Para el momento en que este artículo salga a publicación estarán por concluir las negociaciones de la Cumbre sobre Cambio Climático que se celebran en París desde el 30 de noviembre. ¿Será que las 190 naciones allí reunidas lograrán un acuerdo para reducir las emisiones de gas invernadero a tiempo, evitando que sobrepasemos el umbral a partir del cual el calentamiento global se torne catastrófico e irreversible?
La mayoría de los científicos estiman que dejadas a la deriva, las actuales emisiones de gas invernadero podrían conducirnos a un aumento de 5 grados centígrados en la temperatura a nivel mundial. 5 grados no parece gran cosa, pero equivale a la diferencia entre el mundo en el que vivimos hoy día y la última era de hielo.
Los antecedentes de la Cumbre de París
En 1997 la comunidad internacional delineó por primera vez en la historia la ruta a seguir para atender la amenaza del cambio climático. A través del Protocolo de Kyoto se acordaba cortar las emisiones mundiales de gas invernadero en un 5% con relación a los niveles de 1990. A cada país desarrollado se le asignó una cuota, los países en desarrollo quedaron exentos de adoptar medidas similares.
Como todo instrumento internacional vinculante, el Protocolo de Kyoto requería que los parlamentos de los países que lo habían firmado lo ratificaran. El peso estaba en aquellos que más contaminaban. Sin ellos no era posible avanzar. Estados Unidos, el mayor contaminador mundial para ese momento, firmó el Protocolo pero nunca lo ratificó. Durante una década el Protocolo quedó a la deriva, hasta que en 2004 Rusia, otro país con importantes emisiones de gas invernadero, decidió ratificarlo.
Con la ratificación de Rusia se alcanzaba el umbral necesario y la Convención finalmente entraba en vigor. Pero en la práctica, todos sabían que un acuerdo que no incluyese a Estados Unidos no sería efectivo y, desde entonce el mundo está en busca de un nuevo acuerdo que incluya a Estados Unidos, pero sin abandonar del todo las metas de reducción necesarias para hacer frente al calentamiento global. Los líderes reunidos en la Cumbre de París tiene la responsabilidad de alcanzar ese acuerdo, así éste no sea vinculante.
La Cumbre de París
Algunos de los mayores contaminadores del mundo se han comprometido voluntariamente a hacer reducciones significativas. La Unión Europea ha prometido reducir sus emisiones de gas invernadero en un 40% con relación a los niveles de 1990 para el año 2030. Estados Unidos se ha comprometido a cortar sus emisiones en un 28% con relación a los niveles de 2005 para el año 2025. China, por su parte, a pesar de ser una economía emergente, ha prometido que a partir del año 2030 comenzará a reducir sus emisiones. India, sin embargo, ha expresado que no está lista para comprometerse a ninguna reducción de sus emisiones de gas invernadero.
¿Por qué India no se compromete?
El primer ministro de la India, Narendra Modi, argumenta que las naciones más ricas del mundo que lograron su desarrollo a costa del empleo de energías fósiles (carbón, petróleo, gas) durante décadas, si no siglos, tienen la responsabilidad moral de asumir el costo de afrontar el calentamiento global. Es cierto que China e India son hoy día el primer y cuarto mayor contaminador del mundo respectivamente, pero también debe tenerse en cuenta que hasta 1995, el 75% de todas las emisiones de gas invernadero provenían de los países desarrollados.
Comparemos las situaciones del Reino Unido e India. El Reino Unido inició su proceso de industrialización hace más de doscientos años, países como India apenas lo inician. Si se reparte la riqueza (Producto Interno Bruto) del Reino Unido entre todos sus habitantes, cada uno tendría 42,690 dólares. Si se reparte la riqueza de India entre todos sus habitantes, cada uno tendría 1.570 dólares. La pregunta que India hace es válida, pero al mismo tiempo dilemático, a la luz de la amenaza del calentamiento global: ¿por qué India no tiene derecho a alcanzar los mismos niveles de riqueza y desarrollo que el Reino Unido, empleando las mismas cantidades de energía fósil que empleó el anterior?
Para algunos la respuesta está en la transición hacia el uso de energías renovables. Pero la realidad es que aquellos países con los sistemas más avanzados de generación de energía renovable como Alemania y Dinamarca están entre los países que más pagan por energía en el mundo. Ese camino es, al menos por ahora, poco viable. Entonces, ¿Qué hacer? ¿Deben los países más desarrollados asumir todo el costo de la lucha contra el calentamiento global mientras países en desarrollo como India se desarrollan? o ¿Deben India y países en situaciones similares frenar su desarrollo y asumir su parte en la lucha contra el cambio climático? ¿Qué piensa usted?
@alfredotoro1
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ALFREDO TORO CARNEVALI / El Universal
Página Web - 2015/12/14
Fuente: http://www.eluniversal.com/