• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

Localidades como Ciudad Bolívar, Usme y Bosa son las que más han evidenciado cambios en terrenos.

“Como los edificios son tan largos, no dejan que el sol se asome en las viviendas. Mi casa ahora parece una nevara; el frío no me deja salir ni mover, mis huesos me duelen demasiado, a toda hora me la paso envuelta en mi ruana”, dice Margarita Abril, de 82 años, mientras se pone unos guantes para acercarse a la ventana.

Ella compró su lote en 20.000 pesos en el barrio el Perdomo de la localidad de Ciudad Bolívar. Allí construyó su vivienda hace más de 50 años. Cuando llegó, el aire que se respiraba era diferente, solo había trigales y potreros.

Ahora este sector se encuentra lleno de edificios y las casas son una especie en extinción. Aunque, hace unas décadas, los conjuntos residenciales no eran una prioridad, hoy este barrio del sur de la ciudad parece una zona del norte o el occidente de Bogotá.

Aunque algunos de los vecinos apoyan este tipo de proyectos, ya que según ellos es la única forma de que los bogotanos puedan tener vivienda propia, para otros las construcciones han eliminado por completo zonas verdes y parques donde salían a recrearse con su familia.

Otro de los problemas que se ve al recorrer las calles, y por el que se quejan los residentes, es la falta de control de las autoridades hacia los perros que habitan las calles del barrio, porque aseguran que, como en algunos apartamentos están prohibidas las mascotas, sus dueños optan por abandonarlas.

“Desde que llenaron esto de apartamentos, empezaron a abundar los perros en las calles; ahora, los andenes están llenos de excrementos y malos olores, y como siempre está soplando el viento, levanta enfermedades que afectan a los niños”, dice Sandra Estupiñán.

Asimismo, asegura que cada vez que se empiezan a construir los edificios, los arriendos y las pensiones en los colegios se incrementan.

Por su parte, para los comerciantes de las diferentes tiendas es un beneficio las nuevas urbanizaciones, ya que la mayoría de personas que compran estos apartamentos parecen de un estrato 3 o 4 y acceden a los productos sin ningún problema.

“Hace tres años empecé con un carrito de comidas rápidas en un esquina y, desde que llegaron las constructoras a contribuir con el cambio, ahora tengo dos locales porque se hicieron famosas mis empanadas y hamburguesas. A la mayoría de compañeros les ha pasado lo mismo, ahora todo se vende”, cuenta entusiasmado Jaime Marín.

La situación que vive el Perdomo se replica en otros barrios aledaños. Según datos de Catastro Distrital, las localidades de Ciudad Bolívar, Usme y Bosa son las que evidencian los cambios en los terrenos en toda la ciudad para este 2015.

Cerca de 18.039 predios cambiaron ya sea en su área total, su proporción de espacio construido o en el uso que se les da a las viviendas y lotes.

Defensa del Distrito

La secretaría de Planeación Distrital (SDP) ha defendido el decreto 562 desde marzo, cuando se conoció públicamente que había sido expedido en diciembre del 2014.

Según la subsecretaria de Planeación Territorial de la SDP, Liliana Ospina, la norma busca redensificar (que se construya hacia arriba) las áreas deterioradas y donde viven pocos habitantes por hectárea, para aprovechar el espacio en una ciudad donde no hay suelo urbano suficiente para hacer vivienda.

Ella explica que escogieron el centro ampliado y otras zonas porque cuentan con infraestructura en servicios públicos y vial para soportar una mayor población.

Agregó que es una tendencia mundial el que zonas de la ciudad con muchos espacios y pocos habitantes aumenten su capacidad para recibir vivienda, para mejorar las condiciones de hábitat de comunidades en el centro, las que tendrían, en caso contrario, que vivir en las periferias para hallar inmuebles a precios asequibles.

 


BOGOTÁ / El Tiempo
Página Web – 2015/06/20
Fuente: http://www.eltiempo.com


Bogotá fue la ciudad que más demandó el insumo para la construcción de edificaciones.

