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Cuatro viviendas ya se están empezando a desmoronar.

 

Cerca de 15 familias del sector La Virgencita, del corregimiento de Gambote, en Arjona, Bolívar, solicitan ayuda a las entidades estatales para que eviten una tragedia a raíz de una fuerte erosión que se presenta en la zona y amenaza con llevarse sus viviendas, según informó El Universal de Cartagena.

 

Cuatro familias presentan una grave afectación en sus casas, las cuales han quedado sin terrazas y están a punto de venirse al piso.

 

La preocupación aumenta porque en los últimos dos días las grietas son más grandes y ninguna entidad se ha acercado a ayudarlos.

 

"Solo Autopistas del Sol es quien nos ha brindado una pequeña ayuda. Tenemos niños pequeños y queremos que se evite una tragedia", señaló uno de los afectados.

 

Piden la presencia de la Oficina de Gestión del Riesgo de la Gobernación de Bolívar y de funcionarios de la Alcaldía de Arjona.

 

 


REDACCIÓN NACIONAL / El Espectador

Página Web – 2014/08/11

Fuente: http://www.elespectador.com


La contraloría alerta sobre demoras e irregularidades en la ejecución de los proyectos.

 

En Bogotá, 116.529 familias no tienen vivienda propia. Muchos proyectos están atrasados. / Contraloría

 

Un fuerte pronunciamiento sobre el programa de vivienda 100% gratis alista la Contraloría luego de constatar serias irregularidades en la construcción y entrega de 11.409 casas en Bogotá y Cundinamarca. En tres funciones de advertencia que están próximas a ser entregadas, el ente de control fiscal le llama la atención al gobernador del departamento, Álvaro Cruz Vargas; al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro; y al director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Gabriel López Vallejo, por no haber ejecutado adecuadamente los proyectos con los que se pretendía dotar de vivienda a la población más vulnerable del país.

 

Y es que para el caso de Cundinamarca, 104 de 116 municipios no lograron la aprobación de proyectos, el 75% de ellos por no contar con terrenos disponibles. Según la Contraloría, “el impacto del programa de vivienda gratuita ejecutado por el gobierno nacional, frente a las necesidades de vivienda de interés social para los pobladores de Cundinamarca fue del 1.93%”, un porcentaje mínimo si se tiene en cuenta que 215.663 familias del departamento no tienen casa, un déficit habitacional que requería $9.2 billones para ser subsanado.

 

En una serie de visitas a los 12 proyectos aprobados, cuyo valor ascendió a los $160.310 millones, el ente de control fiscal encontró que “las unidades residenciales existentes no tienen el suficiente seguimiento y responsabilidad sobre el cumplimiento normativo de obras y calidad de construcción”. En los municipios El Colegio, Fusagasugá, Guachetá, Nemocón y Pasca no se cumplieron las metas de entrega, mientras en Girardot, Pacho, Ricaurte, San Juan de Rioseco, Simijaca, Soacha y Tocaima las entregas fueron parciales. En concepto de la Contraloría, estas situaciones generan “pérdida de la calidad de vida y lesionan la dignidad de las personas”.

 

A las demoras se suman presuntas anomalías relacionadas con la selección de los beneficiarios. Una de las denuncias más graves al respecto se originó en Tocaima, donde al menos 70 de las 390 personas que resultaron favorecidas ya tenían lotes o casas, razón por la cual no tenían derecho a acceder al programa. Según Olga Lucía Rodríguez, gerente de la Contraloría para Cundinamarca, “con el fin de demostrar esta situación se han obtenido extractos de impuesto predial, encontrando, por ejemplo, que una de ellas paga $36.761.000 por un predio ubicado en otra zona. Algunas de estas viviendas no fueron para las personas en extrema pobreza, como lo estipulaba la norma”.

 

En Bogotá la situación no es más alentadora. De los 8.110 cupos que le correspondieron al Distrito, tan solo 4.837 fueron asignados. En la función de advertencia dirigida al alcalde Gustavo Petro, se dejó constancia de que “siendo esta la ciudad con mayor recepción de población desplazada en el país, es censurable el hecho de que por aspectos administrativos, lentitud en los trámites y una omisión en las funciones propias de los organismos del distrito encargados de ejecutar la política de vivienda: Secretaría Distrital del Hábitat, Metrovivienda y la Caja de Vivienda Popular, se hayan perdido 3.273 cupos de Subsidio Familiar de Vivienda que representan el 40%”.

 

En Usme, donde se han entregado 70 viviendas del proyecto Usme-Idipron, la Contraloría asegura que las fallas en la intervención social a cargo del DPS están generando graves problemas. Según Carlos Alberto Maldonado, personero de la localidad, “a esta gente le dieron una vivienda que es de propiedad horizontal, pero ellos no entienden que tienen que convivir con los otros. Esas personas han sido desplazadas, algunas han estado en grupos armados, ya sea Bacrim, guerrillas, paramilitarismo, y otras fueron reubicadas por situaciones de remoción en masa de terrenos. La composición de todos esos grupos familiares es bien compleja y se han presentado problemas de pandillas y microtráfico”.

