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En total, gracias a este proyecto del Gobierno regional, se van a rehabilitar 87 viviendas en 16 edificios de Toledo y también se va a actuar en los espacios urbanos contiguos

 

La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada ha anunciado la próxima firma de un acuerdo de la Comisión Bilateral entre la Junta y el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Toledo para declarar el Área de Regeneración y Renovación Urbana en el Casco Histórico de Toledo, de acuerdo al VI Plan de Vivienda. Así, según explicó la consejera a ABC, se van a rehabilitar 87 viviendas en 16 edificios del centro de la ciudad, cuyo promotor será el Consorcio del Real Patronato de la ciudad de Toledo.

 

Según los datos aportados por la consejera del Gobierno de Cospedal, se van a invertir un total de 3.198.371 euros con una subvención de 1.006.179 € que tramitará la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con cargo al convenio de financiación del citado plan de vivienda de la Junta.

 

Dentro de ese importe se destinarán, además, 645.000 euros para la reurbanización de espacios urbanos contiguos a las viviendas que van a ser rehabilitadas. García de la Calzada adelantó que se va a actuar en: Calle de la Plata; Callejón de Usillos; Calle Real del Arrabal; Pasaje del Barco; Calle Recoletos y Calle Armas, entre otras. La intención de los responsables de la Consejería de Fomento es que plan, que comenzará a desarrollarse este año 2015 se prolongue hasta 2016.

 

Y es que, según el proyecto, se establecieron los importes de 12.470.820 euros en 2015 y de 12.970.820 euros en 2016 (25.441.640 euros), a los que hay que sumar 3.000.000 de euros en 2015 y 3.500.000 de euros en 2016 en el Programa de Regeneración y Renovación Urbana, que supone una inversión total de más de seis millones y medio de euros.

 

Fue el pasado 31 de mayo, cuando el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el «arranque» del VI Plan de Vivienda de Castilla-La Mancha, que contempla ayudas dirigidas al alquiler de viviendas para quien más lo necesiten y para rehabilitación de viviendas y mejora energética con 10 millones de euros para reactivar el mercado de las pequeñas empresas, entre otras cosas.

 

 

 


V.S. /ABC

Página Web – 2015/02/02

Fuente: http://www.abc.es


  • Crece un 5,1% en los once primeros meses de 2014 y registra 33.007 peticiones

  • Alrededor de dos tercios del total corresponden a viviendas construidas en bloque

 

Los visados solicitados para construir nuevas viviendas crecieron un 5,1% en los primeros once meses de 2014 en comparación con el mismo periodo de 2013, más de un punto y medio porcentual menos que un mes antes, hasta situarse en 33.007 peticiones, según datos del Ministerio de Fomento.

 

De esta forma, los visados para construir nuevos pisos crecieron en 2014 (a falta de conocer los datos de diciembre) por primera vez desde 2006, año en el que tocaron máximos, con casi 900.000 visados solicitados. No obstante, la cifra final seguirá siendo inferior a la del cierre de 2012, cuando se tramitaron 44.162 solicitudes.

 

Sólo en el mes de noviembre se pidieron 2.149 visados para edificar casas, lo que arroja un descenso del 13,6% respecto al mismo periodo de 2013. Alrededor de dos tercios del total de visados solicitados corresponden a viviendas construidas en bloque, que sumaron 22.281, un 6,9% más respecto a los once primeros meses de 2013.

 

Las 10.705 autorizaciones restantes fueron para edificar viviendas unifamiliares, una cantidad un 1,3% superior a la registrada entre enero y noviembre del pasado 2013.

 

Hasta noviembre también se solicitaron 20.814 visados para reformar o restaurar viviendas, lo que arroja una ligera caída del 1,2% en comparación con el mismo periodo de 2013. Por su parte, el número de demandas de autorización para ampliar viviendas cayó un 12,5%, hasta las 1.512 solicitudes.

