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Más allá de la arquitectura sostenible, la arquitectura alternativa construye con plástico, vidrio o madera de segunda mano, a los que da una segunda vida.


Se transforman residuos en materiales “nuevos” con un tratamiento industrial.


El 86% de los 130 m2 de la Upcycled House es material de reciclaje procesado.

 

La arquitectura de inspiración ecológica y sostenible está entre nosotros desde hace tiempo. Prueba de ello es por ejemplo el Solar Decathlon, un concurso mundial de propuestas de casas sostenibles, que se ha llegado a celebrar en España.

 

En ese camino, el que pide la naturaleza y el estad en que vamos dejando el planeta, una tendencia básica es la que apuesta por el reciclaje. Es la llamada arquitectura alternativa, que construye con plástico, vidrio o madera de segunda mano, elementos a los que da una segunda vida. Como explican en Anida, actualmente existen muchos proyectos que utilizan botellas de vidrio y plástico para levantar viviendas. Según Carlos Yepes, director del Centro de Ciencia y Sensibilización Ambiental de Colombia, “estas casas no tiene ninguna limitación en cuanto a los espacios y permiten crear cámaras de aire que impiden que penetre la humedad o el ruido y que mantienen una temperatura agradable constante”. Algunos arquitectos han dado un paso lógico, con la transformación de los residuos en materiales “nuevos” y en bruto, sometiéndolos a un sencillo tratamiento industrial. Es el casco de la Upcycled House (en la foto), un experimento pionero dirigido por el estudio danés Lendager Arkitekter.

 

Como explican los responsables del proyecto, no sólo se trata de reciclar para que los edificios contribuyan a las sostenibilidad del sistema, sino que “el principal objetivo de la Upcycled House es reducir las emisiones de CO2 en la fase de construcción”. Ubicada en la ciudad de Nyborg (Dinamarca), los 130 m2 de la Upcycled House se han construido en un 86% con materiales de reciclaje procesados. Su precio final ha sido de 227.000 euros, pero la idea es que esta casa sea el prototipo de otras muchas más, con un coste incluso inferior al reciclar mayores volúmenes de material.

 

Qué desechos usa la Upcycled House

 

La estructura principal la forman dos contenedores de mercancías. Los cerramientos del techo y las fachadas se han realizado con láminas de aluminio obtenido de la fundición de miles de latas de refrescos.

 

Las paredes y los techos interiores se han hecho con paneles de madera elaborados al tratar el serrín y las astillas sobrantes de plantas madereras con calor y presión.

 

Se ha aprovechado vidrio usado y tapones de botellas de champán para obtener un aglomerado firme que conforma los suelos de la cocina y el baño.

 

Según los arquitectos daneses, la vivienda tiene una tasa de emisión de dióxido de carbono de 0,7 kg; una casa unifamiliar tradicional emite unos 5 kg. Sólo en Dinamarca, cada año se levantan alrededor de 10.000 casas como estas. Si multiplicamos ese número por la disminución de las emisiones de una vivienda reciclada (4,3 kg), el resultado es que utilizando siempre estas técnicas a la atmósfera llegarían 5.590 toneladas menos de CO2.

 

 

 

 


Ubicación: http://www.20minutos.es

Autor: 20minutos.es

Procedencia: Dinamarca

Fecha de Publicación: 2014/06/01


Este proyecto plantea una vivienda flexible (que permite vados utilizaciones en su planta arquitectónica). Construida con un sistema de prefabricación de elementos estructurales y en los cerramientos (pisos, muros y techos) que permite armarla en cuatro días, utilizando conceptos de coordinación modular para evitar desperdicios y aumentar la rapidez y la precisión en el montaje.

 

Se compone de dos módulos: El Módulo del Día es el volumen del frente. Contiene una zona social acompañada de un volumen de servicios. El Módulo de la Noche es el volumen posterior, que puede correrse hacia la parte de atrás para la generación de un patio de 15 metros cuadrados y permite el crecimiento interno a través de un mezanine de otros 15 metros cuadrados.

 

La estructura de soporte está construida con elementos de pino radiata de 4 x 8 centímetros que se utilizan como columnas, cerchas y vigas laminadas. El material de recubrimiento es el Tablero OSB (Oriented Strand Board) producido por la firma chilena Masisa.

