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Según informo la consultora reporte inmobiliario


En 2013 se elaboraron 60.182 escrituras en la Ciudad, el número más bajo desde 1980. Hasta el año pasado, el promedio general de operaciones era de 91.215. Influyeron las restricciones económicas y la inflación.


El derrumbe inmobiliario contabilizó sus peores números durante 2013. Según el Registro de la Propiedad Inmueble de la Ciudad de Buenos Aires, ese año se elaboraron 60 mil escrituras, el número más bajo desde 1980, cuando se inició la medición. El sector sufrió principalmente por la creciente inflación, la implementación del cepo cambiario y el intento fallido de pesificar la actividad.

 

La consultora Reporte Inmobiliario destacó que de 91.500 escrituras en 2011 se pasó a 60.182 en 2013, período en el cual también cayeron los registros de departamentos a estrenar. Entre 1980 y 2013, el promedio general de operaciones fue de 91.215, un 34 por ciento más que el último año.

 

El año 2012 ya había mostrado números inferiores al promedio histórico, con 73.099 transacciones registradas en el ámbito porteño, detrás de las escrituras de 2009 (75.950), 1988 (78.500) y 2001 (79.760). Además, los números de 2012 habían caído un 20% con respecto al 2011.

 

La consultora revela que la crisis económica que atravesó el país afectó la actividad. “Los datos ratifican claramente el fuerte impacto que produjo en la actividad de compraventas inmobiliarias la imposición del cepo cambiario y el virtual desdoblamiento del mercado de cambios que se dio a partir del mismo”, remarcó Reporte Inmobiliario. A esto se suman las iniciativas oficiales para pesificar el mercado inmobiliario y los intentos fallidos para reactivar las operaciones a través del todavía vigente blanqueo de capitales y la emisión de los CEDIN.

 

 

 


La Razón

Página Web - 2014/04/21

Fuente: http://www.larazon.com.ar


Más de un millar de personas fueron evacuadas en seis provincias argentinas a causa de las intensas lluvias caídas en los últimos días, que obligaron al cierre de escuelas y la paralización del transporte en algunas localidades.

 

Unas 1,000 personas fueron evacuadas en la provincia sureña de Neuquén por un temporal que se prolonga desde hace cuatro días y es considerado el peor de los últimos cuarenta años. El ministro de Seguridad de Neuquén, Gabriel Gastaminza, afirmó el lunes a medios de prensa que en la capital provincial está el mayor número de evacuados, los cuales son más 500.

 

Las autoridades decidieron suspender las clases y el transporte público y declarar el asueto administrativo municipal en varias localidades del este provincial a causa de los anegamientos de calles y carreteras. En tanto grandes supermercados también decidieron cerrar sus puertas en la capital provincial.

 

El Comité de Emergencia de la provincia patagónica pidió a la población de las localidades afectadas que permanezca en sus hogares. Hasta el momento han caído unos 200 milímetros de lluvias, cuando lo normal durante todo el año para la zona afectada es de 140 a 160 milímetros.

 

Un centenar de personas fueron evacuadas y varios miles han sido afectadas de una forma u otra por las lluvias caídas en fin de semana en el este de Catamarca, provincia del noroeste argentino, señalaron las autoridades locales.

 

Elpidio Guaraz, intendente de la localidad catamarqueña de Bañado de Ovanta, una de las zonas más afectadas, dijo a la radio Valle Viejo que desde 1992 no se producían lluvias tan intensas.

 

La presidenta Cristina Fernández instruyó a distintos ministerios a establecer contacto con las autoridades de Neuquén y Catamarca para brindar apoyo técnico y operativo en las localidades perjudicadas por las inundaciones, informó el Ministerio de Seguridad.

 

En Neuquén gendarmes (policías de fronteras) ayudan en las evacuaciones y distribuyen alimentos y agua. Los agentes desplegaron móviles, como una cocina de campaña y varios camiones. Por otro lado, 25 gendarmes dotados con seis camiones, equipos de comunicación y medios logísticos asisten a la población catamarqueña damnificada.

 

En la sureña provincia de Río Negro las autoridades suspendieron las clases en gran parte de la provincia. Las precipitaciones anegaron zonas de las localidades de Cipolletti y General Roca, donde varias familias decidieron abandonar sus viviendas, según medios de prensa.

