diagonal con rampa de acceso para niños, adultos mayores y/o personas con diversidad motora.

“También pueden hacerse bifamiliares o una casa más grande de 180 metros cuadrados, o una tetrafamiliar, de dos pisos, o un urbanismo con casas contiguas: el diseño modular y configurable permite estas combinaciones, incluso como la que hacemos en el segundo prototipo –a pocas cuadras de la primera- con 100 metros cuadrados, 10 metros adicionales de construcción”.

La elevación de 80 centímetros, generada por las vigas de acero centrales, da además un margen para inundaciones. “Sería menos traumático, porque no perderías electrodomésticos, mobiliario ni se metería el agua dentro de la vivienda”. Las áreas verdes circundantes, y debajo de la estructura, ayudarían a una más rápida bajada de las aguas en estos casos, e incluso a evitarla en algunos otros. “La arquitectura es el mejor camino para elevar la calidad de vida al núcleo familiar”.

“La ventilación e iluminación cruzada es algo que no encontramos en ninguna casa, desaprovechando nuestras condiciones climáticas y geográficas. Este diseño además, busca ser más eficientes en menos espacios”.

Visión a futuro

“Seguimos investigando para usar materiales más económicos y ecológicos, e incluso la incorporación de paneles solares en el techo cuando se abaraten un poco más”. El uso del bambú, flexible pero duro, así como la seguridad de poseer fluido eléctrico de forma independiente, son algunas de las variables, entre muchas otras, que seguirá manejando este proyectista maracayero para las Metal-Casa, una iniciativa privada de ArquiTEC, que ha recibido ayuda de familiares, amigos e incluso ingenieros y otros colegas arquitectos, que han ido a echar un ojo y una mano al prototipo ubicado en San Diego.

Vivienda social

“También quiero reinterpretar el rancho”, nos dice Martínez Arana. Con una intención de generar Metal-Casas aún más baratas, así como generar soluciones y modelos para una mejor autoconstrucción popular. Así como el carácter prefabricado de la Metal-casa, que la hace más rápida y barata, cree que puede mejorarse un diseño para hacerlas estéticamente más agradables y funcionalmente más efectivas. “La mezcla de la necesidad de protección  humana con el arte sensorial es el trabajo de la arquitectura, y mediante el rediseño de estas viviendas podemos crear una cultura en las capas más bajas de la sociedad para transformar al enseñar e inspirar”.

 

 


Ubicación: http://irresponsabilidad.blogspot.com/2013/03/metal-casa-vivienda-ecologica-venezuela.html
Autor: Jeanfreddy Gutiérrez
Autor del proyecto: Arquitecto Reinaldo Martínez Arana               
Procedencia: Venezuela           
Fecha de publicación: 2013/03/20

 


El barrio de Vauban, a escasos cuatro kilómetros del centro de Friburgo, la capital verde europea, se ha convertido el modelo de referencia mundial en la planificación urbanística de barrios nuevos, con una combinación de criterios ambientales y de calidad de vida que permiten vivir sin coche y generar más energía de la que se consume. Y todo con un índice elevado de participación ciudadana desde el inicio del proyecto. Más allá del uso de nuevas tecnologías, estos criterios 'smart' están demostrando que la vida urbana también puede ser de otra manera.

 

De base militar paradigma urbano eco-sostenible

 

Lo que ahora es el barrio de Vauban era una base militar construida por los nazis en 1936 y ocupada por el ejército francés desde el final de la segunda guerra mundial y hasta 1992. En ese momento, además del empleo de algunos barracones, comenzó la planificación de lo que debía ser un nuevo barrio residencial de Friburgo. La ciudad adquirió los terrenos, y el proyecto se desarrolló conjuntamente con el llamado Foro Vauban, una asociación sin ánimo de lucro en la que participaron más de 300 personas.

 

La construcción estuvo repartida entre cooperativas de vecinos y constructores privados.

