• +58 212 2394936
  • +58 412 9090077
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Las peores condiciones residenciales se sufren en ciudades medianas, según un estudio de la Caixa

El 20,1% de las personas mayores de 65 años en España (1.596.675 personas) vive en una situación de vulnerabilidad residencial extrema, es decir, en hogares con problemas graves de habitabilidad, según un informe del Observatorio Social de la Caixa. Los problemas de vivienda más frecuentes son de accesibilidad, la falta de calefacción, hacinamiento o no disponer de ascensor, en situaciones en las que es necesario. Estas situaciones afectan directamente a la calidad de vida de estas personas y en ocasiones a su salud.

El estudio, titulado Envejecer en casa ¿Mejor en el pueblo o en la ciudad?, asegura que las dificultades en las viviendas son más frecuentes en las ciudades de tamaño mediano, entre 10.000 y 100.000 habitantes, donde el porcentaje asciende al 23,5% de los casos. De este modo son los extremos, los pueblos más pequeños y las ciudades más grandes, donde se ofrece mayor protección a las personas mayores. Por un lado, en los municipios con menos habitantes el acceso a la vivienda suele ser más sencillo y existen más asociaciones solidarias, mientras que en las grandes ciudades existen más regulaciones y ayudas públicas para luchar contra la infravivienda.

“Las políticas de rehabilitación de viviendas son de responsabilidad nacional pero la responsabilidad es de las comunidades autónomas, que tendrían que estar poniendo una mayor atención”, explica la autora del estudio, Irene Lebrusán, doctora en Sociología, que también reprocha la pasividad de Servicios Sociales. “Cuando las personas mayores tienen un problema son ellas las que tienen que ir a pedir ayuda, no hay una revisión por parte de Servicios Sociales de en qué situación están. No hay recursos y el problema supera sus competencias”, argumenta. Además existe cierta reticencia a pedir ayuda. “De alguna manera significa reconocer que las circunstancias te han vencido, tienes que ir allí y contarles absolutamente todo lo que te pasa”, protesta la socióloga.

Hay casos en los que incluso los propios afectados no son conscientes de su situación, a veces porque han vivido en circunstancias peores. “Recuerdo a unos señores de más de 80 años que tenían problemas físicos, no tenían calefacción en casa y decían que no era ningún problema porque tenían muy buenas mantas, pero a las ocho de la tarde se tenían que acostar porque hacía un frío horroroso”, rememora Lebrusán y añade: “Habían vivido en bajo compartiendo baño con otras familias, y su vivienda actual les parecía un palacio porque era la mejor situación que habían tenido a lo largo de toda su vida pero era una situación habitacional muy mala”.

El informe está elaborado sobre los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del censo de población y vivienda de 2011, que se actualiza cada diez años. “Son los únicos datos que permiten relacionar las características de la vivienda y las características demográficas de sus habitantes, y continúan siendo los más fiables. La situación residencial no ha cambiado tanto, han podido cambiar algunas situaciones coyunturales, pero desafortunadamente la situación de la vivienda en este espacio de tiempo no ha cambiado. Lo más probable es que estos problemas incluso hayan empeorado”, comenta la autora del estudio.

Tras la crisis muchas familias dejaron de poder ayudar a sus abuelos, por ejemplo a hacer reformas necesarias en el hogar, y las subvenciones públicas también se recortaron. De este modo, los mayores de 65 años han visto aumentada su vulnerabilidad, una situación que muchas veces ya viene de antes pero que se agrava con la edad.

 

 


Paloma Martínez Varela / El País

Página Web - 2018/08/16

Fuente: https://elpais.com/


Una vez concedido el préstamo, comienzan una serie de trámites específicos que van desde la tasación de la vivienda a la inscripción del inmueble en el Registro de la Propiedad

Una vez concedido el préstamo para financiar una casa, comienzan una serie de trámites específicos que van desde la tasación de la vivienda y la figura de un notario a la inscripción del inmueble en el Registro de la Propiedad y la liquidación de impuestos. En todo este proceso, el papel que desempeña la gestoría es fundamental, dado que será el nexo de unión. Con el fin de que conozcas exactamente el rol que desempeña este actor dentro de la compra de una propiedad, pisos.com te resume sus principales aspectos:

1. Elección condicionada. Con la selección del notario, el banco es más flexible, pero no lo es tanto con la gestoría, que siempre suele ser de su confianza. La entidad financiera quiere asegurarse de que todos los pasos se dan de forma correcta, y poner a un gestor con el que está habituado a trabajar le da más seguridad. Aunque no suelen aceptar la presencia de un gestor ajeno, si el profesional propuesto está homologado, cuenta con un seguro de responsabilidad civil y la inscripción del inmueble está garantizada no tendría que haber ningún problema.

