Ante el proyecto de la Junta de ubicarlos en estos pisos, los arquitectos han mostrado su total desacuerdo
En el año 2003 los arquitectos María Caffarena de la Fuente, Víctor Cobos y Alberto Nicolau ganaron un proyecto convocado por la entonces Consejería de Obras Públicas para construir en una parcela de San Bernardo un edificio de viviendas de promoción pública que iba a ser emblemático por su diseño y concepción. Sin embargo, lo que no se esperaban once años después es que la Consejería de Fomento haya ofrecido a los okupas de la Corrala Utopía trasladarlos a este edificio cuando se termine el próximo mes de septiembre.
«No me lo puedo creer», afirma María Caffarena de la Fuente expresando su sorpresa e indignación al conocer las intenciones que posee la Junta con respecto al edificio que estos tres arquitectos proyectaron. Esta reacción de María se explica porque, como ella misma cuenta, ese edificio se proyectó con unos fines muy distintos.
Se trataba de un proyecto emblemático, que recogía una tipología de vivienda específica para dos colectivos muy concretos: ancianos y jóvenes. Para los primeros, indica, se incluía un dormitorio para un posible asistente, baños acondicionados a las necesidades de los mayores y hasta acceso directo a un jardín privado;las viviendas de los jóvenes, entre otras características, incluían un mueble que fue patentado por el equipo diseñador, hecho a medida, que se podía mover y con ello dar configuración propia a la vivienda, de manera que, desplegándolo de una forma o de otra, podría constar, por ejemplo, de un dormitorio o de dos.
Esos dos datos dan fe de los muchos estudios, diseños e investigaciones que los autores del proyecto hicieron para hacer una propuesta tan original y versátil que se adecuaba a la perfección al hecho de que, según se anunció, los jóvenes a los que se les otorgara la vivienda podían estar en ella un máximo de cinco años, lo que implicaba que la vivienda podría adecuarse fácilmente a las demandas de los inquilinos que, cada cierto tiempo, irían ocupando el lugar sin necesidad de realizar obras de adecuación.
Además, señala Cafferena, el inmueble se diseñó, porque así lo estableció la Junta, para que una esquina del conjunto, con sus cinco plantas, se convirtiera en sede de la entonces Empresa Pública del Suelo de Andalucía (Epsa). Ello supuso que se construyeran tres plantas de aparcamiento, que incrementaron muchísimo los costes del edificio, y que, además, el inmueble se adaptara a todas y cada una de las condiciones que Epsa puso en su momento para atender las demandas de una sede pública.
Con esos datos, no es extraño que a María se les escapen palabras como «alucinante» para referirse a la posibilidad de que se destine a los okupas de La Corrala, ya a que a su juicio eso va a suponer una «infrautilización» del inmueble e incluso puede llegar a perjudicar la vida de un edificio que tiene «mucho trabajo detrás» y una inversión nada desdeñable. «Va a ser una manera tremenda de tirar el dinero. El edificio —insiste—no está preparado para eso».
Con todo, la noticia del uso que se quiere a dar a ese inmueble, sito en la avenida Juan de Mata Carriazo, cuyo proyecto, recuerda María Cafferena, fue incluído en la Guía de Arquitectura Contemporánea por su original diseño, no es la única sorpresa desagradable que a este equipo de arquitectos le ha dado la gestión de la Junta.
A pesar de que inicialmente el concurso, al que se presentaron 178 propuestas, incluía la dirección de obra, se la quitaron y se la adjudicaron a un arquitecto, no de la Consejería, sino, para mayor sorpresa suya, contratado externamente; es más, a día de hoy no han podido entrar siquiera en el edificio a ver cómo ha quedado ni si se ha respetado el proyecto inicial o no. Saben que el mueble que diseñaron para las viviendas de los jóvenes se ha hecho, pero no tienen idea de qué material se ha usado y cómo ha quedado al final. Es más, el grupo de arquitectos tuvieron que entregar en su día para poder optar a la ejecución de la obra una fianza de 15.000 euros. Se la tenían que haber devuelto hace cuatro años y sólo lo han conseguido, tras gestiones personales, que se la reintegren este año.
M.D. ALVARADO / ABC
Página Web - 2014/02/24
Fuente: http://www.abcdesevilla.es