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De acuerdo con el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, la reconstrucción de Salgar (Antioquia) avanza en un 48 por ciento y las viviendas de los damnificados podrán entregarse en el tiempo trazado por el Gobierno Nacional.

En declaraciones al diario El Tiempo, aseguró que han avanzado muy rápido y que tal vez la alcaldesa Olga Eugenia Osorio no se ha dado cuenta, porque ha estado lejos del proceso.

La mandataria local aseguró en su momento que la reconstrucción va “lenta” y que las viviendas prometidas por el Ministerio no estarán listas para diciembre porque no se ha iniciado su construcción, que estaba programada para el 13 de octubre.

Según Henao, ya tienen listos los tres lotes donde construirán las viviendas para damnificados, que ya hicieron los avalúos, se autorizó la compra y que los estudios topográficos y de suelos, así como diseños y licencias urbanísticas ya están listos.

De igual manera, el ministro informó que ya están listas las obras de mitigación de la quebrada La Liboriana, que causó la avalancha el pasado 18 de mayo, que dejó casi 100 muertos, 10 desaparecidos y casi 1.000 damnificados.

“Lo que falta es que la alcaldesa colabore con el proceso. Eso nos tiene preocupados. La he llamado varias veces para que me ayude con los censos, pero no tenemos una respuesta tan rápida de ello”, indicó el ministro.

Por último, cuestionó que faltando tres días para elecciones no sabe sí las declaraciones de la alcaldesa tienen un interés electoral y aclaró que no quisieron iniciar obras el 13 de octubre porque coincidía con el proceso electoral y que este iniciará la primera semana de noviembre.

Se estima que en Salgar se construyan entre 280 y 309 viviendas (depende del censo) con una inversión de 15 mil millones de pesos. El total de la reconstrucción estaría listo en junio y tiene un valor de 29 mil millones de pesos.



Radio Santa Fe
Página Web - 2015/10/22
Fuente: http://www.radiosantafe.com


Después de pasar la noche en la casa de una hija, Jesús Antonio Cuartas regresó ayer a su casa, en la carrera 68 con la calle 94 de Castilla, a tratar de entrar para organizarse e ir a trabajar, pero no lo pudo hacer porque le impidieron el ingreso ante los riesgos que presenta la edificación de tres pisos donde vive, la cual fue afectada por una construcción vecina.

El hombre no pudo ir a laborar, porque además de la orden de evacuación preventiva que le dieron era imposible abrir la puerta de su casa, debido a los desajustes que presentaba por la desestabilización del terreno, originado por excavaciones de un sótano de una construcción aledaña, que hace parte de la ampliación de un supermercado vecino.

“Hace un mes nos avisaron que construirían en lo que era una casa. Yo soy inquilino hace siete años, pero la dueña autorizó la obra. Hace un mes empezamos a ver que la puerta presentaba dificultades para cerrarse y luego aparecieron algunas grietas, hasta que al caer la tarde del miércoles nos ordenaron evacuar tanto a mi familia como a la del tercer piso y a los trabajadores del negocio de la primera planta. La orden también recayó para el supermercado, que es la estructura más afectada”, comentó.

Edilma Echavarría, residente hace 70 años en ese lugar, dijo que aunque está unos metros más alejada de la construcción, les ordenaron dormir con ropa y estar lista al sonido de una sirena por si tenía que abandonar su vivienda de tres plantas.

Claudia Mosquera trabajadora de un almacén del frente de la construcción, dijo que el miércoles, a las 3:30 p.m., los albañiles observaron algo en el sitio donde estaban cavando y además hubo un movimiento en el local del supermercado y corrieron, lo que alertó a los vecinos.

Óscar Aníbal Arias, administrador del supermercado, aseguró que la construcción tiene todos los permisos y hasta el momento no hay daños graves en el vecindario.

Los bomberos de Medellín han estado atentos al movimiento de las estructuras, en especial del local de tres pisos del supermercado del cual están construyendo una ampliación.

Los socorristas al mando del capitán Jorge Osorno, han apuntalado con estacones cada uno de los tres pisos del supermercado, para evitar que se desplome y afecte al vecindario y para alertar a los vecinos en caso de que se presente un colapso de la estructura.

OPINIÓN

TRABAJOS DE PREVENCIÓN


Jaime Enrique Gómez

Director encargado del Dagrd

Se presentó un deterioro estructural en una edificación de tres pisos donde funciona un supermercado, por las excavaciones de una construcción colindante, donde se va a expandir y se ordenó evacuar 10 viviendas aledañas. Allí se hicieron apuntalamientos con tacos metálicos y ayer estaban retirando un material que le estaba haciendo peso a la estructura. Pero la edificación de más riesgo es la de tres pisos donde funciona el supermercado.