 

Rodríguez señaló que “todavía no se sabe cuál va a ser el proceso educativo de los niños que viven en esos apartamentos, cuáles escuelas van a quedar cerca, cuál es la ruta escolar, cómo va a ser su alimentación en el Programa de Alimentación Escolar; no hay nada previsto sobre esto. La Alcaldía de Bogotá tiene una negligencia mortal”. A ello se suma que, según el ente de control fiscal, “algunos de los nuevos habitantes del proyecto de vivienda vienen de barrios marginales o de invasión, donde los servicios públicos se obtienen de manera irregular”, por lo cual “se debe evitar la cultura del no pago o la generación de violencia para la adquisición de servicios vitales”.

 

Otra de las irregularidades está relacionada con la ejecución de un convenio entre Fonvivienda y la Alcaldía de Bogotá para la construcción de viviendas 100% gratis en 40 predios. Según el Ministerio de Vivienda “el Distrito propuso entregar las viviendas en plazos que superan ampliamente la fecha establecida para la terminación del convenio”. Más aún, las tres convocatorias que abrió la Caja de la Vivienda Popular para contratar la construcción fueron declaradas desiertas debido a múltiples inconvenientes, entre ellos su complejidad y “los aspectos sociales que afectan el desarrollo de los proyectos”.

 

Teniendo en cuenta estos hallazgos, en los próximos días el gobernador Cruz, el alcalde Petro y el director López deberán informar a la Contraloría qué medidas tomaron para que las familias más pobres de la región se beneficiaran del programa y qué acciones han realizado para mitigar los problemas sociales que hoy aquejan a las comunidades.

 

 

 


MARÍA FLÓREZ / El Espectador

Página Web – 2014/08/12

Fuente: http://www.elespectador.com


El fenómeno afectó también dos instituciones educativas. En los hechos no se reportan personas heridas.

 

Fuertes vientos, acompañados de prolongadas lluvias, dejaron 94 casas destechadas y varios árboles caídos en el municipio de Remedios, en el nordeste de Antioquia.

 

El fenómeno afectó también dos instituciones educativas, aunque por fortuna, no se registraron personas heridas. La oficina de gestión del riesgo municipal entregó algunas ayudas humanitarias, mientras se elabora un censo para establecer el número de personas afectada por el vendaval.

 

Entretanto, en la población de Puerto Boyacá (Boyacá) una fuerte granizada dejó 39 viviendas destechadas. El hecho se presentó en las veredas Puerto Romero, Pavitas y Guanegro.

 

De acuerdo con Fernando Yepes, comandante del Cuerpo de Bomberos de Puerto Boyacá, el fenómeno provocó daños en una institución educativa, una iglesia, algunos establecimientos comerciales y 39 viviendas.

 

A raíz del vendaval una persona resultó herida, quien presentó hematomas en su cabeza luego de recibir un golpe con un listón de madera, por lo que debió ser trasladado a un centro asistencial.

 

De igual modo, se reportaron pérdidas en el sector agropecuario y en cerca de 300 plantaciones de plátano que resultaron afectadas por los fuertes vientos.

 

 

 


REDACCIÓN NACIONAL / El Espectador

Página Web – 2014/08/11

Fuente: http://www.elespectador.com


Problemas de oferta y la falta de articulación de los POT regionales con los planes del Gobierno Nacional frenarían el impulso que tiene el Minvivienda de cumplir con lo prometido en campaña.

 

Contexto

 

El informe económico de agosto de 2010 de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, reveló que “después del año 2000, la actividad (constructora) registró tasas de crecimiento anuales promedio de 61% hasta el año 2003, cuando el sector presentó una leve disminución de 11.500 unidades en el nivel anual de producción. Después de ese año, la producción de estas edificaciones logró crecer a tasas anuales cercanas al 15% entre 2005 y 2007, año en el cual se alcanzó la construcción de 163.000 unidades, 50% de las cuales fueron de interés social, más conocidas como VIS”.

 

‘El Gran Salto’, que es como llama el gremio de los constructores a la política habitacional del Gobierno, y que tiene como meta construir un millón de residencias entre 2010 y 2014, probablemente no se cumplirá porque la tasa de crecimiento de licencias aprobadas para la construcción de este tipo de edificaciones en el último año se situó en promedio en valores cercanos a cero (0,79%, ver gráfica). Eso, básicamente, quiere decir que no creció. Por eso, según cálculos de El Espectador, al finalizar 2014 –en el mejor de los casos– se va a lograr construir 819.738 unidades, es decir, 180.262 menos que las prometidas inicialmente.

 

En cuanto al comportamiento del sector en Colombia, de acuerdo con José Fernando Clavijo, gerente de la constructora Bibo, “las viviendas de estrato uno a tres presentan un crecimiento generalizado en todo el país. No obstante, debido a una autorregulación natural de los precios, las residencias de los segmentos superiores están mostrando una desaceleración en Bogotá. Se espera que durante los siguientes dos años la comercialización sea para habitabilidad de los compradores y no para venderlas ni arrendarlas. Pero en las ciudades del resto del país, estas edificaciones de mayor valor sigue registrando crecimiento”. Lo cual es especialmente notorio en ciudades como Bucaramanga.