 

Más de 200 personas fueron evacuadas en el centro y sur de Santa Fe, en el este de Argentina, a causa de las fuertes tormentas que provocaron el corte de rutas nacionales. En la cercana provincia de Córdoba, en el centro geográfico del país, hay unos 80 evacuados en dos localidades.

 

Por otro lado, unas 30 familias fueron evacuadas en el Valle de Uco, en Mendoza, en el oeste argentino. El director de Defensa Civil del departamento mendocino de Tupungato, Roberto Abogrado, dijo a la prensa que desde el domingo “no ha parado de llover” y se produjeron inundaciones que provocaron la caída de paredes y techos en casas precarias.

 

En otras ciudades como Buenos Aires las lluvias han causado trastornos en el tráfico.

 

 

 


El Nuevo Herald

Página Web - 2014/04/08

Fuente: http://www.elnuevoherald.com


Plantean ir rotando mientras limpian el terreno, contaminado con plomo. La Ciudad propone que vuelvan una vez saneado el sitio.

 

Más de 800 familias pugnan por permanecer en las trece hectáreas de tierra de avenida Fernández de la Cruz, entre Pola y Escalada, en el barrio de Villa Lugano. Son las mismas que en la madrugada del 24 de febrero usurparon un terreno que durante años funcionó como un cementerio de autos y que está contaminado con plomo y otros metales pesados. Ahora los delegados del asentamiento elevaron una propuesta de urbanización, que contempla el saneamiento y un censo.

 

La propuesta se presentó en la segunda reunión de una mesa de diálogo a la que convocó la jefa del bloque PRO en la Legislatura, Carmen Polledo. También participan otros legisladores oficialistas, miembros de la oposición, Alejandro Amor –en su rol de Defensor del Pueblo– y 21 delegados del asentamiento bautizado como “Papa Francisco”. Las familias quieren que la urbanización se construya en etapas, a medida que se realiza el trabajo de saneamiento de las tierras: “Planteamos rotar hacia el interior del predio. Por otro lado, rechazamos cualquier negocio de punteros y reiteremos la voluntad de pagar por la vivienda ”, expresó un vocero de los vecinos, quien aseguró que están siendo asesorados por arquitectos de la UBA.

 

El legislador Marcelo Ramal (del Frente de Izquierda y de los Trabajadores), que participó de la mesa de diálogo, dijo que “en principio, los proyectos de Ciudad y de los vecinos consideran el mismo terreno a urbanizar, pero los temas a discutir son las características de la urbanización y los beneficiarios de la obra”, explicó. La Ciudad pretende que la gente deje el terreno, se trasladen a viviendas transitorias y que luego vuelvan al lugar, ya saneado y urbanizado.

 

La propuesta de los vecinos ya fue presentada en la Justicia. Es que en torno a esta toma intervienen dos juezas. Por un lado Elena Liberatori, quien entiende en la causa por el saneamiento del terreno; y Gabriela López Iñiguez, quien dejó en suspenso el desalojo del lugar. En tanto el Ministerio Público Fiscal pidió la detención de seis punteros a los que acusa de haber organizado la toma, en donde además murió una persona.

 

“Hay una enorme disposición del Ejecutivo de encontrar una salida que dé el puntapié inicial para resolver este problema”, opinó con neutralidad la legisladora Polledo. Lo cierto es que la solución debería haber llegado muchos años atrás, porque sobre los terrenos hoy usurpados pesa una orden de saneamiento y urbanización desde 2005. Los terrenos vacíos en los barrios del sur son una preocupación para los vecinos. El viernes pasado, la Metropolitana, Gendarmería y Policía Federal evitaron la toma de un terreno en Villa Soldati que es propiedad de la Ciudad. En 2006 una ley ordenó al IVC la construcción de viviendas sociales, pero el terreno sigue vacío.

 

 

 


SILVIA GÓMEZ / Clarín

Página Web - 2014/04/06

Fuente: http://www.clarin.com


El fenómeno afecta a Catamarca y Santiago del Estero. En algunas localidades, el agua destruyó decenas de casas y subió hasta un metro y medio. Pronostican que seguirá lloviendo hasta mañana.