Pero, todos han seguido los mismos criterios de construcción: edificios de tres o cuatro pisos de altura de departamentos o dúplex, casas unifamiliares adosadas (las casas individuales están estrictamente prohibidas) y residencias de estudiantes universitarios, de bajo consumo energético y algunas con superávit de producción energética gracias a la instalación de placas solares (la energía sobrante se 'vende' en la red, y los residentes cobran por esta aportación), materiales sostenibles (hay mucha madera local), un sistema de recogida del agua de lluvia y libertad a la hora de diseñar el exterior de los edificios, lo que ha resultado en una diversidad totalmente alejada de las paredes lisas e impersonales que suelen caracterizar los barrios periféricos de nueva construcción.

Las calles siguen mayoritariamente la estructura original de la base militar, y por lo tanto no son muy anchas, en muchos casos se han reservados sólo para peatones. Se han conservado los árboles que existían y las zonas verdes son una constante en todo el barrio, lo que favorece además que el barrio "esponje" y tenga buena ventilación.

Las obras comenzaron en 1996 y se completó en 2006. Actualmente viven más de 5.300 personas, en su mayoría familias jóvenes con niños: la media de edad es de 29 años y el 30% de los habitantes de Vauban tienen menos de 18 años.

¿Coches? No, gracias

Desde el principio se planteó que la zona residencial quedara libre de coches. A mediados de los años 90 podía sonar a utopía, pero ahora es una de las señas de identidad del barrio.

Basados en varios estudios que demuestran que cuanto más fácil es aparcar, más gente acaba teniendo coche, la planificación de Vauban fue radical: los coches quedan fuera de la zona residencial, y además aparcarlos es caro. Los que tienen deben adquirir una plaza en uno de los dos aparcamientos que se construyeron en las afueras del barrio, por un precio de unos 30.000 euros. El hecho de que el aparcamiento sólo lo pagan quienes lo gastan permitió también abaratar el precio de los pisos.

La red de calles impide la circulación motorizada en buena parte del barrio: se han combinado zonas transitables con áreas sólo para peatones o bicicletas, de modo que en la práctica la mayoría de las calles son callejones sin salida para los conductores. Pueden atravesar el barrio por la avenida central, la misma por la que pasa el tranvía, y entrar hasta la puerta de los edificios a cargar o descargar, pero no circular por dentro de las calles. Y, en todos los casos, deben circular a 30 km/h en las vías anchas, y a 5 km/h cuando entran en la zona residencial.Para viajes o compras grandes pueden recurrir al servicio de car-sharing.

El resultado: el 70 por ciento de las familias residentes en Vauban no tienen coche, y más de la mitad se le vendieron cuando se mudaron aquí. Esto quiere decir unos 0,17 coches por persona, 164 coches por cada mil habitantes. En el resto de Friburgo hay 423 vehículos de motor por cada mil habitantes, y ya es una de las cifras más bajas de Europa. (En Barcelona son unos 600, en Girona más de 700). Y, más allá de las cifras: niños que juegan en la calle sin ningún peligro, mejor calidad de vida, y baja contaminación atmosférica y acústica.

La clave, por supuesto, es la opción de ir a pie, en bicicleta o usar un fantástico sistema de transporte público, con tranvías y autobuses que conectan fácilmente con el centro de la ciudad. La estructura del barrio, más bien alargada y estrecha, permite que todo el mundo quede cerca de la avenida principal donde se encuentran las paradas.

Servicios básicos al lado de casa

Otra de las claves para poder reducir la movilidad es evitar desplazamientos innecesarios. Y esto se consigue cuando se tienen los servicios básicos en el barrio mismo: una escuela de primaria, varias guarderías, un mercado de agricultores y una cooperativa alimentaria, tiendas variadas y un centro comunitario que alberga diversas asociaciones y clubes y que es el centro de la vida social en el barrio. En total, unos 600 puestos de trabajo a los que se puede ir andando o en bicicleta.

Es una forma de vivir

Los residentes de Vauban son conscientes de que se les mira como si fueran conejillos de Indias. Expertos de todo el mundo visitan el barrio para intentar implantar este planteamiento a otros lugares (hay intentos de exportar allí estos criterios en el Reino Unido, Shangai o California, por poner sólo unos ejemplos).