Entre enero y abril del 2015 se produjeron 2,6 millones de metros cúbicos de concreto en Colombia.

Según el Dane, esto representó un incremento de 2,5 por ciento con relación al mismo periodo del 2014.

La entidad estadística le atribuye esta dinámica al alza de 21,8 por ciento en el segmento de edificaciones que, de hecho, aportó 5,8 puntos porcentuales a la variación total.

A pesar de que Bogotá moderó el ritmo de construcción, aún se ubica como la ciudad que más demanda el insumo, especialmente porque hay gran cantidad de proyectos comerciales, industriales y corporativos (oficinas).

En contraste, el destino de obras civiles registró una variación de -15,4 por ciento y restó 4,1 puntos porcentuales al total.

El Dane también analiza los despachos del material y, de nuevo, Bogotá presentó el mayor aumento: 12,8 por ciento.

Le siguen Atlántico, con 25,5 por ciento, y Antioquia, con 17,7 por ciento. Estas ciudades aportaron en conjunto 8,3 puntos porcentuales a la variación total.

 


Portafolio
Página Web – 2015/06/18
Fuente: http://www.portafolio.co

 


El viceministro de Vivienda, Guillermo Herrera Castaño, lideró el primer Comité de Gerencia Integral para la estabilización de Salgar, Antioquia, en el que informó que se espera que la reconstrucción del municipio afectado desde hace un mes por la avalancha de la quebrada La Liboriana, culmine en mayo de 2016.

“Este Comité hace parte del convenio que firmó Minvivienda y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres para la ejecución de los recursos de las 309 viviendas que requiere el municipio. La reconstrucción de Salgar es un proceso que viene a toda marcha después de haber superado el tema de atención humanitaria”, comentó Herrera Castaño.

Para la reconstrucción de Salgar se han identificado tres lotes, uno en área rural para 70 viviendas en el sector Las Margaritas y dos más en las zonas de La Florida y La Habana.

“Las 309 viviendas para Salgar arrancan construcción en octubre y ya se tiene la garantía de los recursos. Por parte del ministerio van $15 mil millones, de los cuales ya giramos los primeros $7 mil millones para la compra de predios y elaboración de los diseños definitivos. La meta es que en octubre comiencen las obras”, informó el Viceministro.

Además, Herrera aseguró que los tiempos de la reconstrucción del municipio antioqueño se cumplirán, “No queremos esperar como en otros procesos de reconstrucción que han tardado años incluso para tomar decisiones de identificación de los predios. El plazo sigue siendo un año y el compromiso que tiene el Ministro Juan carlos Henao es terminar de entregar la última vivienda en mayo del próximo año”.


El Colombiano
Página Web – 2015/06/18
Fuente: http://www.elcolombiano.com


Con 0,32 %, el grupo de Costos indirectos presentó la variación que más influyó en el resultado mensual del índice. En lo corrido del año hasta mayo de 2015, el ICCP registró una variación de 2,78 %.

En mayo de 2015, el Índice de Costos de la Construcción Pesada (Iccp) registró una variación mensual de 0,10 %, superior en 0,06 puntos porcentuales frente a la presentada en el mismo mes del año anterior cuando se ubicó en 0,04 %.

El grupo de Costos que presentó la variación que más influyó en el resultado mensual del índice fue Costos indirectos con 0,32 %, aportando 0,06 puntos porcentuales. Por su parte, el grupo de obra que registró la mayor variación positiva fue Pavimentaciones con asfalto, pinturas y geotextiles con 0,25 %.

Las principales alzas se registraron en: crudo de castilla con 10,62 %, clasificadora con 1,64 %, escoba para calle con 1,38 %, anillo de caucho con 1,34 % y cadenero con 1,02 %.

En contraste, las principales bajas se registraron en: taches reflectivos con -1,04 %, disolventes con -0,60 %, cargador con -0,56 %, delineadores de ruta con -0,37 % y ángulo con -0,34 %.