 

Es una vivienda con características ambientales, que tiene la posibilidad de abrirse (el volumen de dormitorios literalmente se mueve hacia atrás simplemente con el empuje de las manos) para integrarse con las condiciones ambientales del entorno en días de sol o en la noche, y genera un patio de 15 metros cuadrados que puede ser utilizado cuando los habitantes de la casa así lo decidan. También tiene la posibilidad de crecer hacia adentro al permitir la construcción de un mezanine de otros 15 metros cuadrados en la zona de dormitorios.

 

Es una reflexión sobre la flexibilidad del uso espacial, la prefabricación, el montaje ágil de la vivienda y la habitación contemporánea en relación con las condiciones del clima y del lugar. Son 56 metros cuadrados con un costo inicial de 20.000 dólares que pueden ampliase a 86 metros cuadrados con un valor adicional de 2.500 dólares. Finalmente, una casa de 86 metros cuadrados llegaría a valer 22.500 dólares.

 

Es la arquitectura y el entorno integrados a través del espacio y de los mecanismos técnicos utilizados para su construcción.

 

 

 

 


Ubicación: http://noticias.arq.com.mx

Autor: Alejandro Restrepo Montoya

Procedencia: Colombia

Fecha de Publicación: 2014/03/26


Building Trust International, en colaboración con Habitat for humanity y Karuna Cambodia, ha dado conocer los tres diseños ganadores del concurso Future of Sustainable Housing in Cambodia 2013.

 

Construido en las afueras de Phnom Penh, los diseños construidos trataron de proporcionar a los habitantes pobres de cambodia nuevas opciones para obtener hogares que no debían superar el costo de $ 2000 dólares y que fueran seguros, protegidos, capaces de ampliarse en fases y resistir inundaciones.

 

Aunque los materiales de construcción y los conocimientos locales eran imprescindible durante el proceso de construcción, los diseños proporcionaron trabajos que posibilitaron nuevas habilidades de construcción e introdujeron nuevas opciones de materiales sostenibles, como tableros inteligentes, madera, bambú y palma. Estos materiales serán ahora controlados por el Building Trust International para monitorear su durabilidad y rendimiento en la región.

 

 

 


Ubicación: http://www.plataformaarquitectura.cl

Autor: Enzo Vergara

Procedencia: Cambodia

Fecha de Publicación: 2014/04/28


El proyecto de vivienda experimental nace a partir de un trabajo de casi dos años con la asociación civil Hogar Dulce Hogar Solidario, la cual surge ante la necesidad de resolver los principales problemas que se presentan en las ciudades actuales, cada vez más fragmentadas espacial y socialmente. La asociación está conformada por un grupo interdisciplinario de estudiantes universitarios de la Universidad Nacional de la ciudad de La Plata (Buenos Aires), que creen que el conocimiento obtenido en las facultades tiene que tener relación con los problemas básicos de la sociedad actual.

 

Los principales problemas enfrentados son el déficit de vivienda y el equipamiento urbano, además de buscar una manera eficaz de reciclar los desechos con el fin de paliar la contaminación producida por quema y entierro de desechos. Revisa a continuación su propuesta de Vivienda Experimental Eco-Social, realizada para el concurso Holcim Awards.

 

Descripción por los Arquitectos. Problemática social y urbana

 

Somos conscientes de la gran falta de vivienda en Argentina y en América Latina. Según datos oficiales, Argentina posee casi 1.200.000 indigentes y 3.500.000 pobres (CEPAL 2010). Por otro lado, sólo en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se generan 15.000 toneladas diarias de residuos por 14 millones de personas.

 

El éxodo rural se transformó en una de las problemáticas sociales más importantes del siglo. En las últimas décadas, la población urbana de América Latina creció al punto de triplicar a la rural, en un ritmo que se incrementa año tras año. El volumen de los desplazamientos hacia las grandes ciudades ha superado por amplio margen los aumentos en la demanda de trabajo de la economía urbana, transformándose así en responsable del desempleo, la marginación económica y social, la transculturización y la pobreza que afecta a los estratos medios y bajos de la sociedad.

 

Entendemos que está en el ADN del hombre construir con materiales que tiene al alcance de sus manos. Dé ahí que las construcciones de nuestros pueblos originarios se levantaban en madera, tierra, piedra, adobe, paja, etc., construcciones armónicas y respetuosas con el entorno.

 

En la búsqueda del qué hacer con los materiales de consumo masivo que una vez que han cumplido su vida útil pasan a conformar la amplia variedad de desechos de la población, surge el sistema constructivo Eco -Social. Creemos que a partir de estos desechos se puede lograr una Arquitectura Sustentable y orientada a resolver las necesidades de los sectores vulnerables de la sociedad.

