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El nuevo crédito hipotecario lanzado por el Banco Central basado en Unidades de Vivienda (UVI) ajustado por inflación fue bien recibido por el sector inmobiliario y por los desarrolladores, según manifestaron, ya que se constituye en la "asignatura pendiente”

El nuevo crédito hipotecario lanzado por el Banco Central basado en Unidades de Vivienda (UVI) ajustado por inflación fue bien recibido por el sector inmobiliario y por los desarrolladores, según manifestaron, ya que se constituye en la "asignatura pendiente” que permitirá reactivar la compraventa de viviendas y a la construcción residencial.

Sin embargo, el nuevo sistema avanza con lentitud: las seis entidades financieras que se sumaron a la iniciativa están recibiendo muchas consultas pero por ahora no se desembolsó un solo crédito.

El que más avanzó fue el Macro, desde donde aseguraron que su departamento de créditos hipotecarios ya aprobó seis solicitudes que se estarán desembolsando en los próximos días.

El Banco Galicia informó que recibió 390.000 pesos para ser depositados a plazo fijo UVI. En este caso el ahorrista se beneficiará de un ajuste de su capital en línea con la evolución del CER. Pero la tasa de interés es del 0%.

En el Santader comentaron que por ahora están recibiendo consultas pero no hubo avances concretos.

El Banco Ciudad también señaló que es “inminente la salida de estos nuevos créditos y mecanismo de ahorro” y consideraron que es una operatoria muy positiva para poner rápidamente al sistema financiero en su conjunto a ofrecer nuevamente créditos hipotecarios”.

El Hipotecario y el Provincia de Buenos Aires también están recibiendo muchas consultas y se alistan a promocionarlos formalmente en los próximos días, según consignó el diario Clarín.

En todas las entidades son conscientes de que deberán ser muy persuasivos para que la clientela le pierda el miedo a la palabra "indexación".

Este factor es el que genera los mayores reparos, ya que el índice de precios impacta de lleno en el monto que habrá que pagar mes a mes.

Marcelo Babenco, titular de la Cámara Inmobiliaria Bonaerense, considera que "la contra de los nuevos créditos hipotecarios es la elevada inflación".

Guillermo Barbero, socio de la consultora First, coincide. Afirma que para que la iniciativa tenga éxito será crucial que baje de los niveles en los que está, ya que este tipo de programas funciona con indicadores por debajo del 15%.

En su opinión, resulta positivo que se replique un modelo que dio resultados en otros países, considerando que "hace 20 años que no tenemos créditos hipotecarios competitivos".




Rosario Net
Página Web - 2016/04/24
Fuente: http://www.rosarionet.com.ar


Calles intransitables, ausentismo escolar, riesgo de contaminación, acumulación de malezas y anegamientos en terrenos y viviendas complican desde hace semanas la vida cotidiana de las alrededor de 40 mil personas que habitan la denominada Costa Santafesina por una combinación de la crecida del río Paraná y lluvias intensas.

Esa zona, situada a la vera de la ruta provincial número 1, en su primer tramo abarca los barrios La Guardia y Colastiné, de Santa Fe, la ciudad de San José del Rincón y la comuna de Arroyo Leyes. La primera parte de la Costa, de unos 20 kilómetros, se caracteriza por la belleza del paisaje natural, con calles de arena y poblaciones enmarcadas en el oeste por la laguna Setúbal y en el este por los ríos del sistema Paraná, pero carece de agua corriente de red -salvo el casco antiguo de Rincón-, y redes de gas natural y de cloacas.

La explosión demográfica experimentada en los últimos diez años provocó un aumento de la actividad comercial y de servicios, pero la falta de planificación ha intensificado las carencias que ya se observaban en el tráfico vehicular, que llevó a una ampliación de la ruta 1, y las históricas complicaciones en las temporadas de lluvias excesivas.

Las precipitaciones registradas desde inicios de abril, que no pasaron los 300 milímetros, causan un problema sin solución rápida debido a la saturación de las napas freáticas por la crecida de los cursos de agua y a los defectuosos sistemas de drenaje y desagüe. Los vecinos deben dejar sus autos en la ruta y transitar a pie las calles de arena y tierra anegadas, muchos niños no pueden concurrir a la escuela porque los transportes no ingresan y también tienen vedado el acceso a las barriadas tanto los patrulleros policiales como los servicios de ambulancia, además de dificultarse el reparto de mercaderías para los comercios.

Una ronda de consultas realizada por Télam con autoridades municipales, de asociaciones vecinales y concejales halló coincidencias en cuanto al diagnóstico del problema: la nula capacidad de absorción del suelo. Sin embargo, también reveló visiones distintas acerca de las atribuciones y responsabilidades tanto en la emergencia como en los períodos secos, que deberían utilizarse para prevención.

Oscar Signe, titular de la vecinal de Colastiné Norte, consideró que en el caso del municipio de Santa Fe "hay que hablar de desidia, porque la Costa no les interesa, aquí sólo tienen que recoger los residuos y mantener las calles, y lo hacen en forma deficiente".

Para el vecinalista, "no se hacen las obras de infraestructura para prevenir los problemas en épocas de lluvias" y "hay una ausencia notoria del Estado", razones que llevan a Colastiné a reclamar separarse de Santa Fe y fundar una nueva comuna.

"El municipio sólo invierte el 10 por ciento de lo que recauda en la Costa por patentes de negocios, tasa de inmuebles o finales de obra, y con el dinero que aportamos desde aquí al municipio podríamos comprar una motoniveladora por mes", graficó Signe.

Por su parte, desde el Distrito Municipal La Costa admitieron a Télam que "los vecinos tienen derecho a sentirse decepcionados porque no pueden transitar las calles", pero remarcaron que "las condiciones no ayudan: las napas están saturadas desde diciembre y el agua no escurre".

Sobre este tema, el administrativo José Mendoza señaló que "se combinan el caudal de agua y las obras de infraestructura que faltan", pero señaló "que el ciudadano tiene responsabilidad" por construcciones en reservorios y otros lugares no permitidos.

En Rincón, lindante al norte con Colastiné, el diagnóstico es similar e incluso coincidente entre el intendente Carlos Sánchez (Frente Progresista Cívico y Social) y Teresa Facino (FpV), ex presidenta comunal y actual concejal.

Pero ante la problemática de las napas saturadas, que impide el escurrimiento de las aguas de lluvia, Sánchez dijo que "desde el municipio se ejecutó el desagote de los reservorios y eso impidió mayores anegamientos", en tanto Facino acusó a la administración "de no haber tomado los recaudos necesarios y, ya en la emergencia, no haber convocado a una junta de Defensa Civil".

En ese sentido, el intendente explicó que "son muchas las familias que dependen de la changa, de cortar el pasto en las quintas y otras actividades por el estilo que no pueden realizar ante la situación hídrica".

Facino trazó un panorama distinto al opinar que "esta situación no es extraordinaria ni mucho menos, y además se viene anunciando hace meses, porque todo el mundo habla del fenómeno 'El Niño', y acá la realidad es que faltó una política de Estado; con secar las napas freáticas con un eficiente sistema de bombeo hubiese bastado para no pasar estas penurias".

En la localidad de Arroyo Leyes el cuadro es el mismo: Milagros, vecina del barrio Jardines de la Costa, contó que lo cotidiano "se complicó a todo nivel" por los anegamientos y, como en los casos anteriores, criticó la política de desagote de los reservorios, "que de haberse hecho correctamente hubiese atenuado en gran parte el impacto de las lluvias".




Télam
Página Web - 2016/04/24
Fuente: http://www.telam.com.ar


Unas 30.000 personas resultaron afectadas y se estiman pérdidas por más de 1.300 millones de dólares sólo en cultivo de soja a causa de las inundaciones en las provincias del litoral de Argentina.

Las intensas precipitaciones que desde principios de abril caen sobre Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Formosa y Buenos Aires -un promedio de 200 milímetros- como consecuencia del fenómeno climático conocido como la corriente de "El Niño" provocaron el desborde de ríos y el avance de las aguas sobre zonas pobladas y campos.

La Cruz Roja Argentina dijo en un comunicado difundido el jueves que fueron evacuadas 2.084 familias, a los que debe sumarse varios miles de personas que abandonaron viviendas por sus propios medios. Sólo en Entre Ríos hay 14.000 afectados por el avance de las aguas.

"Estamos atentos a los requerimientos de cada provincia y también nos estamos preparando para cuando baje el agua que, paradójicamente, desde el punto de vista sanitario, es la etapa más complicada", dijo el ministro de Salud, Jorge Lemus, quien confirmó dos víctimas fatales por las inundaciones.

"Gracias a la intervención de los municipios, las provincias y la Nación hemos tenido una baja mortalidad", indicó.

Algunas de las tierras más fértiles del país han quedado anegadas por las lluvias justo en coincidencia con la cosecha de soja, una de las principales fuentes de divisas para el país.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, afirmó que sólo por la oleaginosa "las pérdidas son de 4 millones de toneladas, unos 1.200 ó 1.300 millones de dólares que van a dejar de entrar a la economía del país".

"El tema es gravísimo", resaltó en diálogo con radio Belgrano. "Esto viene a quedarse, a partir del calentamiento global, estos eventos van a ser cada vez más seguidos y más intensos".

El gobierno de Mauricio Macri dispuso ayuda a los productores de las zonas afectadas por unos 100 millones de pesos (6,8 millones de dólares) y anunció una inversión de 977 millones de pesos (66 millones de dólares) para obras de infraestructura, entre ellas reparación de defensas y desarrollo de áreas de riego.




THE ASSOCIATED PRESS / El Nuevo Herald
Página Web - 2016/04/21
Fuente: http://www.elnuevoherald.com


Unas 500 casas, el único hospital público, una iglesia histórica e instituciones y clubes de esa localidad entrerriana están en riesgo de derrumbarse. Los habitantes de la zona viven una situación "muy alarmante" por la erosión de la tierra, potenciada con las recientes lluvias.

Unas 500 casas, el único hospital público, una iglesia histórica e instituciones y clubes de la localidad ciudad Santa Elena están en riesgo de derrumbarse ya que "cada día va cayéndose más terreno y parte de nuestras casas", afirmaron vecinos de la zona, que viven una situación "muy alarmante" por la erosión de la tierra, potenciada con las recientes lluvias.

"En cualquier momento se nos viene toda nuestra casa encima"

"Anoche no dormimos con mi señora, porque en cualquier momento se nos viene toda nuestra casa encima", graficó Marcelo Domínguez, vecino del barrio Belgrano, uno de los más complicados junto con los de Fátima y Villa Urquiza.

El agua de las napas "va cavando por abajo, todos los días se cae un poquito más, y ya se nos fueron 12 metros del patio" de la casa que se ubica al lado del Club Riberas del Paraná, contó.

"Somos cinco personas -mi señora, dos hijos y un nieto de tres años- que no dormimos desde el primer derrumbe, que fue una explosión bárbara", afirmó, y comentó: "Vivimos acá hace 10 años y mi señora hace 50, y nunca pasó algo así".

También del barrio Belgrano, Ana Oviedo sostuvo que fueron "diez días de lluvia seguida y 28 en el último mes y no se seca ni se puede hacer nada".

"Hace 10 años vivimos acá y nunca pasó algo así"
Abajo de su vivienda corre agua y ya está cediendo la parte de atrás. "En la pieza de mi hijo, de un año, se rompió la pared y quedó la mitad de la habitación a la deriva", contó, y sostuvo que la situación es "triste y desesperante, con la última lluvia se desmoronó aún más pero hace 10 años vivimos acá y nunca pasó algo así".

Por su parte, Liliana, vecina de la zona, explicó que "es lamentable vivir una situación así, el sacrificio de toda una vida lo vimos derrumbarse en una noche".

En el mismo sentido, Claudio Muñoz contó que duermen en cuatro dormitorios y aseguró que la situación "es alarmante porque se hicieron obras que no sirvieron de nada" porque el agua "ya está carcomiendo a pocos metros de nuestra vivienda".

"Las veredas se están rajando y anoche vimos cómo el agua carcomía por debajo el asfalto, en pocos días llega a nuestras casas", relató Ricardo Gómez, vecino del barrio Fátima.

En diálogo con Télam, contó que las fuertes lluvias, de más de 300 milímetros en 48 horas, "profundizaron el desmoronamiento de la ladera, se tuvo que cortar la calle y caminamos con precaución".

Jorge Pereyra, también vecino de ese barrio, recordó que años atrás "había casas en toda la costanera, el terreno era plano y se hundió todo: se caían cuatro metros por semana".

La vereda "se cayó por completo sobre la costanera y se está acercando nuestras viviendas", explicó Claudia Yomaz.

En tanto, la vecina Rosalía González declaró que con los movimientos se cayó un poste de luz que le rompió una pared y le inundó la cocina y la habitación. "Como pude saqué todo", acotó.

El Club Riberas del Paraná, fundado en 1943 y ubicado en el barrio Belgrano, "tenía una infraestructura muy bonita, práctica y funcional, y la está perdiendo poco a poco", lamentó por su parte el viceintendente Amílcar Genre Bert, quien detalló que "ya cayó y se perdió el salón de eventos, la cocina, los baños y parte de la cancha de bochas".

"En poco tiempo va a llegar a muchas casas y es mucho el daño que se puede provocar en la cultura de nuestro pueblo si no hay una acción rápida", dijo el funcionario, e indicó que el primer estudio sobre el terreno "es antiguo, data de 1950", y ya allí especialistas "auguraron un desmoronamiento de la ciudad hasta la plaza Centenario, en el centro de Santa Elena".

"El pueblo iba a perder 400 metros de barrancas, ya se perdieron 100 y el problema es que en los próximos 100 está el asentamiento más grande, donde en los próximos años más de 500 casas tienen el mismo destino", explicó.

Genre Bert dijo que "en los últimos dos años más de 200 familias fueron trasladadas a otra zona", lo que afecta "a la situación cultural de la ciudad, porque nacieron frente al río y se criaron con la naturaleza en frente".

Por su parte, el secretario de Gobierno, Guillermo Vega, señaló que "más de 6.000 personas corren riesgo de desmoronamiento y de perder todas sus viviendas", en una ciudad que tiene poco más de 20.000 habitantes.

La inundación "produjo un fuerte anegamiento que afectó a más de 1.000 viviendas, y actualmente hay unos 200 evacuados y 150 autoevacuados", aunque la situación crítica "es por la estructuración del suelo, donde indudablemente la lluvia aceleró el proceso de desmoronamiento", explicó.

Aunque tiempo atrás se realizó una obra de contención, "el problema viene desde hace muchos años, como en toda la costa del Paraná con las barrancas, pero nuestra ciudad es la más afectada por la cercanía a las viviendas", señaló el funcionario comunal.




FEDERICO DEDAMBRINE / Télam
Página Web - 2016/04/21
Fuente: http://www.telam.com.ar


Unas 3.949 personas continúan sin poder regresar a sus hogares en esa provincia por las inundaciones que provoca el río Paraguay, que en las últimas horas registró un descenso y se ubicó en 8,13 metros en la capital provincial y 6,32 metros en Clorinda.

En Formosa, el nivel del río Paraguay bajó de 8,31 metros a 8,13 metros esta semana, unos 17 centímetros por debajo del nivel de evacuación que es de 8,30 metros, pero todavía por encima del nivel de alerta que es de 7,80 metros.

Mientras, en Puerto Pilcomayo el nivel bajó en la semana de 6,64 metros a 6,33 metros, quedando por encima todavía del nivel de evacuación que es de 6 metros.

Por esta situación todavía hay 3.949 personas que se encuentran evacuadas, entre ellas 14 familias de Alberdi (Paraguay) que están en predio de la Sociedad Rural de Formosa, y el resto en los centros instalados en la ex fábrica “textil”, el Regimiento de Monte 29 y el polideportivo policial, y en Clorinda se encuentran a la vera de la ruta nacional 11 y en el playón de la plaza “Maradona”.

Por otra parte, en la localidad de Misión Lahisi, distante 60 kilómetros al sur de la ciudad capital, el intendente del lugar estableció una alerta para la zona ya que el riacho El Saldo, brazo del río Paraguay, subió más de un metro y medio en la última semana debido a las lluvias río arriba.

En diálogo con Télam el jefe de esa comuna, José Lezcano, explicó que están en situación de alerta “y en caso de que tengamos que evacuar ya acondicionamos las instalaciones del viejo hospital”.

Con respecto al sector agrícola ganadero, detalló que “gran parte de las chacras cercanas al riacho perdieron toda su producción y lo animales fueron trasladados zonas más altas”.

En este sentido, agregó que “ya se hicieron los reclamos al ministerio de Producción formoseño para que se atienda esa situación”.

E Servicio Meteorológico Nacional indicó que el tiempo para Formosa seguirá inestable con precipitaciones y tormentas aisladas, con temperaturas máximas que rondarán en los 33 grados.




Télam
Página Web - 2016/04/21
Fuente: http://www.telam.com.ar