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Caracas, la ciudad en el recuerdo

Caracas, la ciudad, es la protagonista de la obra de Dalia Ferreira desde que optó por concentrarse en imágenes primordialmente urbanas...

Caracas, la ciudad, es la protagonista de la obra de Dalia Ferreira desde que optó por concentrarse en imágenes primordialmente urbanas. La artista, definida con propiedad como “cronista fotográfica”, ha ido registrando su aspecto al contemplarla desde todos los ángulos, lo que ha generado un conjunto de láminas en las que puede percibirse cómo ha ido cambiando el perfil arquitectónico a lo largo de las últimas décadas.

 

Estas fotografías no solo transmutan en otras obras al ser intervenidas por la artista, sino que además proveen una serie de elementos icónicos que ella re-trata en los más diversos soportes. En todo caso, ha optado por la fotografía digital, lo que le ofrece la posibilidad de generar nuevos paisajes a partir de ingredientes que aísla de su entorno natural, descontextualizándolos. Las torres de El Silencio, el reloj de la UCV, la escultura de María Lionza emplazada en la autopista Francisco Fajardo, son algunas de las piezas que originan nuevos escenarios al integrarse en las obras cada vez con un significado diferente.

El fenómeno de la migración ha traído consigo una nueva percepción de la ciudad: es el hogar perdido, el entorno añorado, el recuerdo emergente. Esos monumentos emblemáticos que identifican la ciudad son la sustancia que pervive en la memoria de la diáspora.

Dalia se ha propuesto indagar sobre la forma en que los venezolanos emigrados perciben a Caracas en términos espacio-temporales. Para ello decidió recolectar, con el apoyo de un grupo de colaboradores, una serie de testimonios que dio origen a Venezuela en Décalage, un conjunto de 24 relojes signados por los íconos de la ciudad de los recuerdos, que simbolizan el paso de las horas del día y de la noche, pero también el desfase ocasionado por la diferencia horaria: “Venezuela en Décalage no es más que una pausa, ese minúsculo espacio de tiempo en el que te quedas suspendido antes de hacer esa llamada o escribir ese mensaje, sabiendo que quizás te responderán en mínimo 5 horas...” explica la autora.

Plasmados con el inconfundible lenguaje pop de Dalia, en composiciones que respetan rigurosamente las reglas del diseño, campean los mencionados íconos de la ciudad, pero también “personajes atormentados”. Nuevamente se trata de fotografías de personas reales, que ella llama “pinceladas”, intervenidas ad hoc para insertarlas en cada obra. Estas personas concurren, convocadas por Dalia, a sesiones colectivas de fotografía que ella denomina “fototerapias”.

Subyace innegablemente en sus obras un matiz onírico que refleja la irrealidad, la confusión fragmentaria con que es percibida en el recuerdo la ciudad perdida, y que habla de la tragedia que pesa sobre los venezolanos expatriados: “Son casi 5 millones de razones para hacer esta colección, y no es suficiente. Es un granito de arena para recordarle al mundo el sufrimiento de un pueblo masacrado emocionalmente”, expresa la creadora, que ve en el arte una manera de “contarle al mundo que en América del Sur existe un país maravilloso que necesita ayuda”.

Es el mensaje que comunicará al mundo Dalia Ferreira este próximo 7 de mayo, cuando se inaugure en Madrid Venezuela en Décalage. Probablemente este acto, precedido de una de sus célebres fototerapias, será el más importante de los encuentros con el público que protagonice la artista durante su visita a la capital española, durante la que también está prevista la emisión de un live desde el obrador español de Mantuano, la marca venezolana de chocolate confeccionado artesanalmente que ha irrumpido con éxito en el mercado europeo.

 

 


LINDA D'AMBROSIO / El Universal

Página Web -  2019/05/06

Fuente: http://www.eluniversal.com/