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La comunidad aledaña al edificio Confinanzas teme que los espacios de este inmueble sean invadidos otra vez ante la falta de protección

Los residentes de las calles que rodean la Torre de David piden más resguardo policial, luego de que el inmueble fue desalojado hace 12 días, y el único módulo de patrullaje inteligente de la zona, ubicado en la esquina Los Manguitos de Sarría, fue removido el domingo.

Los vecinos de la calle principal de Sarría temen que el inmueble, que estuvo invadido por más de 7 años por 1.285 familias, sea ocupado otra vez de forma ilegal.

El domingo, Aurelia Peña, vecina del sector, escribió varios tuits en su cuenta de Twitter @aurelia2312 para denunciar la desprotección que sienten los habitantes del sector: “Desplazaron a la mayoría de los guardias que se encontraban dentro, dejando un pequeño grupo solo en la entrada principal”; “Entra gente extraña a la torre, incluidos menores y niñas adolescentes de los liceos. Se escucha música y motos”.

Peña indicó que anoche esperaba a Ernesto Villegas, quien está a cargo de la recuperación de la torre, para reunirse con la comunidad y darle detalles de la situación.

A pesar de que se anunció que la torre sería custodiada por la GNB, no se ven funcionarios por los alrededores del rascacielos que tiene 9 accesos. “Cuando estaba la toma, había motorizados y patrullas de la GNB resguardando la comunidad. Hace 3 semanas se fueron y vino la PNB, pero duró hasta el domingo”, dijo Johana Trujillo, habitante de la zona.

“No les doy 15 días para que vuelvan a invadir el edificio”, advirtió Génesis Frías, una de las vecinas de la torre que denunció que los miembros de la PNB habrían mudado el módulo por la supuesta falta de colaboración de los vecinos.

“Sentí un ruido muy fuerte y cuando fui a ver se estaban llevando el trailer. Yo les pregunté, ¿y nosotros? ¿Nos dejan solos?, y me respondieron que se iban porque en esta calle no les daban ni agua”, aseguró Frías. La unidad fue trasladada al cruce de la avenida Andrés Bello con la avenida Vollmer.

Un funcionario de la GNB dijo que la torre es custodiada por 25 guardias. “Estamos dentro porque debemos pasar revista periódicamente y evitar que haya personas por los pisos”.

 


DALILA ITRIAGO / El Nacional
Página Web – 2015/06/09
Fuente: http://www.el-nacional.com


“La Ley de Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda tiene aspectos que van en contra de lo establecido en la Constitución Nacional, por eso estamos buscando impulsar propuestas que busquen la funcionalidad de la normativa y de la Superintendencia de Arrendamiento de Vivienda”, tal afirmación fue efectuada por los abogados Jesús Gil y Juan Carlos Contreras, organizadores de las mesas de trabajos en las cuales fue debatida la situación del alquiler en Aragua.

Con la participación de los factores mencionados en el estamento legal, Gil y Contreras sentenciaron que “según estudios los alquileres en Aragua están paralizados entre 85 y 90%. También queremos recordar que es necesaria la aprobación de la Superintendencia de Arrendamiento de Vivienda (Sunavi), para cualquier ajuste en el canon de arrendamiento”.

“Ahorita se pueden dar aumentos del canon de alquileres, pero se debe tener la aprobación de Sunavi, ente ubicado en el centro de Maracay en frente de la plaza San Cristóbal. Entre los aspectos a considerar para un posible aumento está la ubicación geográfica, data y condiciones del inmueble”, afirmaron los especialistas.

Otro aspecto mencionado es que a pesar de considerar lentos los procesos de desalojos, argumentaron que son viables si existen cuatro meses de retardo de pago, uso inadecuado del inmueble, subarrendamiento, entre otros aspectos.

Por su parte el abogado Juan Vicente Rodríguez, afirmó que “en las mesas de trabajo vamos a proponer revisión ante la Asamblea Nacional de la Ley de Arrendamiento”.



