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Bogotá, Cundinamarca, Antioquia y el Valle del Cauca son los lugares con mayor desarrollo inmobiliario en el país.

La dinámica del sector edificador en el país se ha mantenido, a pesar de la expectativa generada por la desaceleración económica.

Así lo confirma el área aprobada para diferentes proyectos revelada por el Dane en sus análisis anuales, que ubican a Bogotá, Cundinamarca y Antioquia con un potencial de construcciones en obra y otros con proyecciones a futuro.

La vivienda, con los programas del Gobierno, han impulsado la demanda; sin embargo, hay más usos que también mueven el mercado, entre ellos los desarrollos corporativos y otros que mezclan hotelería, comercio y vivienda.

A continuación, una muestra de algunos proyectos que han tenido impacto en las ciudades donde se desarrollan.

Atrio


El Centro Internacional de Bogotá le abrió espacio al proyecto de uso mixto Atrio. Cuenta con Patrimonio de Estrategias Inmobiliarias (PEI) y Bancolombia como sus mayores inversionistas, aportando 400.000 millones y 350.000 millones de pesos, respectivamente.

Vale destacar que la obra, que ofrecerá dos torres, fue diseñada por el arquitecto Richard Rogers; además, es gerenciado por la compañía QBO y su construcción está a cargo de la firma Arpro.

Sobresale por la integración de usos y por la importancia que le han dado al espacio público en este sector de la capital.

Edificio en la Nacional

La Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional, en Bogotá, recibió uno de los galardones de la Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo de este año, por la construcción de su edificio en el claustro universitario. Su autor fue Leonardo Álvarez.
La obra premiada en la categoría de proyecto arquitectónico se destaca por sus fachadas longitudinales, el uso del concreto y su trabajo sistemas de circulación, ventilación y escaleras.

World Trade Center Cali


La capital del Valle del Cauca no se escapa de los megaproyectos inmobiliarios del país.
Por eso, desde el 2018 tendrá en operación el World Trade Center, que incorporará cuatro componentes al finalizar su construcción: centro comercial, hotel, centro de atención médica y centro empresarial.

La megaobra se encuentra en la entrega de su primera fase, compuesta en parte por una torre de 24 pisos. La edificación tuvo costos cercanos a los 250.000 millones de pesos.

El Palmar


Este propuesta arquitectónica ubicada en el municipio de Madrid (Cundinamarca), fue una de las galardonadas del Premio Cemex de este año. De hecho, obtuvo el primer lugar en la categoría de vivienda de interés social (VIS).

Su desarrollo estuvo a cargo de la firma Camilo Santamaría Arquitectura y Urbanismo. Está conformado por 430 unidades, las cuales responden a criterios de sostenibilidad, tales como fachadas activas y cerramientos transparentes, entre otros.

Tanques de EPM


Las Empresas Públicas de Medellín (EPM) también se destacaron este año en el Premio Lápiz de Acero, como un ejemplo de intervención en espacios públicos.

La idea nació como respuesta a la carencia de este tipo de obras y al aprovechamiento de unos imponentes tanques de la empresa que estaban subutilizados. Allí, se plantearon áreas para el encuentro ciudadano.




Portafolio
Página Web - 2016/10/30
Fuente: http://www.portafolio.co


Los movimientos telúricos que se presentaron durante la noche del domingo, uno de 5,4 y otro de 5.0 grados, afectaron a 80 viviendas, la torre de la iglesia y dos carreteras en el municipio de Colombia, ubicado en el departamento de Huila.

“Pasé la noche con mucho frío, nos tocó traernos los animalitos y las colchonetas, todo acá porque no pudimos dormir en la casa por el miedo de que se presentara otro temblor y nos muriéramos con los niños”, afirmó una mujer que pasó la noche en el parque por temor a otra replica.

De igual forma, por lo menos 15 personas fueron atendidas en el hospital local por crisis nerviosa.