 

 

 


EUROPA PRESS / El Mundo

Página Web – 2015/01/29

Fuente: http://www.elmundo.es


  • Los arquitectos dicen que la situación del sector sigue siendo "insostenible"

 

La construcción de vivienda dio el año pasado el portazo a siete años de caídas consecutivas al cerrar el ejercicio de 2014 con un aumento del 51%. El porcentaje es lo de menos, porque es consecuencia de unas cifras de mínimos que situaron las casas visadas en 4.376. Los datos del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC) señalan un cambio de tendencia quizás porque en 2013 se tocó fondo pero que no son suficientes para los arquitectos, que consideran que la desaparición de la construcción de la economía española es muy superior a la de otros países europeos. "La situación del sector sigue siendo insostenible", afirma el decano del colegio, Lluís Comerón.

 

Como en otros termómetros de la economía, el cambio de tendencia en la edificación se empezó a vislumbrar en los últimos meses de 2013 y se afianzó en el segundo semestre de 2014. La construcción de viviendas continúa lejos, muy lejos, del promedio de 50.000 viviendas visadas de los últimos 25 años, situación que, según Comerón, tardará en recuperarse entre diez y quince años si se sigue al ritmo actual.

 

Igual que la proyección de vivienda nueva sucede con el resto de la edificación, que el año pasado creció un 7,5%, hasta los 2,28 millones de metros cuadrados, pero que continúa muy lejos del punto más alto del sector, en 2006, con 23,89 millones de metros cuadrados y la burbuja a punto de explotar. Comerón ha subrayado este mediodía que desde aquellas fechas se ha destruido el 90% de la actividad y, con ella, la inhabilitación de conocimiento acumulado en el sector y el cierre de despachos de arquitectos.

 

Esa caída es la causante de que la construcción represente en España apenas un 6% del PIB, mientras que en otros países europeos se encuentra en torno al 10%. Se disparan las alarmas de existencia de burbuja cuando el porcentaje supera el 15% del producto interior bruto. "Es una clara anormalidad", ha sentenciado Comerón.

 

Desde que estalló la crisis el volumen de superficie visada de vivienda y de otro tipo de edificación se ha mantenido a la par. La construcción de edificios en el último año, excluida la vivienda, va acorde con la actividad economía. La inversión de la industria ha caído y ha dejado en primer lugar a la construcción de establecimientos hoteleros, siguiendo las pautas del auge de, turismo.

 

Tras ofrecer los datos de edificación del pasado año, Comerón ha llamado a tomar medidas para "normalizar" la situación de la edificación como punto de partida para mejorar una recuperación global de la economía. El Colegio insiste en impulsar el crédito disponible para efectuar operaciones y emprender modificaciones fiscales que permitan reducir el impacto del IVA y del impuesto de Bienes Inmuebles sobre la actividad.

 

 

 


DANI CORDERO / El País

Página Web – 2015/01/28

Fuente: http://ccaa.elpais.com


En Navarra los pisos caen un 14,1% en el último cuatrimestre de 2014, mientras que las provincias de Lérida y Cuenca lo hacen un 14% y 12,7%, respectivamente

 

El progresiva estabilización en el precio de la vivienda iniciado hace más de un año no está teniendo la misma intensidad en toda España, según concluye un informe de Tinsasobre mercados locales realizado a partir de 200.000 tasaciones de viviendas nuevas. En concreto, siete provincias, ocho capitales y una comunidad autónoma, la de Navarra (-14,1%) registraron en el cuarto trimestre de 2014 caídas interanuales en el precio de la vivienda superiores al 10%

 

En el caso de las provincias, la mencionada Navarra, Lérida y Cuenca fueron las que experimentaron los mayores descensos interanuales del precio de la vivienda durante el cuarto trimestre de 2014, con caídas del 14,1%, del 14%, y del 12,7%, respectivamente. Les siguieron Álava (-12,3%), Segovia (-11,8%), Albacete (-11,5%) y Jaén (-10,3%).

 

En el resto de provincias también bajaron los precios de la vivienda durante el cuarto trimestre del año pasado en relación al mismo periodo de 2013, con sólo seis excepciones, las de Palencia (+3%), Teruel (+2,8%), Melilla (+2,3%), Baleares (+1,5%), Guipúzcoa (+1,1%) y Badajoz (+0,5%).

