• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

Dicen que, aunque es más cara instalarla, se ahorra hasta un 80% de consumo energético. En tiempos de gas caro, expertos aconsejan además mejorar el aislamiento de la vivienda con doble vidrio y cortinas de totora. O planificar la construcción de la casa para aprovechar la luz solar.

Hasta hace poco tiempo, cuando las tarifas eran consideradas baratas, dejar las estufas prendidas varias horas para calefaccionar la casa no era visto como un problema.

Ahora el panorama cambió y las fuertes subas en el gas- acompañadas por las de la luz- han incrementado el interés por cuidar el consumo de estos servicios. A pesar de que la justicia local frenó parte del aumento (sólo por tres meses), muchos han empezado a pensar algunas estrategias para reducir sus consumos y el dinero que pagan cuando llegan las boletas.

Expertos consultados por Los Andes entregaron algunos consejos para avanzar en este sentido. Las tácticas van desde la planificación de la vivienda -si es posible- desde su construcción hasta la implementación de sistemas solares.

Al respecto, José Luis Ramón, titular de la asociación Protectora, explicó que hoy calentarse con gas o electricidad tiene prácticamente el mismo costo. “Lo que sí conviene es calentar el agua con energía solar”, expuso. En la página web de la entidad se pueden leer varios consejos para este ahorro.

Ahorro sustentable


Desde afuera parece una vivienda común y corriente, pero en el interior de esta de Guaymallén se esconden algunos “secretos” que hacen que su requerimiento de energía sea mucho más bajo que el de los vecinos. Se trata de la casa solar de Alfredo Esteves, profesional del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía del CCT Mendoza.

Allí entran en juego una serie de estrategias que hacen que este inmueble de tres habitaciones, cocina, comedor y living haya pagado sólo $ 300 en su última factura de gas; es que allí sólo prenden las estufas durante 3 horas por día.

“La casa está orientada de este a oeste y todas las habitaciones dan al norte, por lo que reciben gran cantidad de sol en invierno pero no en verano, porque tienen un alero que lo evita”, explicó Esteves mientras guiaba un recorrido por su vivienda de más de 25 años. Después de construida, la casa fue forrada con telgopor.

“Tiene un costo de inversión inicial del 5% al 10% del total de la construcción, pero sumada a la orientación se ahorran entre un 75% y un 80% de las necesidades energéticas anuales”, remarcó quien también se desempeña como profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza.

En el interior se pueden observar hacia el norte grandes ventanales y hacia el sur ventanas verticales pequeñas que se utilizan durante el verano para permitir una corriente de aire.

Adosado a la vivienda se encuentra un pequeño invernadero con techo vidriado que da al norte y dota de gran calor la parte interna, donde se siente una temperatura agradable sin ninguna estufa prendida. “En verano se colocan unos toldos con abrojos arriba del techo y se abren las ventanas para que circule el aire”, detalló Esteves.

Durante las noches de invierno este mismo espacio queda separado de la casa por persianas metálicas para evitar que enfríe el lugar. “En estos días de invierno sólo se prende la estufa de 7 a 10 de la noche”, precisó el doctor en arquitectura.

Para complementar el ahorro de gas, cuentan con un calefón solar (que se combina con uno tradicional) y una cocina solar. “Se puede utilizar para preparar comidas y también como secadero.

El tiempo de cocción promedio es de 2 horas y el gusto de la comida es muy particular, no se parece en nada al de horno de gas”, relató Inés Rausi, esposa de Esteves y la otra habitante de este hogar que además de ser más económico a la hora calefaccionar es más armónico con el ambiente.

 

 

Dispositivos para ahorrar

La firma mendocina Energe está hoy en el centro de la escena luego de que el presidente Macri le comprara uno de sus calefones solares.

“Tenemos muchas personas que tradicionalmente han consumido este tipo de productos por temas ambientales, pero ahora se suman los que lo quieren utilizar para el ahorro de energía”, explicó Alexis Atem, uno de los fundadores. Según precisó, han instalado más de 1.000 equipos en la provincia. “La mayor parte de esos usuarios no ha sufrido los incrementos tarifarios”, aseguró.

Maximiliano Martínez, de la misma firma, detalló que venden un equipo que provee agua caliente sanitaria y para calefacción para una casa de 100 m2 (6 paneles y tanque de 600 litros) que cuesta $ 160.000, mientras que para una casa de 200 m2 (10 paneles y tanque de 1.000 litros) vale $ 230.000.

“Es una inversión que permite ahorrar un 50% el consumo”, aseguró el joven, y precisó que puede ser con losa radiante y radiadores. El sistema permite su instalación en casas ya construidas y en el caso de no contar con espacio, se agrega un recinto para colocar el equipamiento. Por el momento esta alternativa ya funciona en unas 30 casas de barrios privados y zonas rurales.

Otra opción para calefacción que la empresa ofrece es una placa de 2 metros por 1 que se coloca en la pared norte de la casa. “Tiene un termostato con un pequeño ventilador que se enciende cuando el panel tiene temperatura y hace circular el aire caliente”, explicó Atem e indicó a modo de referencia que este sistema calefacciona un ambiente de entre 10 y 15 m2, como una habitación o una sala pequeña.

Cuesta $ 10.000 con instalación incluida.

Mirada permacultural

La permacultura es un sistema que se basa en el cuidado de tierra y la naturaleza, por lo que sus cultores utilizan ciertas técnicas para reducir el uso de la energía así como de otros recursos. Victoria Di Cesare es diseñadora industrial y practica este nuevo paradigma.

“Para ahorrar energía es imprescindible cuidar la parte bioclimática de la casa aislándola lo más que podamos de la temperatura exterior”, aseguró. Y aconsejó colocar cortinas aislantes, como las de totora, en la parte exterior de la casa: “Cuando uno las pone del lado de adentro el frío ya entró a la casa”.

Otra alternativa es la colocación de un muro Trombe, similar al sistema que ofrece Energe: “Son estructuras que parecen ventanas, pero el vidrio se coloca por afuera del muro por lo que se crea como una especie de caja de 2 metros de alto que hace un efecto invernadero: junta calor que posteriormente entra a la casa.

Una mirada similar es la de Diego Musolino, de la Fundación Energizar, quien resaltó la necesidad de aislar el hogar: “Como la energía fue muy barata durante mucho tiempo, la arquitectura no aprovechó los conceptos bioclimáticos y se construyeron casas que son un colador”.

Para él, ahora la ecuación se está dando vuelta y muchos lamentan no haber invertido al principio con esos conceptos. “En las casas ya construidas lo que se les puede agregar son burletes en las ventanas y en las puertas y avanzar con el doble vidriado. Con eso se puede lograr un ahorro térmico importante”.

Algunos precios

Sistemas solares Energe

Equipo que provee agua caliente sanitaria y para calefacción, pensado para una casa de 100 metros (6 paneles y tanque de 600 litros): 160.000.

Equipo que provee agua caliente sanitaria y para calefacción, pensado para una casa de 200 metros (10 paneles y 1000 litros) $ 230.000.

Placa para calentar habitaciones chicas (de 10 a 15 m2) de 2 x 1 metros: $ 10.000 con instalación incluida.

Calefón solar de 90 litros (dos personas): $ 20.000

Calefón solar de 180 litros (cuatro personas): $ 27.000

Otros

Ventanas de aluminio de doble vidrio desde $ 2.000.

Aislante para viviendas a construir: $ 1.800 el rollo de lana de vidrio aislante que cubre aproximadamente 30 m2.

Burletes plásticos para puertas y ventanas desde $17.




Ubicación: http://www.losandes.com.ar
Autor:
Carla Romanello
Procedencia:
Argentina
Fecha de Publicación: 2016/07/24


"No existe ninguna promoción similar en España", ha asegurado su promotor David Sarriá, quien reconoce la existencia de "algunos cortijos o chalets particulares, incluso algún edificio, diseñados con criterios ecológicos"

Viviendas de dimensiones moderadas y energéticamente eficientes con techos verdes y volcadas hacia espacios comunes, con un bosque comestible y piscina de sal integran la primera urbanización ecológica con calificación energética A en España, que se construirá en la localidad granadina de Otura.

"No existe ninguna promoción similar en España", ha asegurado su promotor David Sarriá, quien reconoce la existencia de "algunos cortijos o chalets particulares, incluso algún edificio, diseñados con criterios ecológicos..., pero como urbanización autosuficiente destinada a ciudadanos normales y corrientes no hay nada igual" a esta iniciativa que se desarrolla "a quince minutos de Granada capital".

La idea surgió de la experiencia personal de Sarriá, defensor a ultranza de la permacultura: una filosofía de vida que invita a recuperar una relación de interdependencia en lugar de abuso con la Naturaleza y que incluye la agricultura ecológica, la gestión de los recursos hídricos, la arquitectura sostenible y el diseño medioambiental entre sus propuestas.

"En mi propia parcela tengo mi banco de frutales, cultivo mis propias hortalizas..., y con otras personas de la zona desarrollamos todo tipo de iniciativas en este sentido", explica, como las mejoras medioambientales que introdujeron en el colegio de sus hijos para que dispusiera de un bosque comestible, reciclaje de neumáticos o fabricación de compost.

