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Pablo Sanguinetti, del Banco de Desarrollo de América Latina, dice que se debe crecer ordenadamente.


Pablo Sanguinetti, miembro del Banco de Desarrollo de América Latina, le dijo a EL TIEMPO que la ciudad requiere de un crecimiento ordenado.

El uso y la regulación del suelo, la movilidad, el transporte, el acceso a la vivienda y servicios básicos fueron los elementos que se destacaron en el Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2017 presentado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Un dato que salió relucir fue que Buenos Aires es la ciudad en donde los ciudadanos están más satisfechos con el transporte público, en comparación con Bogotá, que reporta los índices más bajos.

En el foro participaron Jaime Pumarejo, ministro de Vivienda; Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad de Bogotá, y Claudia García, subdirectora territorial de Planeación de la Alcaldía de Medellín, entre otros expertos.

EL TIEMPO habló con Pablo Sanguinetti, director corporativo de Análisis Económico y Conocimiento de la CAF.

¿Cuáles fueron los resultados del balance?

Las ciudades cumplen un rol muy importante en aumentar la productividad y calidad de vida de los ciudadanos. Muchas familias rurales, de ciudades más pequeñas, se trasladan a ciudades grandes y generan costos de congestión, que son el incremento en el tráfico, cambios del medioambiente, incremento en la demanda en vivienda, entre otros trastornos.

Las ciudades exitosas son las que logran hacer un buen balance entre lo que llamamos las ganancias de la aglomeración, que son ciudades que aprovechan el aumento poblacional, y los costos de congestión. Las políticas públicas deben apuntar a crear este equilibrio.

En el caso de Bogotá, ¿qué tan lejos estamos para cumplir con las medidas?

Bogotá es una de las ciudades con mayor densidad poblacional en América Latina. Uno de sus puntos más congestivos es el encarecimiento de la vivienda; entonces, muchas familias viven en asentimientos informales, el 5 por ciento de la población total no tiene acceso a servicios públicos.

Las discusiones en políticas públicas han tenido que ver con ciudades más compactas. En Latinoamérica, las ciudades temen al crecimiento porque genera más necesidades.

¿Hay casos puntuales donde Bogotá este aplicando las recomendaciones de este estudio?

Se están haciendo intervenciones en barrios informales de la periferia de la ciudad, en torno a la regulación de la propiedad de los suelos, el acceso a servicios públicos, pero no en todos los barrios funciona de la misma manera, y esto es porque la autoridades gubernamentales no está unificadas. De otro lado, en el trasporte se están haciendo esfuerzos con todo el tema del sistema masivo, al surtir líneas de colectivos espaciales, pero todavía hay mucho por hacer.

"En Bogotá, una persona gasta 56 minutos en trasladarse a un sitio, mientras que en Montevideo, el tiempo promedio es de 46 minutos por trayecto."

¿Qué consejos le da a la ciudad?

Bogotá está atrasada en temas metropolitanos. En Colombia, el ejemplo más avanzado es Medellín, que ha sido una ciudad de innovación y ha implementado buenas prácticas.

¿Cómo se vería la ciudad con estos cambios?

Esta es una ciudad que para la cantidad de habitantes que tiene tendrá que crecer en extensión pero de forma ordenada, gracias a la infraestructura de trasporte, servicios de agua, cloacas (alcantarillado) y políticas de vivienda adecuadas; tampoco se trata de crecer de forma desordenada.

Según usted, ¿en qué año se puede dar este cambio?

Es difícil decirlo; Colombia es un país que está creciendo, su ingreso per cápita está subiendo, se necesitaraá de mayor espacio, por lo que tendrá que haber mejores condiciones de trabajo, vivienda y movilidad. Hay que estar preparados.

¿Qué ciudades de Latinoamérica lo están haciendo bien y cuáles no?

Distintas ciudades se destacan en cuestiones diferentes. De acuerdo con las encuestas, Buenos Aires tiene los habitantes más satisfechos con el sistema de transporte público; en Bogotá están los más insatisfechos.

 

Un reto para el continente

Durante el desarrollo del foro ‘Crecimiento urbano con accesibilidad: un desafío para América Latina’, realizado en la Universidad del Rosario, la ciudad fue catalogada como una de las capitales más densas del continente: se estima que por cada hectárea hay 245 habitantes, lo que genera un aumento del costo de densidad poblacional.

También se resaltaron los problemas de movilidad. En Bogotá, una persona gasta 56 minutos en trasladarse a un sitio, mientras que en Montevideo, el tiempo promedio es de 46 minutos por trayecto.

Los ponentes resaltaron que el desarrollo de las grandes ciudades de la región depende de la implementación de una buena gobernanza metropolitana, es decir, un trabajo colectivo desde las ciudades y los municipios aledaños. Asimismo, se sugirió la creación de políticas para el desarrollo urbano pensado en el crecimiento de la ciudad.

De acuerdo con el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, desde la Alcaldía se han dado pasos para la recuperación de los barrios de invasión y la creación de un transporte ecosostenible que reduzca los tiempos de viaje y se vincule con el sistema integrado de transporte actual (TrasMilenio).

 

 


Bogotá / El Tiempo

Página Web - 2017/09/19

Fuente: http://www.eltiempo.com/


Banqueros alertan por personas que se declaran insolventes para evadir el pago de las obligaciones.

Solo uno de cada 10 cobros por la vía judicial que inicia la banca contra deudores morosos hipotecarios termina con el remate del inmueble, mientras que la opción de la entrega de la vivienda como parte de pago de la obligación casi que desapareció como alternativa de solución para las personas.

Así lo indica un reciente informe de la Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria) en el que destaca que, a diferencia de lo que sucedía más de década y media atrás, hoy el 97 por ciento de esos cobros se concilian directamente con el cliente, abriendo la posibilidad de llegar a una normalización de la deuda.

En el 2002, cuando el país salía de una de las peores crisis financieras y económica más fuertes de su historia reciente, el 9 por ciento de esos proceso culminaba con el remate de la vivienda del deudores, el 78 por ciento en normalización y un 13 por ciento optaba por entregan el inmueble como dación en pago.

En su momento, el sistema financiero alcanzó a acumular daciones en pago por más de 1,5 billones de pesos de la época.

“El panorama del cobro por la vía judicial ha mejorado significativamente en el segmento hipotecario y, desde que se hace seguimiento, se ha mantenido estable en las otras carteras. No obstante, al observar la duración de los procesos reportados por la banca, desde la presentación de la demanda hasta que las entidades contabilizan su finalización, se tiene que en este frente no se han registrado avances ya que los tiempos procesales aún son altos”, advierte el gremio financiero.

Y es que según sus estadísticas, la duración promedio de un remate pasó de 5,1 años en 2007 a 6,2 años entre enero y junio de 2017, mientras que culminar un proceso mediante un acuerdo de pago entre las partes solo tarda un promedio de 1,4 años, un avance importante frente a los 2,6 años de una década atrás, solo en crédito hipotecario.

Los banqueros también advierten que, si bien el número de procesos de cobro judicial muestran una notable reducción, también es cierto que el aparato judicial del país continúa siendo muy lento en la resolución de los procesos ejecutivos, lo cual termina yendo en contra no solo del sistema financiero, de la expansión del crédito sino también del consumidor en la medida que esto encarece la financiación.

De 123.000 procesos ejecutivos que adelantaba la banca contra deudores morosos hipotecarios en 2002, a junio de este año esa cifra rondaba las 20.000 demandas, 66 por ciento concentradas en las cinco principales ciudades del país.

“En cuanto a las otras carteras (comercial, consumo y microcrédito, con información de 8 bancos), el stock de procesos reportado a Asobancaria con corte al primer semestre del año registra cerca de 150.000 de tipo ejecutivo, cifra muy inferior a los más de 725.000 que contabilizaba la competencia civil de la jurisdicción ordinaria en 2013, lo que demuestra que la banca no es el principal usuario del aparato judicial”, dice el gremio.

Los banqueros también alertaron por el mal usos que se le viene dando a la figura de la insolvencia en personas naturales, un mecanismo creado con la Ley 1564 para evitar una ‘muerte comercial y patrimonial’.

Sin embargo, advierten que, sin desconocer la actual coyuntura por la que para la economía colombiana, que ha golpeado a cientos de hogares y que ha hecho elevar las solicitudes de insolvencia de estos, “se han evidenciado situaciones en las que se ha hecho un mal uso de la figura, pues se está empleando como un medio para evadir o dilatar el pago de las obligaciones”, para lo cual hasta se presentan acreedores falsos.

