• +58 212 2388195
  • Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
  • Lunes - Viernes 8:00 am - 4:00 pm

Desde este miércoles una exposición en San Lucas, San Sebastián y Callejón de Menores 12 reivindica el papel «fundamental» que esta institución ha tenido en el Casco Histórico de Toledo

A Toledo la Unesco la declaró Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1986, pero no fue hasta mucho después, concretamente hasta 2002, cuando se creó una institución «fundamental» para mantener espléndido el Casco Histórico. Ese organismo es el Consorcio (cuyas aportaciones parten de cuatro administraciones: Gobierno de España, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Diputación de Toledo y Ayuntamiento), que en 15 años de vida ha rehabilitado 2.700 viviendas en el Casco. Son casi la mitad, el 45 por ciento, de las que hay en el barrio más emblemático de la ciudad.

Ahora una exposición reivindica su trabajo. Se inauguró este miércoles en tres espacios que, precisamente, han sido rehabilitados por el Consorcio: las iglesias de San Lucas y San Sebastián y el Callejón de Menores, número 12. La muestra estará disponible hasta el 23 de diciembre y se podrá visitar de jueves a domingo. De jueves a sábado, de 12 a 14 y de 16 a 18 horas, mientras que los domingos solo d 12 a 14 horas. En San Lucas se concentran los trabajos de normativa, inventarios, promoción cultural y difusión de la institución. En San Sebastián se muestra el patrimonio monumental y arqueológico; y en el Callejón de Menores, el patrimonio púbico, los equipamientos y la vivienda.

Además de esta exposición temporal, el Consorcio muestra su trabajo mediante jornadas de puertas abiertas, las rutas por el Patrimonio Desconocido y la publicación de monografías y memorias anuales.

Ha supuesto «un antes y un después», que ha permitido cambiar «la fisonomía de la ciudad durante estos últimos 15 años», dijo ayer la alcaldesa Milagros Tolón en la inauguración de la exposición. «Basta con subir a cualquier azotea y ver los tejados de gran parte del Casco Histórico. Ahí se ve la diferencia», añadió. En este sentido, el 70 por ciento del dinero que aportan las cuatro administraciones al Consorcio se dedican a la rehabilitación residencial para que «el Casco Histórico sea un Casco Histórico vivo».

 

«Tesoros ocultos»

Por otro lado, la alcaldesa recordó que, gracias al Consorcio, se han conseguido recuperar «tesoros ocultos». Algunos ejemplos son los Baños del Cenizal, Tenerías y Caballel, las Cuevas de Hércules, las termas y el complejo hidráulico en el entorno de la plaza de Amador de los Ríos o la recuperación de los restos arqueológicos del Cerro del Bú.

 

 


J. A. P. / ABC.ES

Página Web - 2017/11/29

Fuente: http://www.abc.es/


El número de transacciones crecerá un 20% en 2017, según la tasadora Euroval

La compraventa de vivienda crecerá en torno a un 20% en 2017, por encima del alza del 14% y el 10% registrada en los dos años anteriores. Y lo hará gracias a la segunda mano, ya que solo una de cada 10 operaciones se realiza sobre obra nueva, lo que explica “la lenta reducción del stock de vivienda nueva y la falta de promoción”. Son algunas de las conclusiones del informe de coyuntura inmobiliaria de Euroval relativas al primer semestre de este año.

Este aumento de las compraventas no se da por igual en todas las regiones, donde la recuperación del mercado inmobiliario avanza a distintos ritmos. Así, Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia representan el 65% del total de transacciones realizadas en España. Solo Andalucía concentra el 18% del total. Donde menos transacciones se cierran es en La Rioja, con menos de un 1%, seguido de Cantabria, Extremadura, Asturias y Murcia, con menos de un 2%. La comunidad donde más transacciones se hacen en función de su población es Madrid, con 81 operaciones por cada 1.000 habitantes; seguida de Valencia, con 72 y Cataluña, con 69. En cambio, la comunidad donde menos es Asturias, con casi dos transacciones por cada 1.000 habitantes; seguida de Baleares, con dos y Navarra, con tres.

