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A Benhur Molina le duele dejar la casa donde ha vivido por más de 43 años. Pero sabe que debe hacerlo porque el terreno de su familia y el de sus vecinos, en el barrio Santander de la comuna Doce de Octubre, será usado para la construcción del metrocable de Picacho (Línea P).

Aunque este modo de transporte afectará a una pequeña parte de la población, también beneficiará a más de 160.000 personas de las comunas 5 (Castilla) y 6 (Doce de Octubre), quienes podrán llegar al centro de Medellín en 20 minutos. Hoy, en un bus, el mismo recorrido les toma casi una hora.

Pero Molina siente temor porque a pesar de que se han hecho reuniones con la Alcaldía, el Metro y el Instituto de Vivienda de Medellín (Isvimed), aún le embargan muchas dudas.

Dice, por ejemplo, que no se explica cómo se pueden lograr unos planos y maquetas tan detalladas del metrocable, pero no hay ni uno solo que les muestre los apartamentos en los cuales serían reubicados.

“Cuando llegamos la casa tenía un piso, ahora tiene tres y aquí funciona nuestro taller de marroquinería, herencia de mi papá. Ahora no sabemos dónde iremos a parar”, contó Molina.

Esta situación, que viven alrededor de 200 personas cuyos hogares se reparten en 65 viviendas que quedan a un costado del Parque Biblioteca Gabriel García Márquez, la tuvo en cuenta un grupo de investigación de la Universidad Nacional que llegó a la zona para acompañar a la comunidad y brindarles asesoría.

 

Asesores de la comunidad

“Nuestro rol es servir como puente entre las instituciones y la comunidad. Queremos que se convierta en una política pública que a las personas se les resuelva el tema de la vivienda antes anunciar el proyecto para que no se genere zozobra e incertidumbre”, comentó Carolina Saldarriaga, una de las coinvestigadoras del proyecto de la Nacional.

El grupo está conformado por seis personas bajo el liderazgo de la arquitecta Gilda Wolf. Se han dedicado a prestar asesoría jurídica, a llevar a cabo talleres a las personas que serán afectadas por el proyecto puedan expresar sus imaginarios y sus deseos, a escuchar lo que piensan de dejar atrás las calles y los espacios que ayudaron a construir hace más de cuatro décadas.

“La comunidad se enfrenta es a la pérdida del patrimonio más preciado que es su casa, la vivienda es mucho más que cuatro muros y un techo, tiene incluso un carácter político de cobija y protección; es la garantía de pertenecer a un territorio y tener arraigo en él”, explicó Hamilton Suárez, asesor patrimonial del proyecto.

Este grupo asiste cada ocho días al barrio para que los pobladores estén bien informados en el momento en el que el Isvimed les entregue la información del valor de sus casas —incluso midieron algunos terrenos y los avaluaron—, y así ellos puedan recibir la oferta de compra del Municipio y ser reubicados.

“La comunicación entre la comunidad y las instituciones es difícil, establecimos contacto con el Isvimed y el Metro, pero no hemos obtenido la respuesta satisfactoria, por eso hemos trabajando por nuestra cuenta”, reveló Saldarriaga.

 

Apoyo institucional

El Metro tiene dos trabajadoras sociales que acompañan permanentemente a la comunidad del barrio Santander, mientras que Sergio Gaviria, director del Isvimed, manifestó que a las familias nunca les ha faltado información sobre las obras o acompañamiento por parte de las instituciones.

“Esta es quizás la primera vez que una obra pública tiene recursos suficientes para hacer los estudios prediales, construir las viviendas para reasentar a los afectados, y mientras tanto cobijarlos con el arriendo temporal. Para todo, el presupuesto es de alrededor de $20.000 millones”, aseguró Gaviria.

Valoró positivamente el trabajo del grupo de la Nacional y señaló que tiene toda la disponibilidad de reunirse con los colectivos que llamen a su puerta.

Agregó que el Isvimed cuenta con un lote que se conoce como René Higuita, en la misma comuna, donde se reasentaría no solo a las familias del barrio Santander, sino también a las de otros sectores afectados.

Por su parte, Juan Álvaro González, funcionario del Metro, dijo que no desconoce las dudas que pueda generar una obra tan compleja, pero aseguró que nunca han dejado de hacer presencia y han tratado de resolver todas las dudas de la comunidad.

“También se debe tener en cuenta que en ese sector en cuestión se aprovecha un vivero que permitió no intervenir otras 40 viviendas, pero hay requisitos de planeación que nos obligaron a afectar a parte de la población”, expresó González.

No obstante, Benhur Molina hizo un llamado a las instituciones para que les brinden mayor información, pero sobre todo para que tengan en cuenta que muchas de las casas que desaparecerán son espaciosas.

“Si bien estamos dispuestos a abandonar nuestros hogares, no queremos terminar viviendo en apartamentos poco espaciosos que no suelen tener más de 50 metros cuadrados”, dijo.

 

Contexto de la Noticia

Informe la construcción iniciaría en 2018

El Isvimed informó que los resultados de los avalúos prediales se entregarían entre noviembre y diciembre de este año. Una vez terminado este proceso, el Municipio compraría los terrenos y el Metro podría comenzar la ejecución de obras aproximadamente entre enero y febrero de 2018.

 

 


Diego Zambrano Benavides / El Colombiano

Página Web - 2017/10/27

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


El Juzgado 28 Administrativo de Medellín falló una acción popular que ordena la construcción de viviendas de interés social (VIS) y prioritario (VIP), así como un centro de reparación de vehículos livianos para los antiguos moradores de los barrios Naranjal y Arrabal, que tuvieron que salir del sector al iniciarse el Plan Parcial de Naranjal, donde se construyen 1.500 viviendas.

Yulier Durán, secretario del Comité por la Defensa de los Trabajadores de Naranjal y Arrabal, dijo que el fallo les ordena al Municipio y a la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) cumplir el Decreto 1309 de 2009, que habla sobre la protección y pago de compensaciones a los moradores que tuvieron que dejar sus propiedades por este plan parcial.

Anotó que la acción popular la interpusieron hace tres años porque, cuando los sacaron de Naranjal, los constructores empezaron a hacer apartamentos comerciales (ya levantaron dos torres y una está vendida en su totalidad) y desconocieron el decreto que decía que primero eran las viviendas VIS y VIP para los antiguos moradores.

Andrés Uribe, subgerente de Operación Urbana de la EDU, dijo que antes de conocerse ese fallo ya habían acordado con ellos que la vivienda de interés social se construirá en la manzana 5 de Naranjal para 162 personas censadas. La otra parte del fallo también la cumplirán y será el centro de servicios de carros livianos para 99 mecánicos.

 

 

 


Rodrigo Martínez Arango / El Colombiano

Página Web - 2017/10/26

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


El Atlas de Expansión Urbana que que lanzó el Departamento Nacional de Planeación (DNP) reveló que los municipios de Apartadó, Antioquia; Buenaventura, Valle del Cauca; e Ipiales, Nariño; tienen una dinámica de crecimiento contraria a la del resto del país, pues en estos se incrementó el número de habitantes por kilómetro cuadrado.

Según el DNP, Apartadó, ubicado en el Urabá antioqueño, es el municipio con el incremento más significativo, pues pasó de 23.245 habitantes en 1990 a 34.090 en el 2015.

Esto es contrario a la tendencia nacional, ya que Colombia presentó una reducción significativa en el número de habitantes por kilómetro cuadrado –densidad poblacional—, al pasar de 18.604 habitantes por kilómetro cuadrado en 1990, a 17.100 en el año 2000 y finalmente a 16.236 en 2015.

Respecto a esta tendencia, en las grandes ciudades, Medellín obtuvo el segundo lugar —solo superada por Manizales (Caldas)—. En 1990, la capital antioqueña tenía una densidad poblacional de 23.135 habitantes por kilómetro cuadrado, pero cayó en 2015 a 18.433 habitantes por kilómetros cuadrado.

 

El nuevo Atlas

Estos resultados se obtuvieron gracias a la herramienta Atlas de Expansión Urbana, presentada esta semana por el DNP, la cual tiene como objetivo proveer información sobre el crecimiento de las ciudades a partir de imágenes satelitales tomadas entre 1990 y 2015, información relevante para la toma de decisiones frente a las necesidades derivadas de los continuos y acelerados procesos de urbanización que está viviendo el país.

El Atlas también concluyó que la huella urbana de las ciudades colombianas creció acorde con el aumento de la población, debido a que en los últimos 25 años la huella urbana se expandió 2,50 por ciento y la población 2,28 por ciento.

“Esta iniciativa recogió la información de 108 municipios, que hacen parte del Programa de Planes de Ordenamiento Territorial – POT Modernos liderado por el DNP, y 12 aglomeraciones, es decir cascos urbanos incluyendo sus áreas suburbanas. Sin embargo, esta muestra podrá ampliarse a petición de los municipios interesados”, explicó Luis Fernando Mejía Alzate, director del Departamento Nacional de Planeación.

 

 


Camilo Trujillo Villa / El Colombiano

Página Web - 2017/10/26

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Unas 90 mil personas y 250 organizaciones participarán este miércoles 25 de octubre, desde Medellín, en el sexto simulacro nacional de emergencias.

Camilo Zapata Wills, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Dagrd, explicó que en la ciudad se recreará el escenario más catastrófico de todos: un sismo.

“Mañana (miércoles) a las 10:00 de la mañana sonarán las sirenas en las diferentes estaciones del cuerpo oficial de bomberos y pondremos a prueba los planes de emergencia y evacuación de las organizaciones”, dijo.

La idea del simulacro es medir la eficacia de los planes y hacer los ajustes pertinentes en cada una de las empresas. La participación en el evento es voluntaria.

“El Simulacro Nacional del Respuesta a Emergencias busca mejorar la planeación, coordinación y comunicación entre las entidades públicas, privadas y la comunidad, para la respuesta efectiva frente a eventos generados por diferentes fenómenos amenazantes”, reportó la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.

En el resto del país los simulacros serán de actividad volcánica, inundación, huracán o ciclón tropical, tsunami y movimiento en masa (deslizamiento).

Zapata aclaró que los bomberos estarán haciendo acompañamiento en los lugares donde hay mayor concentración de población, como La Alpujarra y el Hueco, y pidió que sólo se hagan llamadas a la línea 123 en caso de que haya emergencias reales.

Entre las entidades participantes están la Alcaldía, el Metro, algunos centros comerciales, escuelas y empresas privadas.

 

 


VANESA RESTREPO / El Colombiano

Página Web - 2017/10/24

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Negocio inmobiliario en la ciudad está marcado por un encarecimiento menor que el de hace un lustro.

Aunque los precios de la vivienda nueva en Bogotá siguen aumentando, el encarecimiento se redujo a la mitad en los últimos cinco años: de un promedio de cuatro veces la inflación en el 2012 se pasó a dos en el primer trimestre de este año.

Para Luis Aurelio Díaz, gerente del Oikos, uno de los grupos constructores más grandes del país, estas cifras del Dane están en línea con un proceso de corrección del mercado –atado a la realidad macroeconómica del país– que está mejorando la situación para los compradores.

El último informe de la Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá dio cuenta de un alza promedio de 5,5 por ciento en el precio del suelo en el 2016, mientras que, según el Dane, la vivienda nueva se encareció 10,3 por ciento en el mismo periodo.

Los vecindarios cuyos suelos presentaron la mayor valorización son Nicolás de Federmán, en el occidente, con 11,98 por ciento; Venecia Residencial, en el sur (11,76); y La Alhambra (11,45) y Villa del Prado, ambos en el norte (11,25 por ciento).

Según los datos de la Lonja, la tierra con los precios más altos sigue concentrada en el norte: La Cabrera, con un promedio de 11,5 millones de pesos el metro cuadrado; El Nogal y El Retiro, con 11 millones, y El Chicó y Rosales, con 10 y 9 millones.

 

Datos del valor del suelo por sectores

“Dependiendo de variables como la ubicación y el avalúo, el costo del metro construido (el que se ofrece a la gente en las salas de venta) puede estar entre 10 y 20 por ciento por encima de esos promedios”, aclara el gerente de la inmobiliaria Avacol, Manuel Alfonso Carrillo.

El mayor crecimiento de la oferta de vivienda nueva está en los desarrollos con precios de entre $ 150 millones y $ 250 millones, que se incrementaron 35 por ciento entre enero y agosto en comparación con el mismo periodo del año pasado, según la firma de investigación Galería Inmobiliaria.

La cantidad de proyectos con precios entre 60 y 85 millones de pesos aumentó 33 por ciento frente al magro 2 por ciento de los inmuebles en el rango de 85-100 millones de pesos. En contraste, la oferta de viviendas entre los 250 y los 320 millones se contrajo 6 por ciento. El sector edificador está apuntando sus esfuerzos hacia las viviendas de interés social (de menos de 100 millones de pesos) y las de estrato medio.

Los constructores consultados para este artículo coinciden en que la clase media ha mejorado notablemente su poder adquisitivo y está cada vez más dispuesta a invertir en buenos productos, incluidos los inmuebles. Esto, unido al subsidio gubernamental a la tasa de interés (2,5 puntos porcentuales) para los créditos destinados a comprar vivienda de entre 100 y 321 millones de pesos, hace que las esperanzas del sector estén puestas en este segmento.

Con todo, se mantiene el déficit habitacional de la ciudad, calculado por Camacol en 87.000 unidades. Al respecto, el exviceministro de Vivienda Julio Miguel Silva, director de la consultora Economía Urbana, advierte que aún persiste una enorme diferencia entre la formación de hogares (alrededor de 60.000 al año) y las viviendas iniciadas (cerca de 40.000). “Por eso, la demanda de vivienda de Bogotá debe suplirse de manera importante en los municipios de la Sabana”, concluye el analista.

 

A $ 19 millones el metro cuadrado

La Lonja de Propiedad Raíz de Bogotá habla de un precio promedio máximo de 11,5 millones de pesos para el metro cuadrado de tierra (en La Cabrera), pero no pocas personas advierten sobre una supuesta burbuja inmobiliaria, pues hay propiedades que se están vendiendo a cerca de 19 millones el metro cuadrado.

La presidenta de Camacol, Sandra Forero, ha advertido que se trata de un mercado pequeño, que ni siquiera llega al 1 por ciento de participación en el total. Andrés Arango, socio fundador de la constructora Urbanum, coincide y agrega que, al tratarse de un bien escaso, integrarlo a las cuentas macro desvirtúa los balances. “Se trata de proyectos en ubicaciones excepcionales, muy especializados, que son demandados por compradores con ingresos altos que no tienen problema en invertir”, dice.

 

Suba, donde más se construye

Según el Censo Inmobiliario de Catastro Distrital para la vigencia 2016-2017, las localidades con más área construida fueron Suba, La Candelaria y Usme. En Chapinero se espera que varias demoliciones en curso se traducirán en mayores áreas.

 

 


Gabriel E. Flórez G. / El Tiempo

Página Web - 2017/10/22

Fuente: http://www.eltiempo.com/