 

Desde los niveles máximos alcanzados por los precios de la vivienda en 2007, siete provincias presentan recortes superiores al 50%: Toledo (-56,5%), Guadalajara (-53,6%), Tarragona (-52,1%), Gerona (-51,7%), Barcelona (-51,3%), Zaragoza (-50,9%) y Ávila (-50,2%), que han vuelto a niveles de precios similares a los de 2002.

 

Disparidad en las capitales

 

En el caso de las capitales de provincia, la disparidad entre unas y otras es aún mayor, según Tinsa. Ocho de ellas bajaron sus precios dos dígitos en el cuarto trimestre en tasa interanual, especialmente Ávila (-11,7%), seguida de Huelva y Bilbao (-11,1%), Almería y Badajoz (-10,8%), Córdoba (-10,6%), Oviedo (-10,4%) y Vitoria (-10%). En el lado de los ascensos destacó Málaga, que elevó sus precios un 4,7% en este periodo, junto a Melilla (+2,3%), Palencia (+1,3%), Palma de Mallorca (+0,5%) y Barcelona (+0,2%).

 

Ávila es la capital donde más se ha abaratado la vivienda desde 2007, con un descenso de precios del 56,1%, seguida de Zaragoza (-55,1%) y Guadalajara capital (-55%).

 

Según Tinsa, el precio medio de la vivienda en España frenó su caída en 2014 y descendió un 3%, hasta valores próximos a los del verano de 2003, frente al retroceso del 9,3% en el año anterior.

 

 

 


ABC

Página Web – 2015/01/27

Fuente: http://www.abc.es


  • La mayoría de viviendas en venta o alquiler en España tiene una etiqueta con mala nota

 

Las viviendas españolas derrochan energía por todas partes. Estos coladores con aspecto de hogar pierden dinero y confort a raudales. Al parque inmobiliario español le ha sacado los colores la etiqueta energética —va de la A a la G— que debe incluir cada anuncio de venta o alquiler. Ese sello, similar al de los electrodomésticos, es obligatorio desde junio de 2013 y tiene su origen en una directiva europea. El fin no es otro que medir la energía consumida y las emisiones del combustible.

 

Cumplido su primer aniversario, ha puesto sobre la mesa que el grueso de las casas certificadas en España está en la parte baja de la escala: el 45% son E y el 28% son G, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Las A, B y C apenas suman el 4,3%.

 

Un año de rodaje y no ha calado entre compradores e inquilinos, que siguen sin comprender la utilidad de esta etiqueta de colores, que ven como un gasto más y no como un ahorro energético y económico. "No es un elemento decisorio para comprar o alquilar una vivienda. Somos poco exigentes a la hora de valorar las ventajas que supone", señala Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. Aunque, "no nos cabe duda que el público se irá sensibilizando", cree Jorge Torrent, coordinador del área de Eficiencia Energética de Look & Find.

 

¿Cuánto cuesta ese piso? Es lo único que importa, de momento. Pero, ¿cuánto gasta? Una vivienda de 100 metros con letra E consume en energía 1.010 euros anuales. "Esta estimación es muy útil para los que estén comparando casas para su compra o alquiler. Entre una G, la peor, y otra E, la más frecuente, ya hay una diferencia de más de 1.000 euros al año", calcula Inés García, directora de comunicación de Certicalia.com. El año pasado el 85% de las casas calificadas por esta plataforma con 5.000 técnicos han sido E, F y G, las peores.

 

Una pista: lo que más penaliza es la energía eléctrica. Cuántos más equipos, peores resultados. Y si, además, carece de aislamiento, la G está asegurada. "Las calificaciones F y G son para viviendas sin aislamiento térmico", señala Javier Méndez, director del Gabinete Técnico del Colegio de Aparejadores de Madrid, que recuerda que en España la mitad del parque de viviendas (unos 25 millones) se ha construido con una normativa que no exigía aislar. Son datos para que el cliente se haga una idea de cuánto va a pagar en calefacción y agua caliente y se decante por el piso más eficiente. Además, por ahora, la letra no ha provocado subidas en los precios.

