Alcaldías del Área Metropolitana realizan monitoreo permanente

 

En las últimas dos semanas las cinco alcaldías del Área Metropolitana (Libertador, Baruta; Chacao, Sucre y El Hatillo) activaron la fase de alerta como parte del plan de lluvias del 2015, el cual consiste en mantener un monitoreo de quebradas e inspecciones permanentes en las zonas de alto riesgo.

Según el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) este mes esta enmarcado dentro de la temporada de lluvias en Venezuela y se estima períodos de precipitaciones sobre todo en horas de la tarde con descargas eléctricas y ráfagas de viento. Ante este panorama cada una de las Direcciones de Protección Civil activaron sus planes de repuesta ante cualquier emergencia que se presenta.

En el municipio Sucre, el Director de Protección Civil, Gabriel D'Andrea, informó que en los últimos 15 días se han realizado más de 300 inspecciones en las áreas de riesgos las cuales se concentran en las zonas populares de las parroquias Petare, Filas de Mariche; La Dolorita y Caucagüita.

Detalló que en el caso del sector La Línea en Petare que colinda con el río Guaire, donde por lo general se presentan inundaciones, se instaló un sistema de alerta temprano y esta semana se activó por la fuerte lluvia.

Recordó que en el 2010 fue un año de fuertes lluvias y se registraron 1272 viviendas afectadas y 790 personas damnificadas. Precisamente en este municipio hay sectores con deslizamientos de tierra que tienen hasta dos años y los vecinos temen que se activen con estas lluvias, como por ejemplo en la calle 3 de la avenida Horizonte, donde se ubican 27 viviendas.

Mientras en Chacao, Johan Prieto, Director de Protección Civil indicó que de acuerdo con el pronóstico del Inameh entre julio y agosto se registrarán lluvias muy intensas y de corto período, por lo que el equipo de la alcaldía, conformado por todos los organismos se mantiene en alerta. Explicó que la fase preventiva que consiste en la limpieza de quebradas, drenajes y sumideros finalizó hace un mes y desde esa fecha no se han presentado problemas de inundaciones como consecuencia de las últimas lluvias.

En Libertador cuadrillas del Gobierno del Distrito Capital ejecutaron una jornada de mantenimiento en 18 quebradas y en 20 torrenteras para evitar un posible desbordamiento durante esta temporada de lluvias.

En El Hatillo y Baruta también ejecutaron las labores de limpieza de las quebradas.

 

 

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MIGDALIS CAÑIZÁLEZ V. / El Universal

Página Web - 2015/07/03

Fuente: http://www.eluniversal.com/

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Las principales calles de Guasdualito siguen inundadas."Dos helicópteros llegaron con comida, pero la están vendiendo en combos de 700 bolívares, con cuatro kilos de harina, cuatro kilos de arroz, aceite y leche", explicaron los afectados. En los lugares inundados ya no tienen agua, luz, gas y las comunicaciones son defectuosas.

 

La Aurora Uno, era una de las comunidades de Guasdualito, Municipio Páez de Apure, que pasó varios días fuera de las inundaciones, por lo que, las personas afectadas estaban siendo llevadas a esta zona, para poder resguardarlas del peligro, pero este jueves, las calles comenzaron a humedecerse y más tarde, el agua llegaba a la rodilla de los adultos.  

"¡Ayuda por favor!". Ése fue el grito que dio Mirian Cáceres pidiendo que se hiciera todo lo posible para que las autoridades conocieran la situación en Guasdualito y contribuyeran al envío de alimentos, agua, medicinas, ropa y lo necesario para sobreponerse a la situación que se está presentando. Una petición insistente, son pañales desechables para los niños.

"Dos helicópteros llegaron con comida, pero la están vendiendo en combos de 700 bolívares, con cuatro kilos de harina, cuatro kilos de arroz, aceite y leche", dijo la afectada.

Aparte de La Aurora Uno, Mereicito y Puerto Viejo, eran las únicas partes de Guasdualito a donde las aguas desbordadas del río Arauca no habían hecho estragos todavía, no obstante, la amenaza comenzaba a aparecer.  Para trasladarse, la mayoría de las personas hace uso de canoas y aseguran que, por prevención, empezaron a buscar sitios a donde llevar a las personas con mayor necesidad de cuidado y a los niños.

Existe una parte de La Aurora que está en zona alta y los afectados rogaban que la inundación no llegase a allí, porque de ser así, los barrios que están en las áreas bajas, que ya están inundados, quedarían con mayores pérdidas.

"Esta mañana (jueves) fuimos a buscar sacos y nos dijeron que ya no habían. Por favor que nos traigan sacos para tratar de impedir que el agua siga metiéndose en las casas", expresó desesperada y en llanto Mirian Cáceres.

En los lugares inundados ya no tienen agua, luz, gas y las comunicaciones son defectuosas, el transporte está llegando hasta el sector Mereicito y no hay servicios en encomiendas, por lo tanto, la ayuda que pueda llegar debe ser con la colaboración de las autoridades.

El gobernador del estado Apure, Ramón Carrizalez, informó este jueves que 9.000 familias fueron afectadas por las inundaciones producidas por el río Arauca en Guasdualito y, luego de verificar personalmente la situación, anunció un plan de contingencia para asistir a los perjudicados.

Por su parte, el alcalde de Alto de Apure, Jorge Rodríguez Galvis, se sumó al pedido de ayuda y solicitó al Gobierno y a diferentes organizaciones el envío de "comida, medicinas y colchonetas" para la población afectada por las lluvias.

