• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

Los habitantes de esta comunidad señalaron que no tienen apoyo de los organismos públicos y por tanto cada día es más complicado para ellos comer, ir a la escuela y trabajar.

 

Los residentes de La Restinga, en el municipio Tubores, viven en la desidia absoluta. Ninguno de los servicios públicos funcionan en esta zona aislada del estado Nueva Esparta y por si fuera poco, la pesca y el turismo han mermado por la situación económica que se vive en el país.

Los vecinos de esta zona comentan que desde hace cinco años no reciben ni una gota de agua por las tuberías, por lo que deben salir a los parales en pueblos cercanos.

A pesar de las calamidades, aún hay personas que ayudan a los restingueros como es el caso de Rodolfo Villarroel, un camionero de cisterna de San Juan, quien reparte agua gratuitamente a los habitantes de ese sector. “Tengo amigos acá y sé las dificultades que viven. Los apoyo una vez a la semana o cada vez que puedo. No es posible que vivan así en La Restinga”, lamentó.

Por su parte, Tony Hernández, vecino de la calle principal, indicó que los niños tienen semanas sin ver clases, pues, los docentes de la Escuela Básica Unitaria de La Restinga, no asisten por el problema del transporte público. “El pasaje por lancha sale en cinco mil bolívares. A esas maestras se les va el sueldo en eso. Además, los chamos que están en el liceo se van remando hasta Boca de Río para ver clases. Es un sacrificio”, dijo.

 

En La Restinga se estaba edificando una Ecocomuna socialista que quedó inconclusa.

Ismael José Fernández, residente de La Restinga, comentó que de las 40 casas que iban a construir quedaron ocho inconclusas y desde hace meses no se ven funcionarios de Inparques por la zona.

“Acá no tenemos ningún tipo de apoyo. Los camiones del aseo urbano no pasan y por eso debemos quemar la basura. No pasa ni el camión de Pdvsa Gas, hay que salir a buscarlos por ahí y nos lo venden en 50 mil bolívares”.

Otra de las quejas es la situación de la planta de tratamiento que se instaló en la comunidad, la cual está abandonada y destrozada, por lo que aseguran que puede traer una epidemia.

 

 


Mario Guillén Montero / El Sol de Margarita

Página Web - 2018/04/30

Fuente: http://elsoldemargarita.com.ve/


Funcionarios de Protección Civil indicaron que una parte del puente que conduce al Cementerio del Este tiene riesgo de ceder

El gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, confirmó este sábado que 11 viviendas quedaron completamente destruidas y que tres municipios quedaron sin agua, tras la ruptura de una tubería en La Guairita en la tarde de este viernes.

La periodista Daisy Galaviz reportó desde su cuenta en Twitter que, de acuerdo con declaraciones del gobernador, la mayoría de los afectados no se movió del lugar, sino que permanecieron con sus familiares.

Funcionarios de Protección Civil se encontraron en la zona para realizar censos de los daños e indicaron que una parte del puente que conduce al Cementerio del Este tiene riesgo de ceder.

Héctor Rodríguez, por otra parte, aseguró que a los afectados se les ofrecerá una vivienda a través de la Misión Vivienda.

 

 


El Nacional

Página Web - 2018/04/28

Fuente: http://www.el-nacional.com/


Inseguridad, basura, mendicidad, huecos y falta de agua amenazan la zona


En medio de la anarquía, los residentes de La Campiña intentan mejorar la convivencia en la zona que se caracteriza por la capacidad organizativa de sus miembros y por el deseo de rescatar el sentido de pertenencia de sus habitantes.

Dentro de la parroquia El Recreo, esta urbanización ha sido pionera en la experiencia de integrar a sus sectores para la conformación de los consejos comunales que conviven con la asociación de vecinos.

También fueron los dirigentes comunitarios de La Campiña quienes promovieron la creación de redes con los residentes de las urbanizaciones aledañas para protegerse de la inseguridad. La aspiración vecinal, para la cual incluso se recogieron firmas hace varios años, es la creación de la alcaldía de El Recreo, pues creen en la municipalización como vía para mejorar la gobernabilidad y para solucionar sus problemas que se han agravado en los últimos tiempos.

El mal estado de la vialidad, aceras destruidas, los constantes hechos delictivos y la mendicidad desmejoran la calidad de vida en La Campiña. El fin de semana pasado, los vecinos vieron la plaza del sector (la que ellos mismos recuperaron hace varios años), llena de charcos de sangre luego de un enfrentamiento en el que murió una persona en situación de calle.

Pedro Fernández, con 47 años en la zona, recuerda los tiempos en que este espacio público era el lugar de encuentro de la comunidad cada tarde. "Ahora está tomado por indigentes que allí lavan, cocinan y hacen sus necesidades".

Tener como vecino a Petróleos de Venezuela fue durante años una ventaja para los residentes de La Campiña pues PDVSA recuperó espacios públicos y financió proyectos de rescate de la zona. Pero no es así en la actualidad, coinciden varios miembros de la comunidad que la semana pasada protestó trancando la avenida Maturín por la interrupción del servicio de agua por más de cinco días y la falta de luz durante siete días. En los muros de algunas calles están las huellas de las acciones desesperadas de los vecinos que se han visto obligados a incinerar la basura que, hace poco, se acumuló por tres semanas.

Las calles de La Campiña lucen desoladas pasadas las 5:00 de la tarde cuando la comunidad se resguarda por miedo a ser víctimas del hampa.


Emblemas de la zona

  • Patrimonio de la ciudad es la Capilla El Carmen de La Campiña, con su fachada de estilo neoclásico alberga la casa generalicia de las Hermanas Carmelitas de Candelaria.

  • El Parque El Porvenir de La Campiña inaugurado en 2013 por PDVSA La Estancia, que cuenta con una extensión de 4.100 metros cuadrados, demanda recuperación para su mobiliario y vegetación.

  • El Cine París inició sus actividades en 1954. En 1978 se transforma en Teatro La Campiña y con varias modificaciones en el año 90, se convierte en estudio para programas de espectáculos de RCTV. El diseño de este edificio presenta claros antecedentes en el diseño del teatro Universum de Erich Mendelsohn, en la ciudad de Berlín. Hoy los vecinos desconocen el destino de la edificación, ignoran si está en remodelación o en demolición.

  • El edificio de Pdvsa La Campiña destaca por su diseño, obra del arquitecto Franco Micucci D'Alessandri.

 

 

 


DELIA MENESES / El Universal

Página Web - 2018/04/26

Fuente: http://www.eluniversal.com/


Vecinos, alcaldes y empresas deben trabajar coordinadamente, afirma Néstor Pérez Santaella, especialista en gerencia e implementación de políticas medio ambientales

 

Oscar Travieso, vecino de Libertador, tiene que sortear excremento de perro cada 500 metros de acera. Este fétido paisaje cotidiano se completa con la presencia caótica de bolsas de basura, las baldosas rotas, levantadas y sucias, la alcantarilla sin tapa, la papelera destruida, los botes de agua y los grafittis en los muros. El resultado es una ciudad sucia, dominada por la falta de mantenimiento y de civismo.

Cambiar este escenario pasa, según Néstor Pérez Santaella, especialista en gerencia e implementación de políticas medio ambientales, por crear soluciones integrales que impacten sobre el día a día de los ciudadanos.

Un modelo que, a su juicio, se sostiene sobre cuatro pilares: las comunidades organizadas, las autoridades locales, las empresas y el pago de impuestos. El reto es ver a la ciudad como un ente vivo e interconectado, compuesto por diversos sistemas y subsistemas que hacen que éste funcione.

Cuando se desarticula, explica Pérez, hay que buscar la manera de integrar los sistemas y formar una red que resuelva los problemas de los ciudadanos.

Partiendo de esta filosofía, Pérez creó Protecnia, un emprendimiento centrado en el servicio de limpieza de los espacios públicos, mantenimiento del mobiliario urbano y gestión de residuos sólidos, que agrupa a 200 personas y más de 150 equipos.

Es un modelo de negocio donde un solo proveedor ofrece un paquete de servicios sistematizado "para que la ciudad esté limpia y ordenada, con un contrato plurianual o una concesión. El que barre está conectado con un camión que recoge las bolsas de los desechos, luego se une a la cadena el que hace el baldeo o lavado de las calles y el que remueve los grafittis, una propuesta integral", explica Pérez, quien actualmente está trabajando en la recuperación de islas y jardineras en el municipio Chacao y en la poda de árboles, limpieza de quebradas y recuperación de varias plazas de Baruta. 

Protecnia también presta servicio de recolección de escombros y cachivaches sin dueños en lugares públicos, tratamiento fitosanitario de árboles, limpieza de alcantarillado a través de camiones vactor, fumigaciones, demarcación de la vialidad, desmalezamiento.

Tener una ciudad limpia pasa, a juicio de Pérez, por el pago responsable de los impuestos municipales que deben ajustarse a la realidad actual pues en muchos casos se pagan montos desfasados. "Las comunidades organizadas están dispuestas a aportar si esto se ve reflejado en mejoras concretas de su calidad de vida. Por eso vemos asociaciones de vecinos que adoptan una plaza o un parque o que incluso aportan recursos para el asfaltado.

 

 


DELIA MENESES / El Universal

Página Web - 2018/04/29

Fuente: http://www.eluniversal.com/


Construcciones de Las Mercedes borran del mapa bienes patrimoniales. Para la arquitecto y crítico Hannia Gómez, directora de la Fundación de la Memoria Urbana, el descuido de los bienes impone urgencia


Es mediodía, la hora de almuerzo declarada, y los taladros nada que cesan en Las Mercedes. La estridencia que despide la retroexcavadora de enfrente es ensordecedora y de inmediato el bullicio se fusiona con una nube espesa de tierra amarilla. El sol arde, la máquina Caterpillar escupe una bocanada de escombros y la demolición del Gook Lock avanza desvergonzada en esa urbanización.

La ahora edificación derruida, que data de los 50, es huella y testimonio del acervo que perfila la fisonomía de Caracas, una ciudad que congrega 2.200 bienes, espacios y paisajes de interés cultural, según el pre-inventario erigido por la Fundación de la Memoria Urbana en Caracas y Vargas.

La destrucción del Gook Lock, un inmueble de autor desconocido, reinaugura la polémica en torno a la demolición de estructuras que vislumbran el verdadero carácter de una urbe cuyo patrimonio pasa inadvertido y parece quedar a su suerte: en manos del negocio inmobiliario, un ramo que desde 2010 ha levantado más de 20 edificios en Las Mercedes, según el movimiento CCSen365.

El Cine París, que inició sus actividades en 1954, y luego se transformó en el Teatro La Campiña en 1978, el otrora estudio de RCTV, no está fuera del camino de la implacable bola de derribo. Hoy los vecinos desconocen el destino de la obra que se encuentra cercada con láminas de metal, ignoran si está en remodelación o en demolición. El diseño de este edificio no es fortuito, su perfil reproduce los rasgos más distintivos del teatro Universum de Erich Mendelsohn de Berlín, pero en una ciudad sin apego.

Para la arquitecto y crítico Hannia Gómez, directora de la Fundación de la Memoria Urbana, el descuido de los bienes impone urgencia. Asegura que es necesario salvaguardar lo construido durante el siglo XX, para proteger el legado de la modernidad. Gómez, quien percibe la ciudad como una totalidad, explica que no todo lo viejo se puede salvar, pero pide revisar la historia, el valor y el carácter excepcional de cada construcción, una suma de cualidades capaz de conferir valor patrimonial a una edificación.

Desde 2003, reseña el blog Caracas Perdida, un sitio especializado en arquitectura, se han demolido por lo menos 40 estructuras de interés patrimonial. De ese número, más de 20 fueron derribadas en la última década. Pero la situación podría ser más dramática, pues la web no ha incluido las demoliciones de reciente data. Se trata, grosso modo, de un fenómeno de liquidación urbana que avanza con saña y que tendría que ser dirimido por el Instituto de Patrimonio Cultural. "Se está borrando la memoria urbana sin que quede registro. Y las alcaldías se amparan en la desidia del IPC para no hacer nada", denuncia Gómez.