 

2. Honorarios libres. Mientras que el notario está sujeto a unos aranceles fijados por ley, el sistema de retribución de las gestorías es libre. Sus gestiones no tienen un precio fijo, pero su presupuesto suele rondar los 300-400 euros. El cliente no paga esta cantidad directamente, sino que realiza una provisión de fondos en el banco con la que la gestoría, además de cobrar por sus servicios, pagará los costes relativos a la inscripción del inmueble y liquidará los impuestos que gravan la transacción.

3. Mayor seguridad. Es complicado que el banco permita al cliente realizar las gestiones de forma personal. El carácter constitutivo y frente a terceros que tiene la garantía hipotecaria en el Registro de la Propiedad, hace que las entidades financieras prefieran que medie una gestoría. Su presencia permite obtener mayor seguridad respecto al cumplimiento de plazos y la correcta inscripción en el Registro de la titularidad del nuevo comprador como de la responsabilidad hipotecaria a favor de la entidad. Esta garantía se extiende a la liquidación del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y a la IVA o ITP según corresponda.

4. Más allá del registro. Una gestoría desarrolla funciones adicionales que muchas veces son desconocidas por el hipotecado, tales como el asesoramiento jurídico y fiscal previo a la compra, pasando por la realización de otros trámites como el cambio de titularidad en el Catastro, la presentación y liquidación del Impuesto de Plusvalía municipal para el vendedor o la tramitación de la cancelación registral de cargas previas que pudieran figurar sobre la finca que va a comprarse.

5. Cancelar la hipoteca. Después de varias décadas pagando religiosamente las cuotas al banco, llegará un momento en el que por fin serás dueño de la vivienda. Es en ese momento en el que toca cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad para que conste que la vivienda queda libre de cargas. Se trata de un trámite que el particular puede hacer perfectamente, pero que se dilata bien por desconocimiento, bien porque tiene coste. Esta gestión también se puede encargar a una gestoría para mayor comodidad, recogiendo la escritura, llevándola a liquidar y sellándola.

 

 


Pisos.com / ABC.ES

Página Web - 2018/08/15

Fuente: https://www.abc.es/


Se han firmado en torno a 1.500 contratos con personas o familias que tienen escasez de recursos

 

El parque público de alquiler social de Castilla y León dispone actualmente de 1.876 viviendas repartidas por toda la geografía de la Comunidad, a disposición de las personas y familias en situaciones económicas y sociales difíciles. Del total, cerca de 1.500 -el 84 por ciento- se encuentran ya ocupadas por sus beneficiarios, un dato que la Junta de Castilla y León «espera mejorar» teniendo en cuenta que el objetivo «es que se alcance la ocupación total» de estos pisos sociales.

El número de viviendas no ha dejado de crecer en los últimos años gracias a las incorporaciones de diferentes procedencias. Así, a las propias de la Junta de Castilla y León -en la actualidad son 1.413- se han unido las cedidas por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) -100-, las procedentes de convenios con ayuntamientos y obispados -194- y las construidas por Somacyl en régimen de alquiler con opción a compra -169-.

Esta situación ha supuesto que el parque prácticamente se haya duplicado desde 2013 al pasar de las algo más de mil casas disponibles a las casi 1.900 que existen a día de hoy.

Además, según detallaron desde el Gobierno regional, aún no es posible residir en la totalidad de las viviendas debido a que algo más de una de cada diez -195- están siendo sometidas a obras de reparación o precisan de ellas. Del mismo modo, la Junta reconoce que quedarían un total de 105 pisos que son los que faltan por adjudicar debido a que están situadas «en el medio rural, donde la demanda es baja».

 

Viviendas vacías en los pueblos

Al respecto, aclaran que la mayoría de los solicitantes piden que su vivienda está ubicada «en las capitales» y «rechazan la oferta de instalarse en pueblos de las provincias», por lo que aún están sin «colocar» un 22 por ciento de las cedidas por Somacyl y por los ayuntamientos y obispados. Como ejemplos, señalar que de los pisos disponibles que hay en Salamanca y León, «ninguno» está en las capitales.

La última incorporación al parque público ha sido la vivienda del maestro de la localidad leonesa de Matachana -término municipal de Castropodame-, que ha sido cedida por el Ayuntamiento para su rehabilitación dentro del programa Rehabitare.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha invertido en su reparación y acondicionamiento 55.000 euros en las obras realizadas en la cubierta, nuevos tabiques, carpinterías, alicatados en cocina y baño, nueva instalación eléctrica, calefacción, pintura, etc.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó recientemente esta última vivienda y destacó con este motivo el «gran trabajo» que se está desarrollando en materia de vivienda gracias a la colaboración y coordinación entre administraciones, que «está permitiendo que muchas familias con pocos recursos tengan acceso a una vivienda digna».

Esta es una de las 137 viviendas que la Junta de Castilla y León ha rehabilitado en el medio rural mediante el programa Rehabitare, que se destinan al alquiler para personas y familias con dificultades económicas, ya que de otra forma «les sería muy difícil acceder a una vivienda en el mercado libre».

El programa consiste en la cesión a la Junta por parte de los ayuntamientos de las viviendas en desuso de su propiedad, la Consejería las rehabilita para ofrecerlas posteriormente en régimen de alquiler social. Después, son los respectivos ayuntamientos quienes ofrecen los domicilios en régimen de alquiler social a las familias, con preferencia a aquellos colectivos de especial protección que figuran en la ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León; igualmente son los ayuntamientos quienes determinan el precio del alquiler, que no podrá exceder de la tercera parte de los ingresos de los inquilinos.

Además del programa Rehabitare, el parque público de alquiler social se nutre también de las aportaciones de los Obispados que, al igual que los ayuntamientos, están cediendo sus casas rectorales disponibles en el medio rural. La Consejería ha firmado convenios de colaboración con la iglesia en León, Ciudad Rodrigo, Palencia y Segovia. En ambos casos se trata de pisos ubicadas en los cascos urbanos, lo que permite contar «con todo tipo de servicios, evitando además el deterioro del patrimonio municipal y eclesiástico y mejorando la estética urbana».

En un comunicado recogido por Ical, Suárez-Quiñones defiende que estas actuaciones contribuyen a luchar contra la despoblación «de forma relevante» al proporcionar «actividad económica, servicios y confortabilidad», dinamizando además «la economía del medio rural, dado que las obras recaen en empresas de la zona y proporcionan empleo local y, al mismo tiempo, satisface el derecho a la vivienda a las personas y familias más necesitadas».

 

 


J. M. A. / ABC.ES

Página Web - 2018/08/15

Fuente: https://www.abc.es/


Según Tinsa, el precio medio se incrementó en un 7,6% respecto al mes anterior

El índice que refleja la evolución del precio medio de la vivienda terminada en España subió un 4,3% en tasa interanual durante el mes de julio, hasta los 1.450 puntos, y arrojó un incremento del 7,6% en el precio medio respecto al mismo mes del año anterior en las capitales y grandes ciudades, según refleja el índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados publicado este lunes.

En las áreas metropolitanas el crecimiento en julio fue de un 4,6% interanual, pero disminuyó un 0,5% en el resto de municipios, que engloba a las localidades de menos tamaño no costeras.

En relación a la costa mediterránea, también se registra una importante revalorización, del 2,1%. Por otro lado, el índice que analiza conjuntamente Baleares y Canarias se encuentra un 3,4% por encima del nivel de hace un año.

Según Tinsa, el repunte en julio del índice general en un 4,3% supone una normalización del «acusado repunte» registrado en el mes de junio, cuando la variación interanual alcanzó el 6,4%. Desde que en febrero de 2015 tocara suelo tras casi ocho años de descensos, el Índice General se ha revalorizado un 10,6%, aunque aún se mantiene un 36,5% por debajo del nivel alcanzado en diciembre de 2007.

Por su parte, las capitales y grandes ciudades alcanzaron su suelo poco después, en mayo de 2015, pero se han recuperado más rápidamente que la media nacional, ya que su precio medio es hoy un 18,7% superior al de hace tres años.

En cuanto a Baleares y Canarias, que fueron las primeras en alcanzar el punto de inflexión, muestran un valor medio un 14,7% superior al de agosto de 2014. Un aumento parecido en el nivel de precios ha experimentado el subíndice 'Costa mediterránea', con una revalorización del 13,2% desde febrero de 2015.

Los otros dos grupos, que iniciaron más tarde el cambio de tendencia, muestran evoluciones al alza más contenidas: un 9,8% las áreas metropolitanas desde que registraran su suelo en agosto de 2016 y un 2,2% en el resto de municipios, que hace apenas un año que registró su mínimo, en junio de 2017.

 

 

 


EP / ABC.ES

Página Web - 2018/08/13

Fuente: https://www.abc.es/


Cuando no se cumplen los requisitos para obtener el préstamo, se suele recurrir a esta figura

En la mayoría de los casos, la financiación hipotecaria es la llave que permite abrir la puerta de una nueva casa en propiedad. Para conseguir un préstamo, es fundamental que el solicitante reúna una serie de requisitos, entre ellos, disponer a una cantidad de ahorro lo suficientemente alta como para cubrir el porcentaje que el banco no concede y los gastos asociados a la hipoteca. Cuando no se cumple esta condición, se suele recurrir a un avalista. Esta figura no está exenta de riesgos. En pisos.com, te detallamos los más comunes:

1. Estar bien informado. Antes de dar el consentimiento para figurar como avalista en una hipoteca hay que informarse a conciencia de lo que supondrá este compromiso. El pago del préstamo para la compra de una vivienda abarca varias décadas, y a lo largo de este tiempo se pueden producir contingencias que afecten al avalista. Es conveniente saber las consecuencias derivadas de las mismas, no solo revisando las condiciones, sino incluso negociándolas con el banco.

2. Responsabilidad limitada. Si el titular de la hipoteca incurre en impago, el avalista estará obligado a responder a la deuda en su nombre con todos sus bienes presentes y futuros. Es importante saber que esta responsabilidad se puede limitar a un porcentaje concreto de lo amortizado. Se trataría, por tanto, de establecer una garantía parcial, por un importe máximo y un tiempo determinado, y dejar constancia de ello en la escritura hipotecaria.

3. Hipotecante no deudor. Otra forma de salvaguardar los bienes del avalista en caso de impago del titular es firmar como hipotecante no deudor. Se trata de una figura diferente del avalista porque limita su garantía a un bien concreto, por ejemplo, a su actual casa en propiedad, no a todo su patrimonio. De esta forma, la garantía y responsabilidad del hipotecante no deudor se limita al valor efectivo del bien aportado, sin que se puedan reclamar otros bienes presentes y futuros.

4. Condiciones abusivas. Las garantías solidarias suponen la renuncia a los privilegios de excusión, orden y división. El derecho de orden permite a banco reclamar a los avalistas después de haber reclamado a los titulares hipotecarios. El de excusión exige ir primero contra el patrimonio de los titulares, mientras que el de división plantea, cuando hay varios avalistas, que se reclame la deuda proporcionalmente. Al renunciar a todos estos derechos se podría considerar que el aval es abusivo e iniciar un procedimiento judicial.

5. Nulidad por sobregarantía. También es posible tratar de cancelar el aval en los tribunales cuando al bien hipotecado se le adjudica un valor de tasación para conceder la hipoteca igual o superior al préstamo concedido. En estos casos, el banco podría saldar la deuda y recuperar el dinero prestado tras la subasta sin mayores problemas y sin necesitar avalistas, pero si lo desea también podría ir a por los bienes de los mismos debido a esta sobregarantía.

 

 


ABC.ES

Página Web - 2018/08/08

Fuente: https://www.abc.es/