 

La furia de un temporal volvió a mostrar ayer su peor cara.

 

Más de 700 personas fueron evacuadas en Santiago del Estero y Catamarca luego de que el desborde de ríos y arroyos provocara un alud e inundaciones. El pronóstico es poco alentador: la lluvia se extendería al menos hasta mañana.

 

Catamarca sufrió la peor parte. La tormenta más fuerte comenzó el sábado a las 21 y se extendió durante toda la madrugada, pero la zona viene sufriendo precitaciones hace 7 días. El temporal llegó con vientos fuertes desde el sur, con una abundante caída de agua, truenos y rayos. Cerca de las 3, los pobladores de las localidades de Bañado de Ovanta, Alijilán, Monte Redondo, Los Altos y del departamento Santa Rosa, al este de Catamarca, saltaron de sus camas: arroyos y ríos se desbordaron y el agua entró a sus viviendas.

 

“ Acá había más de un metro y medio de agua, que se fue rápido, pero dejó todo arruinado”, dijo un vecino de Bañado de Ovanta, la zona más afectada.

 

Más de 300 personas tuvieron que ser evacuadas, mientras otras subieron al techo de sus casas para resguardarse. En total, 1.200 catamarqueños se vieron afectadas por el fenómeno. La violencia del viento tiró abajo también una línea de electricidad de media tensión que llega desde Santiago del Estero, y casi toda la zona quedó a oscuras. Poco después cayeron todas las líneas telefónicas.

 

Casas, autos, negocios y cientos de hectáreas de campos agrícolasquedaron anegados. Los caminos también fueron cortados por la crecida de por lo menos 15 arroyos. Al menos una decena de casas precarias, hechas de adobe y techos de chapa, terminaron destruidas.

 

Recién a la mañana, las autoridades provinciales pudieron llegar a la zona. La inundación causó daños severos en escuelas y hasta en el Hospital local, donde el agua arruinó equipos, instalaciones y los insumos elementales. “Hay que tener sumo cuidado por las víboras”, apuntó el titular del SAME, Norberto Bazán.

 

En la zona oeste de Santiago del Estero, muy cerca del límite con Catamarca, unas 100 familias fueron afectadas por el aluvión que en la madrugada de ayer arrastró barro y piedras en las localidades de Sol de Mayo y Lavalle. A la altura de Santa Catalina, en la zona de las sierras de Guasayán, un derrumbe obligó a cortar el tránsito en la ruta nacional 64, lo que provocó la incomunicación, por esa vía, entre Santiago y Catamarca.

 

El aluvión se produjo por las fuertes lluvias caídas sobre el cordón serrano de Los Cerrillos o sierras de Guasayán. Desbordaron dos arroyos y arrastraron tierra y piedras que afectaron a numerosas viviendas de Sol de Mayo y Lavalle e inclusive provocaron inconvenientes en la ruta provincial 24, a la altura de Sinchi Caña.

 

Personal de Defensa Civil, junto a la policía de la provincia, Bomberos y el GER (Grupo Especial de Rescate) permanecieron durante todo el domingo a la vera de la ruta 24, a la altura de Sol de Mayo, para asistir a los damnificados. En tanto, la policía provincial, cortó el tránsito sobre la ruta nacional 64, a la altura de Santa Catalina, 60 kilómetros al oeste de la capital santiagueña, por los derrumbes que se produjeron en Los Cerrillos que incomunicó a Santiago y Catamarca, por esta vía.

 

“No se registraron, en el relevamiento que hicimos, víctimas fatales. Se está llegando con asistencia desde la provincia para todas las personas damnificadas”, explicó Yaico Ahumada, jefe de los Bomberos Voluntarios de Frías, ciudad cercana a la zona afectada.

 

Clarín pudo constatar que no se podía ingresar, desde la ruta provincial 24, al pueblo de Sol de Mayo. Muchas casas fueron afectadas por la gran cantidad de agua y barro.

 

 

 


ARIEL ARRIETA - JULIO RODRÍGUEZ / Clarín

Página Web - 2014/04/07

Fuente: http://www.clarin.com


Tras el anuncio del comienzo de la quita de los subsidios a la energía, el ahorro energético y el ciclo de vida util del edificio deben ser una variable más a la hora de resolver un proyecto arquitectónico.


