Urgen soluciones técnicas y gerenciales que logren un producto urbano híbrido, dotando a las áreas informales existentes y por venir, de aquellas condiciones que no pueden obtener por sí mismas.
La mayoría de las ciudades del mundo en desarrollo presentan dos realidades urbanas: la formal y la informal, dos maneras de hacer ciudad. Ambas formas urbanas interactúan y se complementan. La primera suele ser, en teoría, planificada, diseñada y gestionada; la segunda es producto de la autoconstrucción, de la necesidad, del esfuerzo comunitario y de la incapacidad de los gobiernos de dar repuesta efectiva a la realidad social.
La ciudad informal frecuentemente carece de espacios públicos, infraestructura y equipamientos, se sitúa en la periferia y en sitios de difícil acceso, muchas veces en áreas de alto riesgo. Los planes urbanísticos “formales”, transforman el suelo rural en suelo urbano, otorgándoles valor inmobiliario.
La población de menores recursos, sin empleo fijo, ni ahorros, no tiene acceso a ese mercado inmobiliario, luego no tiene otra opción que ocupar terrenos catalogados como “no urbanizables”, comenzar a edificar y mejorar poco a poco su vivienda. En numerosos países en vías de desarrollo, estos asentamientos informales son aún considerados como ilegales, fuera de la norma; y sólo cuando existe fuerte presión política, se les presta atención, intentando atender sus deficiencias.
Pocos ejemplos, como los programas de mejoramiento de áreas informales adelantados en Medellín, otrora la ciudad más peligrosa del mundo, demuestran los grandes beneficios para estas comunidades, y para las urbes en su conjunto, como resultado de acometer planes integrales de habilitación de barrios informales enmarcados en visiones holísticas de mejoramiento para toda la ciudad.
Estas actuaciones son muy laboriosas, una suerte de “cirugía urbana”, requieren de fuerte compromiso político, alto nivel técnico-gerencial y de trabajo mancomunado con la comunidad. La politiquería barata no tiene la capacidad de ofrecer estas respuestas; ello explica por qué el caso Medellín sigue siendo un caso excepcional (con pocas excepciones) no haya sido emulado en las ciudades de América Latina, África, el Oriente Medio y en el Sur-Este Asiático.
Pero ¿qué sucede cuando la informalidad pasa a ser la norma, cuando el mayor porcentaje de la población urbana en muchos países ya esta constituida por asentamientos auto-construidos? Y que sucederá, si como han pronosticados todas las agencias internacionales, en solo 25 años, la población mundial que vivirá en nuevos asentamientos informales se duplicará, es decir dos mil millones de habitantes vivirán en barrios informales que hoy no existen.
La falta de atención, de compromiso político y de formas novedosas para actuar sobre las áreas informales existentes, y para guiar de manera proactiva el surgimiento de los nuevos barrios como componentes fundamentales y mayoritarias de las urbes, tendrá graves consecuencias sociales, económicas, ambientales y de gobernabilidad. Que quede claro, la informalidad ya es y será la norma.
Se requiere sin demora de soluciones técnicas y gerenciales que logren un producto urbano híbrido, dotando a las áreas informales existentes y por venir, de aquellas condiciones que no pueden obtener por si mismas. La vivienda se cuida sola, las comunidades saben cómo iniciar su construcción, ampliarla y mejorarla; lo que no pueden hacer sin apoyo es dotarse de terrenos aptos, resguardar las áreas no aptas de ser ocupadas por su valor ambiental o riesgos o para incorporar los sistemas de infraestructura, espacios públicos, equipamientos, áreas para generación de empleo, y gestionar eficientemente esos conjuntos urbanos, etc., especialmente cuando estos son de gran tamaño. Éstas son acciones que requieren de la participación proactiva de un sector público eficiente, técnicamente calificado y no-corrupto. No hay tiempo que perder, tenemos que actuar de inmediato. Sobre todo en países como Venezuela, en donde la informalidad es ya la norma.
Recomendaciones en materia de planificación, diseño y gestión se encuentran en mis publicaciones: Planning and Design for Future Informal Settlements: Shaping the Self-Constructed City. Routedge 2014, Reino Unido; y Diseño de Nuevos Asentamientos Informales URBAM-EAFIT de Medellín / Universidad de La Salle, Bogotá, Colombia, 2016. También sugiero ver el video: https://www.youtube.com/watch?v=9En3Ig1uSOc elaborado por el CINVIT de la Universidad de Valparaíso, Chile, con la participación del Arq. Lautaro Ojeda, Director de ese Instituto, y del Arq. Alejandro Echeverri, Director de URBAM-EAFIT.
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DAVID GOUVERNEUR / El Universal
Página Web - 2018/01/27
Fuente: http://www.eluniversal.com/