 

 

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WALTER OBREGÓN / El Universal

Página Web - 2015/07/02

Fuente: http://eluniversal.com/

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Alimentos, insumos médicos, agua y colchonetas piden los habitantes de Guasdualito, en el estado Apure, afectados por el desbordamiento el río Sarare a consecuencia de las lluvias y la fractura de varios diques.

“Yo le hago un llamado al Gobierno a que nos ayude con agua potable, leche líquida, jugo, comida; lo que sea porque necesitamos ayuda (…) la gente se queda en su casa porque tienen miedo a que las bombonas, la cocina, la nevera” se dañen o sean robadas, manifestó una de las afectadas en la ciudad.

La mujer afectada también pidió celeridad en la dotación de alimentos, agua y demás insumos, pues: “no tenemos donde dormir; ni siquiera colchonetas“.

La mayoría de las entidades bancarias están cerradas debido a la grave inundación, mientras que habitantes sacan sus enseres de las viviendas en canoas para evitar que se dañen. Sin embargo, los pobladores se han organizado para tratar reducir los niveles de las aguas; abrieron las compuertas de un drenaje en el sector Barra Vieja para que fluya el agua devuelta al río Sarare.

La situación ha traído otras consecuencias como las dificultades para la sepultura de fallecidos en el Cementerio de Guachiva, pues la vía que da al Campo Santo está anegada.

Este miércoles, el alcalde de Alto Apure, Jorge Rodríguez Galvis, informó que 90% de la población en las zonas afectadas están “bastante anegadas” y  pidió “mucha ayuda” para estas comunidades.

El comandante del cuerpo de Bomberos del municipio Páez, Diofre Padrón, señaló a través de una radio local que el número de afectados producto de las precipitaciones aumentó a 23.000 personas.

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Globovisión
Página Web – 2015/07/02
Fuente:  http://globovision.com

 

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Comerciantes, transportistas y compradores manifestaron que deben hacer magia para adquirir el producto, cuyo valor se eleva cada día en la región insular

La construcción de cualquier obra en la isla de Margarita, por muy pequeña que sea, ha convertido en una tortura la búsqueda del cemento, pues a este material lo rodean las mismas circunstancias que a cualquier alimento de la cesta básica.

Los usuarios, para optar a un saco de cemento, pasan días recorriendo ferreterías y otros comercios donde poder comprar este material, cuyo valor se eleva cada vez más, mientras que su adquisición a precio regulado es casi un milagro.

Comerciantes ferreteros, constructores, transportistas y compradores en general coinciden en que, en el caso del cemento en Nueva Esparta y el resto de Venezuela, esa situación es producto de un gran acaparamiento. Las personas deben hacer magia para conseguirlo, generalmente al triple de su precio original.

Los llamados “bachaqueros” de hoy en día realizan esta actividad públicamente y son las personas que mayormente hacen las colas cuando abren ventas de cemento en una ferretería o comercio, para luego revenderlo hasta por mil bolívares cada saco, afirmó José Rojas.

Este usuario declaró que “no hay necesidad de que lleguemos al extremo de ir buscando de un lugar a otro dónde comprar un saco de cemento, y si corres con suerte lo máximo que te venden son dos unidades por persona a precio de 250 bolívares porque el regulado más nunca se vio aquí en Margarita”.

También se conoció que desde hace tres meses el buque que lo trae desde el estado Anzoátegui no está operativo por problemas de repuestos y son los camioneros quienes lo transportan una vez a la semana desde la planta de Pertigalete, en Anzoátegui, vía ferry para abastecer a la región insular.

Por su parte, el constructor Antonio Piñanco indicó que ese sector está grandemente afectado por esta situación y son muchos los proyectos paralizados en varios municipios de la entidad.

“Las pocas veces que hay cemento a la semana es porque algunos transportistas lo traen, y así como llega se acaba”, comentó Piñanco.

Transporte de cemento

Son 14 las paletas de cemento que transporta un camión desde Pertigalete a la región, lo que equivale a 672 sacos por cada viaje, lo que es considerado muy poco para abastecer un estado durante ocho días, si se considera que son tantos los sectores necesitados de este material. La venta de dos sacos por persona decreta el retraso o la paralización de las obras.

Por otro lado, se conoció que los conductores de estos camiones corren el riesgo de que les suceda algún percance durante el traslado, porque la inseguridad también los acompaña. “Conducir una gandola y con mercancía de este tipo no es fácil”, señaló el conductor Miguel Ruiz.

El camionero también dijo que en ocasiones reciben amenazas de personas que quieren el producto, pero gracias a Dios, hasta el momento no le ha pasado nada negativo, sin embargo, compañeros de trabajo si han sido saqueados en vías de Anzoátegui y Sucre.

Distribución

En consulta a varios comercios de la isla de Margarita, el precio de un saco de cemento es de 250 bolívares y algunos compradores por no aguantarse tanto tiempo en una cola prefieren adquirirlo al triple de este costo.

90%

De los comerciantes afirmaron que muchas veces la mercancía no ha llegado a sus locales cuando ya los revendedores están esperando en el lugar, asimismo, informaron que más del 90% son grupos grandes de diez a 15 personas organizadas que se dan a la tarea de comprar para luego revender.

 

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LUISANA RAMOS PINO / El Sol de Margarita
Página Web – 2015/07/02
Fuente:  http://www.elsoldemargarita.com.ve

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