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La Guaira.- Representantes de 300 familias de sectores como La Esperanza I y II (Carayaca) Zamora, Marapa - Piache, Mamo, Martín Vegas, la Soublette, barrio Aeropuerto (Cata La Mar) y barrio San Antonio y El Tigrillo (Naiguatá), se mantendrán en carpas frente al Ministerio de Vivienda, en el urbanismo Hugo Chavez de Playa Grande, hasta lograr la adjudicación en algún edificio de los que desarrolla la Gran Misión Vivienda Venezuela.

"De aquí no nos vamos hasta tener un documento de adjudicación. Todos pertenecemos a familias que viven en estructuras declaradas inhabitables y de alto riesgo, algunos desde 1999. Hemos introducido las carpetas con todos los recaudos en el Ministerio y en Ivivar sin ninguna respuesta. No es justo que se le otorgue vivienda a gente foránea cuando cientos de varguenses seguimos enfrentando penurias", explicó la vocera Laurelys Monsalve.

Dijeron que entre las familias hay niños con necesidades especiales y gente que padece cáncer. "Pareciera que para nosotros no hay buena voluntad, solo presión para que nos retiremos. Pero no lo vamos a hacer porque no queremos más promesas".

Vecinos de Playa Grande bautizaron la protesta como "Ciudad Carpita" y la catalogan como una consecuencia del populismo. "Queremos que nos den la cara. Que venga el gobernador que pasa todos los días por aquí, que se baje del carro y nos escuche. Que lo sepan él y el presidente Maduro, que en Vargas hay familias con más de diez años esperando casa. Si somos buenos para dar votos también lo debemos ser para recibir nuestras viviendas" agregó José Gregorio Gamero.

 

 


 

NADESKA NORIEGA ÁVILA / El Universal

Página Web - 2013/11/13

Fuente: http://bit.ly/1duLN3A


Los días de Adriana Cabrera transcurren en un cuarto estrecho, apretujada con su familia en un área que no supera los dos metros de ancho y que reúne cuarto, baño y cocina. Tiene 23 años viviendo en uno de los locales ubicados en el sótano 2 de Parque Central. "Antes vivía en un bajante", afirma. Por eso no veía con recelo las condiciones de su cuarto. Ahora está embarazada de morochos y teme que sus hijos puedan enfermarse al nacer por los constantes botes de aguas negras en el lugar.

"No tenemos papeles", dice sobre la propiedad del inmueble.

Hace algunos meses, cuando nombraron a Corpocapital responsable de la administración del complejo, fue censada: "Somos varias las familias que estamos aquí. Espero que nos adjudiquen una vivienda porque no queremos ir a refugio".

Algunas invasiones tienen más de una década.

Hace 15 años, 32 familias tomaron el edificio Immacolata, localizado en la esquina de Perico, en la avenida Universidad.

12 años atrás, 27 familias invadieron el edificio Continente, en Parque Carabobo. "El inmueble pertenece a Fogade. La policía nunca vino a intentar desalojarnos, acudimos a varias instituciones, pero no nos atendieron. En 2011 conseguimos que el Instituto Municipal de Gestión de Riesgo y Administración de Desastres hiciera una inspección y determinó que es una construcción en alto riesgo debido a las filtraciones y a la superpoblación. Este era un edificio de oficinas que no estaba preparado para ser habitado", explicó Martha Castro, una las primeras en llegar al Continente. Sin embargo, las 27 familias iniciales se multiplicaron y ahora son 70.

Hace una semana, el instituto realizó otra visita y constató que la situación ha empeorado.

"Ha sido difícil controlar la cantidad de personas que ingresan u organizarnos para pagar la limpieza. Constituimos una Organización Comunitaria de Vivienda, pero duró poco. La peor decisión que tomamos fue invadir", dice Castro. En su caso, además de soportar los problemas propios de la invasión reconoce que en el edificio afrontan problemas de inseguridad. "Hay denuncias en la Prefectura y en la Fiscalía hechas por los propios vecinos por la música alta o hechos irregulares que han ocurrido con consumo de drogas, y no podemos decir que sean falsas".