 

Quizá porque falta información. Muchos propietarios desconocen que necesitan el certificado y otros lo hacen durante la firma del contrato, cuando debe ser antes de anunciar el piso.

 

Según el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en junio de 2014 se calificaron 645.359 inmuebles. Suponen apenas el 12,9% de los cinco millones que lo requerían, estima García. Y eso que las multas alcanzan los 6.000 euros. En la Comunidad de Madrid, durante 2014 se han tramitado 120.397 certificados, de los que 65.934 han sido E y 21.231 han sido G, según la Consejería de Economía y Hacienda. Curiosamente, hay más casas D (17.190) que F (11.583).

 

Las viviendas españolas derrochan energía por todas partes. Estos coladores con aspecto de hogar pierden dinero y confort a raudales. Al parque inmobiliario español le ha sacado los colores la etiqueta energética —va de la A a la G— que debe incluir cada anuncio de venta o alquiler. Ese sello, similar al de los electrodomésticos, es obligatorio desde junio de 2013 y tiene su origen en una directiva europea. El fin no es otro que medir la energía consumida y las emisiones del combustible.

 

Cumplido su primer aniversario, ha puesto sobre la mesa que el grueso de las casas certificadas en España está en la parte baja de la escala: el 45% son E y el 28% son G, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Las A, B y C apenas suman el 4,3%.

 

Un año de rodaje y no ha calado entre compradores e inquilinos, que siguen sin comprender la utilidad de esta etiqueta de colores, que ven como un gasto más y no como un ahorro energético y económico. "No es un elemento decisorio para comprar o alquilar una vivienda. Somos poco exigentes a la hora de valorar las ventajas que supone", señala Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. Aunque, "no nos cabe duda que el público se irá sensibilizando", cree Jorge Torrent, coordinador del área de Eficiencia Energética de Look & Find.

 

¿Cuánto cuesta ese piso? Es lo único que importa, de momento. Pero, ¿cuánto gasta? Una vivienda de 100 metros con letra E consume en energía 1.010 euros anuales. "Esta estimación es muy útil para los que estén comparando casas para su compra o alquiler. Entre una G, la peor, y otra E, la más frecuente, ya hay una diferencia de más de 1.000 euros al año", calcula Inés García, directora de comunicación de Certicalia.com. El año pasado el 85% de las casas calificadas por esta plataforma con 5.000 técnicos han sido E, F y G, las peores.

 

Una pista: lo que más penaliza es la energía eléctrica. Cuántos más equipos, peores resultados. Y si, además, carece de aislamiento, la G está asegurada. "Las calificaciones F y G son para viviendas sin aislamiento térmico", señala Javier Méndez, director del Gabinete Técnico del Colegio de Aparejadores de Madrid, que recuerda que en España la mitad del parque de viviendas (unos 25 millones) se ha construido con una normativa que no exigía aislar. Son datos para que el cliente se haga una idea de cuánto va a pagar en calefacción y agua caliente y se decante por el piso más eficiente. Además, por ahora, la letra no ha provocado subidas en los precios.

 

Quizá porque falta información. Muchos propietarios desconocen que necesitan el certificado y otros lo hacen durante la firma del contrato, cuando debe ser antes de anunciar el piso.

 

Según el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en junio de 2014 se calificaron 645.359 inmuebles. Suponen apenas el 12,9% de los cinco millones que lo requerían, estima García. Y eso que las multas alcanzan los 6.000 euros. En la Comunidad de Madrid, durante 2014 se han tramitado 120.397 certificados, de los que 65.934 han sido E y 21.231 han sido G, según la Consejería de Economía y Hacienda. Curiosamente, hay más casas D (17.190) que F (11.583).

