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La inversión del Gobierno Nacional para esta obra es de más de 1.175 millones de pesos. El proyecto de Manantial Sur comprende la construcción de 2500 viviendas.

 

El proyecto comprende la construcción de 2500 viviendas de 2 y 3 dormitorios, y viviendas adaptadas a personas con discapacidad motriz, todas con su respectiva infraestructura.

Las obras incluyen también la construcción de la red vial, redes de cloacas, red eléctrica y agua potable, desagües pluviales, arbolados en avenidas, calles, pasajes y espacios verdes.

Participaron de la entrega el secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación Domingo Amaya, el gobernador de Tucumán Juan Luis Manzur, el vicegobernador Osvaldo Jaldo, el diputado nacional Facundo Garretón y el presidente del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano de Tucumán, Gustavo Eduardo Durán.

Durante el acto del lunes, Amaya expresó: “siento una felicidad enorme al poder compartir la alegría de 254 familias de Tucumán que comienzan una nueva vida”, y agregó que “las directivas del presidente Macri y del ministro Frigerio son muy claras: generar las herramientas necesarias y trabajar incansablemente para que más argentinos puedan cumplir el sueño de la casa propia”.

 

 


Télam - Agencia Nacional de Noticias

Página Web - 2017/06/13

Fuente: http://www.telam.com.ar/


El Banco Provincia lanzó este miércoles una línea de Crédito Hipotecario Social destinado a familias cuyos ingresos mensuales formales e informales no superen los 6 salarios mínimos, vitales y móviles o $ 48.360 a valores actuales, que no exige antigüedad en el empleo, ni tiene límite de edad, informó a Télam el presidente de esa entidad crediticia, Juan Curuchet.

 

La línea de crédito hipotecario social está destinado a familias cuyos ingresos mensuales formales e informales no superen los 6 salarios mínimos, vitales y móviles o $ 48.360 a valores actuales, que no exige antigüedad en el empleo, ni tiene límite de edad, informó a Télam el presidente del Banco Provincia, Juan Curuchet.

“La decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal es que el banco estuviera cerca de la gente, así que trabajamos durante meses sobre estas medidas que creemos que van a llegar a varios centenares de miles, cumpliendo el rol social que debe tener la banca pública”, detalló Curuchet durante una entrevista con Télam.

El préstamo se podrá utilizar para la adquisición, construcción, refacción y ampliación de una vivienda única, familiar y de ocupación permanente.

Para acceder al crédito sólo hará falta la constitución de un plazo fijo gratuito y depositar dinero ahí al cabo de 8 meses por un monto acordado con el Banco en relación al nivel de ingresos.

El monto máximo del crédito es de $1.000.000, la financiación máxima será hasta el 80% del menor valor entre precio de compra y tasación y tiene un plazo de 15 años.

La tasa nominal anual fija es de 6,20% sobre el capital ajustado por UVA.

 

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Juan Curutchet precisó que en la actualidad “gracias a este esfuerzo, en el Bapro se saca un crédito de autos cada dos minutos y un crédito hipotecario cada 10 minutos” y evaluó que “los bancos públicos son como esos grandes buques que cuesta que arranquen pero que, una vez que lo hacen, cuesta frenarlos”.

“El Banco Provincia trabajando bien en materia de créditos para la vivienda va a causar un muy buen impacto. Cada vez que recorro la provincia la gente me recuerda: ‘Mi abuelo se compró su casa gracias a un crédito del Banco Provincia’. Queremos volver a eso y es lo que la gobernadora nos pidió, que el Bapro sea sinónimo de la casa propia”, dijo.

El funcionario recordó que en la entidad crediticia estatal “tenemos varios créditos para la vivienda” y añadió que “para el tradicional, que está en muy buen ritmo, la gente lleva el recibo de sueldo, la certificación de ingresos -si es monotributista o autónomo- lo que le permite calificar de acuerdo al monto que le dé por su ingreso y hace el trámite como en cualquier otro banco”.

Sobre el crédito hipotecario social, graficó que “nos guste o no hay mucha gente que no tiene recibo de sueldo porque tiene parte de sus ingresos en negro. Ahora esa gente se va a poder sentar delante del oficial de crédito del banco y decirle cuánto cobra”.

“¿Cómo demuestra que gana eso que dice? Depositando en un plazo fijo todos los meses un monto equivalente a lo que va a pagar de crédito hipotecario, con la cuota que dice que puede pagar”, explicó.

“Eso es una certificación crediticia que muestra la capacidad de pago de la persona. Entonces, al cabo de ocho meses, califica para el crédito. Nosotros no pedimos ningún ingreso mínimo. De hecho, el crédito hipotecario más bajo que dimos fue el General Villegas por un total de $ 300.000 para un trabajador de seguridad privada que tenía otra fuente de ingresos en negro”, resumió.

Curuchet evaluó que “en la práctica, yo veo que la mayoría de los trámites del Banco Provincia son ingresos de un combinado familiar: pueden ser 2 ó 3 sueldos de entre $ 20.000 y $ 40.000. Son todos sectores que no calificaban un año atrás para una hipoteca”, acotó.
“El Banco tiene que estar cerca de la gente. Es un banco público y cuando el banco anda bien, como en este momento, ese beneficio tienen que trasladárselo a los bonaerenses”, dijo.

Luego, anunció que con el objetivo de mejorar las líneas de créditos buscarán “ampliar la frontera de crédito hipotecario, financiar un porcentaje más alto de la casa y tener menos requisitos”.

Sobre esto, remarcó que "desde la semana pasada permitimos que un tercero, el padre o un suegro típicamente, pueda aportar su inmueble en garantía porque muchas propiedades de la provincia no tienen los papeles en regla, entonces los bancos rechazan”.

“Me encantaría que desapareciera el concepto de ‘apto banco’. Habría que flexibilizar las normas de modo que se puedan comprar más propiedades porque la gente se mudaría y no lo puede hacer por una cuestión de papeles. Con (la gobernadora María Eugenia) Vidal queremos abrir la hipoteca en la mayor cantidad de casos posibles”, finalizó.

En cuanto a la cantidad de beneficiarios de los créditos sociales de vivienda, explico que “irá de mayor a menor: primero en algunos lugares, serán centenares y después decenas y decenas de miles".

 

 

 


 

Télam - Agencia Nacional de Noticias

Página Web - 2017/06/14

Fuente: http://www.telam.com.ar/


El Gobierno decidió ampliar el número de personas que accederán a los créditos subsidiados del plan Procrear para compra de vivienda, entre las que se habían anotado en la etapa más reciente de inscripciones (cerrada el 31 de marzo).

Así, cerca de 50.000 postulantes recibieron ayer un mail con la novedad de que habían sido seleccionados para el préstamo, aun cuando un mes antes se les había dicho que, por el puntaje obtenido, no habían ingresado en el plan. Así se lo confirmaron a LA NACION Iván Kerr, presidente de Procrear, y Tomás Bibiloni, director nacional de Acceso al Crédito.

Según explicaron, de algo más de 160.000 familias que se habían postulado en esta última etapa, 70.000 quedaron afuera por comprobarse que no cumplían con los requisitos exigidos. A otras 40.000 se les había informado en mayo que habían sido beneficiadas, y ahora se suman casi 50.000 más.

La decisión obedece a varias causas, como un aumento del presupuesto que obtuvo el plan al pasar de la Anses a la Secretaría de Vivienda y la cantidad de postulantes al Procrear Construcción (menor que la esperada). Esta última línea es la que prevé otorgar créditos para construir viviendas, pero a condición de que la persona ya tenga un terreno propio que cumpla con determinadas condiciones. Hasta ahora, para ese programa se anotaron unas 16.000 personas y la inscripción cierra pasado mañana.

 

 


La Nación

Página Web - 2017/06/13

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/


"Nuevo Mitre" fue levantado sobre una tosquera que rellenaron mal y las paredes, pisos y techos se rajan. Unas 300 familias esperan ser trasladadas a otro complejo, pero las obras están frenadas hace seis años.

El sueño de la casa propia se convirtió en una pesadilla para muchas de las familias que por sorteo obtuvieron una de las 294 viviendas del Plan Federal que se inauguró en 2008 en el barrio Nuevo Mitre de Villa Tesei, Hurlingham. Pocos meses después de que ingresaron, llave en mano –y con el compromiso de pago de cuotas mensuales al Estado a lo largo de 20 años–, las paredes de las casas se empezaron a resquebrajar, los caños se rompieron, las calles se levantaron y muchos de los pisos y las columnas se hundieron. ¿Qué pasó? Fue construido sobre una tosquera a la que rellenaron mal y la tierra “trabaja”. Ya hay dos familias que deben ser mudadas por peligro de derrumbe y esperan que se reactive un plan de viviendas, en un terreno del INTA ubicado enfrente, para tener un nuevo lugar.

La situación es crítica y empeora con el correr del tiempo. “Vine a vivir hace siete años cuando hicieron el sorteo y las entregas. Ya en ese momento vi algunas rajaduras pero igual, por fin, tenía mi casa. Después se fue poniendo peor, se hundió el suelo. Y al moverse las paredes, por la diferencia de altura se rompieron caños, porque se parten”, señala Paula Isaurralde, vecina de la casa 218.

 

Según un estudio técnico su propiedad tiene peligro de derrumbe, y debe mudarse con urgencia, al igual que su vecina de la 214. Ambas esperan ir a casas alquiladas por la Comuna.

Además del panorama de rajaduras en paredes, pisos y techos, y puertas que no pueden cerrar, también padecen inundaciones y no de agua de lluvia. “Cuando llueve rebalsan las cloacas en algunas viviendas y el agua servida sube varios centímetros”, agrega Paula.

Además de rajaduras en paredes, pisos y techos, y puertas que no pueden cerrar, padecen inundaciones y no de agua de lluvia.

El barrio fue construido por la empresa Baud SRL, que reconoció la situación pero deslindó responsabilidad. “Se realizó el estudio de suelo y una vez terminado empezaron los problemas. Ahí fue que encontramos una foto aérea de Google de 2006 en la que vimos que había habido una tosquera, algo que la Municipalidad no nos había informado”, explicó Raúl Baud, dueño de la constructora.

 

“Hemos demolido 10 casas a nuestro costo entre 2011 y 2012, y arreglado varias más”, agrega el empresario. Y apunta a la gestión del ex intendente Luis Acuña al frente de la Comuna cuando se realizaron las obras.

“Hace ocho años, enseguida que se inauguró el barrio, nos mudamos a esta casa de tres ambientes en la que vivimos cinco personas. Empezó a derrumbarse y hace dos meses nos prometieron que iban a empezar la obra de un nuevo plan para mudarnos”, señala Gisella Scheser, otra de las damnificadas.

 

Como si a las historias de estas familias les faltase algún condimento que mortifique más, la solución está proyectada a pocos metros. Frente al Barrio Nuevo Mitre, en terrenos del INTA –en los que no hubo tosquera– hace varios años empezó la construcción de otro plan de viviendas, ya se hicieron los cimientos y las calles, pero todo quedó inconcluso. “Cuando mostramos el problema nos dijeron que nos iban a mudar a ese nuevo barrio. El tema es que está frenado desde hace seis años. Dos meses atrás nos dijeron que retomarían los trabajos pero no se han movido”, reclama Gisella.

Pabla, una vecina que tiene a su esposo con esclerosis múltiple, radicó una denuncia en el Juzgado Federal de Morón. A partir de eso, la Subsecretaría de Tierras, Vivienda y Urbanismo de Provincia se acercó para buscarle una salida. “El tema lo están manejando los abogados pero ya hay sentencia y nos van a dar solución para mi casa”, le comentó ella al Zonal. El resto de los vecinos, aún espera.

 

 


Pedro Gianello / Clarín

Página Web - 2017/06/10

Fuente: https://www.clarin.com/


La Ciudad planea construir un parque y antes debe desalojar a unas 1.000 familias. Les ofrecen casas nuevas a pagar con créditos pero ellos tienen miedo de perder el lugar y sus trabajos en la villa.

Con el High Line neoyorquino en mente, el Gobierno porteño busca consenso para desalojar el bajo autopista de la Illia y discontinuar el tránsito para construir allí un parque elevado. Así pretenden sumar espacios verdes a uno de los sitios con menor cantidad por habitante. Más de 43 mil personas componen hoy el universo de las villa 31 y 31 Bis de Retiro. El plan comprende la relocalización de alrededor de 1.000 familias que actualmente viven en el bajo autopista. Sin luz, sin ventilación y en pésimas condiciones de habitabilidad, las casas que se apiñan debajo de la Illia podrían quedar vacías.

En este punto, la Ciudad negocia a contrarreloj con los vecinos para que dejen sus casas y acepten mudarse al otro extremo de la villa -a terrenos recientemente adquiridos a YPF-, en donde se prevé construir viviendas nuevas en compensación, a pagar con créditos a 20 o 30 años.

En paralelo, las obras de la “nueva Illia” ya arrancaron. Se trata de un tramo que tendrá 1,9 kilómetros de extensión, desde el actual enlace con la 9 de Julio hasta el peaje. Tendrá accesos desde Carlos Pellegrini, Avenida del Libertador y Callao; y cuatro bajadas hacia la Ciudad también en Callao, Rodríguez Peña, Libertad y Cerrito. Desde fin de mayo, AUSA (la empresa de la Ciudad que administra las autopistas) trabaja sobre la vía rápida Facundo Quiroga, por eso, está cerrada al tránsito; por allí correrá un tramo de la Illia a nivel del suelo.

Mientras ésta y otras obras se suceden en ambas villas, el barrio que late bajo la “vieja” Illia, se llenó de interrogantes. ¿Qué opinan los vecinos sobre los planes de la Ciudad? En una recorrida Clarín recogió diferentes puntos de vista, pero existe una sensación de incertidumbre que los vincula a todos. Está claro que el Gobierno porteño tendrá que dar batalla y trabajar intensamente para lograr el consenso. En rigor, casi no se alzan voces vecinales a favor de la mudanza. Y cada cual tiene sus razones.

Hay familias que tienen hasta 40 años en la villa. Una de ellas es la de Chiki. “Mi familia resistió el desalojo de la dictadura militar. Nos fuimos mudando de barrio en barrio, algunos volvieron a Perú y no regresaron. Otros se fueron pero volvieron. La villa es nuestro barrio y aquí hemos crecido, los chicos a la escuela y los mayores trabajando. Mi pizzería es la más famosa del barrio. Desde que existe este proyecto de mudarnos a todos, me pregunto quién soy sin mi local, sin mi fuente laboral”, dijo Chiki a Clarín. Extrovertido y simpático, el hombre defiende su espacio vital: no se hace autobombo cuando asegura que su pizzería es la más famosa de la villa. Además de pizza a la piedra, sirven calzones, empanadas y tartas.

 

Desde que existe este proyecto de mudarnos a todos, me pregunto quién soy sin mi local, sin mi fuente laboral, dijo Chiki, de la pizzería más famosa del barrio, a Clarín.

 

La preocupación es la misma que comparten todos los vecinos que tienen sus locales debajo de la autopista. Hay peluquerías, almacenes, consultorios odontológicos, bares y restaurantes, verdulerías, carnicerías, bazares y de indumentaria, entre otros. Y hasta la policía tiene debajo de la Illia un destacamento. “Quizá lo que el Gobierno porteño no tiene claro es que este es el corazón de la villa”, opina Alejandro López, al frente de su almacén. Y se pregunta: "¿A quién le vamos a vender si nos mudamos? Nuestra economía familiar depende de nuestros locales”.

¿A quién le vamos a vender si nos mudamos? Nuestra economía familiar depende de nuestros locales, comenta Alejandro López, almacenero.

 

El conflicto involucra también otros intereses. Son los de aquellas familias que lograron construir en altura para alquilar algunas de las habitaciones y generar un ingreso extra; una habitación mínima, sin baño, tiene un costo de alrededor de $1.000 por semana. Y estas familias que alquilan se sienten invisibilizadas, porque muchas no han sido censadas.

El otro conflicto tiene que ver con la legalización de los locales, que pasarían a tributar y a ser controlados por la Ciudad.

Otro conflicto tiene que ver con la legalización de los locales, que pasarían a tributar y a ser controlados por la Ciudad.

Diego Fernández, el Secretario de Integración Social y Urbana, coincidió en que existe mucha incertidumbre: “Es lógico. Por eso, hacemos reuniones semanales con los vecinos. Arrancamos en 2016 y sabemos que es un trabajo que va a llevar tiempo. Hemos realizado muchas modificaciones en las viviendas que proyectamos originalmente, en función de lo que la gente necesita. Serán viviendas grandes, bien ventiladas, con luz y buenas condiciones de habitabilidad, lo que hoy no tienen en el bajo autopista”, aseguró el funcionario. En cuanto al tema laboral, aseguró que el nuevo barrio tendrá una arteria comercial y estará ubicado junto al nuevo Ministerio de Educación porteño, al que llegarán 3.000 personas todos los días a trabajar.

Tendrán viviendas grandes, bien ventiladas, con luz y buenas condiciones de habitabilidad, lo que hoy no hay en el bajo autopista, aseguran desde la Ciudad.

Sergio Chávez es peruano (de Trujillo) y trabaja en un lavadero: “Hace un año que llegué a la villa, trabajo y vivo debajo de la autopista. En un año logré instalarme, tener un sueldo e inscribir a mi hija en una escuela pública. Comparto la gran preocupación que tienen todos, especialmente los que alquilamos, el miedo a quedarte sin nada”, le contó a Clarín. “En mi caso, me da terror pensar que puedo quedar en la calle otra vez”, agregó.

En un año logré instalarme, tener un sueldo e inscribir a mi hija en una escuela pública. Comparto la gran preocupación, Sergio Chávez, vecino peruano.

Viudo, está a cargo de su hija, Melanie Nicole, de doce años. Su día arranca bien temprano pero nunca sabe cuando asomó el sol, si llueve, si está nublado. En el bajo autopista reinan una oscuridad y una humedad permanentes. Pese a las malas condiciones, muchos prefieren lo conocido.

 

 


Silvia Gómez / Clarín

Página Web - 2017/06/10

Fuente: https://www.clarin.com/