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La devaluación del peso afectó la dinámica de los proyectos en pozo. Qué cambió respecto del último año, según un emprendedor.


Cada desarrollador tiene su estrategia para sortear los vaivenes de la economía argentina. En el caso de Daniel Cohen Imach, fundador de Step Developments, su experiencia como comercializador de proyectos ajenos le sirvió para conocer los pormenores del mercado hasta que, en 2011, se lanzó con sus propios emprendimientos. Desde entonces ya entregó cinco edificios y tiene otros cinco en marcha.

-¿Cómo percibís el mercado actual en comparación al momento de tus inicios?

-Del 2011 a 2018 pasó de todo. Hubo muchos cambios. El primer momento fue de expansión, desde 2011 hasta 2013. Después se hicieron sentir los efectos del cepo, e incluso diría que se produjo una caída al mismo tiempo que se anunció la expropiación de YPF. Fue un cimbronazo generado por la falta de confianza de los inversores. En ese entonces empezó a disminuir la demanda de proyectos nuevos. Los años 2014, 2015 y 2016 fueron hacia abajo y recién se recuperó en 2017. El año pasado fue de un crecimiento exponencial, nosotros batimos todos los récords de venta.

-¿Qué causó esa expansión?

- Primero, había una buena expectativa respecto del Gobierno. En segundo lugar, ingresó mucho dinero del blanqueo a la inversión en ladrillos. Por último, los créditos hipotecarios.

-¿Los créditos no fueron una competencia para los desarrollos de pozo?

- No solamente no compiten, sino que se complementan. Por un lado, nosotros como desarrolladora teníamos unidades terminadas y listas para entregar, lo que nos sirvió mucho. Y también están los clientes que habían salido de un emprendimiento y, al poder vender, se metieron en otro. Esos clientes que estaban quietos en 2016 porque no lograban comercializar sus unidades, en 2017, gracias a los créditos pudieron volver a invertir. Se generó un círculo virtuoso.

- ¿Cómo pensaron la identidad de la marca desarrolladora?

-Pensamos en unidades pequeñas que sirvieran como primera inversión o el primer paso (step, en inglés) para tener la primera vivienda. Y no nos circunscribimos a un barrio: estamos en Palermo, Belgrano, Núñez, Villa Crespo, San Cristóbal, Flores y Constitución. Vamos adonde cierra el número y le conviene al inversor.

-¿Cómo obtienen el terreno?

-O lo compramos o lo cambiamos con el propietario por metros cuadrados, que es lo que sucede generalmente. Luego conformamos fideicomisos al costo.

-¿Qué perspectivas tiene el mercado de nuevos desarrollos?

- Es difícil de prever porque estamos en un momento complicado. Es de inflexión, diría, porque después del récord del año pasado, que se mantuvo en enero, febrero y marzo de 2018, en abril empezó a disminuir y en mayo y junio se frenó bastante la actividad. Especialmente por la escalada del dólar y todo ese ruido político que generó. La gente no sabe si va a seguir subiendo o se va a estabilizar. Tampoco se sabe cuánto ni cuándo va a impactar en la inflación. O incluso si el año que viene cambiaremos de signo político. Naturalmente, el inversor se retrae. Y el comprador final que requería del crédito necesita ganar un 80% más que el año pasado para poder acceder al mismo inmueble. Para lo que resta del año no sabemos qué es lo que ocurrirá, pero en principio creo que se va a estabilizar y que el mercado va a tranquilizarse y a absorber la suba del dólar, que puede llegar incluso hasta a los $ 30 una vez que pasen unos meses.

-En este contexto, ¿cómo se mantiene la desarrolladora en actividad?

-Tenemos planes de pago flexibles. Se pueden hacer en dólares o en pesos y ofrecemos hasta 36 cuotas. Nos adaptamos a las necesidades del cliente proponiendo anticipos variables, de un 15, 20 o 30% y además aceptamos refuerzos de pagos que coinciden con los aguinaldos. Así se hace bastante accesible.

 

 

 


Inés Álvarez / Clarín

Página Web - 2018/07/26

Fuente: https://www.clarin.com/


Los gastos del contrato deberán ser afrontados por el propietario. Aunque es un proyecto de la oposición, tiene apoyo del oficialismo.


Con la aprobación del Poder Ejecutivo bonaerense, la Legislatura resolvería, después del receso invernal, poner en tratamiento un proyecto de reforma de la actual ley de alquileres para que –según la propuesta- los gastos de los contratos como honorarios, adelantos en garantía u otros adicionales no recaigan en su totalidad sobre el bolsillo de los inquilinos.

María Eugenia Vidal acompaña. Hasta ahora, la iniciativa formal es de la oposición. El oficialismo adheriría o conformaría un proyecto propio, en los mismo términos. El formato es igual a la reforma aplicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde 2017.

¿Qué establece la norma? Aquellos gastos originados en el contrato confeccionado por un martillero matriculado (incluye trámites de libres deudas, inhibiciones, garantías, etc) deberán ser afrontados por el propietario. Es decir, se aliviana la carga del locatario. El riesgo es que el locador traslade esos costos al precio final del alquiler.

Los fundamentos pueden ser hallados en la declaración de la Asociación Platense de Inquilinos: “Con este proyecto buscamos reducir en más del 50% el costo de hacer un nuevo contrato, buscando revertir una situación injusta donde al inquilino se le cobra la totalidad de los mismos, a pesar de que debe ser compartido. En el mismo sentido buscamos flexibilizar las condiciones para acceder a una vivienda, y evitar que el inquilino se endeude cada dos años para enfrentar una renovación o un nuevo contrato”.

Esas entidades se muestran muy activas para sancionar la reforma de la ley 10973. De hecho, el proyecto comenzó a debatirse en la Comisión de Asociaciones, Federaciones y Colegios Profesionales. Allí se presentó un informe a partir de una encuesta de la Federación de Inquilinos Nacional, donde el muestreo de 19 mil casos determinó que las preocupaciones de los inquilinos son el precio del alquiler, los requisitos económicos para ingresar a una vivienda en alquiler (pagarés, depósitos en efectivo, mes adelantado), la comisión inmobiliaria y la garantía propietaria que se exige.

Según los datos que se desprende de los censos nacionales, hubo un fuerte incremento de hogares alquilados en el país. De 11.1 % en 2001, al 16.1% en el 2010 (más de 7 millones de personas viven actualmente en viviendas alquiladas). Asimismo, en la provincia de Buenos Aires se destacan diferentes realidades que se vuelven significativas: el 25% de los habitantes alquilan en Bahía Blanca, el 18% en la ciudad de La Plata y el 11% en el gran Buenos Aires.

En los contratos tipos, entre los gastos se cobra: el mes de alquiler adelantado, la certificación de las firmas que pueden costar aproximadamente 700 pesos cada una; el sellado que representa el 1,2%, del total del monto del contrato por dos años; el costo de los informes para conocer el historial crediticio del titular y el garante; el depósito (no puede superar el equivalente a dos meses de alquiler); y los honorarios de la inmobiliaria del 4%.

El proyecto reformista en la Legislatura provincial fue presentado por los diputados José Ottavis y Rocío Giaccone, del bloque “Peronismo Kirchnerista”. La legisladora explicó que “en términos económicos, estos gastos representan un gran esfuerzo por parte de los inquilinos, que cada dos años como máximo, y en muchas ocasiones, se ven obligados a contraer deudas para poder pagarlo”. Cambiemos adheriría en términos generales o, llegado el caso, sus integrantes se encargarían de redactar un nuevo proyecto más amplio.

 

 


Rodolfo Lara / Clarín

Página Web - 2018/07/17

Fuente: https://www.clarin.com/


Están dirigidos a jubilados, pensionados, beneficiarios de la AUH y quienes cobran asignaciones familiares. El Gobierno busca recuperar imagen con la mira puesta en 2019.

 

Reanimar el consumo en los sectores de la población de menos ingresos y de paso, empezar a apuntalar el camino con la mira puesta en las elecciones de 2019. Bajo esas dos premisas, en los más altos niveles del Gobierno nacional tomaron la decisión, la semana pasada, de relanzar los préstamos para jubilados y beneficiarios de planes sociales y asignaciones familiares que financia la ANSeS con plata que administra a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).

Hasta hoy, a esta línea de créditos personales se los conoce como préstamos Argenta. El diseño original tiene ADN kirchnerista, y el gobierno de Mauricio Macri intensificó su uso el año pasado.

“Para la versión 2018, los Argenta cambiarán de nombre. Se llamarán directamente “Préstamos ANSeS” le dice a Clarín el titular de la ANSeS, Emilio Basavilbaso. La marca Argenta está muy vinculada al gobierno anterior, es lo que surge de las encuestas de opinión, dicen en Casa Rosada.

Hasta ahora los montos máximos de estos créditos son de $ 60.000 pesos para jubilados y pensionados, $ 30.000 para titulares de pensiones no contributivas por vejez y de la pensión universal para adultos mayores. Las madres que cobran la Asignación Universal por Hijo puede solicitar hasta $ 5.000 por hijo. Los asalariados que reciben asignaciones familiares pueden pedir también hasta 5.000 pesos (ver infografía en la página 9).

Hoy las tasas de interés van del 29% al 36% anual (costo financiero hasta 40% anual) y los plazos se estiran desde las 24 a las 60 cuotas.

En estos días la ANSeS deberá definir los nuevos parámetros -tasa, plazos, montos máximos- que necesariamente deberían modificarse, sobre todo teniendo en cuenta la inflación y las tasas de interés de referencia. El titular del organismo, Emilio Basavilbaso, está enfocado en las puntadas finales.

El Poder Ejecutivo tiene el tema bien arriba en la lista de acciones que tiene en carpeta para revertir la caída de imagen que está sufriendo el Gobierno desde el arranque de 2018, y que se aceleró por la devaluación y el evidente enfriamiento de la actividad económica.

Estos créditos tuvieron un impacto decisivo en las elecciones 2017, que le permitieron al oficialismo imponerse con nitidez en los principales distritos y, con menor margen, en los partidos del conurbano en los que mostró mayor caudal de votos Unidad Ciudadana, el partido de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Al día de hoy, la ANSeS lleva otorgados 5,2 millones de créditos, y un desembolso total de 100 mil millones de pesos.

Por una cuestión demográfica, el 40% de los beneficios que paga la ANSeS, en todas sus variantes, recaen sobre ciudadanos que tienen domicilio en el Gran Buenos Aires. Es fácil entender el impacto económico y electoral que tiene volcar fondos sobre los tres anillos que rodean a la ciudad de Buenos Aires.

Como se dijo, los Argenta “volaron” en las semanas previas a las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del año pasado, cuando el Gobierno no tenía claro si tendría el caudal de votos para ganarle a la ex Presidente.

Las cifras son elocuentes: Hasta junio del año pasado, se otorgaban, en promedio, menos de 150.000 créditos por mes. En agosto (mes de las PASO) saltaron a casi 900.000 créditos.

La cartera de créditos Argenta ocupaba a marzo de este año el 6,2% de la cartera total del FGS, que por entonces superaba los 1,2 billón de pesos.

El ritmo de desembolsos decayó sensiblemente desde el pico de agosto de 2017. “Es que muchos beneficiarios tienen que terminar de pagar el crédito que ya tomaron”.

De hecho, tomaron este préstamo el 70% de los beneficiarios de la AUH, el 60% de quienes perciben pensiones no contributivas y el 25% de los jubilados y pensionados. A tasas más o menos bajas, la demanda voló.

Según información que maneja la ANSeS, “el 60% de los créditos se utilizó en mejoramiento de la vivienda” explica Basavilbaso.

El funcionario resalta que con estos créditos los beneficiarios de jubilaciones, pensiones y planes sociales pudieron acceder a una ventanilla mucho más barata que las financieras que pululan por los sectores de la población de menores ingresos, a los que les cobran tasas bien por encima del 100% anual.

 

 


Gustavo Bazzan / Clarín

Página Web - 2018/07/14

Fuente: https://www.clarin.com/


En la zona cercana al Botánico aparecen nuevos proyectos. Las ventajas que ofrece a los inversores.

 

Ningún barrio es igual a otro, aunque en sus límites tome algo de su vecino y así surja con el tiempo una nueva denominación para el mercado inmobiliario.

El caso de Palermo es particular, porque no solamente su fama se extendió hasta conquistar otros territorios, sino que "fronteras" adentro tiene una dinámica que explota al máximo el potencial de cada rincón.

Palermo Sensible es uno de los sus barrios con mayor vitalidad.

En la zona delimitada por las Avenidas Scalabrini Ortiz, Santa Fe, Coronel Díaz y Honduras el paisaje urbano es heterogéneo: muy cerca de la Plaza Güemes y el Bulevar Charcas, 2 puntos "verdes" muy valorados por los vecinos, numerosos proyectos aparecen entre edificios antiguos.

5 de los nuevos emprendimientos son comercializados por Capital Brokers.

Hernán Siwacki, Gerente de la firma, explica los motivos del crecimiento de la zona. "Su diferencial es la combinación de una ubicación estratégica en cuanto a acceso a medios de transporte -cuenta con la línea D del subte- y a centros comerciales y de entretenimientos, como el Alto Palermo Shopping, la cadena Cinemark, y toda la oferta de Palermo Soho. Todas estas ventajas se combinan con un microclima de barrio tranquilo, prolijo y con mucho verde que se refleja en sus plazas, bulevares y el Jardín Botánico, a metros de distancia".

Y agrega: "Además, Palermo Sensible ha crecido mucho en los últimos años en cuanto a oferta inmobiliaria, comercial, gastronómica, y educativa, y sin embargo, aún encontrándose tan cerca del corazón de Palermo, mantiene su idiosincrasia barrial, con edificios de media altura, de no más de 10 pisos, y un ritmo apacible".

Aníbal Montes, Director de RGM Real Estate, comercializa entre otros inmuebles a Palais Salguero, un emprendimiento que rescata un edificio patrimonial para ofrecer duplex y estudios con vistas a la plaza.

"En líneas generales, el valor de en propiedades usadas parte de los US$ 2800/m2, mientras que en las nuevas están alrededor de los 3300, 3400/m2 en edificios que no son de superlujo. Sobre el Bulevar Charcas el precio sube y parte de los 3500, 3600/m2", aclara.

"Predomina el público joven compuesto por familias que buscan su primera vivienda, y estudiantes cuyos padres compran o alquilan para que se radiquen durante sus estudios, y al mismo tiempo invierten en una zona consolidada. También se percibe un público compuesto por los mismos vecinos de la zona que buscan agrandarse o mejorar su vivienda sin salir de su barrio. Y por supuesto existe un público inversor que busca unidades para renta y que representa un porcentaje importante de las ventas. "La zona se caracteriza por ofrecer precios por debajo de corredores premium como puede ser Avenida Del Libertador y sin embargo ofrecer rentas casi en los mismos valores”, agrega Siwacki.

Montes coincide. Ve una tendencia de la zona a los usos mixtos, con unidades para uso profesional, estudiantes de hasta tres ambientes, en algunos casos con amenities más exclusivos “como piletas climatizadas y jaulas de golf”, ejemplifica.

 

 


Inés Álvarez / Clarín

Página Web - 2018/07/12

Fuente: https://www.clarin.com/


Los mayores aumentos se registran en Parque Avellaneda, San Cristóbal y La Boca, aunque las zonas más caras siguen siendo Recoleta, Palermo y Belgrano.

En la Ciudad, los inquilinos no tienen respiro. En el último año los alquileres en la Ciudad aumentaron un 36,3%, y en algunos barrios los departamentos de dos ambientes ya superan los $ 14.000 mensuales.

Las cifras son de la consultora Reporte Inmobiliario, que reveló que en mayo el alquiler promedio de un dos ambientes fue de $ 10.021, un 36,4% más que en igual mes del año pasado. En el caso de los tres ambientes, el salto fue aún más pronunciado, del 38%, y hoy rentar una de estas unidades implica el desembolso de $ 13.174 por mes, en promedio.

Como viene ocurriendo años anteriores, las viviendas más caras de dos ambientes se ubican en Recoleta y la zona de Las Cañitas ($ 14.550 en promedio en ambos casos), y Palermo ($ 14.740). Este último fue además el barrio con el incremento más alto respecto de mayo de 2017, un 51,8%. Le siguió en el ranking de aumentos un barrio mucho menos cotizado: Constitución, con 50,23% de suba ($ 8.060 en promedio).

En los tres ambientes los números se disparan a niveles sorprendentes, y a la cabeza están los mismos tres nombres. El promedio más caro está en Recoleta, a $ 20.875 mensuales, y le siguen Palermo, a $ 20.550, y la zona de Las Cañitas, a $ 19.070. En este segmento, Saavedra (a $ 14.750) y Villa Urquiza (a $ 13.990) fueron los barrios con los saltos más altos, del 54,77% y el 54,02% respectivamente.

“En el último año y medio, los alquileres aumentaron mucho porque parte del mercado se pasó a la venta”, explica Germán Gomez Picasso, de Reporte Inmobiliario. “La rentabilidad de los alquileres es baja, está en su renta mínima histórica, entonces muchos propietarios aprovecharon el buen momento de los créditos hipotecarios y el aumento de precios, y vendieron. Así, se redujo la oferta y los precios subieron”, precisa.

El futuro de este mercado tampoco se avizora optimista para los inquilinos. Según los expertos, los alquileres seguirán en ascenso. Con todo, “en los próximos meses es probable que haya menos crédito hipotecario, porque las cuotas de las hipotecas saltaron mucho en relación a las de un alquiler. Entonces los dueños no estarán tan dispuestos a vender y habrá más disponibilidad para alquilar”, opinó Gomez Picasso.

 

 


Clarín

Página Web - 2018/07/11

Fuente: https://www.clarin.com/