 

 


RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO / El Colombiano
Página Web - 2015/10/23
Fuent: http://www.elcolombiano.com

 


Al cierre de 2014, el sector de la construcción contribuyó a la superación de la pobreza, cuyo indicador se redujo al 28,5%.Esto indica que 4,4 millones de colombianos dejaron de ser pobres y pasaron a ser parte de una clase media, dijo el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.

Diseñar políticas de vivienda a la medida de lo que demanda el mercado, no solo ha permitido que la construcción se configure como motor del crecimiento y el empleo, sino que además las soluciones habitacionales propuestas por el Gobierno han contribuido a que Colombia tenga éxito en su estrategia para la superación de la pobreza.

La eficacia de los programas se evidencia al revisar las cifras en materia de crecimiento económico, empleo y reducción de todas las formas de pobreza. Por ejemplo en 2010, la pobreza monetaria llegaba al 40,3% de la población, es decir cerca de 17,6 millones de colombianos; y había una pobreza extrema del 14,4%, lo que reflejaba 6,3 millones de personas que vivían en la miseria. Sin embargo, al cierre de 2014, y gracias al liderazgo económico del sector de la construcción y su contribución decisiva a la superación de la pobreza, este indicador se redujo al 28,5%.

“Esto indica que 4,4 millones de colombianos dejaron de ser pobres y pasaron a ser parte de una clase media, así mismo la indigencia se redujo y en este momento apenas el 8,1% de la población tiene ingresos inferiores a 0,6 salarios mínimos, lo cual indica que 2,5 millones de personas abandonaron esta condición”, sostuvo el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.

Por su parte, Sandra Forero, presidenta de Camacol, es enfática en aplaudir la política de vivienda que se ha hecho en los últimos años, ya que ha permitido aumentar construcción de proyectos y también, ha tenido en cuenta la segmentación y la demanda, eso quiere decir que se han hecho distintos programas para diferentes perfiles de hogares según sus ingresos.

“Es una política que a todas luces está permitiendo dos cosas: desde lo social que más colombianos accedan a vivienda y económicamente mantener o soportar el desarrollo económico del país sobre todo ahora en un momento de ajuste”, señala Forero.

Que el Gobierno haya logrado elevar la escala de producción de vivienda del país de 150.000 a 250.000 unidades de vivienda al año y que entre agosto de 2010 y junio de 2015 se iniciaran la construcción de 1,1 millones de viviendas urbanas y rurales se debe en gran medida la corrección del corto circuito de la política de vivienda que realizó la cartera gracias a programas de vivienda gratuita y subsidiada.

Quizá la insignia de esta gestión sea la de ‘Mi Casa Ya’, programa con el cual se busca facilitar la compra de vivienda a las familias con ingresos entre 2 y hasta 4 salarios mínimos, y el cual hasta la fecha, ha habilitado a 11.000 familias para el programa en todo el país. La idea es otorgar 130.000 subsidios de ‘Mi Casa Ya’ en todo el país que consisten en ayudar al comprador con la cuota inicial y cuatro puntos de la tasa de interés.

Con relación a las demás iniciativas ‘Casa Ahorro’ ha seleccionado 155 proyectos en 74 municipios de 23 departamentos del país, que equivalen a un total de 67.541 viviendas destinadas para los hogares entre 1 y 2 salarios mínimos mensuales. A la fecha, se encuentran 64.188 hogares habilitados para acceder al programa.

A su vez, ‘Vivienda Gratuita’ en su primera fase contrató 100.000 viviendas, beneficiando a 29 departamentos del país con una inversión de más de $4,4 billones. A la fecha, cuenta con 95.700 viviendas construidas y 87.000 viviendas asignadas.

Por último, el programa ‘Subsidio a la Tasa de Interés’ desde el pasado mes de enero y hasta el pasado 16 de octubre, han desembolsado 25.105 créditos hipotecarios con cobertura a la tasa de interés por un valor de $1 billón para la compra de viviendas por $1,7 billones.

Según el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, para 2016 las estimaciones de crecimiento en el sector serán entre 6% y 8% y además la cartera tendrá el mayor número de programas de vivienda en ejecución como el caso de ‘Casa Ahorro’, ‘Mi Casa Ya’ y los desembolsos de créditos con cobertura a la tasa para No VIS como parte del Pipe 2.0.

El acceso a los créditos para tener casa

El diagnóstico de las principales barreras que limitan el acceso a vivienda para las familias colombianas es claro para el Gobierno Nacional. El hogar colombiano en promedio tiene un bajo nivel de ingreso y una muy limitada capacidad de ahorro, que le impide reunir la cuota inicial y que también afecta su capacidad de endeudamiento y el pago de las cuotas hipotecarias. De esta manera, mediante la combinación del ‘Subsidio Familiar de Vivienda’ y del ‘Subsidio a la Tasa de Interés’, el Ministerio de Vivienda pretende reducir de manera significativa la demanda por recursos propios del hogar al tiempo que disminuimos el valor de las cuotas hipotecarias.