ILIANA BEATRIZ HERNÁNDEZ / El Siglo
Página Web – 2015/06/06
Fuente: http://elsiglo.com.ve


Si usted desea adquirir una vivienda en el mercado secundario y ha pensado en solicitar un crédito hipotecario es mejor que cambie de planes. Si no tiene el dinero en mano nadie le va a vender.

Así se está moviendo el mercado secundario de inmuebles, el pago es de una vez. “La mayoría de las casas y apartamentos se están vendiendo de contado, principalmente, porque los propietarios no quieren esperar, no quieren congelar un precio y los que esperan le colocan un valor mayor al inmueble para  no perder dinero en tres o cuatro meses”, comentó una vendedora de una empresa inmobiliaria.

Unos 90 días, más otros 30  de prórroga, es el plazo que establece la legislación bancaria para liquidar un crédito hipotecario y si se trata de uno vía Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (Faov, antes LPH) se tarda de seis a ocho meses para la liquidación. “Ese menos lo quieren esperar”, afirmó la vendedora.

La banca solamente está aprobando 500 mil bolívares, tope máximo establecido para el Faov, lo que no alcanza para mucho, tomando en cuenta los exhorbitantes precios. “Ese crédito ya casi no lo estamos utilizando nosotros”, agregó la agente inmobiliaria.

La otra opción que tienen los compradores es solicitar un crédito hipotecario, cuyos montos van desde los 700 mil bolívares hasta un tope máximo de préstamo de 3 millones de bolívares, dependiendo los ingresos. La cartera hipotecaria, fijada en un 10% de depósitos bancarios, no resulta atractiva para los compradores, porque no alcanza.

Nelson Quintero, presidente de la Cámara Inmobiliaria del estado Zulia, explicó que la banca puede aprobar hasta 3 millones de bolívares, pero para que otorgue un crédito por esa cantidad el beneficiario debe ganar 15 salarios mínimos, es decir, 101.420 bolívares, un sueldo que solo lo tiene el 3% de la población venezolana.

“El mercado se está moviendo y está, en comparación con el año pasado, estable, eso es porque no hay oferta de viviendas nuevas. Sin embargo, en el sector inmobiliario estamos muy preocupados porque acceder a una vivienda para la clase media y las clases populares les va a costar mucho, ahorita el que compra una casa es aquel que ya tiene una y la vende para irse a otra mejor, al que no tiene bienes se le hace muy difícil”, explicó Quintero.

Los índices de inflación que se reflejan en los costos reales de cualquier producto o bien y la incertidumbre ante la ausencia de indicadores económicos oficiales hace mella en los precios de los inmuebles, que en el mercado secundario se han triplicado en un año.

Una casa en la urbanización El Soler, en San Francisco, cuesta 3 millones de bolívares, pero una edificación similar en el 2014 costaba 1 millón 265 mil bolívares y en el 2013 estaba en 700 mil, es decir, ha aumentado en un 428% su precio en dos años, según un diagnóstico hecho por este diario a través de los avisos clasificados de los últimos años.

Otro ejemplo es el de una vivienda en el sector, de corte popular, Bajo Seco, al noroeste de Maracaibo, el inmueble cuesta 3 millones 500 mil bolívares, en 2014 estaba en 1 millón 150 mil y en 2013 500 mil, una variación de 600%.

En las urbanizaciones El Pinar y El Trébol los apartamentos van desde 3 millones 500 mil hasta 4 millones. En residencias El Cují los propietarios piden mucho más, desde 6 millones hasta 7 millones, “pero de contado, porque el banco no está dando créditos”, advierte la vendedora por la vía telefónica, al ser consultada por este diario.

Hacia la zona norte los precios están por la estratosfera. Un apartamento en Isla Dorada cuesta entre 11 y 13 millones de bolívares. Y en la urbanización La Paz venden una casa de 300 metros cuadrados en Bs. 16 millones.

En el conjunto Camino de La Lagunita, en Francisco Eugenio Bustamante, una casa en gris, ubicada en vereda, cuesta 4 millones 600 mil y en gris, ubicada en esquina, 6 millones 500 mil. Y si la vivienda ya está terminada se encuentra en Bs. 7 millones 300 mil.

