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Benito Juárez, Tlalpan y Coyoacán no han respondido al llamado para verificar irregularidades inmobiliarias; Cuauhtémoc sólo acusó recibo

La mayoría de los jefes delegacionales de la Ciudad de México soslayó la alerta del Congreso de la Unión para frenar la proliferación de edificios que incumplan con la legislación.

Desde el 24 de mayo, la Comisión Permanente exigió a los jefes delegacionales de la Ciudad de México verificar la construcción de inmuebles, pero sólo cuatro delegaciones atendieron el llamado.

Azcapotzalco, Tláhuac y Milpa Alta hicieron llegar sus respuestas sobre las órdenes que giraron para realizar una mejor verificación de edificios. Cuauhtémoc sólo dio aviso de que estaba enterada.

Mientras que Benito Juárez, Tlalpan y Coyoacán, de las zonas más afectadas, no han dado respuesta alguna.

Este exhorto girado a los delegados les pedía coordinarse con el Instituto de Verificación Administrativa. Los 16 oficios fueron entregados entre el 27 y 29 de junio.

 

Desoyen delegados alertas de edificios

Con excepción de Pablo Moctezuma, titular de Azcapotzalco, los delegados políticos de la Ciudad de México ignoraron las advertencias del Congreso de la Unión sobre irregularidades inmobiliarias en sus demarcaciones; incluso en la Cuauhtémoc, una de las más afectadas, su responsable, Ricardo Monreal, sólo respondió que giró órdenes a sus subalternos para que estuvieran pendientes.

Mientras que los de delegados de Benito Juárez, Christian von Roehrich de la Isla; de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, y de Coyoacán, José Valentín Maldonado, cuyas demarcaciones también son de las más afectadas, ni siquiera tomaron en cuenta las peticiones del Poder Legislativo federal, porque a cuatro meses de que el Poder Legislativo federal les alertó sobre los problemas inmobiliarios no han dado respuesta alguna.

Por su parte, el Instituto de Verificación Administrativa informó en julio pasado al Congreso de la Unión que “mediante el concurso INVEADF/CJS/171 se solicitó a la Coordinación de Verificación Administrativa se continúen realizando acciones encaminadas a la detección y verificación de predios que se encuentren en el supuesto señalado en el Punto de Acuerdo que nos ocupa”, y le recordó que “la materia de Construcciones y Edificaciones es de competencia exclusiva” de las delegaciones políticas.

Desde el 24 de mayo pasado, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pidió a todos los jefes delegacionales que “en el ámbito de sus atribuciones y en coordinación con el Instituto de Verificación Administrativa instrumenten los mecanismos para fortalecer las verificaciones administrativas en materia de construcción y edificación, a fin de evitar la proliferación de inmuebles que incumplen con la legislación aplicable en la materia”.

Y les pidió que “refuercen los mecanismos para sancionar a los desarrollos inmobiliarios que incumplan con la normatividad aplicable”.

La petición del Congreso de la Unión, sin embargo, fue girada a los delegados hasta el 20 de junio, por parte de la Secretaría de Gobierno de la admnistración capitalina, pero entregados entre el 27 y 29 de junio, como lo constatan los 16 oficios que el gobierno capitalino hizo llegar al Congreso de la Unión, para mostrar que ya había notificado a los jefes delegacionales.

Pero hasta el 25 de septiembre, sólo cuatro delegados han contestado: Azcapotzalco, Tláhuac, Cuauhtémoc y Milpa Alta hicieron llegar sus respuestas o la muestra de que giraron órdenes para realizar una mejor verificación de inmuebles.

El jefe delegacional de Azcapotzalco, Pablo Moctezuma, precisó que en su gestión ha procedido a 355 verificaciones, de las cuales se desprendieron 21 suspensiones, 14 clausuras y la disminución de 61% de viviendas construidas.

