-Caracas tiene múltiples encantos. Una maravillosa cordillera al norte, su clima y, entre muchos otros aspectos, los atributos de sus diversos municipios. En uno de ellos prima los orígenes de su fundación, en otros la evolución y expansión hacia el este y el sur, plenos de arquitecturas diversas y a escala humana.
-Impunemente, la voracidad desenfrenada, y sin pausa, de los intereses inmobiliarios, están borrando la memoria urbana, al demoler las gratas, patrimoniales y viejas urbanizaciones caraqueñas, sobre todo en Chacao y Baruta, sustituyéndolas por altos, onerosos y antisustentables conjuntos corporativos y comerciales.
-Hay un sector de la capital, El Hatillo, que pudo ser ejemplo de las mejores y más inteligentes acciones de desarrollo de Caracas. Fabuloso por sus cualidades ambientales, productivas y espaciales, pero sus administraciones lo han, y están convirtiendo, en lo que calificamos en esta columna como un trágico despropósito urbano.
-Lo prueban sus aislados urbanismos, la carencia de suficientes y adecuados servicios y de movilidad, eliminación gradual de las áreas naturales y productivas, entre mucho más.
-Es destacable un detalle “insignificante”, por su escala y por la realidad del país. En estos días están rehaciendo las aceras del casco del pueblo y por una insólita y desatinada “ocurrencia”, le están eliminando la acera oeste a la plaza Bolívar.
-¿El de la ocurrencia sabe de plazas? ¿Consultaron al Instituto del Patrimonio Cultural? ¿La Caracas que deseamos será el resultado de lo que a cada quien se le “ocurra”? ¡Hasta cuándo tanto disparate!
Alejandro López / Últimas Noticias
Página Web - 2019/10/23