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Termina la tendencia de cinco años de caídas. El Ayuntamiento de Soria ha concedido 132 licencias en 2014.

 

Las licencias de obras en la construcción, ya sea para nuevos edificios o para reformas o acondicionamientos, han repuntado por primera vez en 2014 en Soria, después de cinco años de caídas, al conceder el Ayuntamiento de Soria 132 licencias frente a las 51 del año anterior.

 

El alcalde de Soria, Carlos Martínez (PSOE), ha dado cuenta este viernes, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, de la evolución de las licencias de obras en la ciudad desde 2006, año en el que se concedieron 744.

 

"Aunque estamos todavía en niveles muy bajos, el año 2014 es el primero en el que hemos superado las licencias del anterior", ha subrayado.

 

Las licencias para obras en el sector de la construcción han caído en Soria desde el año 2007 hasta el 2013, al pasar de 458 a 51, respectivamente.

 

De las 132 licencias concedidas el año pasado por el Ayuntamiento de Soria, la mayoría de ellas son para obras de acondicionamiento y reformas, según ha reconocido Martínez.

 

El Ayuntamiento de Soria ha aprobado este viernes los primeros pliegos de cláusulas administrativas para dos contratos de obras de pavimentación de aceras y peatonales, que movilizan 600.000 euros de los presupuestos de 2015

 

 


CARLOS MARTÍNEZ MÍNGUEZ /Heraldo

Página Web – 2015/01/19

Fuente: http://www.heraldo.es


La Sociedad de Tasación cree que la caída del importe en la vivienda usada «ha tocado suelo» y la de obra nueva lo hará este año

 

La Sociedad de Tasación ha presentado el informe «Tendencias del sector inmobiliario» perteneciente al cierre del año 2014, un ejercicio que Juan Fernández-Aceytuno, director general de la tasadora, considera que el mercado de la vivienda ha registrado su «punto de inflexión». El estudio refleja que en el cuarto trimestre del año pasado el precio medio de la vivienda nueva y de segunda mano se situó en los 1.326 euros por metro cuadrado, un 1,3% más que durante el mismo periodo de 2013. Este avance se produce después de que en el tercer trimestre del año el importe experimentase un incremento interanual del 4,1%, hasta los 1.309 euros por metro cuadrado. De octubre a diciembre, por tanto, el sector residencial logró un segundo aumento consecutivo de los precios, después de siete años en caída libre.

 

Estos datos, unidos a unas mejores perspectivas sobre la evolución de la economía española, el mercado laboral y el crédito hipotecario, permiten a la Sociedad de Tasación señalar que «la estabilización» del sector «en el 2015 será un hecho, aunque en algunos productos y mercados ya lo es», subrayó Fernández-Aceytuno, quien matizó, sin embargo, que debido a los aún bajos niveles de generación de crédito hipotecario (48.000 millones de euros en 2014, frente a los 257.000 millones de 2007) es previsible que esta mayor actividad no impactará sustancialmente en los precios. «No vemos un repunte de recuperación de precios en 2015, ni vemos crecimientos de precios en el corto plazo», concluyó.

 

En la oferta de vivienda conviene diferenciar entre vivienda usada y la vivienda nueva (según los parámetros de Sociedad de Tasación, aquella construida después de 2008). Los inmuebles de segunda mano, especialmente los situados en los «barrios consolidados» (principales centros urbanos) cuentan con mayor demanda que aquellos. Los expertos creen que en este caso los precios ya se han estabilizado, no así con los de obra nueva. «En los barrios consolidados el precio de estas promociones ha tocado suelo. Pero en las zonas donde hay desarrollos nuevos aún le queda recorrido», detalló el director general de Sociedad de Tasación, quien estima que este segmento del mercado podría encontrar su punto de equilibrio, no obstante, en 2015.

 

Aparte de la estabilización, el sector de la vivienda ha recuperado su imagen de activo de inversión, según Fernández-Aceytuno, ya que firmas inversoras, como las socimis (sociedades de inversión inmobiliaria con importantes beneficios fiscales) y las sociedades patrimoniales («family office») «ante la remuneración tan baja de los depósitos, encuentran en estos instrumentos rentabilidad». Sociedad de Tasación también identifica como posible nicho de mercado, de cara a la inversión de cadenas hoteleras en inmuebles, los 12 millones de turistas que no utilizan hoteles ni alojamientos turísticos en sus visitas a nuestro país (y que, por tanto, pernoctan en viviendas de amigos o familiares o utilizan aplicaciones de economía colaborativa, como Airbnb).

 

En este sentido, explicó que en conversaciones con inversores internacionales, estos no parecen estar preocupados por la irrupción de partidos como Podemos en las próximas elecciones generales. «En su matriz de riesgos lo tienen como una hipótesis, junto con Cataluña y la corrupción. No veo que en estos momentos esté restando interés internacional».

 

 

 


LUIS M. ONTOSO / ABC

Página Web – 2015/01/19

Fuente: http://www.abc.es


  • Los expertos perfilan la hoja de ruta perfecta que debería seguir el buen comprador desde que toma la decisión de adquirir una casa hasta que firma la compraventa ante notario

 

  • Ser realista y actuar con sentido común, principal pauta a tener en cuenta de principio a fin

 

  • El punto de partida pasa por analizar la situación personal, laboral y económica propia

 

  • Fijar presupuesto y saber afrontar las visitas a los inmuebles y negociar resulta fundamental

 

Todo apunta a que 2015 será un año de mayor actividad en la compraventa de viviendas. Con los precios estables, más oferta disponible y crédito asequible y barato en circulación, muchos darán el paso de adquirir una casa, una tarea ni mucho menos sencilla. Más aún si cabe si tenemos en cuenta que buena parte de esta demanda se ha mantenido muchos años al margen del mercado. Por ello, se hace necesario diseñar una hoja ruta para el potencial demandante con 10 pautas a seguir.

 

El comprador, antes de tomar la que es una de las decisiones más importantes de su vida, debe estudiar su situación personal, económica y laboral y, quizá lo más complejo, sumergirse en los mercados inmobiliario e hipotecario. Por lo general, desconocidos. Este suplemento, en colaboración con varios analistas, ha elaborado, a modo de guía, las pautas para el potencial demandante.

 

El camino a la compra puede andarse en solitario o de la mano de un profesional, una intermediación que no acaba de cuajar en el mercado español, al contrario que en la mayoría de los países más avanzados, donde el sector está más regulado y profesionalizado. Sea como fuere (sólo o acompañado), la agenda, más allá de la tranquilidad que da un asesor, sería prácticamente la misma.

 

"La compra de una vivienda es la decisión más costosa económica y anímicamente que tiene que tomar una persona en su vida", afirma Enric Jiménez, CEO de Somrie Personal Shopper Inmobiliario y presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario.

 

Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, enmarca el proceso de compra en un momento en el que el comprador se mueve entre la necesidad (para independizarse) y la oportunidad (cambiar su casa por otra mejor a buen precio). "Los precios han comenzado a recuperarse y la decisión de compra, en la medida de lo posible, no debe retrasarse", sostiene. Sin embargo, esta decisión no debe ser tomada a la ligera. Este suplemento ha diseñado un itinerario con los 10 pasos fundamentales.

 

La hoja de ruta perfecta para el comprador

 

1 Situación persona


El primer paso del potencial comprador debe ser analizar su situación personal, económica y laboral, siendo realista y con previsiones a largo plazo. "Esta reflexión", según Jiménez, "pocas veces se hace". "Los compradores suelen mirar a corto, ver si pueden pagar la entrada y la cuota de la casa de sus sueños...", lamenta. "Lo ideal es ser consciente de estas variables y tomar la decisión conociéndolas", aconseja. Este punto de partida puede dar al traste con la intención de comprar si no se cumplen ciertos criterios -principalmente, financieros y de empleo-, pero se antoja prioritario, como indican los entendidos. Dependiendo de estas circunstancias, se constatará si la compra es factible o no. En caso negativo, el alquiler podría ser la alternativa.

 

2 Fijar un presupuesto


Antes de comenzar a buscar, el comprador tiene que definir el presupuesto con el que cuenta. De nuevo, la clave pasa por ser realista y marcar una cantidad acorde a su perfil. ¿Cómo se calcula este importe? Hay varias fórmulas, aunque quizá la más apropiado sea estudiar el esfuerzo económico. Los economistas defienden que la cuota hipotecaria a pagar no debe sobrepasar un tercio de los ingresos familiares o que el precio de la casa no suponga entre cuatro y cinco años de salario bruto anual. Una vez fijado el presupuesto, esta cuantía no debe variar al alza más de un 5%, según Duque, porque el comprador estaría accediendo a una vivienda que está por encima de sus posibilidades. En este sentido, Jiménez avisa de que "los compradores suelen fijarse sólo en los precios anunciados sin calcular impuestos como el ITP o el IVA y los gastos de notario y registro, que pueden incrementar el precio marcado entre un 13% y un 15%", señala. Por ello, aconseja mirar inmuebles que se ajusten 100% al presupuesto o que incluso estén por debajo.

 

3 Visita al banco


Aunque cada uno puede estimar cuál es su presupuesto aproximadamente con los métodos mencionados, lo más aconsejable es ir al banco para confirmar con qué se puede contar. "Saber la capacidad de endeudamiento que se tiene y hasta dónde se puede llegar con los ahorros de los que dispone se alza como un punto más que relevante en el camino hacia la vivienda en propiedad", declara Jiménez. Hay que ser muy prudente en este paso. "El banco será un vehículo para financiar la compra, pero no una ventanilla para ir a pedir el dinero porque se puede caer en el error de no ser realista con la situación económica", advierte Jiménez. "Nuestro consejo", indica Duque, "es que el potencial comprador visite la entidad antes de iniciar la búsqueda para saber la financiación a la que puede aspirar si necesitara hipoteca".

 

4 Deliminar zona


"La variable de la ubicación es de las más importantes. Primero hay que plantearse dónde se quiere vivir y después tantear los precios en esa zona", comenta Jiménez. "Si los costes de la oferta o tipologías en el enclave elegido", prosigue, "no encajan, hay que ir alejándose circularmente respecto al punto establecido". Al igual que Jiménez, Duque anima a que el comprador vaya ampliando su ámbito de acción desde el epicentro marcado para generar mayores posibilidades de encontrar lo que necesita.

 

5 Elegir tipología


Según sus necesidades, el comprador debe fijar qué tipo de casa requiere o requerirá a corto y medio plazo (los más conservadores deben mirar al largo plazo, a una casa para toda la vida). Debe perfilar, por este orden, la superficie, el número de dormitorios, el número de baños, si precisa garaje o trastero, que la finca tenga o no ascensor, si se quiere terraza o que esté ubicada en una urbanización con zonas comunitarias, etc. "Por sentido común, la tipología es fundamental al elegir una casa, pero la variable del precio resulta un condicionante insalvable", recuerda Jiménez, al tiempo que admite que lo lógico es ir restando criterios a la vivienda deseada para no pasarse del presupuesto. Entre los extras a renunciar en primer lugar, según los expertos, estarían algunos metros cuadrados de superficie, la terraza y áreas comunitarias como la piscina o el gimnasio. "Siempre hay que priorizar cuestiones y prescindir de algún elemento, por lo que hay que tener claro cuáles son las prioridades y los aspectos en los que se puede ser más flexibles", sentencia Duque.

 

6 Buscar en...


Los portales inmobiliarios de internet representan los grandes escaparates de viviendas del momento. Las nuevas tecnologías han traído consigo herramientas que permiten hacer una búsqueda de la casa a medida en pocos minutos con acceso a multitud de datos y fotos. Además, aglutinan prácticamente toda la oferta: desde las casas de particulares hasta el producto de los bancos, pasando por los pisos de los promotores y de agencias inmobiliarias. Al margen del gran mostrador de internet, Jiménez y Duque parten una lanza por sus gremios. "El personal shopper es capaz de encontrar viviendas que están fuera de los circuitos comerciales tradicionales", asegura el primero. "Los agentes inmobiliarios conocen mejor que nadie la oferta real en su radio de acción y los precios reales (no de publicación) y facilitan la negociación para ambas partes", argumenta el segundo. También pervive la opción de buscar casa a pie de calle, paseando por la zona elegida a la caza de carteles de Se vende o, directamente, preguntando a porteros o residentes ya que, en muchas ocasiones, los vendedores rehuyen de internet para preservar intimidad, evitar curiosos y ser perseguidos por las agencias.

 

7 Selección de inmuebles


Para aligerar el proceso, el demandante tiene que hacer una exhaustiva selección de casas a visitar, intentando que éstas respondan en el mayor alto grado posible a lo que busca y "evitar el agotamiento en este proceso", puntualiza Duque. Según Jiménez, si se hace un buen estudio previo, basta con ver un máximo de 10. Respecto al momento de la visita, Jiménez aconseja al comprador dejarse llevar por las sensaciones. "Cuando uno entra en su futura casa lo nota", señala. En este punto, Duque sugiere estudiar también el estado de mantenimiento. "Un error en este sentido puede generar grandes gastos no previstos", dice. "Igualmente, es recomendable conocer los gastos de comunidad, si hay derramas pendientes, si el dueño está al día de todos los pagos, etc.", esgrime el responsable de Alfa Inmobiliaria. Una vez realizada una clasificación pormenorizada de los inmuebles visitados y tras haber acotado la búsqueda a tres como máximo, lo idóneo sería asegurarse de que registralmente esas viviendas no esconden sorpresas (deudas hipotecarias, un uso diferente, el nombre del propietario, etc.). Estas verificaciones pueden hacerse a través del Registro de la Propiedad y en la Dirección General del Catastro.

 

8 Precio


Cuando ya se han visitado todas las viviendas preseleccionadas, lo ideal es hacer un ránking de preferencias. Advertencia: todas tendrán pros y contras. Resulta clave hacer un minucioso estudio de precio de la zona para comprobar que las pretensiones económicas del vendedor son adecuadas y en caso de no serlo poder refutarle a la hora de negociar. Para asegurarse de que se pagará el precio justo, más que mirar los precios de oferta en la zona, lo mejor es consultar estudios oficiales. Por ejemplo, los notarios publican mensualmente el valor medio de las casas vendidas en cada ciudad e incluso llegan a detallar los precios por distritos. Otro de los indicadores que pueden poner en la pista del precio real de una casa es el ajuste acumulado. Como apuntan los analistas, una buena compra es la que se hace con una rebaja del 30%-40% desde máximos -este porcentaje varía a la baja o al alza según las zonas-. Jiménez y Duque ven necesaria la intermediación de un profesional en este paso. "La mayoría de compradores no se hace un planteamiento estadístico sobre el precio, mientras que un agente inmobiliario cuenta con un completo estudio de mercado de su área de trabajo", puntualiza Jiménez. "La ayuda de un profesional es fundamental para saber si una casa en concreto ha comenzado a encarecerse o si aún seguirá perdiendo valor", remarca Duque.

 

9 Negociar


Por ahora, aún puede negociarse a la baja. Un regateo al que, según los expertos, no le quedaría mucho recorrido toda vez que la estabilización de los precios parece cantada con expectativas (estadísticas) incluso que apuntan al alza. Jiménez presume de conseguir todavía entre un 5% y 12% de rebaja sobre el precio de partida. "Actualmente, un buen descuento está entre el 10% y el 15%", manifiesta Duque. Jiménez aclara, no obstante, que la decisión final del precio la tiene el vendedor y que hay que saber con quién se está hablando, ya que no es lo mismo tratar con herederos que con un vendedor solvente. Recuerda que "un personal shopper siempre negocia con sentido común, con la cabeza". Por ello, aconseja al particular hacer lo mismo y evitar el error de "negociar con el corazón". Duque avisa además de que la competencia entre la demanda se ha incrementado y esto provoca que los compradores más decididos se adelanten a resto, limitando las negociaciones. Este experto aconseja al comprador "que no pase una oferta, sino que se siente a negociar con el vendedor todos los detalles". "Nuestra experiencia nos dice que son pocas las operaciones que no cuajan alrededor de una mesa", indica.

 

10 La compra


Tras alcanzar el acuerdo con el vendedor, llega la situación más farragosa: el papeleo. Gestiones en las que se hace obligatoria la ayuda de profesionales. Sobre todo, si se contrata una hipoteca. Antes de firmar, el comprador debe estudiar muy bien todos los documentos. Entre estos, la escritura hipotecaria, cuya oferta vinculante debe tener por ley desde días antes. "Cabe puntualizar que es el comprador quien elige al notario ya que es quien lo paga", recuerda Jiménez. "Un fallo en este último paso del proceso puede ser fatídico", dice.

 

Hasta llegar a la firma de la compra pueden haber pasado varios meses. Entre tres y seis, según Duque, siendo la fase de visitas y negociación la más larga. Jiménez especifica que cada comprador tiene sus tiempos, aunque maneja una horquilla de uno a ocho meses como periodo mínimo y máximo, respectivamente. "Lo aconsejable es encontrar la casa soñada en dos o tres meses", concluye.

 

Atento a...

 

¿Dónde están las oportunidades interesantes?


Las nuevas promociones y las viviendas usadas en la cartera de los bancos se postulan como el producto más interesante en cuanto a la relación calidad-precio, según el consultor inmobiliario José Luis Ruiz Bartolomé. "En obra nueva, los promotores están impulsando buenos proyectos en buenas zonas y son muy competitivos, ajustando números para vender sobre plano. Y en el segmento de la segunda mano, los descuentos fuertes los hacen las entidades financieras para evitar el tema de las provisiones", afirma.

 

Tener criterio de inversor


"El comprador particular de primera vivienda tiene que ponerse el gorro de inversor y pensar que la casa que compra, además de ser su hogar, es una inversión porque es el activo al que va a destinar su ahorro de los próximos 30 años", declara Ruiz Bartolomé. Teniendo esta afirmación como base, aconseja adquirir vivienda pensando en la hipotética rentabilidad que ésta produciría. Es decir, apostar por localizaciones consolidadas con gran tendencia compradora, donde los precios ya se han ajustado o incluso suben, y con gran tendencia alquiladora. "Siempre hay que cubrirse las espaldas. El reto inmobiliario para el español de a pie es que vea su hogar como una inversión de verdad, por lo que tiene que dejar de pensar aquello de que la vivienda nunca baja", asegura este analista.

 

No dejarse llevar por las hipotecas baratas


La banca ha reabierto el grifo del crédito en 2014 y en 2015 y se da por hecho que subirá la intensidad de su ofensiva hipotecaria a golpe de rebajas en el precio del crédito. Este factor resulta fundamental para la demanda de casa, pero no como para obcecar a los nuevos compradores, en opinión de Ruiz Bartolomé. "El precio de la hipoteca no debe ser tan importante como que el contrato permita una subrogación sencilla y barata a otro banco. Las condiciones financieras van a ir mejorando año tras año y el nuevo hipotecado no debería obsesionarse con firmar el diferencial más bajo, sino que debe prestar atención a que el contrato le posibilite irse a otro banco con mejores condiciones en un futuro", advierte.