 

Proyecciones

 

El presidente Juan Manuel Santos, en su campaña electoral con la que logró reelegirse, aseguró que conseguiría aumentar las plazas habitacionales de un millón de casas a 1’200.000 en el cuatrienio que comenzó el pasado jueves. Meta ambiciosa, que presenta varios retos: en primer lugar, según el informe semanal de ANIF fechado el 7 de abril de 2014, “el nuevo marco regulatorio ha agravado el problema de disponibilidad de tierras urbanizables por cuenta de deficiencias en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), al igual que las fallas en la incorporación de nuevo suelo urbano a nivel territorial, como la carencia de infraestructura vial y de servicios públicos”.

 

El mismo estudio revela que “en la capital se enfrentan grandes limitaciones, las cuales son el resultado de la incertidumbre por la declaratoria de construcción de vivienda prioritaria, plasmada en la Ley 388 de 1997. A su vez existen inconvenientes por el suministro de los servicios públicos de agua y alcantarillado y, por último, el negativo impacto que tendríanr algunas normas contenidas en el POT del alcalde Gustavo Petro”. Razones de peso si se tiene en cuenta que Bogotá significa cerca del 50% del mercado inmobiliario del país.

 

Entre las variables que pueden ayudar a cumplir la meta del Gobierno está, por ejemplo, que según el DANE, en el tercer trimestre de 2013 los créditos para la compra de casas nuevas y sus financiamientos crecieron en un año 57,7% y 43,6%, respectivamente. Y, para sumar, que el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (PIPE) generará un impulso en la demanda de este mercado, pues $2,1 billones serán destinados para lograrlo. Entre las medidas se encuentra el subsidio del 2,5% de las tasas de interés hipotecarias para las personas que adquieran predios de $79 a $180 millones. Además, con una parte de estos recursos el Gobierno construirá 100 mil casas con beneficios de financiamiento.

 

Teniendo en cuenta las bases de datos históricas de Camacol, la inyección de capital del PIPE, las diferencias entre los POT, la desaceleración de la tasa de crecimiento en las licencias y la escasez de tierra para construir, las estimaciones para 2018 revelan que el Gobierno solo logrará construir 1’059.253 viviendas, aunque el objetivo de las 1’200.000 se encuentra dentro de los escenarios posibles. Asimismo, los resultados muestran que se requiere 0,009 de terreno urbanizable por cada unidad que se edifique, y el país necesita 11.009 hectáreas para cumplir la meta. Una cifra que ni siquiera el DNP tiene actualizada entre sus cuentas.

 

 

 

 


CAMILO VEGA BARBOSA / El Espectador

Página Web – 2014/08/09

Fuente: http://www.elespectador.com


Se espera que en marzo de 2015 los beneficiarios de El Peñol disfruten de las viviendas de interés prioritario.

 

Superada la dificultad por el lote, El Peñol avanza en el cronograma para la construcción de 60 viviendas de interés prioritario, VIP.

 

Cuando se inició el proceso se adjudicó un constructor, pero el lote tenía beneficiarios elegidos y una de las condiciones del programa de viviendas gratuitas es postular un lote que no los tenga.

 

Por ello, la Administración de El Peñol presentó un lote adicional, explicó Beatriz Elena Rave, gerente de Viva (Empresa de Vivienda de Antioquia).

 

Liliana López, directora de planeación de El Peñol, señaló que inicialmente la escritura madre donde estaba el lote postulado tenía más de 12 mil metros cuadrados. Viva solicitó el desenglobe para construir las 60 unidades habitacionales. "Se hizo la división y el lote quedó independiente, de 1.496 metros cuadrados", precisó.

 

En el proceso con el nuevo lote se asignó una firma constructora, la cual señaló que según el estudio preliminar adelantado, se requería realizar unas fundaciones muy profundas, por lo cual desistió, acotó la gerente de Viva.

 

Por esta situación, se buscó una nueva firma y actualmente el Consorcio Riva-Tocar se encuentra en el proceso de legalización. La compañía constructora cuenta con 45 días para hacer los diseños correspondientes y 7 meses para construir las casas.

 

Así serán las viviendas


La inversión para la edificación de las viviendas es de $2.592 millones.

 

Las casas tienen un área de 45 metros cuadrados y la propiedad se entrega parcialmente acabada: las unidades sanitarias con parte del enchape, mesón en la cocina y los pisos y paredes en obra negra.

 

"Son habitables pero no con todos los acabados. Las zonas comunes tienen piso medianamente terminado, sin enchape, y las fachadas son pintadas, y con mampostería estructural", apuntó López.

 

Una vez ejecutado entre el 60 y el 80% de la construcción, el Gobierno Nacional envía un listado de posibles beneficiarios y la Administración verifica, entre otros aspectos, si las personas son oriundas de El Peñol y del área urbana.

 

Los beneficiarios serán seleccionados entre desplazados, afectados por ola invernal y en extrema pobreza.

 

 

 


MARTHA ARIAS SANDOVAL / El Colombiano

Página Web – 2014/08/08

Fuente: http://www.elcolombiano.com