Problemas de convivencia. Roberto Orta, presidente de la Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos, asegura que no hay una política coherente del gobierno central para controlar las invasiones: "La policía no actúa y la Fiscalía no impulsa los casos para que lleguen a los tribunales penales.

Antes del año 2000, las invasiones eran de terrenos, lo inédito era que empezaran a tomar inmuebles construidos o que se encontraban en proceso de construcción, remodelación o venta". Apiur cuenta 157 edificios invadidos en Caracas.

Para quienes habitan en los alrededores de inmuebles invadidos, las tomas se han convertido en un problema, reconocido por los propios ocupantes. Alejandro Gutiérrez, invasor en la Torre Viasa, ubicada en la avenida México, asegura que sus vecinos tienen muy mala imagen de ellos: "Si roban, dicen que fuimos nosotros. De esa puerta para afuera no nos quieren".

Gutiérrez llegó a la torre hace seis años porque se quemó la casa donde vivía en Petare. Allí se han organizado para mantener las áreas comunes, pero el acceso al agua sigue siendo con tobito y algunas habitaciones ni siquiera tienen baño.

"Cada caso es particular. En el Immacolata han tratado de legalizar su situación. En cambio en Continente deberían desalojar, garantizar una vivienda digna a quien lo merezca y llevar ante la justicia a los criminales", dijo Carlos Julio Rojas, del Frente de Defensa del Norte de Caracas.

 

 


 

 

EMILY AVENDAÑO / El Nacional

Impreso Digital - 2013/11/13

Fuente: http://www.el-nacional.com/

 


Valencia. Frente a los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) que pronostican nuevas lluvias en la entidad carabobeña, las autoridades de Protección Civil (PC) se declararon en estado de alerta para afrontar contingencias similares a la ocurrida la mañana del jueves, cuando hubo inundaciones en varios municipios y el río Cabriales se desbordó.

 

Cerca de 900 socorristas permanecen alerta, señaló Juan Carlos Vitas, presidente de PC-Carabobo. El funcionario reconoció que las recientes precipitaciones generaron angustia en los pobladores de los municipios Los Guayos, San Diego, Diego Ibarra, Naguanagua y Valencia.

 

Además del desbordado río Cabriales, otros caños y quebradas se salieron de su cauce y dejaron a un joven desaparecido en la capital carabobeña. Cerca de dos mil liceístas tuvieron que ser evacuados, pues las aguas inundaron sus salones de clase. Vitas hizo un llamado a los ciudadanos para que mantengan la serenidad y eviten lanzar objetos a las quebradas, pues ponen en peligro sus vidas y la de sus familiares. Exhortó a los conductores a reducir la velocidad debido a que el pavimento mojado suele ocasionar accidentes de tránsito.

 

Los especialistas de PC vigilan constantemente los caños, las quebradas y los ríos. El organismo no informó acerca de la cantidad de viviendas inundadas ni sobre las personas afectadas. Según el Inameh, continuarán las precipitaciones con posibles descargas eléctricas.

Búsqueda. Más de cien funcionarios junto con voluntarios se sumaron a las labores de búsqueda del joven que desapareció bajo las aguas del Cabriales la tarde del jueves.


Los rescatistas revisan palmo a palmo las orillas del afluente para tratar de localizar a Daniel Arrollabe, de 19 años de edad, quien fue visto por última vez cuando se bañaba en un recodo del torrente. Angustiados, sus familiares acompañan también a los socorristas con la esperanza de que puedan ubicarlo.

 

Testigos y amigos del desaparecido señalaron que la tarde del jueves lo vieron cuando se zambulló en dos ocasiones lanzándose desde una pasarela, aunque le habían advertido que era peligroso. En la tercera oportunidad no volvió a salir a flote.

 

 


Gustavo Rodríguez / ULTIMAS NOTICIAS

Impreso Digital - 2013/11/10

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/


San Cristóbal. Las lluvias caídas en territorio tachirense durante las últimas horas generaron anegaciones, sobre todo en el sector Llanitos, municipio Andrés Bello, donde se desbordó la quebrada de la zona circundante, lo cual afectó la carreta que comunica con la zona norte de la entidad.

 

El director de Protección Civil (PC) de Táchira, Yesnardo Canal, informó que, de acuerdo con los reportes suministrados por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), existe una situación de alerta en la zona a causa de una vaguada que se mantienen en la región andina.

 

Desalojan viviendas. El director de PC Táchira reportó también que en el municipio Pedro María Ureña, específicamente en el sector conocido como Plaza Vieja, las precipitaciones afectaron algunas viviendas.

 

Los funcionarios de Protección Civil Táchira se vieron obligados a desalojar a dos familias en el sector de Barrancas, municipio Cárdenas, por haberse desplazado 15 metros de los terrenos adyacentes al sitio donde vivían.

 

El director de PC Táchira destacó que ante esta situación, el gobernador del estado, José Gregorio Vielma Mora, ordenó la entrega de kits de construcción y el terreno para que las personas ubicadas en los 21 refugios de la entidad construyan sus propias viviendas. Según informó serían 271 familias beneficiadas.

 

Finalmente, Canal advirtió a la población que se estima que habrán fuertes lluvias dispersas durante el fin de semana para la región andina.

 

 


Mariana Duque / Ultimas Noticias

 

Impreso Digital - 2013/11/10

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/


Los Teques.- Han transcurrido casi tres años desde las torrenciales lluvias que causaron destrozos y dejaron a cientos de miles de personas damnificadas en todo el país, y aún sus consecuencias son evidentes en los refugios que todavía se mantienen activos especialmente en la Gran Caracas.

Este fin de semana se vivieron momentos de tensión en uno de los centros de refugiados que todavía se mantienen en los Altos Mirandinos.

La noche del sábado en el refugio Lánex, ubicado en el sector El Rincón de la capital mirandina, el traslado de 25 nuevos damnificados provenientes del sector La Matica generó el rechazo de quienes llevan largos meses allí esperando por una vivienda digna.

Los nuevos refugiados fueron desalojados de su residencia habitual, tras el colapso de una casa y la afectación parcial de otras viviendas por las lluvias de la semana que recién finalizó.

El alboroto fue tal que efectivos de Policía del estado Miranda, Policía del municipio Guaicaipuro, así como efectivos castrenses debieron mediar para evitar que se generara una riña colectiva entre quienes llevan más de tres años esperando por una casa y los nuevos refugiados.

Denuncian hacinamiento

"Estamos hacinados y de paso traen más gente. Por lo menos ya uno conocía a los que estaban, pero siguen ingresando personas y uno no sabe qué problemas arrastran", refirió Mónica Garrido, quien perdió su casa con las lluvias del 2011.

La antigua textilera comenzó albergando a 63 familias provenientes de los sectores Santa Eduviges, José Gregorio Hernández, Aquiles Nazoa, Malpaso, Guaremal, La Matica, El Rincón, La Fosforera, El Guamito de Lagunetica, Barrio Venezuela y La Esperanza A y B de la carretera vieja Caracas-Los Teques.

Aunque tiene una capacidad máxima para 350 personas, según el último censo hecho público a mediados del 2012 , ya sumaban 510 personas, razón por la cual surgió el proyecto de reacondicionamiento que tenía como norte hacer trabajos de ampliación para darle cabida a un total de 800 personas.

Pese a las promesas gubernamentales, quienes allí hacen vida se quejan de las paupérrimas condiciones en las que viven, así como de los hechos delictivos que constantemente suscitan en el recinto, producto de rencillas entre habitantes de las diversas barriadas allí reunidos.

Tras el alboroto, el albergue amaneció custodiado este domingo por efectivos policiales y de la Guardia Nacional, impidiendo el paso de los miembros de los medios de comunicación social.

 

 


JOHANA RODRÍGUEZ / El Universal

 

Página Web - 2013/11/11

Fuente: http://www.eluniversal.com/caracas/131111/ingreso-de-nuevos-damnificados-causo-reyerta-en-refugio