Un fuerte temporal de viento y lluvia causó el miércoles destrozos, inundaciones y decenas de evacuados en el centro de Argentina, incluida la capital, donde los dos aeropuertos sufrieron cancelaciones y demoras.
El servicio meteorológico nacional mantiene una alerta sobre todo el territorio provincial hasta las 17H00 GMT.
“Por suerte no tenemos que lamentar víctimas”, declaró a la prensa el ministro del Interior, Florencio Randazzo, tras haberse comunicado con los alcaldes de las zonas afectadas, donde suman casi un millar las personas evacuadas.
En la ciudad de La Plata, 62 kilómetros al sur, donde aún está fresco el recuerdo de una inédita y trágica inundación que dejó 89 muertos el 2 de abril del 2013, el temporal causó inundaciones y cortes de electricidad.
Además, produjo la caída de una parte del techo del Estadio Unico de La Plata donde este miércoles se enfrentan Estudiantes y River Plate por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, partido que no es necesario suspender, dijo el encargado de la cancha, Fernando Díaz Sevigne.
Bragado, en plena pampa agrícola, con unos 40,000 habitantes (200 km al oeste de Buenos Aires), fue una de las más afectadas por el temporal con graves destrozos en viviendas, la voladura de techos y derrumbes de árboles.
“El hospital está trabajando en emergencia, los bomberos están bombeando agua, estamos bastantes preocupados por la falta de agua potable”, declaró a la televisión Aldo San Pedro, alcalde de Bragado, donde amplias zonas de la ciudad sufrieron cortes de energía.
En esta ciudad se evacuaron unas 100 personas, según informes de la prensa local, donde se veían incluso refrigeradores y otros muebles que volaron por esta suerte de tornado la noche del martes.
En la localidad de Marcos Paz, 50 km al oeste, unas 500 personas fueron evacuadas y otro tanto en la ciudad de Coronel Pringles, 460 km al oeste.
En Luján, 68 kilómetros al norte, la alcaldía decretó alerta roja por la crecida del río que atraviesa la ciudad, de unos 70,000 habitantes y cuyo caudal está “en rápida crecida”, informó el alcalde Oscar Luciani.
“Estamos pidiendo a la gente que se autoevacúe y los que no puedan hacerlo serán asistidos por Bomberos”, explicó.
Autos aplastados por la caída de árboles y las calles principales cubiertas de agua eran motivos de cientos de fotos compartidas en redes sociales por ciudadanos de distintas partes del país.
Los trenes suburbanos sufrieron suspensiones y las cinco líneas de metro de la ciudad también resultaron afectadas, según reportaron ambos servicios.
Varios barrios de la populosa periferia de la ciudad de Buenos Aires registraron inundaciones severas, en tanto el puente que une la zona sur con el centro de la capital estaba prácticamente intransitable con más de un metro de agua acumulada en sus accesos, según imágenes de televisión.
El jefe de Bomberos de Quilmes (periferia sur), Raúl Pavón, informó que en esa zona hubo desbordes del Río de la Plata y varias viviendas perdieron sus techos, aunque no hay evacuados ni víctimas.
Numerosos vuelos en el aeropuerto internacional de Ezeiza (30 km al sur) y en el Jorge Newbery (metropolitano) fueron demorados o cancelaciones, mientras varios arribos fueron desviados a aeropuertos alternativos.
El temporal se produjo luego de dos días de altas temperaturas, cercanas a los 40 grados centígrados, récord para los meses de octubre (primavera austral) que se registraron entre el lunes y martes en el centro del país.
AFP / El Nuevo Herald
Página Web – 2014/10/29
Fuente: http://www.elnuevoherald.com