En lo corrido del año hasta mayo de 2015, el Iccp registró una variación de 2,78 %, superior en 0,69 puntos porcentuales a la registrada en el mismo periodo del año anterior (2,09 %).

Materiales con 2,67 % fue el grupo de costos que presentó la variación que más influyó en el resultado del índice, aportando 1,54 puntos porcentuales. El grupo de obra que registró la mayor variación positiva fue Aceros y elementos metálicos con 4,12 %.

Entre tanto, las principales alzas se registraron en: crudo de castilla con 40,49 %, baranda metálica con 11,50 %, fulminante con 11,36 %, anillo de caucho con 10,65 % y tubería PVC con 7,11 %. Por el contrario, las principales bajas se presentaron en: ACPM con -6,53 %, cinta PVC con -4,76 %, disolventes con -1,40 %, césped con -1,20 % y equipo de soldadura con -0,98 %.

Por su parte, durante los últimos doce meses, el Iccp registró una variación de 2,70 %. Este resultado es inferior en 0,39 puntos porcentuales frente al crecimiento acumulado del año precedente (3,09 %).

Materiales con 2,17 % fue el grupo de costos que presentó la variación que más influyó en el resultado doce meses del índice, aportando 1,25 puntos porcentuales.

Del mismo modo, el grupo de obra que obtuvo la mayor variación positiva fue Aceros y elementos metálicos con 4,37 %.

Finalmente, las principales alzas se registraron en: baranda metálica con 13,44 %, anillo de caucho con 13,16 %, fulminante con 12,09 %, tubería metálica con 10,31 % y planta de asfalto con 9,91 %.

En contraste, las principales bajas se registraron en: crudo de castilla con -20,42 %, Acpm con -7,93 %, cinta de PVC con -4,51 %, cemento con -2,24 % y disolventes con -2,10 %.


Portafolio
Página Web – 2015/06/17
Fuente: http://www.portafolio.co


El cabildo de esta zona asegura que se les violaron sus derechos, pues el Distrito y el Ministerio del Interior no realizaron una consulta previa.

La construcción de dos proyectos de vivienda, en la localidad de Bosa, tienen enfrentados al cabildo indígena de esta zona y entidades gubernamentales. Mientras los Muiscas insisten en que estos proyectos, aprobados en 2006 y 2011, se adelantan vulnerando su derecho a la consulta previa, el Distrito y el Ministerio del Interior manifiestan que han cumplido con el requisito.

Este pleito ha llevado a que el cabildo indígena interpusiera una tutela ante el Tribual Administrativo de Cundinamarca, en la que le exige al Ministerio del Interior y al Distrito suspender la ejecución de los proyectos hasta que no se cumpla con la norma. Vale la pena recordar que la consulta previa es un derecho que tienen los pueblos indígenas a expresar su opinión frente a decisiones, proyectos u obras que afectan sus territorios.

Sin embargo, en el fallo, que salió la semana pasada, la decisión de los magistrados le dan la razón al Distrito y al Ministerio del Interior. El Tribunal niega que se les haya violado este derecho fundamental, pues hay una consulta previa que inició en 2009 y además las obras de los proyectos ni si quieran han comenzado, según las pruebas entregadas por todas las entidades. La sala consideró, entonces, que “las entidades demandadas sí han realizado las actuaciones para proteger el derecho a la consulta previa de la comunidad demandante”. 

Esta decisión, por supuesto, ha generado una inconformidad en el cabildo. Según los Muiscas, a pesar de que ya los planes son un hecho, ellos quieren determinar cuáles son los impactos de compartir su territorio y las estrategias de las entidades para conservar su identidad y cultura. Además, dicen los indígenas, después de que se aprobaron estos proyectos, algunos urbanizadores ilegales se han aprovechado la situación para venderles a personas muy humildes algunos terrenos, en donde hoy están asentados, y hasta ahora ni el Distrito ni el Gobierno los han ayudado a resolver este problema que ya se les está saliendo de las manos.

La historia

Los indígenas muiscas han estado desde el siglo XVII, intermitentemente, en las veredas de San Bernardino y San José, en la localidad de Bosa. Desde 1999, el Ministerio del Interior les reconoció su identidad indígena y sus derechos como comunidad. Esto incluye, por supuesto, la consulta previa para proteger sus tradiciones y los territorios donde están ubicados. En 2006 y 2011 el Distrito adoptó dos urbanizaciones llamadas Edén- El Descanso y Campo Verde.

Por un lado, está el plan parcial del Edén- El Descanso. En este caso, las entidades sí comenzaron una consulta previa, que empezó tres años después de haber adoptado dicho plan, es decir, en 2009. Aunque fue después de ser aprobado, el Ministerio del Interior aseguró que se debía empezar con las mesas de trabajo cuanto antes. Desde ese momento hasta ahora se han reunido para dialogar.

El Distrito asegura que ha seguido juiciosamente con las citas e insiste en que no se ha violado el derecho, porque hasta ahora en el Edén- El Descanso no se ha ejecutado obra alguna. A pesar de esto, los indígenas manifiestan que desde hace un año no hay encuentro y que la última vez, solo asistió el cabildo. Además, según ellos, ya se empezó a construir paraderos para el Sistema Integrado de Transporte y una cicloruta en la Alameda de Porvenir, que estaba dentro del plan parcial.

Por otro lado, se encuentra el plan parcial de Campo Verde, el cual se ha llevado a cabo sin la consulta previa. Actualmente, la Administración está adelantando allí la construcción de 3.600 viviendas, del programa Vivienda de Interés Prioritario para Ahorradores. Metrovivienda, una de las instituciones demandadas, afirma que no es cierto que el territorio donde se desarrolla Campo Verde sea de los indígenas, por esto, no es necesaria ninguna consulta previa. Por el contrario, el cabildo insiste en que sí pertenece a su territorio, de acuerdo con el reconocimiento del Ministerio del Interior.

Ante esta demanda, la Secretaría de Planeación, otra de las entidades involucradas, dice que en la tutela se evidencia que lo que pretende los demandantes es adquirir una vivienda de los proyectos, “a través de una equivocada manipulación de sus antepasados”, según su defensa.

Por su parte, el Ministerio del Interior expresa que los indígenas no han sufrido de un perjuicio irremediable y que ellos fueron quienes incumplieron con el “requisito de inmediatez”, ya que ha pasado mucho tiempo y debieron poner en conocimiento la situación  cuando comenzó y no siete años después.

A pesar de esto y de que el Tribunal le dio la razón al Distrito y el Ministerio del Interior, los indígenas no dudan de que la construcción de estas viviendas tendrán un impacto social y sobre todo cultural que debe ser tenido en cuenta, si se quieren conservar las tradiciones ancestrales. Para los Muiscas, puede existir una lesión a su identidad y a su derecho de vivir en comunidad, en gran parte, porque los urbanizadores ilegales se han aprovechado de la situación y han vendido parcelas a personas de escasos recursos. De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Gobierno, en las áreas de los planes parciales hay 1.278 ocupaciones ilegales, que han afectado la zona de protección de los indígenas.

Según el cabildo, la invasión ilegal del territorio ha afectado el ecosistema, pues se han construido canales de desagüe de aguas negras, han colapsado los que fueron construidos por los indígenas para el riego de sus cultivos y para los vertimientos de las familias indígenas. Por supuesto, esto también ha traído problemas de orden público, ya que los indígenas raizales y las familias engañadas por urbanizadores piratas discuten constantemente por esta situación.

En vista de que el fallo no dejó muy contentos a la comunidad muisca, estos decidieron impugnarlo. Las obras de los proyectos por ahora están quietas, mientras que el Consejo de Estado decide qué hacer con ellas y cómo resolver esta pelea que tiene enfrentadas a estas partes.

 


LAURA DULCE ROMERO / El Espectador
Página Web – 2015/06/17
Fuente: http://www.elespectador.com