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"Hasta hoy, mi familia y yo, nos las arreglábamos para vivir en una pequeña habitación prestada en la casa de mi mamá".

 

Scarlett Dávalillo, es una de las personas que este jueves recibió las llaves de su nueva vivienda en el urbanismo Mejoremos el Futuro, ubicado en la Carretera Nacional La Raisa, vía Santa Teresa del Tuy, municipio Independencia, del estado Miranda.

 

Nueve años esperó para alcanzar un sueño que contó con el apoyo de la Organización Comunitaria de Vivienda, que impulsó el proyecto en la entidad de la región central del país, para que este jueves, 15 de mayo, abriera las puertas a una nueva oportunidad para ella y su familia.

 

Vanesa Niño, es medicó integral comunitario del Hospital General de los Valles del Tuy ubicado en Ocumare del tuy, desde hace ocho años vivía con sus dos hijos y su esposo en una habitación de la Urbanización Luis Tovar de Santa Teresa del Tuy. con mucho esfuerzo gestionó los trámites necesarios para solicitar la adjudicación de una vivienda digna a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) impulsada por el Gobierno Bolivariano.

 

40 nuevos hogares en los Valles del Tuy, de un total de 162 casas que se construyen en el urbanismo Mejoremos el Futuro, de esa entidad, fueron entregados hoy por el ministro para la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, en un evento transmitido a través de Venezolana de Televisión.

 

Cada vivienda consta de 62 metros cuadrados y forman parte de las 25.300 que se ejecutan en Miranda.

Luisa Contreras, servidora pública de la alcaldía de Independencia, fue otra de las personas que recibió la llave de su nuevo hogar. Este jueves emocionada, en declaraciones a AVN, resaltó que ver materializado su anhelo, es un sueño del que teme despertar.

 

Contreras estuvo 14 años viviendo en una vivienda alquilada ubicada en el sector La Damatera, vía La Raisa, del municipio Independencia, y debía entregarla el próximo 30 de mayo. A partir de ahora, no tendrá que preocuparse.

 

La GMVV se lanzó oficialmente por el líder la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez el 30 de abril de 2011 a fin de lograr resolver una deuda de décadas: el drama de la vivienda, como el mismo Chávez lo dijo en aquella oportunidad, y que ha situado en 2,7 millones de casas el déficit habitacional en el país.

 

"No habrá familia en el país que no tenga su vivienda propia y digna". Esa fue la promesa del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, el 13 de febrero de 2011 dos meses antes que se creara la GMVV, que en tres años, consolida más de Más de 558.000 sueños cumplidos.

 

 

 

 


Agencia Venezolana de Noticias

Página Web - 2014/05/15

Fuente: http://www.avn.info.ve


El ministro para la Transformación de la Gran Caracas, Ernesto Villegas y la Jefa del Distrito Capital, Jacqueline Faría encabezaron este jueves la entrega de 36 viviendas en el urbanismo OPPPE 16 B en la avenida Bolívar de Caracas.

 

“La Misión Vivienda Venezuela sigue en marcha cumpliendo con las instrucciones del presidente Nicolás Maduro y demostrando con hechos que el socialismo es una realidad”, expresó.

 

Asimismo, agregó que el modelo socialista bolivariano “es el único que garantiza a los más humildes y excluidos de siempre la satisfacción del derecho a las viviendas dignas“.

 

“Estas viviendas son construidas gracias a que Venezuela cuenta con soberanía plena sobre sus recursos petroleros, porque se utiliza para satisfacer los derechos básicos del pueblo y no para enriquecer a las cúpulas económicas de siempre”, comentó.

 

El alcance total de este proyecto comprende 240 viviendas divididas en cinco torres de nueve pisos y el establecimiento de 18 locales socioproductivos.

 

 

 


Noticias 24

Página Web - 2014/05/15

Fuente: http://www.noticias24.com


Las familias fueron obligadas a regresar a las viviendas que ocupaban antes de iniciar la toma, en zonas altas de Catia La Mar, Maiquetía y barriadas de Urimare y Naiguatá.


Después de ocho meses pernoctando en carpas frente a la sede del Ministerio de Hábitat y Vivienda en el estado Vargas, ubicada en la avenida principal de Playa Grande, las 63 familias que reclamaban un techo por vivir en zonas de alto riesgo fueron desalojadas de la zona. Las familias fueron obligadas a regresar a las viviendas que ocupaban antes de iniciar la toma, ubicadas en zonas altas de Catia La Mar, Maiquetía y barriadas de Urimare y Naiguatá.

