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Entorno Urbano: Economía Circular

Es válido considerar la pertinencia de aplicar principios de economía circular en Venezuela donde casi el 90 % de la población habita en ciudades

 

Un mes atrás, la Alcaldía de Londres publicó un Manual con principios para diseñar nuevas edificaciones. Incluyen diseño y construcción para reusar, reconstruir en lugar de demoler y procurar que perdure lo construido proponiendo soluciones flexibles, adaptables a cambios de uso. Como de las ciudades proviene la mayoría de los insumos que intervienen en el cambio climático, el razonamiento conduce a esperar que la economía circular pueda tener efectos que mitiguen el calentamiento global, la contaminación del aire y la elevación del nivel de mares y océanos. En cuanto a servicios, el Manual pone el énfasis sobre disminuir el consumo de combustibles, el reciclado de las aguas y aprovechar las basuras y otros residuos sólidos para extraer menos recursos de la naturaleza. Sobre este tema y en cuanto al diseño de edificios nuevos es pionera la Fundación Ellen Mc Arthur.

 

Estas loables iniciativas deberían ser aplicadas en ciudades densas, donde ocurren condiciones climáticas adversas con picos alarmantes, síntoma de que algo va mal. Gracias a la prosperidad debida al petróleo es válido considerar la pertinencia de aplicar principios de economía circular en Venezuela donde casi el 90 % de la población habita en ciudades, dando por resultado medios urbanos caóticos con déficits de toda índole en equipamientos, servicios y movilidad, siempre mal enjugados y con retraso. Un obvio ejemplo es Caracas, caos crecido sin orden ni concierto donde los déficits aumentan al rezonificar ocupaciones de baja densidad sin adecuar sus componentes a las demandas del aumento de población y resolverlas queda diferido a un futuro incierto. Lo anterior lleva a suponer que al amainar el longevo letargo económico actual, habrá mucha presión para incrementar el rendimiento en los suelos urbanos ocupados con densidades bajas lo que aumentaría la población y abriría oportunidades para mejorar las ciudades si supiéramos desarrollar legislación para guiar las transformaciones siguiendo principios sobre economía circular como los auspiciados por la Alcaldía londinense. Las rezonificaciones capitalinas aplicadas en El Paraíso, El Rosal. Las Mercedes y Campo Alegre han desmejorado la ciudad porque los índices de dotaciones per cápita han disminuido en comparación con los precedentes, situación que perdurará porque los impuestos recaudados no cubren los costos de reurbanizar. Además se devalúan al no invertirlos a tiempo. Muchos son los sectores con potencial para ser rezonificados, pero lo aplicado hasta la fecha, no mejorará la ciudad sino lo contrario. Lo veremos en Los Chorros, aprobado recientemente y aunque diferido en Altamira y La Castellana, se discute en Las Mercedes a lo largo del Guaire, lo que origina lamentables sospechas de corrupción y de desprecio hacia la buena práctica del urbanismo.

 

Ojala sepamos aprovechar la difusión de los intentos para mitigar el cambio climático en procura de mejoras urbanas con procedimientos como los planteados en economía circular y de acuerdo con la tendencia (que parece inexorable) hacia conformar un país de grandes ciudades, donde las autoridades municipales tendrán mayor peso que las autoridades regionales.

 

 


VICTOR ARTIS / El Universal

Página Web - 2019/11/09

Fuente: http://www.eluniversal.com/