Según el informe de Euroval, el precio de vivienda por metro cuadrado en capitales de provincia se estabiliza con una leve reducción tanto de los máximos como de los mínimos. Los precios máximos se reducen un 4% en comparación con 2016, situándose en torno a 2.765 euros por metro cuadrado, e igual ocurre con los mínimos, que están en los 568 euros por metro cuadrado, un 5% menos que el año pasado. De hecho, en 23 capitales se reducen tanto los precios mínimos como máximos, como Santander, A Coruña o Cádiz. Tan solo siete capitales, entre las que están San Sebastián, Gerona o Granada, registran un aumento.

Con respecto a los alquileres, el informe señala que los alquileres más caros (los que cuestan más de 7.000 euros al año) se encuentran en las provincias de Baleares, Barcelona, Guipúzcoa, Madrid, Málaga y Vizcaya. Los que rondan entre 5.600 y 7.000 euros anuales están en Alicante, Cádiz, Cantabria, Girona, Granada, Huelva, Las Palmas, La Rioja, Navarra, Salamanca, Sevilla, Tarragona, Tenerife, Valencia, Valladolid y Zaragoza.

 

 


Sandra López Letón / El País

Página Web - 2017/11/30

Fuente: https://elpais.com/


Las empresas intentan fidelizar a los compradores con más y mejores servicios postventa

 

Las promotoras inmobiliarias se han puesto a vender atención. Una limpieza integral del piso y de las zonas comunes antes de la entrega de las llaves, una botella de vino dispuesta en el recibidor al abrir la puerta, compromiso de respuesta en la gestión de desperfectos en menos de 48 horas, canales de comunicación digitales o trato personalizado son algunas de las atenciones que están recibiendo los nuevos compradores de vivienda. Unos años de crisis y de sequía en las ventas han bastado para que este sector empiece a tener en cuenta a su cliente, antes y después de la compra.

Las empresas se han percatado del poder que supone tener un buen servicio postventa, el patito feo que tanto descuidaron y que ahora parece ser imprescindible. "No se preocupaban de fidelizar al cliente, cuyo grado de satisfacción tampoco era muy alto", dice Daniel Cuervo, gerente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima). De hecho, en los años del boom la vivienda ocupaba el primer o el segundo lugar en cuanto a números de reclamaciones, recuerdan en la organización de consumidores Cecu Madrid, donde creen que aún hoy "la gente sigue mostrando dudas y recelo".

Quizá a partir de ahora eso cambie. "Antes se entregaba la vivienda y ahí acababa la relación con el cliente; ahora se trata de prolongar la vinculación y el servicio, de acompañar a nuestros clientes en todo aquello que puedan necesitar vinculado al uso y disfrute de su vivienda", argumenta Pilar Díaz, directora general de iKasa. A falta de estudios concretos, "vemos que las promotoras están haciendo un esfuerzo por ser más transparentes y profesionales", cuentan en OCU.

Huele a nuevo en el sector y algunas compañías están haciendo de avanzadilla. "Queremos mejorar el servicio postventa con una propuesta novedosa, atractiva y que les haga su vida más fácil", señalan en la promotora Pryconsa, que creó en 1973 su departamento de postventa (su denominación inicial fue departamento de mantenimiento). Quien compre una de sus casas tendrá un asistente personal durante las 24 horas del día que se encargará de gestionar todo lo que necesite: servicio de manitas, selección de personal doméstico, búsqueda de vacaciones, organización de escapadas o reserva de vuelos y restaurantes. El paquete también incluye ayuda en el domicilio u hospital, teleasistencia, segunda opinión médica internacional, medicamentos a domicilio, o consultas telefónicas con abogados, indica Manuel González, responsable de marketing de Pryconsa. Estos extras son gratuitos durante los primeros cinco años tras la compra de la casa y se ofrecen a través de la empresa Alares. También la firma Neinor Homes da la opción de contratar servicios (asistencia médica, legal, telefarmacia y alta en suministros...), pero con un coste que parte de 153 euros al año.

 

Arreglos en los pisos

Nada de esto existía antes de la crisis. Tampoco se llevaba la visita de cortesía que ahora empieza a ponerse de moda. Un par de meses antes de la firma en notaría se cita al comprador para que vea la vivienda y las zonas comunes. Es anterior a la que se realiza para detectar desperfectos, una de las patatas calientes del servicio postventa de las promotoras, que destinan el 2% del presupuesto de ejecución material de cada obra a subsanar estos defectos, cuenta Cuervo.

Ya no hay que sufrir tanto para solicitar a la empresa que resuelva estos fallos. Antes se hacía por carta o acudiendo a las oficinas y con una atención descoordinada y poco efectiva que se demoraba meses. Ahora se imponen los canales digitales (correo electrónico o aplicaciones), el trato personalizado, seguimiento digital y automatizado del estado de las incidencias que se registran para no volver a repetirse en futuras promociones y rapidez en las respuestas. "El cliente siente que se está trabajando para resolver el defecto", comenta Cuervo. Además, a través de las aplicaciones el comprador puede ver el avance de los arreglos.

"El cambio es radical, hasta el punto de que no hablamos de postventa, sino de experiencia de compra. Además, comienza mucho antes: se inicia desde la reserva de la vivienda hasta la entrega, poniendo a disposición del cliente distintas herramientas para comunicarse con la promotora y mantenerse informado en cada momento (app, newsletter...)", explica Gabriel Sánchez, director general de Negocio de Neinor Homes, empresa donde la revisión del estado de las incidencias se realiza por parte de equipos independientes. Esta firma, que también ofrece una botella de vino cuando el comprador estrena su casa, ha instaurado una atención nueva. Una vez los propietarios tienen las llaves, les citan para realizar la presentación de la vivienda y la urbanización: se les enseña desde cómo funciona la caldera a la pista de pádel. "Estas acciones son muy valoradas por los clientes y aprecian mucho que se les dedique el tiempo necesario", señala Sánchez.

La limpieza es otro servicio que ha evolucionado. Antes se hacía un repaso básico en los pisos, en los que era habitual encontrar bastante polvo. Ahora se contrata una limpieza integral de toda la urbanización.

En la firma iKasa ponen a disposición de sus compradores referencias de materiales de repuesto por si en el futuro necesitan cambiar alguna pieza y les facilitan una guía con los pasos que hay que dar para la contratación de suministros, puesta en marcha de aparatos, guías rápidas de uso y mantenimiento para el ahorro energético. "Aunque existe la obligación de entregar el Libro del Edificio, hemos optado por elaborar un "libro de la vivienda" más manejable y sencillo, con trucos prácticos para aprovechar al máximo las ventajas de una construcción eficiente y sostenible", indica Pilar Díaz. Y en el paquete de su servicio postventa ofrece la posibilidad de contratar el interiorismo.

 

 


Sandra López Letón / El País

Página Web - 2017/11/27

Fuente: https://elpais.com/


Los regidores de Vivienda de Nueva York, Barcelona y Lisboa exigen un mayor compromiso a los Estados contra la especulación

 

Las ciudades son nuestro hogar comunitario, el espacio compartido de nuestros sueños y angustias, donde se evidencian las diferencias pero también donde nace la solidaridad. Sí, la ciudad es nuestro hogar, y a la vez es donde el derecho a la vivienda, uno de los derechos más básicos pero menos protegidos, está más amenazado.

La reducida rentabilidad del capital y el descontrol y extrema facilidad de los movimientos financieros internacionales ha convertido la vivienda urbana, especialmente de ciudades capitales y dinámicas como las nuestras, en objeto de inversión especulativa. Esta dinámica está sometiendo a nuestras ciudades a una presión creciente, a menudo desde grandes fondos de inversión y otros actores de alcance internacional.

Podemos decir que el éxito y atractivo de esas ciudades supone a la vez un riesgo para sus residentes estables y para las familias. La presión turística impulsa los precios al alza y provoca que cada vez más pisos se centren en el alquiler turístico. En nuestras ciudades, ya hay barrios con más alojamientos turísticos que pisos de primera residencia. La compra de edificios enteros por parte de fondos inversores con el objetivo de destinarlos a la promoción turística, y la proliferación de corporaciones dedicadas al alquiler por periodos cortos, como Airbnb, es un problema compartido entre las ciudades que firmamos este artículo. Mientras, el proceso de gentrificación —propietarios con alto poder adquisitivo que se instalan en barrios de tradición obrera— también provoca un aumento del precio de los alquileres, desplaza a los inquilinos con rentas más bajas (a menudo migrantes y minorías), y hace desaparecer comunidades tejidas durante décadas.

No sorprende, pues, que aumenten las diversas modalidades de exclusión residencial: familias desplazadas hacia la periferia urbana, degradación de las condiciones de vivienda, hasta la expresión más extrema de la inestabilidad residencial: el sinhogarismo. Numerosos estudios evidencian que las dificultades para acceder a una vivienda estable aumentan el riesgo de pobreza y exclusión social. Los precios desorbitados de los alquileres generan una importante extensión de la vulnerabilidad social.

Tenemos que poner a las personas en primer lugar y por encima del interés económico. Tenemos que tomar medidas que garanticen el derecho en la ciudad, el derecho a una vivienda. Esto es lo que las ciudades estamos haciendo. Este verano nos encontramos en Barcelona como “Fearless Cities” [Ciudades sin miedo], para discutir sobre algunas estrategias clave, como el impulso de la vivienda pública, las ayudas al alquiler y la rehabilitación, o poner énfasis en las nuevas formas de vivienda social como la cesión de uso, que sacan la vivienda del tablero de la especulación. Así como desarrollar soluciones creativas para las personas sin hogar que den acceso a una vivienda digna y no solo soluciones de alojamiento temporal y de emergencia.

En especial queremos destacar dos líneas de actuación imprescindibles donde las ciudades necesitan desarrollar más competencias. En primer lugar, es esencial tener una regulación del precio del alquiler que permita en las ciudades establecer índices de referencia y poder prohibir a los propietarios que estos se superen. De hecho, estos índices ya son una realidad en Nueva York, y en otras ciudades, como París o Berlín, pero pedimos más capacidad regulatoria y más recursos para que los inquilinos puedan organizarse y hacer frente a la creciente presión especulativa, al acoso y a la expulsión.

En segundo lugar, hay que regular el turismo en nuestras ciudades, poniendo límites a su sobreexplotación y masificación, precisamente para que no deje nunca de ser atractiva, ni de ser productiva en sus múltiples facetas creativas, y para limitar sus efectos en los precios del alquiler. Y a los grandes operadores turísticos y de alquiler de apartamentos no les pedimos nada extraordinario: simplemente cumplir la ley. Hay que acabar con los pisos turísticos ilegales, y en esto seremos rigurosos, ya lo saben, en defensa del bien común.

Tres ciudades firmamos este artículo porque nos unen unos mismos retos y unas mismas esperanzas. Todas participamos en la cumbre Habitat III de NNUU donde se pedía “derecho a una vivienda digna para todo el mundo” y se aprobaba una Nova Agenda Urbana. Con la paradoja, pero, que la firmaban los Estados —no las ciudades—, a quienes exigimos un mayor compromiso con los retos que afrontamos, o bien la delegación de la capacidad regulatoria para hacerlo nosotros. El derecho a la vivienda y su función social tiene que ser considerado como un derecho a proteger, no solo en las ciudades sino a también a nivel global.

Pero las ciudades no estamos solas, nos tenemos las unas a las otras, cada una con su singularidad y coyuntura, y desde la profunda solidaridad, reivindicamos nuestro papel protagonista, que tiene que ser reconocido con más competencias y potestades para tomar medidas en favor de la ciudadanía.

Nuestras ciudades no son una mercancía. Son una comunidad de personas muy diversa que quieren vivir y prosperar juntas, en común. Queremos que nuestras ciudades sean espacios donde pueda vivir todo el mundo de manera digna. Donde se garantice el derecho a la ciudad, el derecho a la vivienda.

Brad Lander es regidor responsable de Vivienda Asequible de Nueva York; Paula Marques es regidora de Vivienda de Lisboa y Laia Ortiz es teniente de alcaldía de Derechos Sociales de Barcelona.

 

 


Brad Lander - Paula Marques - Laia Ortiz / El País

Página Web - 2017/11/26

Fuente: https://elpais.com/


Las casas se encarecen un 2,7%, aunque con repecto a 2008 siguen siendo un 26,7% más baratas

 

El precio medio de la vivienda libre en España se situó en 1.540 euros por metro cuadrado en el tercer trimestre de este año, un 2,7% más que en el mismo periodo del año anterior y un 0,7% más respecto al trimestre anterior, según los datos del Ministerio de Fomento. Esta subida interanual es la más elevada desde que se inició la recuperación en el año 2015. En términos reales, descontando la inflación, el precio de la vivienda libre experimentó un incremento del 1%.

Con este nuevo encarecimiento, y ya supone el décimo trimestre consecutivo de subida nominal, los precios se han recuperado un 5,8% desde el valor mínimo alcanzado en el tercer trimestre de 2014. Aun así, siguen por debajo de los niveles alcanzados antes del comienzo de la crisis en 2008, que dio lugar a 26 trimestres de caídas interanuales en el precio de la vivienda. Con respecto al máximo alcanzado en el primer trimestre de 2008, los precios han bajado un 26,7%. En términos reales (teniendo en cuenta la variación del IPC) el precio actual refleja una caída desde máximos del 35,3%, según Fomento, que para el cálculo de los datos ha empleado 130.018 tasaciones inmobiliarias, lo que supone un 31,2% más que en igual trimestre del año anterior

Buenos datos para un mercado en plena recuperación, sobre todo en las 12 comunidades autónomas que presentaron crecimientos interanuales: Madrid (6,5%), Cataluña (6,2%), Canarias (5,5%), Baleares (5,4%), las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (3,8%) y Cantabria (1,2%). Por el contrario, ocho mostraron caídas interanuales, siendo las más destacables Murcia (-1,7%), Comunidad Valenciana (-1,4%), Navarra (-1,3%) y Aragón (-0,6%).

Destaca el encarecimiento de los precios de Cataluña cuando los últimos datos del INE hablan de subidas de tan solo el 2% en septiembre. Los datos de Fomento no reflejan la incertidumbre política que se vive en Cataluña. Es probable que se deba a que las cifras se refieren al tercer trimestre del año, y el punto álgido de inestabilidad en la comunidad se produjo en octubre, con el referéndum independentista. “Hablan de una situación pasada y no sirven para analizar el momento actual. Hacen referencia al tercer trimestre del año y están basados en datos obtenidos durante el verano. La incertidumbre política que se vive en Cataluña desde el mes de septiembre se ha trasladado también al mercado inmobiliario y todo hace presagiar que podría lastrar el buen momento en el que se encontraba el sector”, señala Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.

Por tipo de vivienda, las más nuevas arrojan un mejor comportamiento de los precios. El valor medio del metro cuadrado de la vivienda libre de hasta cinco años de antigüedad se situó en 1.799,9 euros en el tercer trimestre de este año, lo que supone un crecimiento interanual del 3,2%. En cuanto a la vivienda libre de más de cinco años de antigüedad, el precio alcanzó los 1.531,5 euros por metro cuadrado, con una subida del 2,6% en tasa interanual. La que baja es el precio de la vivienda protegida. El metro cuadardo se situó en 1.130,8 euros, lo que supone un descenso del 0,3% respecto al segundo trimestre de 2017. La variación respecto al mismo trimestre de 2016 muestra una subida del 2%.

Por municipios de más de 25.000 habitantes, los precios más elevados de la vivienda libre se registraron en San Sebastián (3.326,9 euros por metro cuadrado), Sant Cugat del Vallès (3.008 euros), Ibiza (3.002,8 euros), Getxo (2.796,4 euros), Santa Eulalia del Río (2.788,6 euros), Madrid (2.750,2 euros) y Pozuelo de Alarcón (2.741,8 euros). Los precios más bajos en municipios de más de 25.000 habitantes se localizaron en Elda (544,9 euros), Villarrobledo (578,5 euros), Puertollano (584,3 euros), Hellín (586 euros), Ontinyent (586,1 euros) y Jumilla (592,6 euros).

 

 


Sandra López Letón / El País

Página Web - 2017/11/24

Fuente: https://elpais.com/