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El domingo quedará vacía la unidad Space, donde el pasado 12 de octubre, con el colapso de su etapa seis, murieron 11 personas y dos sobrevivieron.

Un día antes de la tragedia fueron evacuados los residentes de esta fase, y tras el desplome de la torre desalojaron a los habitantes de las etapas uno a la cinco. Pero allí se mantuvieron sus enseres.

Los de la cinco se perdieron, porque las autoridades determinaron que es necesario demolerla con implosión, proceso que sería en enero.

No fue así con los de la uno a la cuatro, que ahora recuperan sus propietarios en los trasteos que empezaron el martes 26 de noviembre. Eran 72 apartamentos por desocupar y solo faltan tres de ciudadanos que no viven en Medellín: uno sería este miércoles, otro, el viernes, y el último, el domingo.

Santiago Uribe, vocero de los residentes, dijo que en los trasteos hay sentimientos encontrados, pero no hubo problemas de logística. Al contrario, destacó el acompañamiento de la constructora CDO - que pagó las mudanzas - y del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd).

Agregó que, de las etapas cinco y seis, solo faltan dos familias por negociar con CDO. Las de las otras torres esperan los resultados de la investigación de la Universidad de los Andes sobre las causas de la tragedia.

Asensi, la unidad residencial que está frente a Space, también fue evacuada desde el día de la desgracia y luego, Carlos Alberto Gil Valencia, director del Dagrd, reveló que el edificio no cumple con normas de sismorresistencia, por lo que, indicó, deberá ser reforzado en su estructura.

Angélica Lotero, copropietaria, se trasteó el pasado viernes. Comentó que el proceso va muy adelante, pues eran 80 apartamentos y se están desocupando ocho cada día.

Y el otro edificio de CDO evacuado fue Continental Towers, ubicado en el mismo sector de El Poblado. Mauricio Ballesteros, vocero de los afectados, señaló que, de 67 viviendas por trastear, faltan dos mudanzas que se harán, a más tardar, este miércoles. Apuntó que algunos copropietarios tuvieron dificultades para encontrar nueva casa.

 

DICEN DE...

 

TODOS ESPERAN EL ESTUDIO DE UNIANDES

 

Los copropietarios de Space, Continental Towers y Asensi esperan los resultados de la investigación de la U. de los Andes sobre las causas del desplome de la etapa 6 de Space, para saber qué le deben reclamar a la constructora CDO. Además, los académicos asesorarán los trabajos que se harán en Continental Towers y en Asensi. La primera fase del estudio se entregaría este mes y las otras, en febrero.

 

EN DEFINITIVA

 

Esta semana terminan los trasteos de las unidades residenciales Space, Continental Towers y Asensi, construidas por CDO y desalojadas luego de la tragedia del pasado 12 de octubre.

 


JUAN CARLOS VALENCIA GIL / El Colombiano

Página Web - 2013/12/10

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


La zozobra por las frecuentes inundaciones del río Cauca dejarán de angustiar a 238 familias de Bolombolo, beneficiadas con el proyecto Miraflores, una urbanización construida entre el sector público y privado, bajo el liderazgo de la empresa de Vivienda de Antioquia, con un costo de $12 mil millones.

Los beneficiarios son las familias damnificadas de la ola invernal 2010-2011, que azotó con énfasis a este corregimiento de Venecia, a orillas del Cauca, en el Suroeste antioqueño.

Una de las beneficiarias Lilia Ardila, que habitaba un rancho que era prácticamente una canoa con enseres, está feliz, porque ya le pasará esa pesadilla. "Con esta casita mi hija y mi nieta podrán tener oportunidades para estudiar, porque con casa propia podemos invertir en educación", dijo.

Ayer se entregaron las primeras 188 casas, algunas de las cuales ya han venido siendo ocupadas. Beatriz Elena Rave, gerente de Viva, destacó la participación de tantos actores: "es un ejemplo de trabajo conjunto, que beneficia a las familias antioqueñas".

El viceministro de Vivienda, Guillermo Herrera, expresó: "este proyecto puede ser referente para el resto del país. Fue el aporte del Estado a una emergencia invernal que en Venecia dejó cerca de 100 viviendas destruidas y 400 averiadas". El gobernador, Sergio Fajardo, destacó que lo más valioso es que existen organizaciones capaces de trabajar juntas y le dan sentido a la palabra solidaridad. En este proyecto participaron EPM, Viva, Ministerio de Vivienda, Alcaldía de Venecia, Sueños por Colombia y Fraternidad Medellín, entre otras.

 


GUSTAVO OSPINA ZAPATA / El Colombiano

Página Web - 2013/12/10

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


En el nivel en que hace ocho años estaba el piso de la casa de Margarita María Uribe y Luis Eduardo García, ahora está el tejado. Esa vivienda, muy cerca de la quebrada La Ceibala, se ha estado hundiendo entera, en apariencia sin más daños que la ondulación del suelo de cemento del patio trasero y la acera frontal.

Es que esa vivienda es una de las 130 de los barrios La Esmeralda y La Tenería, de Amagá, que amagan con venirse a tierra. A dos cuadras del parque principal, apacible y querido por sus habitantes, hace 15 años comenzaron agrietamientos en calles y viviendas, sin causa alguna aparente y ahí, songo sorongo, han tenido que evacuar 30 familias en los últimos meses. Algunas de ellas han dejado en las fachadas de sus casas sus pensamientos:

«En el barrio éramos una sola familia». «Doña Carola los extraña mucho». «No quisiera que destruyan mi casa». «El mejor barrio de Amagá». «Quisiera volver a vivir lo que vivimos juntos». «Los que se fueron tienen la ilusión de volver a vivir lo que vivimos juntos».

Margarita no va a la Alcaldía a averiguar en qué va su reubicación. Dice que está cansada de promesas de alcaldes. Que no quisiera dejar su casa. Que no tiene miedo de que en una tempestad, la casa se les venga encima. Que más miedo le da ver que la quebrada, que pasa por el frente y por un lado de su casa, haya mordido un bocado de tierra y le haya dejado el borde más cerca.

"Ahí caídos se ven los estacones y los alambres del cerco". Dice también que mejor espera el traslado, lamentando que no le puedan dar una casa tan grande como esa.

"No es sino que usted venga a Amagá y se suelte una tempestad para que sienta un olor a puro popó".

Hace unos 15 años

 

Flor Ángela Quiroz y Hernán Castrillón viven en una casa de tres pisos en una esquina del barrio. Dueños de una amabilidad a prueba de grietas, de las que mágicamente carece su casa, abren las puertas para entrar y subir al balcón o la terraza, de donde se ve gran parte de los 84 kilómetros cuadrados de la arrugada geografía de este municipio carbonero.

Cuentan que estos barrios, "los más tranquilos de Amagá, donde todos los vecinos éramos una sola familia, como dicen los letreros que dejaron los que se fueron, empezaron a dañarse desde hace unos 15 años, cuando calles y casas comenzaron a agrietarse sin causa aparente", cuenta ella.

Desde ese balcón se ve un panorama desolador. Muchas casas están abandonadas, los vecinos de la cuadra se pueden contar en los dedos de las manos. Las más de las viviendas tienen grietas en las fachadas que uno diría que se van a venir con el más leve soplo. Los huecos de puertas y ventanas, tapiados, como cuencas sin ojos. Una casa frente a la de ellos se ve ladeada, como casa borracha que se sostiene en la del lado.

"¡Pero no se caen… Asegura Flor. Cuántos años hace que están así y no se han caído. Nosotros conocíamos una casa tan ladeada, que descargaban un pocillo en el mesón de la cocina y no demoraba en caerse al suelo; no se sostenía".

Algunos vecinos sospechaban que los daños se debían a ser un municipio minero, lo cual hace pensar que hay túneles por todas partes. Pero esta hipótesis parece descartada.

"Los daños se deben —complementa Hernán— a que los alcantarillados de Amagá tienen más de 40 años. También hay aguas perdidas. No es sino que usted venga a Amagá y le toque un aguacero fuerte para que vea agua salir por las grietas de las calles a buscar la quebrada". Desde la altura del balcón, señala muy lejos en la cordillera, la vereda donde nació.

Esas aguas del alcantarillado emergiendo deben provocar el hedor del que habla Margarita.

Entre vecinos opositores al alcalde circula el rumor de que él quiere reubicar los dos barrios para construir un parque.

Habrá alcantarillado nuevo

 

Pero no es que quiera sino que debe hacerlo. Al menos eso explica el alcalde, Juan Carlos Amaya Cano. Conoce bien el tema porque este es el segundo período suyo en el cargo.

Relata que desde 2005 están adelantando trabajos de mitigación. Que en 2008, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo declaró la calamidad pública. Y en 2011 se invirtieron mil millones de pesos en un estudio de la Universidad Nacional, para determinar las causas de que esos barrios se estén cayendo.

La explicación de Amaya Cano, con base en los estudios, es que "la causa de los daños es una falla geológica. Además, en ese lugar hubo un basurero hace más de 60 años y un relleno nunca termina de compactar, sino que es como una esponja. En el estudio añaden que se trata de una zona de alto riesgo no mitigable. Explican que no resiste estructuras pesadas y recomiendan que se aproveche el espacio para estructuras livianas, como un parque".

El alcalde cuenta que en esos dos barrios hay 130 familias. Han reubicado 30 en la urbanización Portal de Oro. Que reubicarán a las restantes, lo mismo que a otros habitantes de Maní, Minas y Cardal, que también lo requieren.

"Algunas personas se me quejan de que las viviendas nuevas son más pequeñas que las que tenían. Yo comprendo eso, pero la ley me obliga a reubicarlas, sacarlas del lugar en riesgo, pero no a garantizarles una casa igual de grande, lo cual resultaría muy costoso". Algunas de esas viviendas son de las que ofrece el Gobierno Nacional de manera gratuita.

Agrega que en 2014 construirán todo el alcantarillado del municipio. La primera etapa, dice, vale 1.800 millones que aportan la Nación, el Departamento y el Municipio.

"El 8 de noviembre firmé la segunda etapa con el Ministerio de Vivienda por casi 7.500 millones de pesos para cambiar redes y arreglar vías".

De modo que quienes quieren volver a vivir lo que vivieron juntos, tal vez un día puedan hacerlo, pero no entre las mismas personas, sino con otras, porque la reubicación no garantiza que queden los mismos reunidos. Lo que quizá pueda ser realidad es que, una vez cambiado el alcantarillado de Amagá, en 2014, según la promesa del Alcalde, ya usted no sentirá "un olor a puro popó", como dice Margarita, aunque llegue a Amagá en medio de una tempestad

 

EN DEFINITIVA

 

La problemática de terrenos en el municipio de Amagá obliga a la reubicación de 130 familias de los barrios La Esmeralda y la Tenería. Además, hay que construir todo el alcantarillado del pueblo.

 


JOHN SALDARRIAGA / El Colombiano

Página Web - 2013/12/09

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


Ya han transcurrido 1.095 días desde que una avalancha de 8.000 metros cúbicos de tierra acabó con la vida de 80 personas y, además, les quitó su hogar a otros 222 damnificados del barrio La Gabriela de Bello, el domingo 5 de diciembre de 2010 a las 2:30 de la tarde.

Y, aunque los afectados aún recuerdan con dolor a los fallecidos, celebran que la administración municipal les entregara ayer 60 viviendas de interés social en la urbanización Montes Claros.

Para la beneficiaria Esperanza Ramírez este fue el mejor regalo de Navidad, pues, según cuenta, "el 28 de diciembre de 2010 demolieron mi casa, que estaba ubicada cerca a la zona de la tragedia, y para mi fue lo más duro que me ha sucedido, porque era lo único con lo que contaba".

En palabras del alcalde de Bello, Carlos Alirio Muñoz, "por fortuna estamos convirtiendo un sueño en realidad y sentimos una alegría inmensa al poder entregar estas viviendas a los afectados".

Según la Secretaria de Bienestar Social, Natalia Builes, en los últimos tres años la Alcaldía ha invertido alrededor de 1.793 millones de pesos en subsidio de arrendamiento, otorgados a los damnificados.

Para honrar la memoria de las víctimas mortales, la administración municipal conmemoró la tragedia con una misa, que se llevó a cabo en el barrio Santa Rita.

En este momento en el Tribunal Administrativo de Antioquia avanza una acción popular interpuesta por los afectados y, al mismo tiempo, la Universidad Nacional realiza un estudio para determinar las causas de la avalancha. Todavía no se conoce cuándo concluirá esta investigación.

 


FERNANDA CAÑAS CAMARGO / El Colombiano

Página Web - 2013/12/06

Fuente: http://www.elcolombiano.com/


El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), formuló reparos a la labor del Catastro Departamental de Antioquia, y exhortó a la Gobernación a que la tarea de actualización no se realice desde los municipios.

Según el director del Igac, Juan Antonio Nieto Escalante, es muy "urgente y conveniente" revisar a fondo la relación entre los municipios y la Dirección de Sistemas e Información del Catastro de la Gobernación (Dsic), pues "no es legal, ni técnico, que los municipios desempeñen, en la práctica, funciones catastrales".

La posible solución, planteó, sería oficializar por parte del Departamento, en acuerdo con los municipios, la creación de Oficinas Delegadas de la Dsic.

El director del Igac también propuso recuperar la información histórica que existe en los archivos municipales, sobre todo por los requerimientos de los procesos de restitución de tierras que se llevan a cabo en virtud de la Ley 1448 de 2011.

En respuesta a las inquietudes, la secretaria de Planeación de Antioquia, María Eugenia Ramos, aseguró que no se trata de un conflicto con el Igac, sino unos llamados de atención en los que reconoce una oportunidad de mejorar la calidad del servicio.

"Los tenemos que atender, pero también pedimos apoyo al Igac para evacuar mas rápido el enorme volumen, y lograr la cofinanciación de la Nación que mejore la capacidad de interacción en el territorio", afirmó.

La funcionaria puso en contexto que en el país sólo hay cuatro entidades que son autoridades catastrales y Antioquia es el único departamento. Y cada año reciben auditorías del Igac, para las cuales tienen plazo hasta el 2 de enero de presentar un plan de mejoramiento.

Cuando en el año 2000 se hizo el reajuste por la Ley 617, el personal de Catastro disminuyó, por lo que se solicitó a los municipios que apoyaran la financiación de las actividades catastrales con servidores.

"Sí se puede, pero debe mediar un convenio, un documento que sustente esa cofinanciación en especie", dijo, al anotar que la actividad se cumple hace 13 años y solo ahora se hace la observación.

Otra réplica son los pocos recursos para "enormes necesidades", y de allí que el gobernador Sergio Fajardo enviara una carta al director del Igac, invitándolo a un taller para buscar que el Gobierno Nacional ayude a cofinanciar esta labor en el departamento. "Somos autoridad, pero no cobramos el Predial, pues le llega a los municipios", comentó.

Para dar una idea de la labor, dijo que en promedio se reciben más de 5.600 solicitudes mensuales de mutación (procedimientos que piden los usuarios como venta de predios, desenglobes).

En 2012 fueron 77.000 mutaciones, de las que se evacuó el 86 por ciento. Y en 2013, a 30 de noviembre sumaban 80.000 solicitudes, de las que se atendió el 84 por ciento.

El pedido de la secretaria de Planeación es que el Igac ayude a definir mejores prácticas para responder con celeridad a los usuarios y llegar al 100 por ciento.

DESDE ADENTRO

RECUPERARÁ CUSTODIA DE ARCHIVOS FÍSICOS

Sobre los archivos históricos del Catastro, María Eugenia Ramos dijo que a los municipios se les entregó en forma física y se reemplazó por uno virtual, pero el Igac insiste que la custodia debe ser de la Gobernación. Ante ello, dijo, se volverá a traer, pero la información ya está digitalizada.

La funcionaria recalcó que no se trata de una reestructuración, pues el informe del Igac no lo plantea así, sino de corregir temas administrativos, porque no se cuestiona la parte técnica del Catastro de Antioquia.

 


LEÓN J. SALDARRIAGA L. / El Colombiano

Página Web - 2013/12/06

Fuente: http://www.elcolombiano.com/