El director de Verificación y Reglamentos de la delegación Tláhuac. Aristóteles Gutiérrez, informó al Poder Legislativo federal que “esta área a mi cargo lleva a cabo diariamente recorridos por el territorio delegacional” y que como parte de esos recorridos “también se observa la permanencia de los sellos de suspensión impuestos como medida de seguridad o los sellos de clausura, para en su caso implementar las acciones correspondientes”.

Jorge Alvarado, jefe delegacional de Milpa Alta, informó al Congreso que también se realizan recorridos de verificación y compartió el calendario de este año para cada uno de los 12 poblados que integran la demarcación y que se realizaron entre el 10 y 25 de julio de este año, pero sin detallar los hallazgos.

Y la delegación Cuauhtémoc envió al Congreso de la Unión los oficiones entregados por José Francisco Acevedo, subsecretario de Programas Delegacionales y Reordenamiento de la Vía Pública, y Eduardo Medel Quiroz, Director de Gobierno, quienes responden que “se toma debida nota de su contenido y a su vez manifestar la plena disposición para su cumplimiento”.

 

Acciones

El Congreso también le pidió a la delegación Cuauhtémoc, el 28 de junio, que reforzara las acciones institucionales para prevenir las violaciones al uso de suelo por parte de inmobiliarias, con especial énfasis en medidas que eviten la destrucción de inmuebles declarados monumentos con valor artístico; a lo que la delegación contestó con los oficios enviados por Jenine Pedraza Velázquez, de Certificación de Obras; Israel Jiménez Peralta, subdirector de Calificación de Infracciones; Zuleyma Huidobro González, directora Jurídica y de Gobierno, y José Francisco Acevedo, subsecretario de Programas Delegacionales y Reordenamiento, donde dijo que toman en cuenta la petición de los legisladores federales.

 

 


Leticia Robles de la Rosa / Excélsior

Página Web - 2017/09/26

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/


La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), diseñó un plan de acción en apoyo a las familias que resultaron damnificadas por los recientes sismos. Analiza los pasos a seguir para que los afectados regresen lo antes posible a su vida cotidiana.

En el Informe Semanal del Vocero, la SHCP refirió que en una primera etapa se le dará prioridad a la reconstrucción de las zonas dañadas. Ello con recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

Será usado principalmente para la vivienda, para lo cual contará con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, dependencia que presentará un diagnóstico y un censo en esta materia.

La banca de desarrollo, como Banobras, Bansefi, SHF, entre otras instituciones, tendrá un papel preponderante en esta estrategia, y se afinan los detalles para establecer una mecánica para que los apoyos de reconstrucción de vivienda sean efectivos.

En torno a otras fuentes de financiamiento, mencionó el Fideicomiso Fuerza México, creado por el sector privado; el Fondo de Reconstrucción (Fonrec), mediante el cual las entidades pueden acceder a estos recursos por la adquisición de un Bono Cupón Cero emitido por Banobras, con autorización del Congreso Local; el Programa de Créditos del Fovissste para mejora o reconstrucción de vivienda para derechohabientes o sus familiares, financiados por la banca de desarrollo.

Recordó que el pasado 4 de agosto el gobierno mexicano renovó con el Banco Mundial el mecanismo de cobertura financiera para potenciar los recursos del Fonden.

El Bono Catastrófico inyectará hasta 360 millones de dólares adicionales al Fonden, en caso de activarse, derivado de eventos naturales catastróficos como huracanes en el océano Pacífico y Atlántico, así como terremotos que afecten el territorio nacional.

Además el Ejecutivo emitió el pasado 11 de septiembre un decreto con diversos estímulos fiscales para acelerar la reactivación económica en Chiapas y Oaxaca y preservar las fuentes de empleo.

dvr

 

 


Redacción / Excélsior

Página Web - 2017/09/25

Fuente: http://www.dineroenimagen.com/


Como broma macabra y morbosa, en otro 19 de septiembre, la Tierra sacudió la resaca de tequila y grito patrio en llanto y grito pánico, sirenas, construcciones estrujadas, manos solidarias, ojos vidriosos y cascajos de dolor.