“La parte de créditos no es fácil porque nadie quiere esperar tres y cuatro meses, en la parte de los precios  lo que hacemos son sugerencias, el propietario es el que decide el precio y si vende de contado o no. También hay clientes que quieren vender en dólares y nosotros lo tenemos prohibido  porque no es nuestra moneda, si el cliente insiste  desistimos de la venta”, agregó otra agente inmobiliaria de una  empresa.

 

 


YESIBETH RINCÓN / Panorama
Página Web – 2015/06/05
Fuente:  http://www.panorama.com.ve

 


Hace ocho años por lo menos 1.000 personas invadieron 3 propiedades del Estado en Caracas. En los inmuebles, sin ascensores ni servicios, los habitantes han levantado apartamentos y siguen invirtiendo dinero

Carmen Morales lleva varias noches sin dormir. Permanece en vela cuidando a su madre de 59 años de edad, Ceniht, quien se queja por los dolores de una úlcera mal curada en la pierna izquierda. Además del llanto y de los gritos sordos de su mamá, a Morales le preocupa que sufra otro accidente cerebrovascular y no pueda asistirla en la emergencia. Ambas viven, junto al esposo de Morales y los dos hijos de la pareja, en el décimo piso de un edificio invadido en Chacao. El inmueble, que pertenece a FEDE y está ubicado en la avenida Libertador, no tiene ascensor.
"No me quedan lágrimas para lamentarme. No puede ser que por acá pase gente del gobierno y no se dé cuenta de cómo vivimos. Les pido que recuerden que somos seres humanos", clama Carmen.

Su familia es una de las 52 que ocupan el edifi cio desde hace 7 años. Llegó procedente de Turumo. Aspiraba alcanzar una mejor calidad de vida, y con ese propósito pagó 30.000 bolívares para tener el derecho de ocupar un área que luego se convirtió en apartamento. Quisiera tener una oportunidad similar a la que tuvieron los habitantes de la Torre de David, a quienes el Estado les adjudicó vivienda propia. El 27 de mayo, y con la desocupación de las últimas 108 familias que habitaban la torre, se concretó el desalojo de 4.585 personas que vivieron en el rascacielos desde el 17 de septiembre de 2007. Siete años y ocho meses después de la invasión, la Operación Zamora -coordinada por Ernesto Villegas- entregó viviendas a 1.285 familias.

"Allí hubo mucho muerto y mucha mafi a, por eso los sacaron. Aquí, 90% de la gente es sana", afi rma Morales. Asegura que el edifi cio de FEDE ha mejorado desde que fue invadido, pero los ladrillos descascarados de las paredes y los escalones sin frisar muestran otra realidad. En la estructura, además de la iglesia La Gran Multitud, funciona una "patrulla", que funge de cooperativa vecinal. El ostentoso nombre no basta para mejorar los servicios. "No hay ascensor y pago 1.500 bolívares mensuales para obtener agua a través de una manguera. Acá no hay futuro. El gobierno dice que Chacao no suma votos".

La ONG Frente en Defensa del Norte de Caracas contó 128 invasiones a inmuebles, públicos y privados, en Candelaria, El Recreo, San Bernardino, San José y Altagracia. El coordinador de la asociación, Carlos Julio Rojas, subraya que en 2007 arreciaron las ocupaciones, a su juicio, estimuladas desde el Estado: "El gobierno se hace de la vista gorda ante los invasores". La Torre Confi nanzas es el primer desalojo desde entonces.

Vivir en oficinas

"Antes teníamos que entrar como unas cucarachas. Gracias a Dios, la seguridad de la torre ha mejorado", indicó Jenny Madrid, una joven de 25 años de edad que vive en el edificio Manfredir de Quinta Crespo, donde el colectivo Escudo de la Revolución tiene su sede.