 

Además del cumplimiento irregular, existe una preocupante disparidad en el precio, que en apenas un año ha bajado hasta un 50%. Los hay desde 50 euros en Madrid y Galicia hasta 90 euros en La Rioja y Canarias, según el comparador de Certicalia.com. En cambio, en las agencias de Alfa manejan los 100 euros para Madrid. No es raro, ya que entre técnicos de la misma ciudad el coste puede ser el doble. Por ejemplo, al dueño de un piso en Argüelles (Madrid) le han facturado por el informe, elaborado por la empresa Pitrapi Eficiencia Energética, 156 euros, con IVA. Un piso de esas características cuesta 66,55 euros en otras firmas.

 

El propietario tiene un mes de plazo para registrar el certificado. Y, de nuevo, discrepancias. El registro es gratuito en Madrid (por vía telemática), Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Navarra y País Vasco. En La Rioja cuesta 37,95 euros, en Cataluña 11 y en Valencia 10 euros.

 

En ese dossier de unos seis folios, el técnico tiene en cuenta la envolvente, que incluye la orientación y zonas de sombra, los muros de fachada y particiones interiores, puertas y ventanas por donde pueda escapar el frío y el calor. Y, por otro lado, la calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria. También, la orientación y antigüedad.

 

Que los propietarios no se vengan abajo. La E no es una mala nota para pisos anteriores a 2007. En los posteriores, que cumplen con el Código Técnico de la Edificación (CTE), las calificaciones deberían estar más cerca de la D. "A y B está reservado a vivienda nueva cuyo promotor ha puesto un empeño especial, un chalé hecho por encargo o un bloque de pisos singular", dice Torrent.

 

Los pisos con peores notas pueden hacer algunas mejoras para subir una o dos letras. De hecho, los técnicos deben aconsejar medidas de mejora y especificar cuánto cuestan. Si bien, el objetivo no debe ser la nota, sino el precio y el tiempo en amortizarlo. "Inversiones inmediatas pueden tener un retorno económico de tres años y otras de 25, pero unas son definitivas y reducen drásticamente los consumos y las otras no", indica Méndez.

 

¿Qué hacer para subir una letra si contamos con poco presupuesto, menos de 6.000 euros? Lo más rentable es aislar y sustituir las ventanas. "Si primero actúas sobre el aislamiento y las ventanas y luego cambias la caldera subes, al menos, una letra", apunta Luis Mateo, director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat). Con inversiones adecuadas, los consumos se podrían reducir en un 70%, apunta Javier Méndez.

 

Aislar por la fachada consigue ahorros de hasta el 50% pero depende de la comunidad de vecinos. Otra opción es hacerlo por dentro del piso con lana de roca, poliestireno...

 

Entre el 15% y el 35% del calor de la calefacción se escapa por las ventanas. "Cambiar las viejas, que en España normalmente son de aluminio sin rotura de puente térmico, por unas de PVC con vidrio bajo emisivo, ayuda a mejorar el aislamiento térmico de la vivienda. Las pérdidas de energía pueden reducirse hasta en un 70%", según la firma Kömmerling.

 

El coste aproximado ronda los 600 euros por ventana. Ojo, hay que asegurarse de sellar las uniones entre ésta y la pared. Las persianas y contraventanas también mejoran el aislamiento frente a la radiación solar. Y si hay una demanda de aire acondicionado elevada, "es aconsejable la instalación de protecciones solares como toldos", señala Rocío Amo, certificadora energética de Certicalia.

 

La mayoría de las viviendas con letra G tienen una caldera antigua que gasta en exceso. La de condensación es la más eficiente del mercado porque aprovecha el calor producido en la combustión y permite ahorros de hasta el 30% en el consumo. Su precio va desde 1.100 hasta 2.100 euros. No hay que olvidar los termostatos para regular la temperatura —mejor si es programable y digital—, cuyos precios van desde 12 hasta 260 euros. Y los repartidores de calor cuando se trata de calderas centralizadas (obligatorio en 2016, reduce el consumo de calefacción un 15% y cuesta 25 euros por radiador). Si toca cambiar la caldera comunitaria, las de biomasa son las que más puntúan.

 

 

 


SANDRA LÓPEZ LETÓN / El País

Página Web – 2015/01/25

Fuente: http://economia.elpais.com