Según el Banco Mundial, en torno a 40% del territorio mexicano y un tercio de la población de México vive en áreas expuestas a huracanes, tormentas, inundaciones, erupciones volcánicas y terremotos.

En términos económicos, eso significa que 71% del PIB de México está expuesto al riesgo de dos o más desastres naturales.

El Índice de Gestión de Riesgos (INFORM por sus siglas en inglés) sitúa a México, a la hora de evaluar los riesgos y exposición a catástrofes naturales, en el undécimo lugar del mundo con una lectura de 7.0, junto con Perú.

Son los primeros países del planeta fuera de la región de Asia, donde se concentran los mayores riesgos de catástrofe natural encabezados por Filipinas y Japón.

En México, la lectura más alta al riesgo y exposición de catástrofes naturales está asociado a los terremotos (8.5), y los dos mayores riegos  de una lista de cinco tienen que ver con la exposición física a los sismos.

Afortunadamente, los desastres en México relacionados con terremotos no son los más frecuentes: según las cifras sobre Desastres Internacionales de la Universidad Católica de Lovaina, se sitúan en tercer lugar con 10%, por detrás de las tormentas (44%), y las inundaciones (24%).

Eso no quiere decir que sean infrecuentes, sino que habla de la vulnerabilidad de México a los desastres naturales.

El Servicios Sismológico Nacional contabiliza 19 sismos de con una magnitud de al menos 7.0 desde el fatídico terremoto de 1985, cuya magnitud fue de 8.1. El Banco Mundial afirma que al año hay más de 90 movimientos telúricos con una magnitud igual o por encima de los 4.0 grados, algo así como 6% mundial.

Tampoco, históricamente, son los que han causado mayores daños, ni en términos de mortalidad ni en daños económicos en el periodo de 1990 a 2014, pero el terremoto de 1985 ha sido el desastre más devastador de la historia de México.

Por lo mismo, sí son los que potencialmente pueden ser más destructores.

Si se calculan los riesgos probabilísticos, la Universidad Católica de Lovaina estima que, en función de los activos expuestos a cada desastre natural, los terremotos podrían concentrar 46% de las pérdidas promedio anuales comparado con 30% de las inundaciones y 21% por los vientos huracanados.

 

 

GESTIÓN DE DESASTRES NATURALES

Dada la fuerte vulnerabilidad de México a los desastres naturales, las autoridades y la sociedad civil se han encargado de crear una red de seguridad para reducir y gestionar dichos riesgos.

Por supuesto ha mejorado las infraestructuras, y las leyes han sido más rigurosas en el uso de suelos y planeamiento urbano.

Pero además ha creado instrumentos para financiar y asegurar los riesgos de desastre natural.

El terremoto de 1985 dejó claro que las labores de reconstrucción son costosas y precisan de tantos recursos que tienen un alto impacto en las finanzas públicas y puede socavar la inversión de largo plazo y el crecimiento económico.

Tras la funesta experiencia de 1985, las autoridades mexicanas crearon el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) en 1986 y, diez años después, en 1996, el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para financiar sus actividades.

En el 2003, se constituyó el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), que para su funcionamiento ha desarrollado modelos para cuantificar los riesgos en pérdidas humanas y materiales a partir de estimaciones probabilísticas, el R-Fonden, y atlas de riesgos.

Esos mecanismos han servido para pasar de un sistema de respuesta y reconstrucción a otro de acciones más preventivas destinadas a proteger la vida de los mexicanos y la riqueza de la nación sin desequilibrar las finanzas públicas: son partidas presupuestales cuyos recursos se destinan a atender las labores de emergencia, rescate y reconstrucción derivados de los daños ocasionados por los desastres naturales.

A su vez, México ha recurrido a instrumentos financieros para transferir los riesgos asociados a desastres naturales a los mercados de capitales.  A pesar de que los recursos designados al Fonden son estables (al menos 0.4% del presupuesto federal), puede incurrir en un salvo deficitario en caso de un gran desastre.

Para protegerse de ese escenario, México ha emitido bonos catástrofe: en caso de que un desastre acontezca, bien sea terremotos o huracanes, y cumpla con los parámetros establecidos en la emisión (localización, magnitud y profundidad del terremoto, fuerza de los vientos), los inversionistas perderían la devolución de parte o todo el principal, y dichos recursos serían transferidos del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo al Fonden.

México fue el primer país soberano en emitir bonos catástrofe en 2006, y recurrió de nuevo a este instrumentos den 2009 y 2012 en conformidad con un programa MultiCatástrofe. El pasado 4 de agosto México renovó un bono catástrofe de 360 millones de dólares  con una estructura triple (un tramo de terremoto y dos de huracanes).

Por el terremoto del pasado 7 de septiembre, se cumplieron todos los parámetros según el Servicio Geológico de Estados Unidos: de confirmarse, 150 millones de dólares entrarán al Fonden, que además cuenta con 9 mil millones de pesos. La magnitud del terremoto del 19 de septiembre no fue suficiente para activar el bono catástrofe.

Sin embargo, el trabajo conjunto es más eficaz si todas las partes intervienen en actividades de prevención, preparación y respuesta frente al desastre: gobierno, organizaciones humanitarias, donantes, voluntarios.

La Secretaría de Hacienda junto con el sector privado constituyó el fideicomiso #FuerzaMexico, tras el terremoto del martes, para concentrar y canalizar los donativos de personas, organismos y empresas para las tareas de reconstrucción.

Pero además la solidaridad del ciudadano de a pie fue crucial. Ropa asustada y valiente llenó las calles, ropa polvorosa y cansada, ropa incombustible y audaz:   cascos cabeza con cabeza, tapabocas enmudecidas, guantes en cadena humana, palas y pilas, víveres y albergues.

México, en su surrealismo, en su genio, pobló lo inhabitable, un valle lacustre en zona sísmica y rodeado de volcanes: como Venecia azteca, como milagro renacentista, como  neoclasicismo burgués, como ciudad del siglo XXI que se acerca al cielo de oro, siempre telúrico, siempre en forma de tragedia y elegía y siempre colorida e inmarcesible.

*Director de llamadinero.com y profesor de la Facultad de Economía de la UNAM

 

 


José Miguel Moreno / Excélsior

Página Web - 2017/09/25

Fuente: http://www.dineroenimagen.com/


A raíz del terremoto del 19 de septiembre, la venta y renta de viviendas estará detenida temporalmente. Hasta tener mayor certeza sobre las implicaciones del sismo, ya que luego se verá su impacto en los precios.

La delegación Benito Juárez ya prohibió realizar cualquier trabajo en materia de construcciones hasta que pase la emergencia. Esta demarcación ha sido muy criticada por la entrega de permisos para este tipo de proyectos.

"La demanda residencial se detendrá y hasta no tener ya una cifra oficial de los daños por colonia podremos determinar una afectación en las tendencias de precios”, comentó Armando Rodríguez, analista de Signum Research.

Rodrigo Arriega, de la desarrolladora Grupo IGS Vivienda, afirmó que tras el sismo los potenciales compradores de vivienda tendrán que "pensarlo más y esperar”.

El problema quedó al descubierto con el colapso de un edificio de departamentos nuevos en Emiliano Zapata 58, llamado Residencial San José, pues todo parece indicar que se usaron materiales de mala calidad para la edificación.

Pero podría ser peor: en el país existen más de tres mil desarrolladores de vivienda. Se trata de una industria altamente fragmentada, donde algunos jugadores nacen y desaparecen en poco tiempo.

A esto, hay que sumar que sólo existen nueve empresas que participan en la Bolsa y que, por consiguiente, deben entregar información detallada sobre sus operaciones de manera constante.

"Creemos que la responsabilidad de los desarrolladores siempre tiene que ser una cuestión ética, en cuanto a usar los mejores materiales y que se hagan las cosas bien”, sostuvo Arriega.

¿Subirán o bajarán los precios en el corredor Roma-Condesa?

Jordi Greenham, director ejecutivo de Homie, firma enfocada en el arrendamiento de viviendas en zonas como la Condesa y Roma, descartó que pueda surgir una alta depreciación en los inmuebles. La razón es simple: la demanda por vivir en algunas colonias es muy alta, pese a los riesgos que esto implique.

"Puede que haya una variación de precios en renta hacia abajo, pero no creo que sea considerable, no superará al 10%. Será más que nada por un tema de especulación bastante temporal. Lo que pasó en 1985 duró años. Esto no va a tener repercusiones que duren más de lo que queda del año, la industria se restablecerá para principios de 2018”, indicó.

Greenham cree que tampoco habrá un aumento en los precios de los departamentos, como consecuencia a la necesidad de las personas con viviendas afectadas por mudarse, la razón: la sobreoferta.

“Los departamentos estaban mucho tiempo desocupados por los precios y gran cantidad de oferta. Creo que se va a nivelar de nuevo oferta y demanda. Esto aplica para todas las colonias afectadas, en la Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo”, declaró.

 

Tres historias de irresponsabilidad y sus afectados

Tras el sismo de 7.1 grados resultaron afectadas varios inmuebles tanto la Ciudad de México como otros estados del centro del país. El miedo colapsó a la industria de la vivienda.

El negocio está parado, principalmente en las zonas donde ha habido un fuerte boom en la construcción de departamentos.

"La constructora que hizo estos departamentos es Operadora Monteverde. Tiene cuatro años de construcción. Yo vivo en el 202 y se cayó el techo, las paredes se cuartearon en cruz, se cayó parte del balcón. Me costó un millón y medio. La constructora ya no existe, dicen que el dueño ya se murió”, dijo Laura Sánchez, residente de la calle Benito Juárez 29, muy cerca del metro Portales, en la delegación Benito Juárez.

Unos pasos adelante, en Calzada de Tlalpan 1234, lo mismo le ocurrió a Lupita Vásquez. La empresa Vía Inmobiliaria hizo unos departamentos, con precios de más de dos millones de pesos, que entregó en diciembre del año pasado. Actualmente el desarrollo presenta fisuras importantes. Otros inmuebles nuevos también están afectados.

Otro ejemplo, es el que se encuentra en el número 114 de la calle Popocatépetl, construido por Urbano Park, empresa que cuenta con varios complejos al sur de la ciudad.

Jbf

 

 


Eréndira Espinosa / Excélsior

Página Web - 2017/09/25

Fuente: http://www.dineroenimagen.com/


CIUDAD DE MÉXICO. - Después del sismo del 19 de septiembre, quienes participan en las famosas preventas de departamentos pueden correr altos riesgos, consideró Saúl Alcántara, director jurídico de RG Asesores, empresa enfocada en la protección en operaciones de compra, venta y renta de inmuebles.

"Lo que uno compra en preventa, el término legal exacto es una compra de esperanza, no estás seguro de que va a existir eso que te están vendiendo. El riesgo lo corre el comprador. Si no hay edificio porque ponen medidas más fuertes para la construcción, diseño o para los niveles esperados de altura de los departamentos es un riego para esas personas que están invirtiendo en preventas”, explicó el especialista.

Según Alcántara, los que ya participan en una preventa tampoco tienen muchas opciones para decir que no quieren comprar. Hicieron el convenio con el riesgo de que no exista el inmueble,

Para el experto, los complejos cuyas obras están avanzadas podrían ser los menos afectados, pero donde apenas se está invirtiendo se corren mayores riesgos.

Jbf

 

 


Eréndira Espinosa / Excélsior

Página Web - 2017/09/25

Fuente: http://www.dineroenimagen.com/