El Centro Manfredir tiene 3 torres de 25 pisos, 2 residenciales y una de ofi cinas. Pertenecía al antiguo Ministerio de Desarrollo Urbano hasta 2010 cuando el gobierno lo utilizó como refugio de damnifi cados tras las lluvias del último trimestre de ese año. Algunas familias fueron reubicadas, pero luego el inmueble fue invadido. Hoy, 204 familias viven allí a la espera de que se defi na su situación.

Al igual que Madrid, los vecinos subrayan que la seguridad de la torre mejoró desde que la protección está a cargo del colectivo Escudo de la Revolución.

Sin embargo, el 7 de octubre de 2014 el Cicpc incursionó en el edifi cio y el enfrentamiento con los miembros de ese grupo causó cinco muertos.Ocho meses después del allanamiento pareciera haber calma. Los habitantes de la torre modifi can las estructuras de las antiguas oficinas.

Tumban paredes, instalan topes de cocinas, construyen baños, arreglan techos. Anhelan materializar un hogar.

"Tenemos tres años entregándoles cartas. Queremos que reestructuren el edifi cio o nos aprueben un proyecto de vivienda en terrenos baldíos de Chacaíto, Los Ruices o la avenida Urdaneta. No queremos salir de Caracas", añade Isaac Hernández, presidente de la Organización Comunitaria de Vivienda 12 Fuerzas Revolucionarias.

Hernández asegura que una antigua banda delictiva que residía en el lugar se robó parte del cableado de alta tensión.

Los ascensores no sirven y el agua llega gracias a una toma que conecta con la tubería de la torre residencial gemela. A pesar de eso, Darwin Valera sigue invirtiendo en el apartamento donde vive junto con su esposa y sus tres hijos. Llegó a Manfredir luego de vivir siete años en la Torre de David y de ser damnifi cado del barrio Cartanal, en los Valles del Tuy: "No me arrepiento de haber dejado la torre.

A mi mamá, Adelina Mata, le dieron llaves en Ciudad Tiuna, pero yo vine para acá buscando mayor seguridad. No me importa si hacer este baño me cuesta 90.000 bolívares. Vivo como me gusta y así sea un día que pase aquí quiero vivirlo bien".

Un problema mal atendido. El profesor de Arquitectura de la USB Franco Micucci cree que el Estado debe evitar que se concreten las ocupaciones espontáneas, pues esta conducta propicia réplicas en el entorno:"El problema está en el origen, que sigue sin resolverse: las condiciones socioeconómicas de la población y la falta de confianza.

Hay un déficit importante de viviendas y los inmuebles que pudieran estar aptos para alquilar nadie los arrienda por temor a perderlos".

El experto en urbanismo recalca que el Estado no puede obviar el problema. "Si no se evitó la incursión en el inmueble por lo menos debe planifi carse su acomodo en la estructura, garantizar el cambio de uso y facilitar la inserción correcta en el entorno urbano. Aquí, por el contrario, se deja toda la responsabilidad en manos del invasor", añade Micucci.

"Nos dijeron que nos sacarían en diciembre del año pasado, que tuviéramos paciencia, pero estamos en junio y nada. Lo que hacen es burlarse de uno", dice Karla Centeno, quien vive -junto con otras 153 familias- en la Torre Viasa, en Bellas Artes.

"Lo que sucede es que hay personas que están pasando más roncha que uno. A esos el gobierno los ayuda primero. Las autoridades saben que estamos aquí, pero como somos organizados podemos aguantar un poquito más", explica Mariela Valera, residente del edificio American Oiran, invadido desde hace ocho años.

En este inmueble, junto con el Manfredir. la torre Viasa y el edifi cio de FEDE, suman 498 familias que invadieron bienes del Estado. A diferencia de los 3 anteriores, esta edificación -que perteneció al Banco de Venezuela y está ubicada en la avenida Urdaneta- cuenta con los servicios básicos, tiene ascensor y funciona un Simoncito. Pero la condición habitacional de las 80 familias que allí viven sigue siendo incierta. No poseen título de propiedad.

A pesar de que han estado allí más tiempo que los de la Torrede David sin respuestas concretas, Mariela afi rma que está "rodilla en tierra" con el gobierno. Llora de solo nombrar al presidente fallecido Hugo Chávez: "No pedimos que nos regalen esto, podemos pagarlo.