“Yo pensé que era el último momento de mi vida porque yo sentí cuando la casa se sacudió muy duro como para caerse”, expresó un hombre que también pasó la noche en el parque acompañado por su esposa y sus tres hijos.

El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, hizo un llamado a la población para que mantengan a la calma y resaltó que las medidas de prevención que tomaron fueron las indicadas.

“El reporte que se tiene es de fisuras en varias viviendas, una afectación también en el Palacio Municipal y en la Alcaldía. Es imposible predecir los sismos, cuando tengan dudas llamen a los organismos de socorro”, indicó Márquez al referirse a las cadenas de mensajes que circulan por redes sociales.

En las próximas horas se trasladará al lugar maquinaria para despejar las vías que resultaron afectadas por la caída de piedras por los movimientos sísmicos y se realizará la evaluación estructural de las edificaciones afectadas.

A las 10:00 de la mañana se llevará a cabo un Consejo Extraordinario entre las autoridades municipales, departamentales y de Gestión del Riesgo.




Radio Santa Fe
Página Web - 2016/10/31
Fuente: http://www.radiosantafe.com


Un total de 3.430 familias vulnerables de 21 departamentos en 37 municipios del país serán las nuevas beneficiadas del programa para el mejoramiento de vivienda adelantado entre Prosperidad Social y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

El convenio hace parte de las estrategias que lleva a cabo la entidad, que busca cubrir a la población vinculada a la Red Unidos, personas en situación de discapacidad, grupos vulnerables, hogares víctimas del conflicto armado interno en condición de pobreza y hogares de las madres comunitarias del ICBF.

A la firma del convenio asistieron la directora de Prosperidad Social, Tatyana Orozco de la Cruz, el representante de las Naciones Unidas, Martín Santiago, el director de la La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), Nazario Espósito; Jorge Parra, Director Agencia UNFPA; Belén Sanz, directora Agencia ONU Mujeres; Rafael Zavala, director Agencia FAO; así mismo los alcaldes de Santo Tomás, Atlántico, Luis Alberto Escorcia; de Río Quito, Chocó, Heraclio Mena; del Resguardo Mayasker, Dionisio Quintero y representantes del sector privado.

“Prosperidad Social continúa su trabajo en beneficio de los más vulnerables. Sellar esta alianza estratégica el día de hoy nos permitirá continuar con el programa que dignifica los hogares de quienes más lo necesitan.

Hemos avanzado en nuestras intervenciones y hoy con la firma de esta alianza estamos duplicando la intervención y llegando inclusive a comunidades étnica”. Afirmó la Directora de Prosperidad Social.

Asimismo, Nazario Espósito, director de la La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) resaltó la importancia del trabajo que realiza Prosperidad Social a favor de las familias más vulnerables en Colombia “este importante convenio articulado con Prosperidad Social beneficiará a más de 20 mil colombianos que viven en condición de pobreza, estas acciones sin duda llevarán mejoras y progreso a sus hogares” explicó Espósito.

En esta segunda fase de mejoramientos de viviendas, cuya inversión es de 58 mil millones de pesos, de los cuales 52 mil son aportes de Prosperidad Social y 6 mil millones en especies por parte de Naciones Unidas construcción, se elevó el nivel de intervención a las familias para brindar ma?yor cobertura.

El proyecto consiste en la construcción de cocinas, baños, habitaciones, pisos y cubiertas de los hogares seleccionados, el convenio se expande para consolidar a una comunidad más próspera y socio-económicamente integrada, de igual forma, en esta nueva fase se incorporarán a varias agencias de Naciones Unidas cuyos programas estén dirigidas a niños, adulto mayor, educación en alimentación y nutrición, derechos de las mujeres e igualdad de género y promoción de salud materna y reproductiva.

Con la firma de la fase dos del convenio, se complementa la acción de Prosperidad Social en los departamentos de Córdoba, Bolívar, Cesar, La Guajira, el Archipiélago de San Andrés y Providencia, Cundinamarca, Boyacá, Santander, Amazonas, Caquetá, Putumayo, Antioquia, Caldas, Quindío, Casanare, Guainía, Meta, Vaupés, Cauca, Chocó y Nariño.

El trabajo conjunto entre Prosperidad Social, Naciones Unidas, así como la participación de organizaciones privadas como Cerro Matoso, Prodeco, Drummond, Pavco, Ajover, Argos, Alfagres, Cemex, Eternit, Fundación Electricaribe y GyJ Ferreterías abre la puerta al progreso y desarrollo de los hogares que más lo necesitan.?

Durante el proceso se ha realizado diagnósticos, caracterización de familias, viviendas, diseños de intervención, elaboración de presupuestos, ejecución de obras, socialización entre los participantes y el fortalecimiento comunitario, que con mano de obra de la región logra un impacto en el desarrollo familiar, comunitario y municipal. De esta manera Prosperidad Social a través de la Dirección de Infraestructura Social y Habitat, lleva hechos de paz con acciones que edifican y contribuye a la superación de la pobreza.





Radio Santa Fe
Página Web - 2016/10/29
Fuente: http://www.radiosantafe.com


El resguardo indígena de El Volao, ubicado en la vereda Las Changas del municipio de Necoclí, en Urabá, tiene un solo cruce en el que se encuentran la única vía de acceso y la principal, que comunica con el casco urbano.

Hasta hace pocos años, a lado y lado de esas vías había más rastrojo que viviendas o estructuras. Los pobladores de ese resguardo vivían en chozas, e incluso aseguran que si alguien que no ha visitado esa zona en varios años, no va a reconocer mucho si regresa.

Esa transformación de los pueblos indígenas inició hace cinco años con la ayuda del Ejército Nacional, que reconstruyó colegios, casas de gobierno y centros de salud. Ahora, con la ayuda de varios gobiernos departamentales, entidades públicas y privadas, se inició una nueva fase de este proyecto: mejoramiento de vivienda de todos los pobladores de esas comunidades.

Y gracias a esa intervención, ese cruce del resguardo El Volao, ya tiene a su alrededor un colegio con varias aulas de clase, un centro de salud en concreto, una casa de gobierno de dos pisos y varias viviendas prefabricadas de dos módulos con todas las comodidades (ver gráfico).

“Esto es un proceso que se lleva a nivel nacional, pero acá en nuestra jurisdicción, Antioquia, Córdoba y Chocó, se hizo un diagnóstico en el que se pudo establecer que las víctimas del conflicto, los que más tenían problemas eran las comunidades indígenas, lógicamente negritudes y campesinos también sufrieron mucho, pero seleccionamos 1.280 familias de las etnias Emberá, Catíos, Chamí, Senú y Gunadule”, explica el general Jorge Salgado, comandante de la Séptima División del Ejército.

En Antioquia, concretamente en Urabá, se han intervenido siete comunidades y a todas “les hicimos unas construcciones comunitarias, casas de gobierno, centros de salud, complejos educativos. Vimos que una de las mayores prioridades que tenían era de vivienda, entonces con la Gobernación de Antioquia, con el Banco Agrario y el Ministerio de Agricultura aprovechamos que esas comunidades tenían subsidio de vivienda por ser víctimas de la violencia y les estamos brindando solución”, agregó el general.

En palabras del gobernador Luis Pérez Gutiérrez, “el Ejército ha sido un gran aliado silencioso del progreso de los pueblos indígenas; en esta comunidad (El Volao) ellos están terminando 83 viviendas de la ciudadela y ahora vamos a empezar en conjunto otras 87”.

Y es que para el gobernador es prioridad darles beneficios a las comunidades indígenas en Antioquia, “con o sin acuerdos de paz”, y por eso asegura que se está “trabajando para hacer una ciudadela indígena en cada comunidad; estamos trabajando para dar más tierras, ampliar su territorio, para que se perfeccionen un poco más en sus cultivos agrícolas, que sean más productivos y ahí estamos ayudando con mayores inversiones; también queremos conservar la cultura de ellos, que los profesores sean de esas comunidades, que los funcionarios sean de esas comunidades”.

Un nuevo comienzo

“Como dice el dicho, el miedo no conoce calzón mi señor”, dice Sofanor Quintero, uno de los habitantes de El Volao, quien se refiere a la época en que la guerra no tuvo piedad con esa población de 659 habitantes. “Acá los grupos armados nos sacaron a todos, no quedó nadie y muchos pensamos que no íbamos a volver, pero gracias a Dios regresamos unos meses después”.

Eso ocurrió entre los años 1995 y 1996 cuando guerrilla, paramilitares y Estado luchaban a sangre y fuego por esa zona del Urabá, generando un enorme desplazamiento con cientos de víctimas.

“Ahora la cosa es diferente, mis hijos tienen oportunidades que yo no tuve, ellos ahora tienen un colegio con techo, en vez de palmas; con sillas, en vez de troncos, es muy diferente”, agrega Sofanor, quien confiesa que aún vive en una choza con su pareja, siete hijos y dos nietos a la espera de ser beneficiado con las viviendas que están construyendo en su comunidad.

Una historia diferente cuenta Nidia Ortiz, una de las últimas beneficiadas con la intervención. Ella ya tiene una casa donde tiene una tienda y vive con su esposo y cuatro hijos. “Soy muy afortunada, ya iniciamos la construcción de la nueva vivienda”, dice mientras señala el terreno en el que quedará la estructura. “Ahí quedará mi pieza y la de mis hijos, la vida nos cambiará, estábamos esperando esto”.

Realmente la casa de Nidia es una buena estructura, con adecuada distribución para su familia e insiste en que ahora tendrá más espacio para seguir con su negocio y los cultivos de maíz, yuca, plátano, arroz y ñame, “que es lo que da la tierra por acá”, añade.

Por su parte, Ramiro Solar conoce a la perfección las nuevas viviendas pues ha disfrutado varias y cree que son cómodas, con lo necesario. Aunque todavía no es propietario cuenta que lleva “mucho rato viviendo en casa ajena, de arrimado, por eso es que las conozco y quiero una para mí”.

Ramiro, quien vive de la agricultura, pero también de cuidar las casas de algunos de sus hermanos en las que ha vivido, dice que aunque no tiene planeado qué hacer apenas le construyan su propia vivienda, tiene seguro que la gozará con su hija y también buscará una pareja “para disfrutarla”.

Toda esta transformación que ha tenido esta comunidad ha sido seguida muy de cerca por Marco Antonio Ruiz Quintero, cacique del resguardo.

Asegura que todo este proceso de remodelar las casas y reconstruir las fachadas no fue fácil, pues tuvo que aprobarse en varios congresos.

“Gracias a Dios se ha podido superar todo, la gente lo pensó bien y decidió. Hoy en día las familias tienen su vivienda digna y están muy contentas. Nuestro resguardo ha tenido un cambio total”, asegura el cacique, quien desea ver a todas las 659 personas viviendo “bajo un techo digno”.

El “arquitecto” del Ejército

Treinta años duró en el Ejército, estuvo casi todos en el sur del país, vivió en primera persona lo peor que puede ofrecer la guerra y sabe lo que las comunidades padecieron de la mano de todos los actores armados que han participado en ella.

Raúl Peña se retiró hace cinco años en el grado de coronel, y actualmente maneja el Grupo Asesor del Comandante (GAC), en este caso de la Séptima División del Ejército.

“Hay 14 grupos en todo el país realizando lo mismo que nosotros en esta jurisdicción, estamos abarcando la guerra no kinética, la no armada y nos estamos metiendo en la parte social, en una tarea interagencial con gobernaciones y alcaldías, organizaciones no gubernamentales, entidades privadas con el ánimo de favorecer el posconflicto y de ayudar a las más de ocho millones de víctimas que ha dejado”, explica el coronel (r).

Este oficial es uno de los que ha liderado todo el proyecto con las comunidades indígenas en Antioquia, Córdoba y Chocó y conoce por lo que se ha tenido que pasar para poder darle vivienda a quienes el conflicto los ha dejado sin nada, “por eso es que hemos superado todo tipo de dificultades, hay mucha voluntad de parte y parte”, dice.

Y es que como ocurre en la ruralidad, se pueden encontrar casas muy alejadas de los cascos urbanos y en los resguardos no es la excepción.

“En muchas zonas los materiales han tenido que ingresar no solo a lomo de mula, también de indígenas y soldados; ha sido muy complicado, en muchos resguardos, por ejemplo, nos ha tocado esperar que los ríos bajen su nivel para poder pasar todo el material porque ni siquiera hay puentes. Ha sido muy complejo, pero los indígenas han entendido y ellos están muy dispuestos a ayudarnos, antes vivían prácticamente en ramas y ahora les estamos haciendo una casa digna que sirve para reparar un poco todo lo que les ha quitado la guerra”, relata Peña.

De esos municipios que visitó siendo militar y en los que combatió al enemigo, a este coronel retirado le gustaría regresar ahora con su nuevo rol a los límites de Caquetá y Putumayo, en la Tagua, Remolinos o Las Delicias, donde vivió de cerca la guerra. “Esa zona fue muy golpeada, y me gustaría regresar para ayudar a la gente. Son muchas las partes del país donde se requiere presencia del Estado con inversión social y los militares tenemos muchas soluciones”, concluye.

En Un Minuto

Bajo cauca es la próxima intervención

Coronel (r) Raúl peña
Grupo Asesor del Comandante

¿Qué sigue después de la intervención a las comunidades indígenas en Urabá?

“En este momento se está haciendo una primera fase de 287 unidades que abarca comunidades situadas en los municipios de Dabeiba, Apartadó, Turbo y Necoclí y posteriormente vamos a pasar al Bajo Cauca en Caucasia y Zaragoza con 274 viviendas. Es muy probable que se inicie el próximo mes”.

¿Estas ayudas también llegarán a otras comunidades?

“Sí, primero estamos con los resguardos indígenas porque los identificamos como las comunidades más golpeadas por la violencia, pero también tenemos proyectado impactar en negritudes y campesinos, sabemos que todos han sufrido con esta guerra y por eso también queremos ayudar allí, donde también hay mucha miseria”.




Ricardo Monsalve Gaviria / El Colombiano
Página Web - 2016/10/23
Fuente: http://www.elcolombiano.com

 


Así lo expresó este jueves, Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, luego de afirmar que el sector de la construcción comparte el objetivo de tener un sistema tributario moderno que incentive la inversión.

Forero hizo estas declaraciones tras conocer el texto de la reforma tributaria estructural y afirmó que: “Es evidente que la estabilidad macroeconómica depende de unas finanzas públicas sanas y de un contexto de sostenibilidad fiscal en el mediano plazo. Reconocemos que el país debe preservar su grado de inversión e incentivar en entorno favorable para las iniciativas de las empresas locales”.

Y llamó la atención en la eliminación de la exención del impuesto de renta derivada de la enajenación de vivienda de interés social.

Al respecto señaló que: “La exención que están eliminando del impuesto de renta derivado de la enajenación de Vivienda de interés social, hacen nula la posibilidad de generar oferta de vivienda de interés social”.

Y agregó que: “también afectará profundamente la ejecución de los programas de la política pública, caso en el cual 230.000 subsidios estarían en riesgo de perderse. Esto corresponde al 77% de los recursos que ha dispuesto el Gobierno para fortalecer la política integral de vivienda”.

Dijo también que eliminar está exención sin tener en cuenta el carácter meritorio de la vivienda como bien social, sus positivas externalidades y los efectos redistributivos sobre la población, sería una contradicción con la política de vivienda y los avances que se han logrado durante los últimos años.




Radio Santa Fe
Página Web - 2016/10/20
Fuente: http://www.radiosantafe.com