 



JORGE SALIDO COBO / El Mundo

Página Web – 2015/01/16

Fuente: http://www.elmundo.es


Según el Censo de Viviendas de 2011 (INE), el número de casas vacías asciende a 3.443.365 unidades, las cuales representan el 13,7% del total de viviendas familiares censadas en ese año en España, si bien algunos expertos valoran que se subestima su magnitud en el último censo. Mediante una mirada retrospectiva a los datos generados por el Censo anterior, observamos que las viviendas deshabitadas en 2011 se incrementaron un 10,8% sobre el stock registrado en 2001 (3.106.422 viviendas), donde significaban el 14,8% de las viviendas familiares censadas. En cualquier caso, el censo de 2011 nos informa sobre un parque de viviendas desocupadas bastante importante en España y, si consideramos otros estados de la Unión Europea, se distingue por excesivo, pues su dimensión relativa (13,7%) se eleva claramente por encima de países más desarrollados como Holanda (1,5%), Suecia (1,7%), Dinamarca (5,3%), Luxemburgo (6,3%), Francia (7,3%), Alemania (8%) o Finlandia (8,8%).

 

El excesivo stock de viviendas vacías censado en 2011 es, en buena medida, consecuencia de unas políticas públicas de vivienda y suelo implementadas desde el Estado central y las comunidades autónomas, que favorecieron la concepción y producción de viviendas como un producto del que beneficiarse (valor de cambio), en vez de un bien de primera necesidad (valor de uso), fomentando la corriente especulativa durante la pasada burbuja inmobiliaria-financiera que se agotó en 2008. Esas políticas públicas que fomentaron la llamada "economía del ladrillo", también contribuyeron a agravar el problema de la insostenibilidad ambiental del sistema económico español, ya que la construcción de esas viviendas deshabitadas, de las infraestructuras y equipamientos colectivos asociados a las mismas, requirieron de la utilización de suelo, materias primas y energías no renovables.

 

Asimismo, para su promoción-construcción se dedicaron capitales, tecnologías y recursos humanos que podrían haberse aplicado a otras actividades económicas y sociales más eficientes y eficaces para promover un desarrollo plurisectorial, integral y sostenible que generase una auténtica calidad de vida entre las y los ciudadanos.

 

Ante el deterioro ambiental y despilfarro socioeconómico derivado del importante nivel de desocupación del parque de viviendas familiares existente en el Estado español (74 viviendas vacías por 1.000 habitantes censados en 2011), ¿qué podemos hacer? Esencialmente, movilizarlas hacia el alquiler social, línea de actuación que debería ser prioritaria para las políticas de vivienda de las administraciones públicas, pues potencia la inclusión y cohesión socio-residencial, la sostenibilidad ambiental y económica del parque de viviendas existentes, así como la eficiencia y eficacia de los recursos empleados en un tiempo marcado por la crisis económica y social.

 

Precisamente, la gravedad de la problemática de los desahucios de viviendas habituales, reclama una respuesta política urgente concentrada en implementar medidas públicas que promuevan el alquiler social, especialmente a través de la movilización de las viviendas desocupas hacia ese régimen de tenencia. Movilización que posibilita una intervención pública en "tiempo real", es decir, en plazos acordes con las necesidades que tienen los diferentes perfiles de la demanda social que son segregados o excluidos del mercado inmobiliario por su pobreza material, pues el alojamiento en una vivienda protegida o pública de alquiler a construir requiere de un plazo temporal bastante más amplio que si se accede a una vivienda vacía existente.

 

A grandes rasgos, las viviendas deshabitadas se pueden movilizar hacia el alquiler social complementando varias medidas que conformen un sistema integrado: a) la adquisición pública de las viviendas vacías de áreas urbanas en manos de las entidades financieras, incluyendo el banco malo (Sareb), como forma de pago de las ingentes ayudas públicas que han recibido para su saneamiento y recapitalización; b) la compra de viviendas protegidas de segunda mano mediante el derecho de tanteo y retracto que tienen las Administraciones Públicas; c) la incorporación de las viviendas protegidas o de protección oficial desocupadas y en situación de fraude grave; d) la aplicación de medidas fiscales, desde incentivos y deducciones para los propietarios de viviendas vacías que se incorporen al alquiler social, hasta un aumento notable de la carga tributaria para quiénes no lo hagan y continúen con su vivienda deshabitada en áreas urbanas con necesidades de vivienda insatisfechas; y e) la creación de una agencia pública descentralizada que se encargue de gestionar con eficacia y eficiencia un parque de viviendas de alquiler social, protegidas y privadas, así como un registro de hogares demandantes de vivienda habitual.

 

Pensamos que, con la determinación política, el presupuesto y los recursos humanos necesarios, una agencia pública, que se complemente y complete con las otras medidas que mencionamos anteriormente, sí podrá movilizar una porción relevante de la vivienda vacía hacia el alquiler social, además de contribuir a moderar las rentas privadas en el mercado de alquiler. Por el contrario, las ayudas al alquiler de vivienda del Plan Estatal 2013-2016 del Ministerio de Fomento, por ser ayudas directas probablemente inciten a la subida de las rentas en el mercado privado, además de poder desviarse parte de ellas hacia el fraude como sucedió con la renta básica de emancipación.

 

La exigüidad del stock de viviendas de alquiler social en España, que no supera el 2% de las viviendas principales, un porcentaje muy por debajo del estimado para el conjunto de la Unión Europea (9%), exige un cambio copernicano en las políticas de vivienda de las diferentes Administraciones del Estado español, las cuales deben concentrarse en el fomento decidido del régimen de alquiler social. Esa carencia es efecto y causa de un desarrollo socioeconómico inferior y bastante desigual, tal como nos apunta la importancia que sí adquiere el alquiler social entre los sistemas residenciales de Estados de la UE más desarrollados y menos desiguales: 16% en Finlandia, 17% en Francia, 18% en Reino Unido y Suecia, 19% en Dinamarca, 23% en Austria y 32% en Holanda. En definitiva, la movilización de las viviendas vacías hacia el alquiler social emerge como una de las nuevas políticas de vivienda que necesita con urgencia la sociedad y el medioambiente de España.

 

 

 


ELÍAS TRABADA CRENDE / El País

Página Web – 2015/01/14

Fuente: http://economia.elpais.com


La Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Toledo (EMSV) ofrece viviendas en alquiler en el barrio de Azucaica a un precio mensual de entre 274 y 296 euros, gastos de comunidad incluidos.

 

Las viviendas, situadas en el número 22 de la calle del Arenal, tienen entre 60 y 65 metros cuadrados y cuentan con plaza de garaje y trastero. Según informó ayer el Ayuntamiento toledano en un comunicado, el precio de alquiler en estas viviendas se ha reducido en un 30 por ciento desde 2011 para «acomodarse» a la evolución del mercado.

 

Las viviendas están destinadas a jóvenes menores de 35 años y para acceder a ellas solo se exige a los inquilinos unos ingresos mínimos de 7.455 euros anuales y que el máximo sea inferior a 26.000 euros anuales.

 

Los interesados deben estar inscritos en el Registro de Demandantes de Vivienda con Protección Pública de la Junta de Comunidades. Si no lo están, pueden solicitar cita previa en el teléfono 925 26 70 70 o descargar la información que aparece en la página web: «http://www.planvclm.es/informacion-y-solicitud-ayudas/registro-de-demandantes-de-viviendas-con-proteccion-publica/».

 

También pueden dirigirse a las oficinas de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda en la calle San Ildefonso número 2, en el teléfono 925 22 95 50 o en la web «www.emvtoledo.net».

 

Los inquilinos, además, podrán solicitar la subvención de alquiler que ofrece la Junta de Comunidades y que puede llegar al 40 por ciento del importe de la renta anual. Las gestiones de la solicitud de esa subvención también se facilitan en la Empresa de la Vivienda.

 

 

 


ABC

Página Web – 2015/01/14

Fuente: http://www.abc.es