El proceso participativo que ha caracterizado el nacimiento de este barrio ha reunido personas con un perfil similar: con alta conciencia ecológica, dispuestos a renunciar al coche, con niños pequeños o a punto de tenerlos, y con el objetivo de vivir en una área urbana pero sin los inconvenientes que se derivan del tráfico.

Más de la mitad de los residentes votan al partido verde, aunque muchos aseguran que más que una cuestión ideológica se trata sobre todo de calidad de vida.

 

 


Ubicación: http://www.ecoticias.com/bio-construccion/80307/noticia-medio-ambiente-Vauban-paraiso-urbano-hecho-realidad
Autor: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS           
Procedencia: Alemania                       
Fecha de publicación: 2013/06/25

 


El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Manuel Fernández, sostuvo este miércoles un encuentro con más de 50 innovadores e investigadores acreditados en el Programa de Estímulo a la Innovación e Investigación (PEII), en el Complejo Cultural de Maturín, estado Monagas.

Allí, los investigadores propusieron proyectos en materia de vivienda y ahorro energético.

"La intención del diálogo fue conocer los problemas que enfrentan nuestros investigadores en Monagas para hacer ciencia y tecnología; tuvimos una conversación franca en la que supimos en que aspectos estamos acertando y en cuales estamos fallando", manifestó.

Destacó que entre las propuestas los creadores "nos ilustraron sobre nuevas ideas para la banca pública, para la creación de equipos médicos y sobre todo para ejecutar validaciones de proyectos de innovadores de forma más rápida".

Carlos Flores, innovador de Maturín, presentó un proyecto de bloques para construcción a base cemento, sal, arena y endurecedor líquido.

"Es un bloque que reduce el costo de la vivienda en 50%, reduce tiempo de construcción, no necesita de mezcla para pegar porque se ensambla como un lego y tiene una mayor resistencia al bloque tradicional. Fui fabricante durante 20 años y conozco las diferencias", explicó.

Sobre el tema del ahorro energético destacó que los entes institucionales deben trabajar en proyectos y apoyar nuevas invenciones para la eficiencia energética.

En ese sentido, Tomás Alcalá, innovador de Maturín, presentó bombillos domésticos ahorradores. Explicó que el bombillo tiene nueve beneficios a diferencia del bombillo tradicional.

"Es ecológico, tiene 20 horas de carga en caso de fallar la electricidad, tiene control remoto para personas con discapacidad, diferente tono de intensidad y un porcentaje de ahorro de 98%", detalló Alcalá, al tiempo que indicó que a nivel comercial podría tener un costo de 45 bolívares.

El titular de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación destacó que en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Hábitat quieren alcanzar dos metas: mejorar las técnicas de construcción y emplear materiales de primera calidad.

Agregó que en el conversatorio tres innovadores presentaron proyectos sobre viviendas, los cuales serán elevados al ministerio con competencia en la materia.

 


Ubicación: http://www.avn.info.ve/node/182956

Autor: Agencia Venezolana de Noticias

Innovadores del proyecto: Carlos Flores, Tomás Alcalá, entre otros

Procedencia: Venezuela

Fecha de publicación: 2013/07/17


Normal 0 21 false false false ES-VE X-NONE X-NONE

Una vivienda regular construida en 60 metros cuadrados, representa una inversión en los planos, asesoría y materiales de al menos 400 mil pesos en el Distrito Federal, en contraste una vivienda ecológica en 90 metros cuadrados para una familia de cuatro personas tiene un costo en materiales de 150 mil pesos.


Normal 0 21 false false false ES-VE X-NONE X-NONE

México.- Acorde con las estrategias nacionales de Energía y de Cambio Climático, se desarrolla casas sustentables, con base en los materiales y aditamentos para reducir el uso de combustibles fósiles, como los proyectos del arquitecto Pablo Mansilla, ganador de un concurso de viviendas ecológicas.

 

El arquitecto, quien la semana pasada terminó un proyecto de esta naturaleza en el Distrito Federal, indicó que, sin contar con el terreno, una vivienda ecológica en 90 metros cuadrados para una familia de cuatro personas tiene un costo en materiales de 150 mil pesos.

 

Esta se construye con la colaboración de familiares o miembros de cualquier asociación, mientras que la asesoría del proyecto corre por su cuenta.

 

En contraste, una vivienda regular construida en 60 metros cuadrados, representa una inversión en los planos, asesoría y materiales de al menos 400 mil pesos en el Distrito Federal.

 

Mansilla agregó que, además de la vivienda, sus proyectos involucran la creación de un invernadero y un ambiente de trabajo, que se puede utilizar como carpintería o para manufacturar otros productos, los cuales requieren una inversión adicional.

 

Con 20 años de experiencia en México, el profesional ganó en 2011 el Pentatlón del Hábitat, concurso anual de viviendas ecológicas, sociales y productivas en Bolivia.

 

Cada vivienda está construida en 90 metros cuadrados, el principal material que se utiliza es tierra estabilizada para adobes, cemento y basura reciclada, la técnica constructiva es artesanal, aunque la competencia es convencional y se hacen casas en serie.

 

El sistema de construcción es con base en cimbras metálicas circulares que permiten, con una sola pieza construir muchas casas con suelo de cemento, 90 por ciento de tierra y el 10 por ciento de cemento, que usado racionalmente tiene grandes ventajas y también puede utilizarse cal.

 

Los servicios se conectan a una cisterna para reciclar agua y hay un monoblock de cemento, para resistir la presión.

 

Las cimbras (moldes de fierro para vaciar cemento y tierra) se recubren con PET reciclado, todo queda encapsulado y cuenta con una propiedad térmica que permite que durante el día se caliente con el sol y en la noche suelte el calor dentro la casa, por lo que no es necesario adquirir aditamentos eléctricos para calentarse.

 

El cimiento está enterrado a 60 centímetros del suelo y va subiendo a la pared en el mismo estilo, se pule para el acabado final y cuando llega a la altura necesaria inicia el techo plano con canaletas para el desagüe, se cierra en bóveda, la cual es importante para recibir la energía.

 

"Utilicé un modelo de cuatro metros de diámetro para generar el área de estudio o producción y también la cisterna (depósito de agua) se crea con la misma cimbra de fierro y se estima que en 10 días se puede construir la casa, porque el vaciado es más rápido que pegar adobes", expuso.

 

El arquitecto explicó que se trata de una edificación de transición hacia la las fuentes renovables, "una vivienda ecológica tiene que considerar los tres pilares de la sustentabilidad: lo ambientalmente sano, lo económicamente viable y lo socialmente justo, los fractales son una herramienta gráfica para comprender cómo está constituida la naturaleza, es el punto de partida para el desarrollo del concepto arquitectónico", dijo.

 

Estas casas son proyectos autosuficientes, porque cada edificación debe resolver cinco necesidades básicas de una familia, consideró, techo, energía, trabajo, conocimiento y alimento, en la región central del país. La forma circular es un método de bioclimatismo que no se opone al viento y permite la ventilación.

 

Además, tiene una visión holística del mundo, señaló, pues en lo energético, el sistema se divide en agua y energía, el agua se recicla mediante filtros que tratan las aguas de las lavadoras de ropa y el lavaplatos, se procesa la grasa, para pasar por diferentes cámaras y desembocar en macetas de plantas que tienen la propiedad de fijar la materia orgánica en sus raíces.

 

También existe tratamiento de aguas de lluvias, cuya recolección se realiza mediante tres sedimentadores, así, el agua se filtra y va a la cisterna para ser consumida. Los baños tienen recolectores y los desechos pueden ser usados para abono.

 

La vivienda cuenta con un panel solar, un aerogenerador (hélice) que produce energía y un biodigestor que procesa los desechos para abastecer a la casa. El abono se emplea para el invernadero, regado por el agua reciclada.

 


Normal 0 21 false false false ES-VE X-NONE X-NONE

Ubicación: http://www.sdpnoticias.com

Autor: SDPnoticias.com

Autor del proyecto: Arquitecto Pablo Mansilla

Procedencia: México

Fecha de publicación: 2013/07/08