Sarriá publica además un blog en Internet, "permautosuficiencia.blogspot.com.es", en el que toca diversos asuntos medioambientales y defiende la vida en el campo, donde "puedes crear tu propia energía del sol, tus alimentos infinitamente más sanos que los de un supermercado, la calefacción con la biomasa", frente a la ciudad donde "tienes vecinos que no saludas, teatros a los que no vas y colas para todo".

Las conversaciones particulares con otros defensores de este modelo de vida en su entorno alimentaron la iniciativa de poner en marcha una urbanización verdaderamente ecológica que aprovechara la orientación solar con muros gruesos para garantizar el aislamiento térmico, dispusiera de preinstalación para coches eléctricos o permitiera cultivar en el tejado, entre otras características.

"Nos dimos cuenta de que para mucha gente la vivienda equivale a esclavitud..., hay gente que paga 1.000 euros o más de hipoteca al mes, cantidades enormes para un espacio que luego, a veces, ni siquiera utiliza por completo y cuya eficiencia energética es muy cuestionable", argumenta.

"La mayoría de las viviendas en España pueden incluirse entre las categorías E y F" dentro del indicador de calificación energética.

Esto equivale a un gasto anual de entre 1.200 y 1.750 euros, frente a los 200 euros de las casas clasificadas en la categoría A, como las de esta ecourbanización.

Además, el proyecto huye de espacios privados para potenciar las zonas comunes puesto que "se trata de aprender a vivir de otra manera, con más calma, potenciando la relación de los vecinos entre sí", motivo por el cual el tipo de personas que están invirtiendo en él "desde luego, no responde al perfil de alguien que piensa en irse de rebajas a Nueva York".

La urbanización contará también con responsables de mantenimiento para evitar abusos en el control y reparto de los productos generados en ella, así como una figura de "mediador de conflictos" para resolver roces vecinales pues "muchos piques y enfrentamientos acaban con avisos a la Policía, cuando casi siempre se pueden resolver sentándose a hablar".

La promoción ya ha vendido casi la mitad de las casas en seis meses, un ritmo que "teniendo en cuenta que estamos saliendo todavía de la crisis más grave desde hace muchos años, no está mal".

Sarriá no descarta iniciar en el futuro promociones similares en otras ciudades andaluzas e incluso en otras regiones de España y confiesa que "me gustaría que esta filosofía se extendiera, que nos copiaran otras empresas y esto fuera un poco como sucede con el 'software' libre".


 


Ubicación: http://www.ideal.es

Autor: EFE
Procedencia:
España
Fecha de Publicación: 2016/08/14


Descripción de los arquitectos. Esta moderna casa de tapial, ganadora en el Premio Internacional de Arquitectura en Tierra Contemporánea Terra Award 2016, se encuentra en Ayerbe, un pequeño pueblo del Pirineo español. La migración rural sufrida en esta localidad oscense durante el siglo XX propició la desaparición de las técnicas tradicionales de arquitectura. Esta casa trata de despertar el interés de la comunidad y la curiosidad acerca de este tipo de edificios sostenibles que están fuertemente ligados al territorio. El proyecto se ha inspirado en las construcciones de tierra locales antiguas en cuanto a su orientación, morfología y uso de materiales locales.

El análisis del ciclo de vida ha demostrado la reducción del 50% de las emisiones de CO2. Piedra, tierra y paja representan el 80% del peso del edificio, y todas son kilómetro 0. También se han utilizado cal hidráulica, tejas, madera y lana de oveja que proceden de un radio de 150 km. La casa presenta detalles de bioconstrucción como ventanas diseñadas especialmente para un mayor aprovechamiento de la luz y contraventanas correderas termoprotectoras,  aljibe para el reutilización de agua de lluvia, revocos interiores de arcilla acumuladores de temperatura, caldera de biomasa, etc.

Con su propia vivienda, Castellarnau ha llevado al límite todas las técnicas y materiales posibles de bioconstrucción para lograr una casa natural, sostenible, con la mayor eficiencia energética y comprometida socialmente con su entorno. La arquitectura solar pasiva desarrollada está permitiendo además un trabajo de investigación del funcionamiento térmico de los muros de tapia, al monitorizar el comportamiento de distintas orientaciones del muro, así como una muestra de muro trombe para su posterior aplicación en este y otros proyectos.

El edificio está dentro de la población, tiene una forma rectangular con el lado más largo orientado hacia el norte. Las viviendas que lo rodean también están edificadas con técnicas de construcción con tierra (adobe, tapial, piedra mixta). La casa se adapta a los niveles de la calle y está construido en tres plantas.

