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En Vietnam, los fenómenos de la naturaleza son graves y diversos: tormentas, inundaciones, deslizamientos de tierra, entre muchos otros. Anualmente estos desastres matan alrededor de 500 personas, reduciendo además el desarrollo de las áreas involucradas.

 

 

El objetivo de este proyecto es entregar una solución para estas personas a través de la arquitectura.

 

 

A partir de un módulo de bambú de diámetro 8-10cm, 4-5cm y 3,3 o 6,6 metros de longitud, cada casa es montada sencillamente con pernos. Esta arquitectura monolítica es lo suficientemente fuerte como para enfrentar una inundación de 1,5 m de altura, aunque en la actualidad, H&P Architects está experimentando el modelo para 3m de inundación. El espacio multifuncional puede funcionar como casa, escuela, centro médico o centro comunitario y se puede ampliar si es necesario.

 

 

A través del marco de bambú, la casa puede adaptarse a su clima local y a los materiales de la región con el fin de generar y promover una arquitectura vernácula.

 

 

Los usuarios pueden construir la casa por sí mismos en 25 días. Además, puede ser producida en masa a través de módulos y el costo total es de sólo $2500 dólares. De esta manera, la casa puede servir como refugio para las personas frente a las condiciones más severas y ayudarles a controlar sus actividades en el futuro, contribuyendo notablemente al desarrollo ecológico, así como a la estabilización económica de las comunidades.

 

 

 


Ubicación: http://www.plataformaarquitectura.cl

Autor: Plataformaarquitectura.cl

Procedencia: Vietnam

Fecha de Publicación: 2013/10/07


Como sabemos, en veinte años las ciudades del mundo han aumentado su población hasta llegar a las cinco mil millones de personas, de las cuales el cuarenta por ciento vive en la pobreza y frente a la constante amenaza de la falta de vivienda.

 

ECOnnect, una empresa de diseño con sede en Holanda, prevé una solución para esta escasez de vivienda; un proyecto que podría construir una ciudad para un millón de habitantes por semana durante los próximos veinte años, con tan sólo 10.000 dólares por familia. Peter Stoutjesdijk, arquitecto de ECOnnect, creó el concepto después del terremoto de Haití, que dejó a cientos de miles de personas viviendo en refugios temporales.

 

El concepto es análogo a un puzzle. Stoutjesdik estima que el conjunto de piezas fabricadas digitalmente permiten montar una estructura completa en cinco horas. Los constructores simplemente tienen que encajar las piezas una al lado de la otra, como lo harían al armar un rompecabezas. Cada panel se compone de madera CNC, reutilizada e hidrofugada. Estas piezas serían articuladas en tres direcciones y de ese modo se lograría una fuerte unión sin la necesidad de accesorios de metal, tornillos o pegamento.

 

ECOnnect, junto a otras iniciativas como el proyecto WikiHouse de Alastair Parvin, están proponiendo un total cambio de paradigma, desafiando la noción de la arquitectura inmobiliaria y financiada por grandes empresas. “Las ciudades de mayor crecimiento no son las ciudades-rascacielos, son las ciudades que se han hecho a sí mismas”, dice Parvin. Las favelas de Río de Janeiro y los barrios bajos de Mumbai son claros ejemplos de esto. Por lo tanto, el papel del arquitecto va a evolucionar gradualmente desde el mero suministro de servicios a “unos pocos con mucho” a “muchos pero con poco”.

 

Con el fin de minimizar la propagación aparentemente de la pobreza urbana en el futuro, el arquitecto piensa que es fundamental que sus diseños incorporen una conexión a Internet. Stoutjesdijk cree firmemente en esto: “la primera revolución industrial democratizó el consumo; la revolución actual va a democratizar la producción a través de las redes digitales, el intercambio de conocimientos y la fabricación de dispositivos digitales”.

 

 


Ubicación: http://www.plataformaarquitectura.cl

Autor: José Tomás Franco

Procedencia: Holanda

Fecha de Publicación: 2013/11/11


En Junín se ha comenzado a desarrollar un proyecto innovador de construcción de viviendas sustentables, con el objeto de aprovechar las energías renovables y mejorar el medio ambiente gracias a un conjunto de materiales tradicionales (cemento, hierro, aluminio, etc.) y de no tradicionales de innovadora tecnología.

 

Lucas Amaya (28) observa con ternura a su esposa Andrea (26). En medio de ellos está su hijo Sebastián (5). Ambos son empleados de una empresa y, luego de presentar la solicitud, obtuvieron el préstamo del programa oficial Procrear. Ahora, en un lote de la calle O'Higgins, de La Colonia, Junín, construyen su propia casa, que contará de 146 metros cuadrados y 2 plantas.

 

Luego de muchas averiguaciones y asesoramientos, tomaron coraje y se decidieron por una vivienda "sustentable". "Es el sueño de muchos el tener una casa propia", comenta ella risueña, pero admite que al enterarse que habitará -junto a su familia- una casa de este tipo, "nos sentimos como conejillos de Indias".

 

Desde la empresa sanmartiniana TAI, que está llevando a cabo el proyecto, Alejandro Bettera (50), un ingeniero civil que se especializó en construcciones no tradicionales en España e Italia, considera que "la temperatura media en Mendoza aumentó 4 grados en los últimos 30 años, y hoy se necesitan materiales que soporten mejor el frío y el calor".

 

Y recuerda que el proyecto comenzó como una alternativa a los materiales tradicionales como el ladrillo y el hormigón armado. "Por eso incursionamos en nuevas tecnologías y comenzamos a utilizar estructuras metálicas aligeradas y paneles termorresistentes". Pisos flotantes hechos con materiales reciclados, maderas y materiales livianos, son otras de las características de estas novedosas casas.

 

Ahorro de energía

 

Bettera asegura que con su propuesta hay un ahorro de energía estimado "entre un 22 y un 25 por ciento" comparado con una vivienda tradicional, inclusive a iguales condiciones de terminación.

 

Las columnas no son de hormigón, sino que son reemplazadas por una estructura de acero, aunque a los costados de la vivienda tienen una base de ladrillos y zapatas tradicionales, pero las paredes y techos son paneles de osb (madera en hebras delgadas con resina) que se ensamblan entre sí.

 

Julio Sosa (51), quien desde Electrovida está realizando el montaje del sistema eléctrico, destaca que "el sistema de iluminación se obtendrá de la energía solar y los paneles fotovoltaicos. Se caracteriza por ser limpio y ecológico, con una duración aproximada de 20 años".

 

De acuerdo a esta proyección, la reducción de costos de energía oscila entre un 15 y un 70% y, de este modo, se contribuye a la política de conservación ambiental de las empresas eléctricas. "Los paneles fotovoltaicos tienen un gran futuro porque son independientes de las energías tradicionales", explica Sosa.

 

La calefacción de esta vivienda sustentable está previsto que se realice a través de un sistema hidráulico, que obtiene la energía calórica y luego traslada el calor en los ambientes de la vivienda, mientras que la refrigeración funcionará en sentido inverso a la energía calórica: se toma el agua de las napas subterráneas solamente, haciéndola circular por cañerías en distintos puntos de la casa, lo que según los estudios brinda homogeneidad a la temperatura ambiental.

 

 


Ubicación: http://www.losandes.com.ar

Autor: Jorge Barrionuevo

Procedencia: Argentina

Fecha de Publicación: 2014/01/26


Una alternativa viable para hacer fusiones con cemento portland y procurar un material de hormigón menos contaminante, son las grandes cantidades de desechos como son las cenizas de carbón.

 

El cemento que se usa en la mayor parte de las obras civiles es conocido como cemento portland, y a nivel mundial está constituido como pionero para tales usos. Sin embargo, los procesos de fabricación de este hormigón necesitan de temperaturas demasiado altas, las cuales con esta nueva alternativa para bien del medioambiente, se pueden reducir.

 

“El gasto energético es grande y el grado de contaminación a través de la expulsión de CO2 a la atmósfera es entre el 6 y el 7% que resulta muy alto; entonces, una manera de evitar esto es bajando las temperaturas”, explica Ary Alain Hoyos Montilla, estudiante del doctorado de la Facultad de Minas en Ingeniería, con énfasis en Ciencia y Tecnología de Materiales.

 

A partir del uso de las cenizas de carbón, se logran reducir los contaminantes. Estas cenizas son desechos industriales de las labores textiles o hidroeléctricas, que  suelen arrojar toneladas del residuo y que puede utilizarse de forma benéfica para resolver, en cierta medida, los inconvenientes ambientales de la producción de cemento.

 

Una vez seleccionados los productos necesarios del cemento protland, como el silicato de calcio hidratado, así como el más importante del cemento alcalino (cenizas de carbón) que es el cilicoaluminato de sodio hidratado, se puede realizar la combinación.

 

“Con esos dos componentes juntos vemos cómo se comportan sus características físicas, químicas, mecánicas y qué porcentajes se pueden mezclar para que sigan siendo parecidas al cemento que conocemos”, precisa Hoyos Montilla.

