En El Hatillo, la alcaldía eliminó una acera de la plaza Bolívar, contra cualquier lógica. Sólo para favorecer la de enfrente, la cual amplió y beneficia a poquitos comerciantes en detrimento de la mayoría que disfruta andar a pie.
El Instituto del Patrimonio Cultural, rector en ese campo, por solicitud de los lugareños, ordenó restituirla por razones palmarias: atropella al patrimonio, desmejora la movilidad y el disfrute, cualidades urbanas y humanas del pueblo; privilegia intereses particulares contra el colectivo, entre otras.
El municipio se niega. Piensa apelar ante instancias judiciales para mantener su arbitraria irracionalidad. Van a defender lo indefendible.
Esto es el país. Unos van decididamente contra la cultura, el patrimonio, los valores urbanos de nuestros pueblos y ciudades. Están borrando para siempre la memoria urbana, demoliendo sectores y urbanizaciones enteras como Las Mercedes, El Rosal, Campo Alegre y pare de contar, en toda Caracas y en todo el país.
Están desestructurando. Sin pausa, nuestra cultura, reforzando lo comenzado en 1492, socava valores, ética y hasta la propia naturaleza y su extraordinaria tropicalidad.
¿Y los otros? ¿Lo van a permitir? La estrategia más certera para dominar es borrar las conciencias. Lo cual se logra desmemorizando a la sociedad mediante la desaparición de sus raíces y valores.
Alejandro López / Últimas Noticias
Página Web - 2020/03/04