Tampoco nos negamos al desalojo. Eso sí, siempre y cuando no nos echen a la calle. Si nuestro comandante nos escuchó, ¿por qué Maduro no?".

 


DALILA ITRIAGO / El Nacional
Página Web – 2015/06/08
Fuente: http://www.el-nacional.com


El presidente de la misión, Manuel Quevedo, explicó que las 48 plantas productoras contarán con “equipamiento e instalaciones de alta tecnología"

Con la instalación de 48 plantas productoras de mortero húmedo y concreto, la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, entra en la fase de industrialización, para ser el motor que dinamice el sector de la construcción en el país, señaló su presidente, general (GNB) Manuel Quevedo.

Cada una de las 48 plantas que ya están siendo instaladas en los 24 estados del territorio nacional producirá por hora 32 metros cúbicos de mortero húmedo o concreto. Cada planta tendrá laboratorios y oficinas de comercialización para garantizar la calidad de la producción y el despacho oportuno del concreto y el mortero húmedo.

Quevedo explicó que estas instalaciones contarán con “equipamiento e instalaciones de alta tecnología, adecuadas a las exigencias y las necesidades de nuestro país, que generarán empleo productivo directo en todas las regiones de Venezuela”.

“Estas plantas van a cubrir, en primer lugar, toda la demanda de concreto y mortero húmedo de los programas de construcción del Gobierno bolivariano, pero también la demanda que genere la empresa privada la vamos a cubrir con estas plantas que cuentan con la más avanzada tecnología para la producción y almacenamiento de concreto”, expresó.

Dignificar los barrios. Quevedo explicó que en esta nueva fase de la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, se concretará la premisa proyectada por el fallecido ex presidente Hugo Chávez de dignificar la vida de las comunidades “porque la idea no es que la gente se vaya del barrio. La idea es que la gente viva dignamente en el barrio, con espacios públicos accesibles y en buenas condiciones, que se urbanicen esas comunidades”.

En tal sentido, Quevedo explicó que tanto las nuevas instalaciones físicas como los equipos y maquinaria de esa misión social, permitirán apuntalar la construcción y mejoramiento de viviendas, edificios y espacios comunes.

“El mortero húmedo que ya estamos produciendo es fundamental en esta etapa, en la que vamos a reparar y construir escaleras, muros de contención, pantallas atirantadas, friso de fachadas de viviendas y edificios, brocales, aceras y otras estructuras de uso común de las comunidades. Pero además estamos recibiendo, gracias al Convenio China-Venezuela, equipos y maquinaria de alta tecnología para estas labores”, dijo el funcionario.

Quevedo destacó la adquisición de los camiones mezcladores con maestro mortero incorporado, “únicos en el mundo y hechos especialmente para Venezuela”.

“Esto nos permite llegar a los rincones, a las calles estrechas, a los edificios altos. Son camiones mezcladores que tienen incorporada una bomba de alta potencia y gran alcance, que nos permiten aplicar el concreto y el mortero húmedo directamente desde el medio de transporte hasta la pared donde se va a aplicar”, afirmó.

Casas viejas como nuevas. Como parte de las labores por recuperar el hábitat de las familias en los sectores más deprimidos, la Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, inició la sustitución de puertas, ventanas y techos en las comunidades.

“Estamos instalando puertas de madera con cerraduras de seguridad, ojo mágico y timbre incorporado, de excelente calidad. También ventanas panorámicas con antirruido y cerraduras y paneles termoaislados para techos, para conservar la temperatura del hogar y que no afecte tanto el sol dentro de la casa”, explicó Quevedo.

El funcionario detalló que estos elementos para el hogar están siendo distribuidos en todos los estados del país a través de los centros de acopio regionales, y son instalados en las viviendas de las comunidades intervenidas a través de los corredores de esa misión.

 


OSCAR GUÉDEZ / Últimas Noticias
Página Web – 2015/06/08
Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve