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Han pasado casi siete meses desde que la Alcaldía dio la orden de desalojar a 10 familias del edificio Altos del Lago, en Rionegro, luego de que fueran detectadas fallas estructurales en la construcción, que obligaron al desalojo del inmueble.

Ayer, la Universidad Nacional dio a conocer un estudio que calificó como “mala” la calidad del diseño y construcción de la estructura. Los afectados manifiestan que no tienen garantías de quién responderá por los perjuicios.

Aunque el proyecto de Altos del Lago contemplaba 116 apartamentos, al momento del desalojo solo habían terminados 60, aunque varios más se habían vendido sobre planos.

El abogado Cristian Sánchez, representante de los propietarios, señaló que el edificio, según los estudios, debería ser demolido.

La Alcaldía de Rionegro manifestó que la responsabilidad con los afectados es de la firma Soluciones Integrales en Construcciones Civiles S.A.S. (Sincc), pese a que fue la Administración Municipal la que ordenó el desalojo y quedó a cargo del cuidado del inmueble.
Fallas estructurales

El estudio entregado por la Universidad Nacional señala, entre otras cosas, que la resistencia de vigas y columnas es insuficiente, que los defectos de construcción comprometen la integridad de la estructura y que, incluso, no cumple la normativa contra incendio.

La Alcaldía dio hasta mañana como plazo para que la constructora presente un plan de cómo repotenciaría el edificio y 15 días para entregar un cronograma. Sin embargo, la Administración Municipal se libró de cualquier responsabilidad de indemnización para los propietarios.

“Los resultados del estudio ratifican la decisión que tomamos, en febrero de este año, de ordenar la evacuación del edificio, fue una medida responsable para proteger la vida de las personas que lo ocupaban”, expresó Andrés Julián Rendón Cardona, alcalde de Rionegro.
Acciones legales

El abogado Sánchez denunció que Sincc es una empresa constituida por tres socios con capital de $2.000.000. Sin embargo, expresó, lograron captar más de $10.000 millones de los propietarios, a quienes ahora no tienen cómo responder.

“Mis clientes no tienen a quién pedir indemnización, porque encontramos que no hubo póliza de garantía de los apartamentos, la constructora no la constituyó, así como tampoco ninguna fiducia, solo captó los dineros por medio del Banco Caja Social”, afirmó Sánchez.

El abogado agregó que más de 40 familias presentaron denuncias penales contra Sincc ante la Fiscalía, pero aún no han recibido respuesta, y añadió que lograron embargar un lote en el cual la constructora iba a desarrollar otro proyecto.

Flor Soto, una de las afectadas, reveló que hace dos semanas su apartamento fue saqueado. “Se llevaron el televisor, la cocina integral, y las ollas. Le exigimos a la Alcaldía, que se supone estaba cuidando, que responda por los robos”, dijo.

La administración de Rionegro reiteró que el responsable del inmueble es la constructora.

Sánchez adelanta una demanda para que el Municipio responda por los hurtos y los subsidios a los afectados. También a Sincc por violar las normas de construcción y al Banco Caja Social por aceptar los desembolsos de los propietarios sin constituir fiducias y pólizas de respaldo.

“La constructora será la encargada de evaluar si es más conveniente la repotenciación o la demolición del edificio. Nos encargaremos de hacer un seguimiento semanal del caso”, explicó Cristian Ospina, director de la Oficina de gestión del riesgo de Rionegro.

 

Contexto de la Noticia

ORIGEN

La constructora no responde

La propietaria Flor Soto comentó que recibió un subsidio de arriendo por parte de la constructora durante los tres meses siguientes al desalojo del edificio Altos del Lago. No obstante, aclaró que luego de eso nadie en la firma volvió a contestar los teléfonos.

Desde los primeros informes publicados en estas páginas, en el mes de febrero pasado, fue imposible comunicarse con la constructora. En esta ocasión, EL COLOMBIANO volvió a intentar contactar con Sincc pero los teléfonos que aparecen en su página web pertenecían a hogares familiares.

 

 


Diego Zambrano Benavides / El Colombiano

Página Web - 2017/09/07

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Los afiliados del Fondo Nacional del Ahorro podrán comprar casa con el dinero del arriendo. Minvivienda, además, anuncia subsidios del 2,5 % en la tasa de interés para impulsar la adquisición.

En 2016, el sector de la construcción representó 7,3 % del Producto Interno Bruto (PIB) en Colombia, superando renglones de la economía como la agricultura, el transporte y la explotación de minas y canteras. Se sabe, además, que 14 de cada 100 empleos en el país están vinculados con esta industria.

Sin embargo, el año pasado, las ventas y los lanzamientos de vivienda en el territorio nacional se redujeron 5,7 % y 17,1 %, respectivamente. Este difícil panorama, presente en una de las actividades más importantes del sector de la construcción, después de las carreteras y la infraestructura, obligó al Gobierno a tomar medidas urgentes para revivir una industria que parecía estancada.

El primer incentivo, anunciado la semana pasada en el congreso de Camacol, es un subsidio del 2,5 % a la tasa de interés para la compra de vivienda nueva. De acuerdo con Jaime Pumarejo, ministro de Vivienda, el propósito de esta decisión es promover la compra de casas para la clase media. “Con este subsidio se llena un vacío que se había generado en la vivienda que cuesta entre 100 y 320 millones”, aseguró el ministro.

El nuevo decreto presidencial crea 40.000 cupos disponibles entre 2018 y 2019 y busca que los ciudadanos se ahorren filas, listas y concursos, para que simplemente vayan al banco y escojan la vivienda que prefieren, sin burocracia y sin trámites. Según cálculos de Camacol, la aplicación de este subsidio implica que, para un proyecto en el tope de esta categoría, la cuota mensual podría bajar hasta $500.000 aproximadamente.

Apostar por el segmento medio como motor del sector parecería ser una jugada sensata. “En este momento, calculamos que cerca del 6 % de la oferta está terminada y sin vender, es inventario. Dentro de ese porcentaje, el 61 % corresponde a vivienda de menos de $320 millones. El subsidio puede tener un buen impacto, porque impulsará la salida de estos proyectos”, sostuvo Mauricio Hernández, analista de BBVA Research.

“Ahorra tu arriendo”

La segunda medida es el programa “Ahorra tu arriendo”, del Fondo Nacional del Ahorro (FNA). Este nuevo producto busca que los ciudadanos que tengan sus cesantías en el FNA puedan convertir el dinero del pago mensual del arriendo en capital para obtener su casa propia. En el caso de vivienda nueva, se puede financiar hasta el 100 % de su valor y, si es usada, la financiación puede llegar hasta el 95 % del total.

“El producto está dirigido a las personas con ingresos entre dos y seis salarios mínimos, ciudadanos de clase media baja, un nicho que nos importa mucho porque nos engancha con la prosperidad del país”, afirmó Helmuth Barros, presidente del FNA.

Esta nueva herramienta de leasing habitacional permite que cualquier persona que no tenga dinero ahorrado para pagar una cuota inicial pueda destinar la plata mensual del arriendo para ir pagando poco a poco su casa. “Los ciudadanos que cumplan con los requisitos podrán acceder a una vivienda de interés social (VIS), cuyo monto máximo es de 135 salarios mínimos, equivalentes a $99’591.795, o podrán adquirir vivienda no VIS, superior a 135 salarios mínimos. Con esta nueva línea de financiamiento, el afiliado por cesantías tiene un plazo hasta de 30 años para cancelar los cánones fijados”, añadió Barros.

Diego Velandia, director del Observatorio de Vivienda de la Universidad de los Andes, reconoce que estas medidas están mucho más acordes con las realidades económicas del país, que tiene una economía variable en la que la gente adquiere deudas y se puede colgar porque pierde el empleo. “Es un buen primer paso, pero se necesita hacer más y siempre se puede hacer más. Lo ideal sería que estos subsidios y facilidades sean no sólo una política económica, sino que se integren en el ordenamiento territorial de cada ciudad: para que sea la ciudad la que disponga en dónde se requiere mezclar arriendo con vivienda propia”.

El análisis de Velandia coincide con la lectura de Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, quien asegura que instrumentos como el leasing inmobiliario requieren que no haya control en los precios de los arriendos y que exista la posibilidad de retomar los inmuebles para aquellos ciudadanos que se siniestran.

Estas dos medidas tienen como propósito principal que en 2017 el mercado de vivienda crezca 6 %, con 180.248 unidades comercializadas en el país.

 

 


Juan Miguel Hernández Bonilla / El Espectador

Página Web - 2017/09/04

Fuente: http://www.elespectador.com/


El Gobierno Nacional reglamentó la tasa de interés y amplió a 40.000 los cupos para los interesados en comprar vivienda con valor de entre 100 millones de pesos y 320 millones.

Se trata de los nuevos subsidios de 2,5 puntos porcentuales en la tasa de interés en el crédito para compra de viviendas nueva que había anunciado el presidente Juan Manuel Santos desde el pasado 2 de junio. Con la firma del decreto respectivo, el Gobierno Nacional amplió en 40.000 cupos las ayudas para que más personas puedan adquirir casa propia.

“Eso quiere decir que alguien con una tasa de 10 % termina pagando 7,5 % efectivo anual. Este es un estímulo muy importante para ayudar a las familias de clase media que no pueden acceder hoy a una vivienda, porque sus gastos mensuales no les permiten pagar esa cuota, y al mismo tiempo es un estímulo muy importante para el sector de la construcción”, explicó el ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jaime Pumarejo.

El anuncio lo hizo el Ministro desde Cartagena, donde participó en el Congreso Colombiano de la Construcción.

El ministro Pumarejo dijo que el Ejecutivo trabaja en varios fuentes para promover la construcción de vivienda, por ejemplo en un proyecto de decreto para reglamentar el arrendamiento en el país, con el fin de entregar reglas claras que protejan a los inquilinos y que brinden seguridad a los dueños de los inmuebles.

También dijo que se está fortaleciendo el programa ‘Mi Casa Ya’ e invitó a los colombianos a que accedan a los subsidios que está ofreciendo el Gobierno Nacional.

“Nuestra misión es hacer de Colombia un país de propietarios. Lo único que tienen que hacer es enamorarse de una casa o de un apartamento, ir a la institución financiera de confianza o al Fondo Nacional del Ahorro y tramitar sus créditos y sus subsidios”, señaló.

Finalmente, señaló que en las próximas semanas se expedirá la reglamentación del cobro de la plusvalía por parte de los municipios, con el fin de que tanto inversionistas como funcionarios locales tengan claro qué y cuánto es lo que se debe cobrar por este concepto.

 

 


Colprensa / El Colombiano

Página Web - 2017/09/04

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Con un déficit habitacional de 800.000 unidades de vivienda, según Camacol, la opción de una casa prefabricada en Colombia sería viable para reducir la cifra y lograr que esas familias tengan un techo propio.

Para los empresarios de este negocio la idea no es descabellada y aseguran que las principales ventajas de este sistema de construcción están en las economías que se logran, tanto en el valor de la edificación como en el tiempo de ejecución.

Sandra Sánchez, asesora de Constru Casas Prefabricados, afirma que el ahorro de una vivienda prefabricada frente a una levantada por el sistema convencional puede ser hasta de un 30 %, y sostiene que esta solución resulta válida para las zonas urbanas como las rurales.

En el mismo modo se expresa Liliana Yepes, asesora de la empresa Casa Full, quien añade que este tipo de vivienda tiene un atributo adicional: puede adaptarse al presupuesto de quien esté interesado en este tipo de edificación.

No obstante, en la lista de críticas a viviendas prefabricadas se mencionan su durabilidad, mantenimiento, resistencia, baja calidad y limitantes en esquemas de financiación.

 

¿Y los inconvenientes?

Sánchez y Yepes coinciden en rechazar esas observaciones y explican que, pese a ser una alternativa más económica, las empresas que representan trabajan con altos estándares de calidad, y en sus proyectos se emplean materiales muy resistentes y de alta calidad.

Sobre el mantenimiento, comentan que una casa prefabricada requiere tantos cuidados como una vivienda convencional, pero admiten que es necesario seguimiento a las piezas hechas en madera.

Por su parte el blog de la firma K-sas Constructora desvirtúa “mitos” como que no cumplen normas o que no resisten fenómenos naturales.

Una casa prefabricada necesita una licencia de construcción y estudios al igual que una vivienda tradicional. Para conectarse a las redes de servicios públicos requiere adelantar trámites y debe cumplir parámetros urbanísticos constructivos.

Las empresas que atienden este negocio también ofrecen una garantía sobre la estructura, en algunos casos de por vida, y aseguran cumplir la regulación de sismorresistencia que está en vigor.

En cuanto a la financiación para acceder a una vivienda de este tipo se advierte que es “muy difícil” encontrar una entidad financiera que ofrezca crédito hipotecario, por lo que el interesado debe recurrir a un crédito de libre inversión para comprarla, cuando no tiene la opción de pagar de contado.

En definitiva

La vivienda prefabricada puede ser una buena alternativa para las familias, según los constructores, tanto en el campo como en la ciudad. El portafolio se ajusta a espacios y presupuestos.

 

 


Ferney Arias Jiménez / El Colombiano

Página Web - 2017/09/02

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


La vivienda social parece ser el gran motor de un sector que busca impulsar la reactivación de la economía para el segundo semestre de este año.

En el último año, la vivienda en el país se contrajo, tanto en ventas como en lanzamientos del mercado. La reducción en ambos indicadores fue de 5,7 % y 17,1 %, con resultados reportados hasta junio, y fue anunciada este miércoles por la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

A pesar de estos indicadores, el gremio espera que para finales de este año el crecimiento del sector edificador se ubique en 2,4 %. Sólo para el renglón de vivienda esta cifra debe ser de 6 %, con 180.248 unidades comercializadas en el país, en las cuales tendrá una gran participación la vivienda social (VIS) y de segmento medio (entre $100 millones y $321 millones).

El renglón VIS es una de las mejores noticias del sector, según Camacol, pues creció en ventas, tanto en el registro anual, como en los primeros cinco meses del año: 17,9 % y 4,9 %, respectivamente. De acuerdo con las cifras de la entidad, la inversión en este segmento alcanzó $2,4 billones en el primer semestre de 2017, el valor más alto registrado en ocho años.

En el último año, las iniciaciones de proyectos en este segmento crecieron 58,4 %, llegando a 34.597 unidades, el incremento de su tipo más alto registrado desde 2011. “Nosotros hacemos mucho énfasis en este aspecto, en las iniciaciones, pues es aquí en donde se genera más empleo directo y se demanda más insumos, lo que permite imprimir más dinamismo en la economía”, dijo Forero.

El último dato registrado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) da cuenta de que en mayo de 2017 la producción de concreto premezclado para vivienda creció 1,6 % frente a lo registrado en el mismo mes del año pasado, llegando así a los 310.000 metros cúbicos. Entre otras razones, la entidad atribuye este comportamiento al “crecimiento de la producción de concreto para VIS”.

Diego Velandia, director del Observatorio de Vivienda de la Universidad de los Andes, parece concordar con que la vivienda social pasa por un buen momento: “Vemos que los proyectos VIS están teniendo un gran movimiento. También hay que entender que son ciclos. Hace unos tres o cuatro años, este renglón no se movía mayor cosa y ahora es uno de los más activos. Hace diez años, quizá, este tipo de vivienda fue lo que rescató al sector”.

Y añade: “Claramente lo que se está impulsando es la vivienda nueva y propia. Y esto puede funcionar por un tiempo. Pero hay que pensar qué pasa con el sector en el momento en que se acaben los subsidios. Valdría la pena pensar modelos que acompañen este crecimiento, como sucede en otros lados, en donde se privilegia mucho más el arriendo”.

La otra gran apuesta de Camacol está en el segmento medio, viviendas entre $100 y $321 millones. La explicación es sencilla: la oferta de subsidios por parte del Gobierno, que pueden bajar la tasa de interés de un crédito en poco más de 2 %, según datos de la entidad. O sea, en plata blanca esto significa que, para un proyecto en el tope de esta categoría, la cuota mensual bajaría en $500.000 mensuales.

“Nuestras expectativas más positivas están en el segmento que va hasta los $175 millones. Por encima de esto, y hasta los $320 millones (o sea, en los bienes cubiertos por el subsidio estatal) son más moderadas en este momento, pues el subsidio está empezando a reglamentarse. Mejoran hacia 2018 y 2019”, dice Mauricio Hernández, analista de BBVA Research.

Apostar por el segmento medio como motor del sector parecería ser una jugada sensata. “En este momento, calculamos que cerca de 6 % de la oferta está terminada y sin vender, es inventario, de cierta forma. Dentro de ese porcentaje, el 61 % corresponde a vivienda de menos de $320 millones. El subsidio puede tener un buen impacto, porque impulsará la salida de estos proyectos”, dice Hernández.

La baja en los indicadores anuales de lanzamiento y ventas de vivienda es, según analistas, un ajuste del sector ante una economía más lenta y con proyecciones de crecimiento que no superan 2 %, según el Gobierno o el 1,8 %, de acuerdo con el Banco de la República.

De acuerdo con Forero, la dinámica entre lanzamientos y ventas anuales demuestra que los empresarios están leyendo el mercado correctamente y así se mantiene la estabilidad. “Es un mercado que se ha venido equilibrando de a poco y en vivienda lo ha hecho mucho más rápido, aunque aún le falta un poco en oficinas y locales comerciales, principalmente en Bogotá y en la Costa Caribe.

 

 


Santiago La Rotta / El Espectador

Página Web - 2017/08/02

Fuente: http://www.elespectador.com/