Vanguardia
Página Web - 2015/10/21
Fuente: http://www.vanguardia.com


El presidente del Consejo Nacional Electoral Emiliano Rivera denunció que beneficiarios de las casas gratis que entrega el Gobierno Nacional a personas en condición vulnerable, inscribieron su cedula en otros lugares diferentes a su residencia, por lo que compulsó copias a la Fiscalía General de la Nación para que investigue si existe responsabilidad en el delito de ‘trashumancia’.

Explicó que “uno de los requisitos para tener casa gratis o subsidiada por el Gobierno es vivir en ella por un lapso mínimo de dos años, sin embargo al cotejar las bases de datos encontraron que los propietarios que recibieron el beneficio hace menos de un año, inscribieron su cédula para votar en otros municipios”.
“Ante los casos irregulares hemos comparado con bases de datos que algunos que han recibido casas del Gobierno Nacional que tienen que certificar dos años de residencia donde reside su casa, quieren votar en otro lugar, eso es abiertamente trashumancia”.

Agregó que “advierto que hay muchos recursos con visos de ilegalidad y por eso nos vamos a ver obligados a dar traslados de documentación que nos ha llegado a las autoridades competentes”.

Finalmente dijo que nos han llegado unos recursos los cuales vienen acompañados de verificaciones suscritas en blanco para que la gente los diligencie, eso no da ninguna credibilidad a ese recurso”, afirmó Rivera.



Radio Santa Fe
Página Web - 2015/10/21
Fuente: http://www.radiosantafe.com


SEGÚN LA TESIS DEL JUEZ 26 ADMInistrativo de Bogotá, construir viviendas de interés prioritario en barrios de estrato alto en la capital supondría un detrimento patrimonial para el Distrito.

Según la tesis del juez 26 administrativo de Bogotá, construir viviendas de interés prioritario en barrios de estrato alto en la capital supondría un detrimento patrimonial para el Distrito. Su posición, que suspende uno de los proyectos de integración más interesantes en la capital —aunque, no sobra decirlo, con fallas en su planeación—, les da un alivio a los dueños de vivienda en donde se pretendía la construcción, pero deja preguntas preocupantes sobre lo que se puede hacer —o no— para atacar la segregación causada por la desigualdad económica. Nos explicamos.

La Acción Popular, que terminó en el fallo de primera instancia del juez 26 administrativo, se radicó después de que el alcalde Gustavo Petro manifestara que pretendía aprovechar siete parqueaderos públicos (ubicados entre las calles 82 y 109 y las carreras 11 y 17), para construir 372 viviendas de interés prioritario (VIP) y 356 parqueaderos públicos. Se estimaba una inversión de $30.000 millones para levantar edificios de entre cuatro y siete pisos, parqueaderos subterráneos y zonas comerciales.

Los argumentos en contra, que no se hicieron esperar y en ocasiones cargaban un tufillo clasista, se convirtieron al lenguaje jurídico en la acción popular. Para los demandantes, construir las VIP (cuyo metro no puede costar más de $1 millón) en una zona donde el metro cuadrado cuesta $10 millones, sería un detrimento patrimonial. Además, sin importar que cataloguen los apartamentos como VIP, por el sitio donde los pretenden construir terminarían superando el valor máximo estipulado por el Congreso (70 salarios mínimos). El último argumento era uno de conveniencia: con el avalúo real de las viviendas que pretenden construir en la zona se podrían construir más en otro sitio de la ciudad.

Más allá de la discusión sobre la norma, desde este espacio queremos reiterar la importancia de no descartar este tipo de iniciativas para fomentar la integración de la población de Bogotá. La intención del Distrito era loable: dar vivienda a los más necesitados en las zonas con más movimiento comercial, con la esperanza de que el espacio compartido con los más privilegiados sirva para empezar a cerrar la brecha social que ha causado la desigualdad de una ciudad polarizada, además de abrirles oportunidades económicas a los beneficiados.

Sin embargo, la respuesta, explícita e implícita, fue de rechazo: el argumento de la conveniencia es típico de quienes defienden la inversión social, pero lejos de los centros de riqueza, creando así, en la práctica, segregación. Condenar las VIP a las zonas deprimidas, o baratas, es perpetuar la idea de que las personas más necesitadas deben estar en un lado de la ciudad y las clases altas en otro, como si hubiesen distintos tipos de ciudadanos y más de una Bogotá.

Por supuesto que invertir en VIP en zonas caras implica un gasto mayor al usual, pero sólo tener en cuenta esa consideración es engañoso y no ve el propósito ulterior, que es más importante para el desarrollo de la ciudad.

Ojalá este no sea el fin del debate y se sigan proponiendo formas para acercarnos más entre los bogotanos. Es muy fácil ignorar la realidad social cuando sucede en otro lado.



El Espectador
Página Web - 2015/10/20
Fuente:  http://www.elespectador.com