 

Durante estos años de actividad, comprobamos que el sistema constructivo funciona de manera eficaz tanto en la cuestión técnica (velocidad de obra, economía, y respuesta a los factores ambientales como el frio/calor y humedad) como en el resultado de la experiencia socio-comunicativa. Observamos un gran compromiso por parte de diversos actores sociales en la recolección de los residuos para poder llevar a cabo nuestra labor.

 

Las virtudes de nuestro proyecto son:

 

Fácil construcción: La tecnología aplicada es con materiales y mano de obra local, cualquiera es capaz de llevar acabo su construcción. No son necesarias herramientas sofisticadas para la ejecución del sistema.

 

Tipología Flexible: Se presenta un espacio domestico adaptable a cualquier familia y con crecimientos que la misma arquitectura se encarga de orientar. Un espacio inicial, que va mutando de acuerdos a los cambios, preferencias y necesidades de la familia. Esta tipología, pensada para ser una célula de un conjunto, puede variar en su conformación y forma, dándole cierta calidad heterogénea al agrupamiento. Creemos que es muy importante que cada usuario pueda expresar su individualidad en la vivienda.

 

Terreno: Se adoptaron las medidas de los terrenos sociales, de 10 x 20 m.

 

Vivienda: Debe ser productiva y colaborar con el salario de la familia trabajadora. El patio se encontrará a lo largo de la vivienda y será la expansión de la misma. El proyecto contempla la posibilidad de producción de alimentos en el mismo lote, o bien la adaptación del espacio interior para algún tipo de taller o pequeño local comercial.

 

Sustentabilidad: paliar la contaminación ambiental a medida que se construyen viviendas, sacando basura de circulacion. Cualquiera puede colaborar con este proyecto separando los residuos, con esto estaría ayudando a salir a delante a quienes más lo necesitan para que lleguen a tener su vivienda digna.

 

Nuestra experiencia nos indica que con este sistema constructivo, necesitamos 1/3 del dinero para construir los mismos metros cuadrados que con los sistemas tradicionales. La vivienda utiliza el mismo clima para climatizar pasivamente la vivienda y permite el ahorro del agua, a través de la recolección del agua de la lluvia y la purificación de las aguas grises.

 

 

 

 


Ubicación: http://www.plataformaarquitectura.cl

Autor: José Tomás Franco

Procedencia: Argentina

Fecha de Publicación: 2014/05/17


Hay una forma de construir y de habitar que respeta la salud de sus moradores y la salud del planeta. Todos deberíamos tener derecho a comer alimentos saludables libres de pesticidas, vestirnos con prendas sin químicos que no irriten nuestra piel

 

El tocho ha caído hasta mínimos históricos. La ciudadanía sabe cada vez mejor que una casa convencional esconde peligros invisibles para la salud. Los modelos tradicionales hacen aguas por todas partes. La bioconstrucción se alza como una alternativa a la construcción estándar.

 

Hay una forma de construir y de habitar que respeta la salud de sus moradores y la salud del planeta. Todos deberíamos tener derecho a comer alimentos saludables libres de pesticidas, vestirnos con prendas sin químicos que no irriten nuestra piel, a respirar un aire limpio que no ensucie nuestros pulmones y a vivir en una vivienda sana, libre de tóxicos, agradable y que ahorre energía. Pero no es fácil.

 

ENGAÑOSA SOCIEDAD

 

Estamos inmersos en una engañosa sociedad, que nosotros mismos sustentamos con nuestra ignorancia, que nos envenena lentamente favoreciendo los intereses económicos de una pequeña élite que maneja un urdido plan de poder y dependencia. Y nos engatusan descaradamente, mediante unos potentísimos mecanismos de comunicación, vendiéndonos un progreso sucio y ficticio. Salir de esta farsa no es fácil, pero es posible y, en lo que atañe al hábitat, el espacio donde vivimos, dormimos, creamos, enseñamos, amamos, soñamos y morimos, es factible hoy más que nunca, ya que los elementos, los materiales, los conocimientos y los profesionales están ahí, sólo es cuestión de encontrarlos. Vivimos un momento de despegue total en el mundo de la construcción “bio”. Las cosas han cambiado mucho en estos últimos años para mejor. El derrumbe de la construcción como el segundo motor de la economía de este país ayuda a este despegue. Años atrás se hacía difícil hablar de eficiencia energética, a nadie le importaba en lo más mínimo construir edificios ahorrativos, y, cuando Europa andaba aplicando normas de eficiencia energética, aquí edificábamos con míseros bloques de hormigón en los que te asabas en verano y cogías un resfriado en invierno a no ser que instalases un enorme aparato de aire acondicionado. Y no solo ha sido este derrumbe el motor del cambio, ahora hay más personas sensibilizadas por la problemática medioambiental que demandan otro tipo de vivienda, hay más profesionales que se interesan por una forma de entender la arquitectura y la construcción en el respeto al entorno y el bienestar de las personas y más iniciativas empresariales en la fabricación, importación y distribución de materiales, productos y sistemas constructivos para la casa ecológica.

 

EL DESPERTAR DE LA AUTOCONSTRUCCIÓN

 

Es cierto que entre algunos sectores de jóvenes está cogiendo auge el construirse uno mismo la casa; mientras que al otro lado de los Pirineos, en Francia, esto es bastante habitual, ya que los requisitos técnicos para construir son más “cómodos”: por ejemplo, no es necesario un arquitecto para legalizar una vivienda familiar, los maestros de obras están preparados (mediante una formación competa de FP) y autorizados a dirigir un proyecto de estas característica. En nuestro país ha sido la falta de hipotecas y la consecuente necesidad de ahorrar lo que lleva a muchas parejas a emprender la compleja tarea de abaratar en mano de obra. La demanda por la necesidad de formarse en habilidades lleva a la gran profusión de cursos y talleres enfocados a la autoconstrucción en técnicas constructivas, muchas de ellas casi olvidadas y en desuso, y que ahora resurgen con fuerza. Son técnicas como los morteros de cal y las técnicas de construcción con tierra cruda (tapial, adobe, bloque de tierra comprimida (BTC), cob, enfoscados con arcilla, etc.) que estaban en desuso aun cuando la Península Ibérica fue un paraíso de estas construcciones en épocas anteriores.

 

¿CON QUÉ HACEMOS NUESTRA CASA?

 

La tendencia es minimizar cada vez más el impacto ecológico que una construcción tiene sobre el medio. En eso, y en otras cosas, la bioconstrucción ha sido pionera y cuando en España se edificaba con un ahorro energético de un máximo del 60% -estoy hablando de los 80 y los 90-, los proyectos de bioconstrucción ya contemplaban el concepto de eficiencia energética (EE) con ahorros de cerca del 95%. Desde hace unos años ya es normativa europea y, aunque en este país va muy retrasado en su implantación, incluso recibimos multas del Tribunal de la UE, hoy a nadie se le escapa que el despilfarro es un sinsentido.


La eficiencia energética tiene que ver con el diseño del edificio, con cómo está orientado y con que sea capaz de calentarse y refrigerarse solo (bioclimática); también tiene que ver con su aislamiento para que en verano no entre el calor y en invierno no se escape el calor interior. Pero también es muy importante contemplar de qué están hechos esos materiales y de dónde vienen. La eficiencia energética también consiste en utilizar materiales con poca huella ecológica.

 

Hoy, en bioconstrucción, se tiende a construir con tierra cruda (BTC, cob y tapial), baleas de paja y madera laminada. La opción de la tierra cruda es muy interesante en cuanto ofrece espacios con mucha inercia térmica, muy importante en climas mediterráneos. Las balas de paja y la madera (siempre intentando que sea local), a la vez que son materiales renovables, presentan una gran facilidad a la hora de edificar, de hecho la paja se ha erigido en la indiscutible opción en la autoconstrucción al ser un sistema relativamente eficaz muy dada a trabajar en equipo de amigos. Por otra parte la madera laminada es rápida en su ejecución en obra, ya que viene prefabricada y no suele tardarse más de una semana en su montaje.


Construirse una vivienda ecológica, si estás despierta/o y eres sensible a los problemas medioambientales, es hoy en día factible y asequible en el sentido de que no es más costoso que una vivienda convencional. Hoy hay muchos profesionales formados y con conocimientos más que suficientes que pueden cubrir nuestras expectativas. Además tenemos que tener en cuenta lo importante que es nuestra salud y la del planeta.

 

 

 


Ubicación: http://www.ecoticias.com

Autor: Toni Marín

Procedencia: Francia

Fecha de Publicación: 2014/04/24