Siguiendo las estrategias tradicionales, se abrió un patio en el sur. El diseño solar pasivo, la combinación de grandes ventanas en la fachada sur, más pequeñas en el norte y claraboyas con paredes de tierra, aseguran el confort térmico, luz natural y ventilación cruzada. Estos principios de diseño pasivo maximizan el acceso de la luz solar a través de la fachada sur y mejoran los beneficios térmicos de las paredes de tierra.

En invierno, el calor se almacena en las paredes de tierra durante el día y se transmite a los espacios interiores durante toda la noche. En verano, los sistemas de sombra como aleros o cortinas de madera impiden el acceso de la luz al interior de la casa.

Los pisos superiores están construidos en 45 cm de espesor y las paredes de tierra cubiertas de madera soportan los espacios de vivienda. La selección de la tierra fue objetiva y testada previamente en el laboratorio. Se realizaron ensayos de sedimentación discontinua y pruebas de detección para conocer las proporciones de la cal, arena y grava. También se efectuó una prueba de carbonatos para cuantificar las proporciones que figuran en la muestra. A la mezcla se añadió paja para aumentar sus cualidades térmicas y de contracción. El interior y exterior de cal fue realizado utilizando el "calicostrado", una técnica vernácula. El encofrado de madera utilizado fue un sistema normalizado y se instaló continua y simultáneamente, ajustándolo inmediatamente antes del llenado.

El proceso de construcción fue mecanizado para mejorar la ejecución y el rendimiento económico. La mezcla, la elevación y el derramamiento fueron realizadas por una sola máquina. La compresión se realizó a mano con un compresor eléctrico.

Los revestimientos de las particiones interiores fueron realizados con arcilla local. El techo está aislado con 20 cm de lana de oveja con el fin de evitar la pérdida de calor durante el invierno y el sobrecalentamiento en verano. Los suelos de madera interiores están aislados con placas de corcho natural.

La carpintería de madera de pino dispone de doble acristalamiento con cámara de aire interna. Las ventanas abiertas en las fachadas norte y oeste cuentan con contraventanas interiores de madera. Las ventanas del sur presentan cortinas interiores y persianas de madera exterior para gestionar las sombras. Ambas estrategias son las tradicionales para cada orientación, adaptadas al clima local.

En el patio se ha colocado un aljibe soterrado para la reutilización del agua de lluvia. Una caldera de calefacción de biomasa calienta la casa y produce el agua caliente necesaria



 


Ubicación: http://www.plataformaarquitectura.cl
Autor: Plataformaarquitectura.cl
Procedencia: España
Fecha de Publicación: 2016/08/06


Construida en madera y diseñada bajo patrones de gran eficiencia energética, el proyecto Casa Zilvar es una de las grandes obras verdes del estudio de arquitectura y diseño checo ASGK.

A las afueras de un pequeño y tranquilo pueblo de la Republica Checa en la región de Bohemia del este, rodeada de campos y bosques se encuentra la Casa Zilvar, un lugar ideal para la paz y relajación. El propietario decidió construir una casa de vacaciones diseñada como un espacio de vida dividida en dos grandes salas con grandes ventanales que proporcionan la máxima comunicación con el exterior.

El estudio de arquitectura y diseño ASGK de Praga, es el responsable de llevar a cabo el proyecto Casa Zilvar, un proyecto experimental de vivienda verde, construida con madera como principal material y con un diseño energéticamente eficiente.

La distribución sencilla del proyecto separa la vivienda en dos plantas, manteniendo los dormitorios en la planta superior en los extremos opuestos de la casa, a la cual se accede a través de escaleras de estilo industrial, y una planta baja de concepto abierto en la que encontramos un espacio de salón, cocina y comedor.

La característica principal del proyecto Zildar es que fue su inteligente diseño que mantiene un bajo consumo energético. Las ventanas constan de triple acristalamiento y aislamiento, además del aislamiento mineral de los marcos que mantiene su completa estanqueidad. La calefacción de la vivienda se divide entre la estufa de leña tradicional de la planta baja, y la instalación de paneles radiantes los cuales disponen de agua que es calentada principalmente mediante un sistema bivalente con la opción para la conexión a colectores solares. Además, para facilitar el control del clima, la casa se encuentra levantada ligeramente del suelo.

Los grandes ventanales de la gran sala principal ayudan a subir la temperatura de la casa gracias a la radiación solar, en cambio, para los meses de verano, el acristalamiento se mantiene cubierto por el techo de la terraza y unas persianas correderas fabricadas de la misma madera utilizada para revestir la casa, las cuales, además de bloquear el sol manteniendo fresca la casa, ofrecen privacidad y protección.

Su forma no convencional abre vistas del viejo árbol del roble y el estanque a través de la terraza a la sección central del jardín. Un diseño para el que los arquitectos tomaron como referéncia una de las peticiones del hijo de sus clientes, el cual quería que el edificio representase la forma de in insecto inclinado hacia el enorme árbol de roble.

Finalizado en el año 2013, el proyecto Casa Zilvar es un ejemplo de una vivienda eficiente y verde referente en el país, y fue uno de los ganadores del de Architizer A+Awards en la edición de 2016.





Ubicación: http://www.arquitecturayempresa.es
Autor: Arq.Interior Mariajosé Sanz Bohigues
Procedencia: República Checa
Fecha de Publicación: 2016/08/15


Instalaron 1.000 medidores que permiten monitorear los índices de consumo sobre el servicio eléctrico local.

La ciudad de Armstrong, a 98 kilómetros de Rosario, dio un paso significativo hacia el consumo sustentable de energía con la instalación de 1.000 medidores inteligentes para controlar el desempeño de la red eléctrica.

Esos medidores pueden monitorear el servicio eléctrico local y obtener información de manera remota para determinar la calidad de la prestación, la curva de carga de los usuarios, las diferentes condiciones de la red o las características del consumo de cada residencia de esta ciudad de 11.000 habitantes en el departamento Belgrano.

El proyecto contó con un aporte de 14.419.880 pesos realizado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente del Ministerio de Ciencia de la Nación, en el marco de la convocatoria "Fondo de Innovación Tecnológica Sectorial (Fits) Energía - Uso Racional y Eficiente de la Energía (Uree) 2013", administrada por el Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec) y con el que ya comenzaron a montarse las instalaciones de generación.

El emprendimiento también contó con el aporte de un consorcio público-privado conformado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), y la Cooperativa de Provisión de Obras y Servicios Públicos y Crédito Ltda. (Celar) de Armstrong, con apoyo de la Secretaría de Energía provincial y la compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), consorcio desde el que se aportó el 48 por ciento restante de los montos requeridos, por un total de 28 millones de pesos.

Enfoques. "El proyecto tuvo varios enfoques; el alcance poblacional; la reducción de gases de efecto invernadero, el impacto técnico y la posibilidad de analizar la potencia de nuestras redes, algo que surgirá a medida que avance", explicó el jefe de la Oficina Técnica de Celar, Gustavo Airasca, quien destacó además que "en Argentina, el 60 por ciento de la generación eléctrica se hace quemando combustible, el 40 por ciento hidráulico. Nosotros estaríamos en el segundo grupo porque emitimos cero GEI. Esto significa 200 kilowatts menos en la red", reflexionó.

Debido a su escala, el proyecto alcanzaría un aporte del 3 por ciento sobre el consumo de la ciudad, por medio del ensamblaje de una planta de piso fotovoltaica de 200 kW, 60 techos solares en viviendas y diez pequeñas turbinas eólicas, que estarán activas a fin de año.

"Pretendemos indagar en los impactos técnicos, sociales, ambientales y económicos", expresó Pablo Bertinat, ingeniero y docente de la UTN a cargo de la iniciativa, quien consideró que la importancia de esta experiencia radica "en el esfuerzo por impulsar un modelo de generación que ya no es centralizada, sino distribuida y que opera en los niveles de baja y media tensión, a partir de energía solar y eólica".

Bertinat explicó que existen dos paradigmas en los sistemas de provisión de energía eléctrica: el concentrado y el distribuido. En el primero —el más utilizado hasta el momento—, grandes centrales producen la energía para luego transmitirla a los usuarios; en el segundo —donde se inscribe esta propuesta—, se pretende añadir a la red el poder generado a partir de fuentes dispersas geográficamente, mucho más cercanas al consumo.

La diferencia fundamental, subrayó Bertinat, estriba en "menores pérdidas de transmisión y distribución, niveles de tensión más estables y otras ventajas que actualmente están bajo estudio.

El plan consta de cuatro ejes: el primero es la construcción del sistema de generación distribuida; el segundo comprende los estudios y ensayos en función del primero. El tercero apunta a replicar la experiencia en otras cooperativas y el cuarto está enfocado en aspectos referidos a la participación ciudadana y la concientización en torno al uso racional de energía y el mejor aprovechamiento de los recursos naturales para generar electricidad.


 


Ubicación: http://www.lacapital.com.ar
Autor: La Capital
Procedencia:
Argentina
Fecha de Publicación: 2016/08/16