El 27 de marzo pasado los ministros Julio De Vido y Axel Kiciloff anunciaron la reasignación de los subsidios destinados a los servicios de gas y agua. El anuncio intenta regularizar el costo de la energía con referencia a los valores regionales e internacionales. La medida, que impactará directamente en los bolsillos de los consumidores residenciales y comerciales, fue vista como necesaria tanto por especialistas de la oposición como por los del oficialísmo.

 

El aumento anunciado se realizará en forma escalonada y busca disminuir el 20% del subsidio para los servicios de gas y agua. De esta forma una vivienda con tarifa de gas R1 (la más baja) que hoy paga $20 en agosto pagará $40, un 100% más, mientras que un usuario R3-3 (la más alta) que hoy paga $325 pagará $1175, casi un 262% más. Los usuarios que reduzcan su consumo en un 20% con respecto a mismo mes del año anterior no serán alcanzados por la quita de los subsidios, así como los que demuestren ahorros de entre el 5% y el 20%, la quita será del 10%.

 

En este contexto, ¿cuál es la responsabilidad que tienen los arquitectos en relación al consumo energético de una vivienda? Según estudios realizados por la UBA, en el país se consume casi un 11% de la energía primaria producida anualmente solo para calefaccionar edificios residenciales. Justamente, este valor es uno de los más fáciles de reducir a la hora de comenzar un proyecto.

 

Uno de los mayores problemas es que en la ultima década el negocio inmobiliario estuvo por encima de los intereses medioambientales, y la Ciudad de Buenos Aires aun está evaluando incluir en los códigos de edificación variables de eficiencia energética para las nuevas construcciones. Por el contrario, la Provincia de Buenos Aires está aplicando desde 2010 la ley 13.059, que tiene como objetivo la evaluación de la calidad de la envolvente en cuanto a su capacidad de ganar o perder calor.

 

Consultado por ARQ, el arquitecto Fabian Garreta, especialista en energías renovables y director de la consultora Sursolar, deja en claro que la quita de los subsidios va a evidenciar algunas de las decisiones tomadas de manera desacertada en las etapas de proyecto de las obras, decisiones que luego serán difíciles de revertir. Debido a los bajos costos de la energía que hasta ahora se estaban pagando en los grandes centros urbanos del país, aquellos profesionales que, ya sea que implementaban criterios de acondicionamiento natural y estrategias de conservación del calor, o bien aplicaban los espesores de aislación recomendados por las normas IRAM, lo hacian más por una buena intención que por una necesidad. "En la nueva coyuntura, proyectar incluyendo variables de eficiencia energética puede hacer la diferencia", explica Garreta.

 

Hay que destacar que se puede ahorrar mucho con solo algunos ajustes. Previo a la realización de la obra, con el correcto tratamiento de los muros, techos y carpinterías se pueden lograr mejoras en el comportamiento energético de la envolvente cercanos a un 30%. Ese porcentaje incluso puede aumentar, siempre y cuando las decisiones de proyecto vayan en paralelo a estas iniciativas.

 

La incorporación de niveles apropiados de aislación térmica es una de las estrategias que reduce considerablemente las pérdidas por conducción. Esto repercute directamente en el consumo energético destinado a la calefacción. Por otro lado, la correcta ubicación de las carpintería, como así también la disminuación de la superficie destinada a este ítem contribuye a reducir las pérdidas y colabora con el acondicionamiento natural por medio de la ganancia solar pasiva. Luego de implementar todas esta medidas es necesario saber elegir responsablemente el sistema para climatización.

 

En definitiva, desde la etapa de proyecto, el arquitecto tiene la posibilidad de tomar decisiones que no insuman dinero y mejoren el comportamiento térmico del edificio, siempre en sintonía con el sitio donde se va a trabajar. Está claro que una construcción en Tierra del Fuego no puede tener las mismas características térmicas que una vivienda en la Ciudad de Buenos Aires o en Resistencia.

 

 

 


Clarín

Página Web - 2014/04/04

Fuente: http://www.clarin.com/