 

La alternativa planteada para los procedimientos con mezclas tiene la ventaja de ser realizable a temperatura ambiente, es decir, se dispone de las cenizas, el activador y se puede producir el cemento.

 

De acuerdo a estudios realizados, las mezclas químicas con los desechos industriales presentan porcentajes iguales o mayores a los que ofrece el cemento portland, en cuanto a durabilidad y resistencia con presión.

 

Los investigadores de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, vienen adelantando estos estudios en diferentes aspectos los cuales buscan mejorar el cemento y sus distintos usos.

 

 

 


Ubicación: http://www.vidamasverde.com

Autor: Santiago Arboleda

Procedencia: Colombia

Fecha de Publicación: 2013/03/24


La Célula de Incubación SIDCA, encabezada por Luis Alejandro Arcos, alumno del Tecnológico de Monterrey, convierte los residuos de celulosa en material de construcción, aislante y económico

 

Una de las mayores deficiencias en la vivienda, sobre todo en la región noreste del país, es el confort, específicamente en lo que se refiere al aislamiento térmico, y es que suele construirse con materiales que no son los más adecuados para aislar. De ahí surge el interés de la Célula de Incubación SIDCA encabezada por Luis Alejandro Arcos, alumno del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, para trabajar con un material que salido de productos de desecho o post consumo se pueda convertir en aislante térmico, especialmente para viviendas de un nivel socioeconómico bajo, que es donde existe mayor vulnerabilidad.

 

"La basura es un recurso muy importante que se puede convertir en riqueza", comenta el doctor Pedro Pacheco, tutor responsable de la empresa de incubación SIDCA, quien junto a Luis Alejandro Arcos Garza, líder del proyecto, destacan que en las exploraciones bibliográficas y de campo que han realizado, se descubrió que existe una gran cantidad de desechos que pueden utilizarse como materiales de construcción.

 

En su misión, SIDCA promueve la idea de diseñar y construir espacios habitables dignos y accesibles para todos.

 

La idea es crear un producto para el segmento de la población que se encuentra en la base de la pirámide", agrega Luis Alejandro Arcos, quien en sus estudios de la maestría de Diseño Industrial e Innovación de Productos (MDL), enfoca sus investigaciones hacia el proceso de aislamiento realizado a través de desechos post consumo de la celulosa y otros agregados.

 

"En este momento el producto y la empresa están en etapa de exploración y gestación, y estamos realizando pruebas de laboratorio y prototipos uno a uno. Ya hemos analizado diversos materiales con los que se podría desarrollar el producto, y el papel periódico es una de las mejores opciones ya que se puede recolectar fácilmente antes de llegar a basureros municipales. Actualmente estamos transfiriendo estos conocimientos a un modelo de negocio como SIDCA", explica.

 

Buscan revolucionar el diseño

 

Uno de los objetivos que se examinan con la consolidación de este proyecto es crear una revolución en el diseño.

 

"Los diseñadores mexicanos estamos muy acostumbrados a consumir diseño y productos del exterior. Tenemos que creernos y sentirnos campeones como diseñadores, saber que podemos desarrollar productos y servicios rentables y ambientalmente amigables que sean apropiados especialmente para la base de la pirámide", menciona el doctor Pacheco.

 

"Queremos demostrar que sí hay interés por hacer aportaciones a la economía de los grupos marginados o vulnerables, porque hay un nicho importante para el desarrollo personal y profesional de nuestros egresados", agrega.

 

Otro importante objetivo de SIDCA, es romper con el ciclo lineal que actualmente tiene la industria de la construcción, en donde se extrae la materia prima, se transforma, se realiza el producto, se instala, y al final de su ciclo de vida, se destruye o demuele, terminando como basura que no se vuelve a reutilizar.

 

"Con el producto aislante conformado en paneles y aprovechando la cultura de la autoconstrucción, el consumidor final puede realizar el trabajo, evitando pagar mano de obra para su instalación. Además el producto se puede utilizar por tiempo indefinido, y en caso de que así se requiera, se puede des-construir quitando los paneles para posteriormente reutilizarlos", finaliza Alejandro Arcos.

 

Entre las ventajas competitivas de SIDCA están el diseño arquitectónico; la innovación en productos; la prefabricación; la accesibilidad económica; y el ensamble y tiempo de autoconstrucción.

 

 


Ubicación: http://www.ecoticias.com

Autor: Ecoticias.com

Procedencia: México

Fecha de Publicación: 2013/12/03