Por eso, hacen un llamado para que la ad ministración de la justicia sea más ágil y se solucionen “los inconvenientes surgido en los últimos años, como la demora en la práctica de despachos comisorios y los inconvenientes con el mal uso de la figura de la insolvencia para personas naturales no comerciantes”.

 

 


REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS / El Tiempo

Página Web - 2017/09/19

Fuente: http://www.eltiempo.com/


El alza reportada para todo el país fue de 6,71 por ciento. En Villavicencio cayeron los precios.

El Dane reveló cómo se comportaron lo precios de la vivienda nueva en el país, en el segundo trimestre del año, y un dato relevante fue el incrementó de 19,2 por ciento en Pereira, frente al mismo periodo del 2016. Caso contrario fue el de Villavicencio, con una variación de -5,69 por ciento.

Vale recordar que el alza reportada para todo el país fue de 6,71 por ciento; sin embargo, al restarles el dato de la inflación anualizada a junio (3,99 por ciento), el aumento real de los valores de venta de la oferta residencial fue de 2,72 por ciento.

Para César Llano, consultor de banca de inversión, el aumento tiene que ver con un aspecto estructural originado –entre otros– en los costos de producción. Sobre el caso particular de Pereira, aseguró que se trata de una oferta muy pequeña.

Asimismo recordó que hace unos días estuvo en la ciudad y percibió que la demanda de vivienda es atractiva y, en consecuencia, los precios suben. “Además, Pereira es una de las mayores receptoras de remesas”, señaló.

 

Caen en Villavicencio

Sobre la capital del Meta, el consultor explicó que “los constructores generaron una oferta pensando en operaciones del sector petrolero y hoy la situación económica es diferente. Así, algunos se han visto en la necesidad de liquidar los activos como sea y eso se ve en los precios”.

De cualquier forma, hay consenso en que, en medio de las eventualidades económicas, las cifras son tranquilizantes y demuestran que la finca raíz sigue estable. Así lo advirtió el gerente de la firma inmobiliaria Avacol, Manuel Alfonso Carrillo, quien agregó que “el sector constructor es uno de los que han sabido sobrellevar la desaceleración. Dadas las condiciones actuales, donde todo es complicado, el resultado es sano”.

En la misma línea está Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), quien explicó que los resultados confirman que –pese al menor dinamismo económico, la reducción en la comercialización de vivienda en el segmento alto y la recomposición de la oferta disponible hacia los estratos medios y bajos– la valorización promedio del mercado está en terreno positivo. Finalmente destacó el hecho de que “para 16 de las 17 regiones analizadas, el alza en los precios refleja la salud del mercado y demuestra que la inversión inmobiliaria tiene ventajas por su menor volatilidad y valorización estable”.

 

 


Economía / El Tiempo

Página Web - 2017/09/19

Fuente: http://www.eltiempo.com/


Las lluvias torrenciales, con granizo incluido, que se precipitaron en la tarde de este martes en Medellín y el Valle de Aburrá ocasionaron múltiples emergencias en la capital antioqueña.

El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres en Medellín, Dagrd, reportó que se registran inundaciones y árboles caídos en zonas como Laureles, El Poblado, Belén y el centro de la ciudad.

Por lo menos 100 reportes de emergencias ingresaron a la línea de emergencias 123 durante el aguacero que se extendió por cerca de una hora.

Camilo Zapata Wills, director del Dagrd, detalló que pese al centenar de emergencias no hubo personas lesionadas.

Además hubo viviendas afectadas en diferentes puntos de la ciudad. Los organismos de emergencias trabajan para priorizar y atender las que revisten mayor gravedad.

El Siata, Sistema de Alerta Temprana, reportó además que las quebradas La Hueso, La Altavista, La Gomez y el Río Medellín (a la altura de puente la 33) alcanzaron niveles de alerta producto de la gran cantidad de agua que se precipitó.

Pasadas las 4 de la tarde se registraron viendo de hasta 58 kilómetros por hora en la comuna 16 (Belén).

En otros municipios aledaños como Bello, Envigado e Itagüí la lluvia también se sintió con furia. Se esperan reportes de damnificados.

 

(...)

 

 


MATEO ISAZA GIRALDO / El Colombiano

Página Web - 2017/09/19

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Hace una semana inició la segunda temporada invernal del año y ya en Antioquia al menos ocho municipios tienen emergencias, lo que pone en evidencia que la prevención y la gestión del riesgo no surten el efecto esperado.

Según César Hernández, quien fuera director del Departamento Administrativo del Sistema para la Prevención, Atención y Recuperación de Desastres, Dapard, durante el gobierno de Sergio Fajardo, en 2014 se crearon los SOS, consistentes en oficinas que se instalarían en 17 localidades para reunir los entes relacionados con la atención y gestión de riesgo municipales, incluidos bomberos, Defensa Civil y personal de las alcaldías en aras de planificar y tomar decisiones. Desde estas dependencias se tejería toda la estructura para encarar las amenazas del invierno.

“Entregamos 9 funcionando, pero entiendo que no han operado a la perfección”, señala Hernández. La directora operativa del Dapard, Margarita Moncada, explica que este organismo, en la actualidad, revisa los SOS para ajustarlos a las necesidades de cada zona. “Acabamos de tener una reunión en Amalfi para evaluar qué se debe hacer para mejorar los SOS, tanto en el funcionamiento como en la infraestructura”, señala.

Según su diagnóstico, los efectos del invierno ya se han sentido en los municipios de Carepa, Chigorodó, Apartadó y Turbo, en la región de Urabá, que sufrieron inundaciones con las crecientes de los ríos León y Apartadó.

En el Suroeste, el Dapard busca la solución para 20 familias que debieron desalojar una unidad residencial en alto riesgo; en la misma región, Támesis y Jericó están incomunicados por un deslizamiento que obligó al cierre de la vía que une las localidades; en el corregimiento San Pablo, de Támesis, una avalancha de la quebrada La Sonsa dañó dos acueductos veredales; y en Santa Bárbara hay varias viviendas a punto de colapsar.

“Según los reportes del Ideam y de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, esta temporada será más intensa”, advierte la directora operativa Moncada. Ayer había alerta naranja en diez ríos de las regiones Nordeste, Bajo Cauca y Magdalena Medio; y en diez afluentes de Urabá.

Por posibilidad de deslizamientos, se decretó alerta roja en Santa Bárbara y Támesis; y alertas naranja en 32 municipios y amarilla en 39.

 

Gestión, a medias

El Dapard aclaró que la gestión del riesgo es una obligación de los municipios estipulada en la Ley 1523, que obliga a las alcaldías a destinar fondos para atender las emergencias, pero no siempre lo hacen.

“La Gobernación es subsidiaria o complementaria de esa función cuando los municipios agotaron su capacidad de respuesta, pero unos piden ayuda hasta por el colapso de una casa”, recalca Moncada, que prepara para la Procuraduría un documento que reporta cómo cada municipio trabaja el tema.

En los últimos diez años, en Antioquia se registraron cerca de 15.000 eventos invernales, entre inundaciones, deslizamientos y avalanchas. Y están identificadas 17 zonas en las que los eventos se repiten de manera cíclica.

Alejandro González, director de Corantioquia, indica que su corporación apoya la gestión del riesgo con capacitaciones a los comités municipales; monitoreando las fuentes hídricas para generar alertas tempranas; y acompañando los consejos municipales con estudios de riesgo.

“Acabamos de realizar un acompañamiento al municipio de Andes y ya iniciamos un plan similar en 15 municipios del Suroeste”, subraya. Advierte que pese a la prevención, “la vulnerabilidad sigue presente y la amenaza de una lluvia fuerte siempre está latente”.

La falta de recursos y de educación son dos aspectos que no permiten una gestión del riesgo que deje a las localidades libres de la amenaza invernal, concluyen las fuentes.


En definitiva

 

La segunda temporada invernal amenaza con ser más fuerte que la primera, y aunque se trabaja en la gestión y prevención del riesgo, aún no se alcanza el ideal de evitar sus consecuencias.


Contexto de la Noticia

Radiografía

Qué significan las alertas

Alerta Amarilla: se declara cuando la persistencia e intensidad de las lluvias puede ocasionar desbordamiento de los ríos en los próximos días o semanas. Alerta Naranja: se declara cuando la tendencia ascendente de los niveles de los ríos y la persistencia de las lluvias indican la posibilidad de que se presenten desbordamientos en las próximas horas. Alerta Roja: se declara cuando el nivel de los ríos alcanza alturas críticas que hacen inminente el desbordamiento, o cuando ya se ha iniciado la inundación.

 

 


Gustavo Ospina Zapata / El Colombiano

Página Web - 2017/09/19

Fuente: http://www.elcolombiano.com/