Pero el negocio de la demolición, aupado por las alcaldías, no es fortuito. La práctica se remonta a la bonanza petrolera tras la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935. Aquel acontecimiento, que marcaba el fin de la dictadura, aceleró la aniquilación de todo lo viejo: las modestas casas coloniales o casi cualquier cosa que se hubiera levantado en cuarenta años de gobierno andino.

Hoy la destrucción cobra vigencia con el diezmo de Las Mercedes y Campo Alegre, esta última construida por Manuel Mujica Millán en la década del 30. "En Las Mercedes había mucha arquitectura neovasca, de los 40; casonas que se consiguen en Altamira y en el Country Club. Su demolición afecta la comunión con lo público", dice el vecino José Díaz.

En algunos casos, el problema estriba en que existen zonas y bienes de valor histórico o arquitectónico que no tienen ningún tipo de resguardo patrimonial. Pero aun cuando los ejecutivos locales carecen de direcciones para proteger el patrimonio, Hannia Gómez explica que las alcaldías de Baruta, Chacao, Sucre, El Hatillo y Libertador tienen facultades para hacer declaratoria de bienes de interés municipal. "Estamos indefensos para la defensa del patrimonio", reconoce.

Uno de los pioneros en hacer una lista de bienes fue Henrique Capriles durante su última gestión como alcalde de Baruta. En esa ocasión la jurisdicción exoneró a los propietarios de impuestos y les otorgó prebendas para incentivar su cuidado. Pero la labor de actualizar y salvaguardar la lista de patrimonio se torna pedregosa. Las últimas declaratorias en Caracas fueron efectuadas por el IPC en 2009, en Libertador.

Los urbanistas piden que se reanude la declaratoria para aumentar el radio de protección. Pero en algunos casos, el decreto de patrimonio se convierte en una dolencia para los dueños. Es la otra cara de la moneda. En La Pastora, Campo Alegre o el Country Club algunos de sus habitantes resienten la medida que frustra cualquier posible transformación. En el casco histórico de San José, más de 800 casas construidas entre finales del siglo XIX y principios del XX se deterioran. Y muchas viviendas debutan en el negocio de alquiler de habitaciones. La historia, el pasado y la propia identidad de la ciudad son desfigurados entre la desidia y el afán de lucro.

"Si no formulamos una crítica en contra del IPC y de las alcaldías, lo que va a pasar es que cuando recuperemos la democracia y entren los capitales, toda la ciudad va a ser como Las Mercedes", alerta Hannia Gómez. La fiebre por lo contemporáneo navega a contracorriente de la  Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural y pone en riesgo la totalidad de la obra de Carlos Raúl Villanueva que aún está sin inventariar. Hoy, la Fundación de la Memoria Urbana insta a la Asamblea Nacional a promulgar una ley de transferencia de derechos de aire, que no es más que un instrumento para salvar el patrimonio y los intereses de sus propietarios.

En otro plano

  • Entre los bienes demolidos se cuentan las quintas Elizabeth, construida en 1940 en Altamira, y El Rosal, erigida en 1930 en Campo Alegre. Ambas fueron derribadas en 2013 y forman parte del preinventario levantado por la Fundación de la Memoria Urbana para el Instituto de Patrimonio Cultural en 2005.

  • A la lista de inmuebles borrados en 2013 se suman el Edificio Miami (1950) en El Rosal y La Casa de Tejas del casco de Chacao, una construcción de 1890 que fue declarada Bien de Interés Cultural de la Nación y se desplomó hace 5 años por descuido.

  • En 2012 fue el turno de la Quinta Paraguaná (1940) en Campo Alegre. Y un año antes las máquinas pasaron sobre la Topita (1940) en San Marino y la San Luis (1930) en Campo Alegre. En 2010 le toco a la Quinta Marina (1940) en El Rosal y en 2016 al Gastizar.

 

 

 


JULIO MATERANO / El Universal

Página Web - 2018/04/28

Fuente: http://www.eluniversal.com/