 

"Con mucha rabia y dolor nos fuimos. Fue tiempo perdido. Las autoridades nos dijeron que teníamos que irnos, por las buenas o por las malas. Recogimos los pocos coroticos y nos fuimos a nuestras casas. El Gobernador nos dijo que nosotros como padres le estábamos violando el derecho a nuestros hijos por tenerlos viviendo en estas condiciones. Al parecer ponerlos a vivir en una casa fracturada en una zona de riesgo, no viola ningún derecho", dijo Yatzuri López, quien permanecía en Ciudad Carpita, como bautizaron la toma, con sus dos hijas de 5 y 7 años.

 

Ahora los desalojados sólo esperan que les cumplan la promesa de adjudicación dada por las autoridades regionales. "Nos dijeron que volvamos a meter nuestras solicitudes en Ivivar. Muchos tenemos los papeles allí desde hace años, sin suerte. Esta vez nos dijeron que tendrían consideración si nos íbamos tranquilos. No les interesa que nos vean los invitados que vienen de afuera para los juegos" comento Juan Colina, refiriéndose a los Suramericanos de Playa que se desarrollan en la entidad.

 

A través de un comunicado de prensa de la Gobernación de Vargas, el mandatario regional Jorge García Carneiro dio a conocer su posición al respecto. "No vamos a abrir nuevos refugios y estando en la calle pierden todo derecho a optar por una vivienda. El Gobierno Nacional y Regional no puede permitir que los niños sigan en esas condiciones. El Gobierno les asignará vivienda a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela. En Vargas no hay necesidad de tener a nadie en la calle porque no estamos en tragedia". Las autoridades regionales negaron que el desalojo fuera violento e indicaron que se efectuó en presencia de Defensores de los Derechos de niños, niñas y adolescentes.

 

 

 


NADESKA NORIEGA ÁVILA / El Universal

Página Web - 2014/05/14

Fuente: http://www.eluniversal.com


Voceros del Ministerio de Vivienda y Hábitat aseguran por su parte que se aproximan al 70% de reactivación del proyecto donde vivirán los damnificados por las lluvias de finales de diciembre de 2010.


"La mayoría de las obras en Ciudad Tiuna están prácticamente paralizadas. En algunas manzanas hay actividad media en pocos edificios solo para hacer creer que se avanza en la construcción de edificios", afirma Germán Pacheco, líder sindical de este proyecto donde se ha anunciado, al menos cinco veces, su culminación por completo.

 

Pacheco destaca que en Ciudad Tiuna "cuentan dos años sin levantar un edificio". "Hasta 2012 se hicieron edificaciones en el ala rusa de Fuerte Tiuna. Desde 2012 hasta 2014 se culminaron detalles de cuatro edificaciones levantadas hasta finales de 2011".

 

Otros trabajadores señalan que en las manzanas 1 y 2 de Ciudad Tiuna aún no son reactivadas. "La manzana 3 tiene poco avance, la 4 está medianamente activada. La manzana 5 es la que está habitada (solo cuatro edificios de los 42 de la primera etapa de Ciudad Tiuna), En la manzana 6 vivirán militares, allí apenas se trabaja y en la 7 hay personal trabajando", precisan.

 

Mientras que voceros del Ministerio de Vivienda y Hábitat aseguran por su parte que se aproximan al 70% de reactivación del proyecto donde vivirán los damnificados por las lluvias de finales de diciembre de 2010.

 

"Solicitamos que las obras arranquen al 100%. Hay infinidad de anomalías en el proyecto, desde las obras hasta el con el pago de beneficios de ley a al menos 800 obreros. Estamos dando plazo hasta finales de mes para que se haga finalmente la contratación colectiva. El Gobierno nos paga por trabajo a destajo", destacan algunos trabajadores, quienes prefirieron mantener el anonimato.

 

Pacheco indica que dentro de cada manzana hay hasta dos edificios paralizados por completo. "A los trabajadores les pagan cuando quieren, no tienen seguro de hospitalización, cirugía y maternidad, política habitacional ni seguro social", alerta.

 

Ramón Salas, trabajador, comenta además que la mayoría de los trabajadores de Ciudad Tiuna hacen su labor sin contar con equipos de seguridad industrial. "Estamos sin botas, uniformes ni delegados de prevención laboral".

 

Indica que las obras que adelanta el Gobierno se hacen con la maquinaria confiscada a las constructoras Maquivial, Nania y Tresinca, empresas retiradas del proyecto tras conflictos con la Fundación Rusa para la Construcción de Viviendas (FRCV), institución que también fue retirada de las obras. "Preocupa que por eso haya gran cantidad de materiales y sacos de cemento dañados en cuartos de Ciudad Tiuna", agrega Salas.

 

Según cifras oficiales la Fundación Rusa tuvo a su cargo la construcción de 6.342 apartamentos en 42 edificios de 15 pisos (diez apartamentos por piso) en la primera etapa de Ciudad Tiuna. La segunda etapa abarca nueve edificios para completar 7.461 viviendas. "De ese total solo han podido entregar 302 apartamentos hasta diciembre de 2012", cuenta Salas.

 

La entrega de viviendas de la primera etapa de Ciudad Tiuna debió hacerse en 2012. Luego se anunció su entrega en distintos meses del año pasado sin éxito, y ahora se estima culminarlas en al menos un año. "Son 2.400 unidades para damnificados. El resto de la primera etapa (3.702 viviendas) no son para afectados", precisaron en la FRCV en 2013.

 

El Universal contactó a Xiomara Alfaro, encargada de las obras en Ciudad Tiuna, quien asegura que ahora solo se dedica al proyecto de viviendas en Ciudad Caribia y que el proyecto completo en Fuerte Tiuna (alas chinas, rusas y bielorrusas) están a cargo de la capitana Heidy García. En tres oportunidades el diario intentó contactar a García sin éxito.

 

 

 

 


JORGE HERNÁNDEZ / El Universal

Página Web - 2014/05/14

Fuente: http://www.eluniversal.com


Las ciudades reflejan y materializan la cultura y la economía de sus pueblos. El decidido Parque Bolívar, en la actual base aérea de Caracas, debe evidenciar el proceso político-cultural por el que atraviesa Venezuela. Igual debe responder a las realidades de la capital, sus carencias, sus vulnerabilidades, sus potencialidades, sus sueños, su montaña.

 

Tremendo reto. El Parque Bolívar es quizás el proyecto más importante de la ciudad, hoy y en los próximos años. Es una oportunidad extraordinaria para incorporar aspectos esenciales que contribuyan a transformar a Caracas, ampliar sus espacios públicos y ambientales, atender algunas de sus debilidades y aprovechar una de las más excepcionales vistas del Waraira Repano.

 

Al unirse con el actual

 

Parque Miranda (antes Parque del Este), aumentará y diversificará las opciones de actividades para la cultura, recreación, deporte, eventos y ocio creativo; que deben enfocarse siempre bajo criterios educativos y productivos integralmente.

 

Además de esas actividades, el proyecto debe agregarle a Caracas conexiones urbanas para movilidad peatonal y motora, tales como nuevas vías norte-sur, ampliación de aceras y calles circundantes, nuevas relaciones con el contexto inmediato y cercano, mediante plazas y bulevares.

 

También un centro de manejo de desastres, dejando la pista actual y un helipuerto, para emergencias, con todas las previsiones y logística, por cuanto esas 104 hectáreas serían necesarísimas en el momento de un gran sismo, deslave o cualquier otro tipo de desastre.

 

Aparte de todo lo anterior, hay un enfoque determinante. Si coincidimos en que el Parque Bolívar debe reflejar el actual proceso político, entonces es fundamental la visión ambiental en su concepción y funcionamiento.

 

Debe enmarcarse dentro de un esquema de sustentabilidad integral, para lo cual debe ser autosuficiente. Ello implica autoproveerse en la medida de lo posible para exigirle poco a la ciudad en servicios y recursos; por el contrario, suministrarle algunos adicionales. Y además debe “tragarse, metabolizar y transformar” sus desechos o productos de su funcionamiento. Veamos algunas sugerencias.

 

Dotar al parque de agua de pozos, de lluvias y de las quebradas del Waraira Repano. Potabilizarla. Tratar y reciclar las aguas servidas y grises con sistemas de punta. Usar energías alternativas en general y en particular para el alumbrado y los vehículos de servicios y recreacionales.

 

Impedir el ingreso de envases y envoltorios de plásticos y materiales no reciclables dentro del parque. Por ejemplo, el agua potable debe ser directa por un sistema de tuberías especiales que esté al alcance de visitantes y deportistas a todo lo largo y ancho del parque, incluidos los sitios de comida. Cero botellita plástica.

 

Los desechos que se pueden reusar como el papel, el vidrio, los de jardinería y de comida, deben ser procesados de forma artesanal dentro del parque mediante centros de producción de papelería y vidrio artesanal, de abono orgánico, entre otros.

 

Eso impulsaría pequeñas unidades productivas que, además de aprovechar los desechos, ofrecerían una amplia gama de productos y objetos para sostener financieramente al parque y una extraordinaria oportunidad para la formación de artesanos y vitrina educativa para los estudiantes del país.

 

La oferta de comidas y bebidas debe ser saludable, balanceada, con ingredientes naturales y hasta del propio parque. Una feria gastronómica venezolana, de sus regiones, de sus tradiciones y culturas, pero además de sus creaciones e inventos a partir de platos foráneos.

 

En fin, el Parque Bolívar debe ser un proyecto muy especial, donde deben expresarse y sentirse de manera contundente, en su concepción, materialización y funcionamiento, los nuevos valores políticos, culturales y productivos del país que estamos construyendo.

 

 

 

 


ALEJANDRO LÓPEZ / Últimas Noticias

Impreso Dígital - 2014/05/15

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve